María Pilar de San Francisco de Borja

religiosa española, una de las tres carmelitas mártires de Guadalajara

Jacoba Martínez García (Tarazona, 30 de diciembre de 1877-Guadalajara, 24 de julio de 1936), más conocida por su nombre religioso María Pilar de San Francisco de Borja, fue una monja carmelita descalza mártir durante la persecución religiosa en tiempos de la Guerra Civil de España. Es venerada como beata en la Iglesia católica.

Beata María Pilar
de San Francisco de Borja
Información personal
Nombre de nacimiento Jacoba Martínez García
Nacimiento 30 de diciembre de 1877
Tarazona, España
Fallecimiento 24 de julio de 1936
Guadalajara, España
Nacionalidad Española
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres Gabino Martínez y Luisa García
Información profesional
Ocupación Hermana religiosa Ver y modificar los datos en Wikidata
Información religiosa
Beatificación 1 de marzo de 1987 por Juan Pablo II
Festividad 6 de noviembre
Atributos Ataviada con el hábito carmelita descalzo. Palma de martirio
Venerada en Iglesia católica
Santuario Iglesia del monasterio de San José de las carmelitas descalzas de Guadalajara.
Orden religiosa Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía

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Jacoba Martínez García nació en Tarazona, provincia de Zaragoza (España el 30 de diciembre de 1877. Sus padre fueron Gabino Martínez y Luisa García.[1]​ Los años de su adolescencia los pasó en Torrellas y Corella, acompañando a su hermano sacerdote en la atención de los enfermos y en la educación de los jóvenes. Ingresó al Carmelo descalzo de Guadalajara en 1898 y profesó como religiosa el 15 de octubre de 1899, cambiando su nombre por María Pilar de San Francisco de Borja.[2]

Cuando estalló la guerra civil, las monjas buscaron refugio en casas de familias amigas del monasterio. María Pilar se dirigía con dos compañeras, María Ángeles de San José y Teresa del Niño Jesús y San Juan de la Cruz, a una de estas casas y de camino, una miliciana reconoció a las religiosas e incitó a sus compañeros a disparar contra ellas. Era el 24 de julio de 1936.[2]​Por ello las tres son conocidas como las mártires y beatas de Guadalajara.

Desde el mismo de día de su martirio, las religiosas y familias hicieron lo posible por conservar informaciones sobre el martirio de María Pilar y sus compañeras. Las veneraron como mártires de la fe, justo el mismo día en que el Carmelo celebra la memoria de las mártires de Compiègne.[3]

María Pilar fue beatificada el 1 de marzo de 1987 por el papa Juan Pablo II, junto con sus dos compañeras Teresa y María Ángeles, siendo las primeras beatas de los numerosos mártires que murieron por su fe en la Guerra Civil de España del siglo XX. En la ceremonia, el papa resaltó el ofrecimiento de la vida de las carmelitas mártires como un modelo de una «llamada a la heroicidad constante en la vida cristiana, como testimonio valiente de una fe, sin contemporizaciones pusilánimes, ni relativismos equívocos».

Las reliquias de María Pilar y compañeras se veneran en la iglesia del convento de San José de las carmelitas descalzas de Guadalajara, en un altar frente al coro bajo del monasterio.[3]​ Su fiesta se celebra el 6 de noviembre y su memoria es recordada en el martirologio romano el 24 de julio, día de su martirio.[4]​Por eso se les reconoce como las beatas mártires de Guadalajara.[5]

Referencias

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Bibliografía

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  • González Rodríguez, María Encarnación (2008). Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo XX en España. Madrid: Edice. ISBN 978-84-7141-664-3. 

Enlaces externos

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