Olibrio (cónsul 491)

Aristócrata y cónsul romano

Flavio Anicio Olibrio Júnior (en latín: Flavius Anicius Olybrius Iunior), fue un aristócrata del Imperio Romano de Oriente durante la Antigüedad Tardía, y cónsul durante 491. En las fuentes se le llama a veces "Olibrio Júnior". Olibrio era a través de su madre Anicia Juliana un descendiente de las dinastías valentiniana y teodosiana, nieto del emperador occidental Olibrio (r. 472) y bisnieto del emperador romano occidental Valentiniano III (r. 425-455), y un potencial augusto a la muerte del emperador romano oriental Zenón (r. 474–491) de la Dinastía leónida.

Olibrio
Información personal
Nacimiento años 480 Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres Areobindo Dagalaifo Areobindo Ver y modificar los datos en Wikidata
Anicia Juliana Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Irene Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Político Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados
 
El consúl Areobindo, padre de Olibrio, presidiendo los juegos realizado para su consulado en 506.

Olibrio era hijo de Areobindo Dagalaifo Areobindo, Magister Militum de 503 a 504 y cónsul en 506, y de Anicia Juliana, hija del emperador romano Occidental Olibrio y de Placidia, que era la hija del emperador romano Occidental Valentiniano III.[1]

Alan Cameron explica: "Puede ser que, solo entre los cónsules aquí discutidos, Olibrio era realmente conocido como 'Olibrio el joven' en contextos sociales y consulares. Tampoco es difícil pensar en una razón: se convirtió en cónsul como un simple niño, de apenas diez años, quizás incluso menos".[2]

Fue nombrado cónsul a una edad muy temprana, en 491. Posteriormente, Olibrio se casó con Irene, la hija de Paulo y sobrina del emperador romano oriental Anastasio I (r. 491-518); Anastasio quería fortalecer su gobierno a través de un vínculo con la dinastía teodosiana a través de este matrimonio. Olibrio e Irene solo tuvieron hijas, incluida Proba, que se casó con Flavio Anicio Probo.

Fue exiliado en 532 por el emperador Oriental Justiniano I (r. 527-565) después de estar implicado en un complot. Sus propiedades fueron confiscadas, incluida la Iglesia de San Polieucto que había encargado su madre y una gran casa que se encontraba en un sitio contiguo a la iglesia. Finalmente se le permitió regresar poco después y se le devolvieron sus propiedades incautadas. No se sabe nada sobre cómo le fue a él o a su familia después de esto.

Referencias

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Bibliografía

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