Superconducting Magnetic Energy Storage

El almacenamiento de energía magnética por superconducción (en inglés Superconducting Magnetic Energy Storage o SMES) designa un sistema de almacenamiento de energía que permite almacenar ésta bajo la forma de un campo magnético creado por la circulación de una corriente continua en un anillo superconductor que está refrigerado a una temperatura por debajo de la temperatura crítica de superconductividad.[1]

Estructura y funcionamiento

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Un sistema SMES típico tiene tres componentes:

Una vez que la bobina superconductora se carga, la corriente ya no disminuye y la energía magnética puede almacenarse indefinidamente. La energía almacenada puede ser entregada a la red descargando al anillo. Para extraer la energía se interrumpe la corriente que circula por la bobina abriendo y cerrando repetidamente un conmutador de estado sólido del sistema de electrónica de potencia. Debido a su alta inductancia, la bobina se comporta como una fuente de corriente que puede utilizarse para cargar un condensador que proporciona una entrada de tensión continua a un inversor que produce la tensión alterna requerida. El sistema de potencia origina del 2% al 3% de pérdidas de energía. Sin embargo los SMES son muy eficientes, pues sus pérdidas son muy bajas comparadas con las de otros sistemas de almacenamiento de energía.

Aplicaciones

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Debido a la energía absorbida por el sistema de refrigeración y a los costes de los materiales superconductores, los SMES se utilizan para el almacenamiento de energía de corta duración, siendo su aplicación más común la mejora de la calidad de onda en las redes públicas de distribución de electricidad, típicamente la neutralización de los huecos de tensión y los microcortes.

Referencias

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