Adriano Irala
Adriano Irala (San José de los Arroyos, Paraguay; 21 de julio de 1894) fue un intelectual, catedrático y periodista paraguayo.
Adriano Irala | ||
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Presidente de la Liga Paraguaya de Football Association | ||
1926-1928 | ||
Predecesor | Esteban Semidei | |
Sucesor | Manuel Bedoya | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
21 de julio de 1894 San José de los Arroyos, Paraguay | |
Fallecimiento |
18 de agosto de 1933 Asunción, Paraguay | |
Nacionalidad | Paraguaya | |
Educación | ||
Educación | Universitaria | |
Información profesional | ||
Área | Periodista, Catedrático | |
Partido político | Partido Liberal | |
Infancia y juventud
editarNatural del pueblo de San José de los Arroyos. Nació el 21 de julio de 1894.
En 1911, terminó sus estudios secundarios con medalla de oro, e ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales donde obtuvo el doctorado con la tesis “El Ejecutivo Colegiado”.
Casado con doña Zoraida Burgos, tuvo dos hijos, Adriano y Gerónimo Irala Burgos, ambos intelectuales de talla y consumados artífices de las letras.
Desde muy joven se distinguió por su talento como periodista y catedrático. Hombre de gustos refinados y sólida formación política y profesional, uno de los espíritus más puros y equilibrados de su generación, apunta sobre el mismo, el escritor Carlos Zubizarreta.
Vida profesional
editarEnseñó Lógica y Psicología en el Colegio Nacional de la Capital y en la Escuela Normal de Profesores. Fue profesor universitario como titular de la cátedra de Derecho Internacional Público. Director del periódico “La Nación” Dirigente y caudillo de gran estructura cívica, fundó con otros políticos la Liga Nacional Independiente, partido de la oposición creado en 1928.
Integró la delegación paraguaya que viajó al Perú para los festejos del centenario de la batalla de Ayacucho, donde pronunció un discurso expresando su gratitud por la solidaridad peruana en la guerra del 65, verdadera obra maestra de la oratoria.
A causa de sus convicciones políticas adversas al gobierno, soportó las amarguras del destierro pudiendo retornar a la patria con la asunción al poder del gobernante doctor Eusebio Ayala.
Actuación en la Guerra del Chaco y últimos años
editarDe inmediato se ofreció a prestar servicios a la nación en armas. Fue incorporado al ejército con el grado de Mayor para actuar como auditor de guerra en el comando de operaciones. Durante la contienda contrajo una grave dolencia. Evacuado a la capital, falleció a consecuencias de la misma, el 18 de agosto de 1933, a los cuarenta años de edad.
Adriano Irala pertenecía a la generación romántica y liberal que según la visión del político y escritor republicano Juan Natalicio González, irrumpió en el Paraguay de posguerra “como una tragedia intelectual”.
El citado autor descubre arbitrariamente la antinomia que surge del liberalismo individualista de Irala con el amor a su patria: “Nacido de un pueblo cordillerano, le animaba el apego a su pueblo y la solidaridad con su tierra”. Natalicio halla una posición ambivalente que atribuye “a la confrontación de su cultura de raigambre romántica con las tendencias raciales de su impulso creador, de esencia clásica, que trasciende a la poesía, e invade el fenómeno político”. Insiste en que la literatura romántica, al pretender refugiarse en el individuo, se desnutre, pierde contacto con las oscuras corrientes humanas que alimentan los grandes poemas, y trunca la actividad creadora de la poesía de una función refleja.
Obras
editarAlgunos de los bellos versos de la juventud de Adriano Irala, impregnados de melancolía y romanticismo:
“Cruzaré por la vida como buen peregrino
Con el alma aromada de tristeza y de amor
Una lejana estrella me guiará en el camino
Y verterá en mis noches su pálido fulgor.
Pasearé mis ensueños como alta quimera
A través de la vida, a través del dolor
Impulsará mis naves un viento de quimera
De alguna isla de encanto seré el conquistador.
Y, viviré “mi vida, recorreré “mi senda”
Y cuando fatigado, a su vera me tienda,
Para dormir el sueño que nada ha de turbar.
Florecerá en mis labios una tierna sonrisa
Y sentiré en la frente el beso de una brisa
De la cumbre lejana que no pude alcanzar.
Justo Pastor Benítez asevera que la historia de la cultura paraguaya no podría negar un puesto a los que difundieron doctrina, predicaron ideales, defendieron la causa de la libertad, contribuyeron a elevar su civilización, los obreros de la inteligencia. Para reavivar el sentimiento colectivo, restaurar los valores del pasado hacen falta el poeta, el artista, el pregonero emotivo.
Bibliografía
editar- Carlos R. Centurión Historia de la Cultura Paraguaya, Asunción, Editorial El Lector 1997
- Carlos R. Centurión Historia de las Letras Paraguayas, Buenos Aires, Editorial Ayacucho S.R.L. 1951
- Dr. Rafael Masi Pallarés 100 Paraguayos del Siglo XX, Asunción, Diario Última Hora, 1999
- Luis Verón Efemérides del Paraguay; recopilación histórica, Diario ABC Color
- Natalicio González Letras paraguayas
- Carlos Zubizarreta Cien vidas paraguayas
- Justo Pastor Benítez El solar guaraní
Véase también
editarEnlaces externos
editar- Sitio del Club Cerro Porteño. Archivado el 11 de mayo de 2008 en Wayback Machine.
- Homenaje a Adriano Irala