Arqueología aérea
La arqueología aérea es la rama de la arqueología que estudia e interpreta imágenes aéreas obtenidas por avión, globo, satélite o drones con el objetivo de descubrir o delimitar posibles yacimientos arqueológicos, normalmente no visibles desde el suelo. Tres tipos de modificaciones, debido a la presencia de restos enterrados, son detectables en fotografías tomadas en condiciones ideales de iluminación y estacionalidad: niveles de modificación, color del suelo o desarrollo del cultivo. Estos cambios pueden detectar estructuras antrópicas antiguas.
Los arqueólogos aprecian las ventajas de tener una buena vista aérea del terreno, ya que un punto de vista alto permite una mejor apreciación de los detalles y sus relaciones en un contexto más amplio. Los primeros investigadores intentaron obtener vistas aéreas de los sitios arqueológicos utilizando globos aerostáticos, accesorios o cámaras adheridas a cometas o pipas. Después de la invención del avión y la importancia militar que ganó la fotografía aérea durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, los arqueólogos comenzaron a usar la tecnología de manera efectiva para descubrir y registrar sitios arqueológicos.
Las fotografías se pueden tomar en forma vertical, es decir, desde un punto que se encuentra directamente sobre el lugar fotografiado, o en forma oblicua, lo que significa que se toman desde otro ángulo. Para proporcionar un efecto tridimensional, un par de fotografías verticales parcialmente superpuestas permiten posiciones desplazadas y se pueden ver estereoscópicamente.
Historia
editarEn 1925, en Siria, el reverendo jesuita Antoine Poidebard, un observador aéreo militar, notó que al atardecer, con luz oblicua, aparecían pequeños accidentes geográficos a nivel del suelo, revelando ruinas enterradas. Poidebard los fotografió y localizó, y así nació la arqueología aérea.
El coronel Jean Baradez, francés, realizó prospecciones en el norte de África, pero los británicos fueron los primeros en institucionalizar esta investigación, con Osbert Crawford, Crampton y, especialmente, J.-K. St. Joseph, con todo el poder del departamento de investigación de la Universidad de Cambridge.[1][2]
En la década de 1960, surgieron en Francia investigadores de primera generación: Roger Agache en el norte de Francia, Jacques Dassie en Poitou-Charentes, Bernard Edeine en el Canal de la Mancha, René Goguey en Borgoña, Daniel Jalmain en Île-de-France y Louis Monguilan en Provenza.[3][4]
Las fotografías aéreas ya se han utilizado con éxito para identificar dólmenes enterrados en Alentejo, Portugal . De los 196 dólmenes ya identificados en la región, 68 fueron vistos a través de fotografías aéreas.[5][6][7][8][9][10]
Referencias
editar- ↑ «Introduction to Aerial Archaeology». Aerial Archeology Research Group (en inglés). Consultado el 13 de mayo de 2022.
- ↑ Renfrew, C. and Bahn, P. (2016). Archaeology: Theories, Methods and Practice. High Holborn, London: Thames & Hudson Ltd. p. 80.
- ↑ Suguayani. «Multispectral image». Imagine Info. Consultado el 13 de mayo de 2022.
- ↑ Renfrew, C. and Bahn, P (2016). Archaeology: Theories, Methods and Practice. High Holborn, London: Thames & Hudson Ltd. p. 81.
- ↑ «A Arqueologia aérea: métodos e técnicas para a observação de dólmens. O caso de Mora e Arraiolos». Arqueologia em Portugal (Lisboa: Associação dos Arqueólogos Portugueses). 2017. Consultado el 15 de enero de 2019.
- ↑ Renfrew, C. and Bahn, P. (2016). Archaeology: Theories, Methods and Practice. High Holborn, London: Thames & Hudson Ltd. p. 84.
- ↑ Renfrew, C. and Bahn, P. (2016). Archaeology: Theories, Methods and Practice. High Holborn, London: Thames & Hudson Ltd.
- ↑ Cowley, Dave (2012). Interpreting Archaeological Topography : Lasers, 3d Data, Observation, Visualisation and Applications.. Oxbow Books Ltd. OCLC 815945744.
- ↑ Brophy, K. and Cowley, D. (2005). From the air: Understanding aerial archaeology. Stroud, Gloucestershire: Tempus publishing limited.
- ↑ Brophy, K. and Cowley, D. (2005). From the air: Understanding aerial archaeology. Stroud, Gloucestershire: Tempus publishing limited. p. 14.