Batalla de Las Cangrejeras

batalla entre el Imperio español y el pueblo mapuche el 15 de mayo de 1629

La batalla de Las Cangrejeras fue un enfrentamiento militar en el contexto de la Guerra de Arauco librada en el sur de Chile entre españoles y mapuches, el 15 de mayo de 1629. La batalla terminó en una importante victoria de los indígenas.

Batalla de Las Cangrejeras
Guerra de Arauco

Batalla de las Cangrejeras por Francisco Nuñez de Pineda y Bascuñán (1673).
Fecha 15 de mayo de 1629
Lugar Las Cangrejeras, en el Estero Yumbel
(actualmente Cambrales, Yumbel).
Coordenadas 37°04′00″S 72°33′00″O / -37.0667, -72.55
Resultado Victoria mapuche
Beligerantes
Imperio español
Capitanía General de Chile
Mapuches
Comandantes
Sargento Mayor Juan Fernández Rebolledo Lientur
Fuerzas en combate
150[1]​ -200[2]​ españoles
Desconocido número de yanaconas
800[2]​-1.000[3]​ guerreros
Bajas
70 españoles muertos[4]
36 prisioneros españoles[4][5]
200 yanaconas muertos[5]
Desconocidas

La batalla se libró en lo que en ese momento era el Estero Yumbel. En dicha área, donde ya no pasa dicho rio, en la actualidad, se ubica la localidad de Cambrales, perteneciente hoy a la comuna de Yumbel.

Contexto histórico

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Tras el fallecimiento del Gobernador Pedro Osores de Ulloa el 18 de septiembre de 1624,[6]​ le sucedió en el gobierno interino de Francisco de Álava y Nureña[6]​ con la amenaza de una invasión holandesa a Chile. Las defensas eran mínimas y fue una suerte de que los holandeses no atacaran.

Fin de la Guerra defensiva

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Los gobernadores Francisco de Álava y Nureña, Pedro Osores de Ulloa y Cristóbal de la Cerda, según la obra del padre Ovalle.

Apenas llegó a Lima la noticia del fallecimiento de Osores el Virrey se apresuró a nombrar Gobernador de Chile a su sobrino Luis Fernández de Córdoba y Arce.[7][8]​ A pesar de la prohibición expresa de contratar parientes para impedir el nepotismo,[9]​ se hizo una excepción por la brillante hoja de servicios militares y experiencia en América de Fernández de Córdoba. Miembro de la aristocracia andaluza y veinticuatro de Córdoba,[10]​ dejó su situación en España para seguir a su tío cuando éste fue nombrado Virrey de México.[11]​ En México fue nombrado sucesivamente comandante de los fuertes de San Juan de Ulúa, gobernador de Tlaxcala y General de la Flota que protegía el comercio con Filipinas. Estos méritos le iba a servir porque tendría que dar fin a la guerra defensiva contra los mapuches que se libraba por entonces.

Su nombramiento se extendió el 4 de enero de 1625. Fernández de Córdoba tomó medidas inmediatas en los fuertes de Concepción, puso paz en la Audiencia suspendiendo al belicoso oidor Cristóbal de la Cerda[12]​ e hizo pública la noticia que venía en camino una real cédula que ponía fin a la guerra defensiva.[13]​ Esta guerra defensiva les había permitido a los mapuches recobrarse pues había suspendido el plan de pacificación gradual de Ribera[12]​ con lo que los españoles perdieron definitivamente el territorio desde el río Biobío al sur. La evangelización que conllevó este periodo de guerra defensiva fue altamente ineficaz impidiendo, además, la colonización cultural que llevaba aparejada.

Detiene la corrupción militar y comienza las campeadas contra los mapuches

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La corrupción en los estamentos militares era inmensa y el nuevo gobernador debió luchar contra ella. Lo hizo de manera ejemplar al ordenar el corte de dos dedos y confinamiento en Chiloé al oficial mayor del veedor Pedro de Unzueta por cohecho.[14]​ Inmediatamente comenzó con un sistema de campeadas, comprobadamente ineficaces ya que permitía a los mapuches organizar emboscadas.[14]​ La guerra dirigida de esta manera no dio otros resultados que la captura de un número de indígenas los que fueron herrados en el cuerpo como esclavos y vendidos así por sus captores. Sus campañas incluyeron durante el verano de 1626 la persecución e intento de captura de Butapichón, aunque se logró capturar a caciques menores, ejecutándoseles, la expedición resultó un fracaso.[15]

Por ello Butapichón, quién antes fue aliado de los españoles,[16]​ no realizó ninguna ofensiva, pero el gobernador en la campaña de enero del año siguiente partió de Concepción a Yumbel y desde ahí ordeno al maestre de campo Córdova y Figueroa que marchara secretamente contra la región de Tucapel con 400 españoles y 150 yanaconas. A pesar de alguna resistencia, los locales escaparon a las montañas, capturándose 150 indios.[17]​ En marzo el gobernador volvió a Concepción sin grandes éxitos en sus expediciones.[18]

Contraofensiva mapuche

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Como era esperable, la contraofensiva mapuche no tardó en desencadenarse dirigida por el toqui Lientur que hasta ese momento había luchado en el lado español.[19]​ A fines de 1627 Lientur sorprendió a una división de 300 españoles y 400 yanaconas que habían llegado al antiguo asentamiento de La Imperial.[14]​ Fernández se vio obligado a retroceder, dando pie a una sublevación generalizada. Lo único que salvó a los españoles fue una epidemia de viruela y sarampión.

En 1629 fueron atacados los alrededores de Chillán y el Fuerte de Nacimiento por las huestes de Lientur[20]​ y Butapichón.[16]​ En el caso de Nacimiento, Butapichón reunió 1.500 guerreros montados, asegura Carvallo, asediando el fuerte y poniendo en serios aprietos a los defensores.[21]​ De no mediar la llegada del Gobernador con 600 españoles,[22]​ la masacre habría sido total. Los mapuches escaparon llevándose dos cañones de bronce, todas las armas de reserva, la ropa y todo lo que contenía la plaza.[23]​ Gracias a la denuncia del cacique Tarpellanca se logró reprimir el levantamiento de Catiray y Talcamávida.

Lientur, atravesando hacia el este la cordillera de los Andes, a través del Puelmapu, nuevamente entró en el Butalmapu a través de otro paso cordillerano, sin que Fernández de Rebolledo, que lo siguió a través de los Andes, consiguiera alcanzarlo, o el gobernador, que lo esperaba en los pasos cordilleranos, lo descubriera. Fray Jerónimo de Oré, obispo de Concepción presionó fuertemente al gobernador para que cambiara su táctica y volviera a la estrategia de Ribera concentrando las fuerzas en la línea del río Biobío, que había dejado casi desguarnecida.[23]​ Lo hizo oportunamente ya que los mapuches habían concentrado fuerzas para atacar pero al ver la concentración de fuerzas españolas se retiraron, como era su costumbre, para esperar un mejor momento.[24]

Batalla de Las Cangrejeras

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El Gobernador trató de reorganizarse.[25]​ Las sublevaciones mapuches estallaban por doquier y las incursiones aumentaban en número y en audacia. Lientur cayó a través de Los Andes a Chillán. El Corregidor de Chillán, capitán Gregorio Sánchez Osorio salió en su persecución. Lientur hizo como que escapaba, pero en un momento giró en 180° envolviendo a los españoles y derrotándolos completamente. El corregidor, un hijo, un yerno y 7 soldados quedaron muertos en el campo de batalla. El sargento Mayor Juan Fernández Rebolledo, salió al encuentro de Lientur para impedirle el paso del río Laja. Lientur entretuvo a Fernández por más de un mes mientras reunía fuerzas.[26]

Al sentirse con la fuerza adecuada, eligió el lugar del enfrentamiento en las márgenes del estero Yumbel, a 5,6 km al norte de Yumbel en un sitio llamado Las Cangrejeras. Fernández Rebolledo, aburrido de un mes continuo de ser burlado, había perdido la paciencia y se había resuelto librar batalla donde lo encontrara. Los ejércitos se avistaron el 15 de mayo de 1629[23]​ en medio de un severo temporal de viento y lluvia. Lientur, comprendiendo la ventaja táctica de que las cuerdas de los arcabuces no encenderían bajo la lluvia, abandonó la posición que había escogido y atacó a los españoles (que estaban a media formación) en una maniobra de pinzas perfecta, con la infantería al medio y la caballería en los flancos. Fue un combate feroz exclusivamente con armas blancas que duró media hora.[27]​ La infantería española, rodeada por todos lados quedó destruía en pocos momentos. Setenta españoles quedaron muertos en el campo de batalla, y los mapuches se llevaron prisioneros a los 36 restantes.

Entre de los prisioneros estaba el capitán Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán quien describiría más tarde esta batalla y su estadía entre los mapuches, en su libro Cautiverio feliz. En él cuenta los días realmente hermosos que pasó con los mapuches en Ropecura donde fue llevado por el cacique Maulicán, quien le brindó paternal protección cuando algunos indios lo querían matar, en represalia del bárbaro trato dado por los huincas a ellos y sus familias, siendo prisioneros de guerra.[28]

Continua el infortunio del Gobernador

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La mala suerte del Gobernador no había concluido. El buque que despachó desde Concepción al Perú naufragó en las afueras de El Quisco el 3 de junio de 1629 ahogándose 65 tripulantes.[29]​ Además, llegaban noticias a Lima de una supuesta alianza entre los mapuches y los holandeses. Fernández de Córdoba y Arce, desmoralizado, ya sólo pensó en entregar cuanto antes el gobierno a su sucesor, Francisco Laso de la Vega.[29]

Fernández de Córdoba y Arce, en un último intento de recuperar algo de prestigio y no dejar la imagen de un total fracaso para su administración salió de Concepción el 1 de octubre y estableció su cuartel general en el fuerte de San Luis, preparando invadir con sus fuerzas los tres Butalmapus.[30]​ El maestre de campo Alonso de Córdoba y Figueroa marchó por Tucapel hasta el Cautín y las ruinas de La Imperial con 1.200 españoles y auxiliares que mataron 30 indios y capturaron 200, junto a la recuperación de miles de cabezas de ganado.[31]​ El sargento mayor Rebollero salió del fuerte San Felipe de Austria y marchó por Nacimiento, Colue, Charcienco y Quechereguas, los locales se retiraron a los cerros y volvió recuperando cabezas de ganado.[32]

El gobernador mismo por su parte salió de San Luis con 1.200 hombres entre españoles y yanaconas, recorrió Angol y Purén, cruzó el Cautín y saqueó la comarca de Maquegua, logrando un gran botín se optó por regresar. Pero en su camino se encontró con Butapichón en Quillin quién le presentó batalla con 3.000 guerreros. El primer choque desordenó las filas españolas, necesitando sus oficiales un gran esfuerzo para reorganizarse. Tras esto los hispanos usaron su artillería para romper las filas enemigas forzando a Butapichón a retroceder con parte del botín y algunos prisioneros. Sin embargo, los españoles consideraron el enfrentamiento como una victoria. El gobernador volvió a San Luis victorioso el 3 de noviembre y de ahí a Concepción donde entregó el mando a su sucesor el 23 de diciembre.[33]

En el Diccionario Geográfico de Chile de 1897

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Cangrejeras (Las).-—Sitio del departamento de Rere en la serranía cercana hacia el NE. de Yumbel, célebre porque en este lugar quebrado y estrecho, y atravesado por un arroyo mediano se trabó un combate, el 15 de mayo de 1629, entre fuerzas de la guarnición de esa entonces plaza de armas y las hordas araucanas del atrevido Vutapichún, que resultó en la derrota de aquellas. Cayó aquí prisionero y fue retenido cautivo entre los indios el capitán Don Francisco Nuñez de Pineda y Bascuñan, autor del Cautiverio feliz y Guerras dilatadas de Chile, hasta su rescate en 29 de noviembre de ese año. Cangrejera es lugar de cangrejos.

Véase también

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Bibliografía

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Referencias y notas de pie

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  1. Historia de Chile II. La Colonia. 1601-1800. Osvaldo Silva Galdames & Cristián Guerrero Lira, pp. 71, COPESA Editorial, 2005, ISBN 956-7300-20-8
  2. a b Historia fisica y política de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 434.
    En efecto, los ochocientos Araucanos, después de haber hecho grandes estragos, matando, talando y saqueando, nos aguardaron en el desfiladero de un estero, llamando de las Cangrejeras. El sargento mayor, al ver el atentado de los enemigos, destacó la caballería á reconocer por donde se retiraban. La gente que salio del tercio serian unos setenta hombres. Dirijièronse pues al citado desfiladero, en el cual nos aguardaban los Araucanos, sabiendo perfectamente que toda nuestra fuerza se reducia á doscientos hombres mal avenidos y peor disciplinados.
  3. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 435.
    Los Indios se habían formado en columnas separadas por alguna distancia. Nuestra caballería cargó la primera, que era de unos doscientos hombres; pero perdimos diez muertos y cinco prisioneros, y los demas tuvieron que retirarse á una loma rasa para aguardar por la infantería que iba bajo mi mando. Me llegó el parte de lo sucedido, puse la infantería que pudé á caballo y llegué con cuanta celeridad me fue posible. En las tres compañías de infantería no había ochenta soldados, los cuales, con los de caballería, componian un total de poco más de ciento y sesenta; al paso que los enemigos eran ya entonces más de mil, habiéndose concentrado.
  4. a b Inoschile.cl - Batalla de Las Cangrejeras
  5. a b Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 436. Tras la batalla muchos de los prisioneros fueron sacrificados principalmente por los aliados de Butapichón:
    De esta acción Putapichion llevó treinta cautivos, los cuales fueron repartidos entre sus provincias, y destinados á ser sacrificados sucesivamente en fiestas nacionales. Además, perecieron en ella noventa y cinco Españoles, y, á su consecuencia, se perdieron también doscientos Indios amigos, como lo decia amargamente el rey al año siguiente. (Real cédula de 20 de septiembre 1630)
  6. a b Historia de Chile, Francisco Encina Tomo 5, pág. 22
  7. Medina Documentos Tomos 126, 127, 128 y 233
  8. Actas del Cabildo de Santiago
  9. La Real Cédula del 12 de diciembre de 1619 prohibia a virreyes y gobernadores conceder cargos a sus familiares del cuarto grado contenía la salvedad de que los servicios de éstos fueran notorios y probados
  10. Regidor perpetuo del Cabildo de la ciudad
  11. Historia de Chile, Francisco Encina Tomo 5, pág. 25
  12. a b Historia de Chile, Francisco Encina Tomo 5, pág. 26
  13. Medina, Documentos, Tomo 272 Nº 7894
  14. a b c Historia de Chile, Francisco Encina Tomo 5, pág. 28
  15. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 424-425.
  16. a b Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 428
  17. Historia fisica y política de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 426.
  18. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 427.
  19. Una costumbre bastante extendida era que los mapuches enviaran jóvenes a pelear supuestamente por el bando español pero lo que hacían era aprender sus tácticas de combate y debilidades para después aplicarla en contra de ellos. El primero en hacer esto fue Leftraru (Lautaro).
  20. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 394-395. En 1617 Lientur atacó la zona cercana a Chillán aliado con el cacique Cayeguemo (que al igual que el había cambiado de bando después que los españoles le quitaran una bella cautiva que tenía como concubina).
  21. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 429.
  22. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 430
  23. a b c Historia de Chile, Francisco Encina Tomo 5, pág. 29
  24. Como dicen los autores Sun Tzu y Carl von Clausewitz, la mejor manera de atacar, es en el punto débil del enemigo. Los mapuche sin haber leído a estos autores lo aplicaban a cabalidad.
  25. Recibió de Lima 90 soldados y en Santiago consiguió 80 voluntarios, víveres, municiones y 400 caballos
  26. Reunió cerca de 800 lanceros
  27. Historia de Chile, Francisco Encina Tomo 5 pag 30
  28. Diccionario biográfico colonial de Chile, Impr. Elziviriana, Santiago, 1906
  29. a b Legión de Los Andes - Batalla de Las Cangrejeras
  30. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 437.
    Córdova, que esperaba de un instante a otro un sucesor, y no queriendo entregarle tan desairado el baston, salió de la Concepción y, el 1 de octubre, estableció su cuartel jeneral junto al fuerte de San Luis. Resuelto a invadir los tres Butalmapus, el marítimo, el de los llanos y el subandino, envió al maestre de campo al primero com mil y doscientos Españoles y auxiliares; el sarjento mayor al de la falda de la cordillera, y guardó el de los llanos para sí mismo.
  31. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 437.
  32. Historia fisica y política de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 437-438.
  33. Historia fisica y politica de Chile: según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno. Parte 1, Volumen II, Claudio Gay, París, 1845, pp. 438.