Batalla de Mullihambato
La batalla de Mullihambato, también llamada de Ambato[4] Chimborazo[5] o Nagsichi,[6] fue un enfrentamiento militar librado durante la guerra civil incaica.
Batalla de Mullihambato | ||||
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Parte de Guerra civil incaica | ||||
Fecha | c. 1529[1] o 1530[2] | |||
Lugar | Ambato[n 1] | |||
Resultado | Victoria atahualpista. | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Antecedentes
editarTras la derrota en Chillopampa, Atahualpa reorganizó sus fuerzas y recibió refuerzos desde Quito.[7] Sus soldados se retiraron de forma escalonada para impedir que el enemigo los destruyera mientras les perseguía, hasta que tomaron posiciones al norte del río Ambato.[8]
Combate
editarLos atahualpistas se organizaron entre el río y un monte llamado Mullihambato, que estaba en su retaguardia, al norte. Los cuzqueños estaban en una ancha llanura al sur del río, con las colinas Carihuayrazo y Tungurahua al oeste y este respectivamente. La aldea de Ambato estaba a orillas del río entre ambas fuerzas.[9] Los huascaristas estaban confiados de su victoria y avanzaron hacia Ambato. Secretamente, por la noche, Chalcuchímac movilizaba 5000 soldados por la cordillera occidental y al amanecer ataca por la retaguardia a los cuzqueños. Inmediatamente el grueso del ejército atahualpista vadea el río y atrapa a los huascaristas, que huyen al sur presas del pánico.[4] Atoc, el general Hango y el curaca Ullco Colla fueron capturados, torturados y ejecutados.[10]
Atahualpa empezó a reunir más tropas en Quito para seguir la campaña.[5] Busca venganza de los cañaris atacando Tomebamba, pero Huáscar reacciona enviando un nuevo ejército al mando del príncipe Huanca Aunqui (o Auqui).[11] La estratégica ciudad huascarista dominaba el nudo de Tiocajas, controlando los caminos hacia el norte y el sur del imperio.[1] Los huascaristas sufrían una primera derrota en Rumichaca.[12]
Atahualpa cruza el río Machángara y se presentó ante sus murallas con 50 batallones o guarangas de un millar de soldados cada uno. El primer choque fue favorable a Aunqui, que fuerza al rebelde a retirarse al monte Mullituro. Durante la noche el cuzqueño intenta flanquear la posición enemiga pero Atahualpa y sus generales deciden atacar al amanecer por sorpresa,[13] a continuación una visión del cronista Miguel Cabello Balboa dice lo siguiente:
La batalla se comenzó por la mañana, y cuando el sol se iba declinando comenzó también a declinar la parte del Cuzco, de que Atoc (el Lobo) era capitan general, cobraron aliento y en breve pusieron por tierra lo mejor y más fuerte del ejercito contrario y con muerte y prisión de muchos, quedaron vencidos y desvaratados los cuzcos, y el general Atoc, y el cacique de los cañarís Ullco-Colla y otros muchos capitanes fueron presos y traídos ante Atahualpa.[6]
Los huascaristas huyen hacia Tomebamba.[13] Los cuzqueños intentaron organizar una resistencia en la entrada de la urbe pero fueron vencidos, Aunqui tuvo que cruzar el río Matadero y llegar a Cusibamba para reagrupar a los sobrevivientes.[14]
Consecuencias
editarLos atahualpistas saquearon la ciudad,[n 2] matando hasta 60 000 personas según las crónicas y castigando duramente a los nobles cuzqueños que encontraba.[15] Tras esto se dirigieron a Tumbes para atacar la isla Puná, leal a Huáscar, con 15 000 hombres en 700 balsas[16] pero serían vencidos y Atahualpa herido en una pierna,[7] perdiendo 4000 efectivos.[17] No eran novedades las batallas navales en esas latitudes.[n 3] Huanca Aunqui aprovechó para atacar Tomebamba, saquearla y masacrar a la guarnición para volver rápido a Cusibamba.[18] El curaca de la isla, Tomalá, decidió atacar Tumbes e hizo 600 prisioneros (que seguían en su poder para cuando llegó Francisco Pizarro).[19] Atahualpa conquista las selvas de Quijos, Maspa, Tosta, Cosanga y Yumbos,[20] y se dirige a Cajamarca.[21]
Referencias
editar- ↑ a b Macías, 2009: 46
- ↑ Busto, 2000: 34; Reino, 1999: 56
- ↑ a b Puente, 2007: 507
- ↑ a b Macías, 2009: 43
- ↑ a b Cevallos, 1870: 104
- ↑ a b Navas, 1985: 38-39, 260, 327
- ↑ a b Rostworowski, 1999: 114
- ↑ Macías, 2009: 42-43
- ↑ Macías, 2009: 44
- ↑ Macías, 2009: 45
- ↑ Iriarte, 2004: 415; Macías, 2009: 45; Milla, 1995: 291
- ↑ Iriarte, 2004: 415; Milla, 1995: 291
- ↑ a b Macías, 2009: 47
- ↑ Iriarte, 2004: 415; Macías, 2009: 47-48; Milla, 1995: 291
- ↑ Herrera, 2006: 406, 410; Macías, 2009: 48
- ↑ Newson, 1995: 124
- ↑ Newson, 1995: 124-125
- ↑ Macías, 2009: 48-49
- ↑ Herrera, 2006: 410
- ↑ Iriarte, 2004: 415
- ↑ Newson, 1995: 125
Notas
editar- ↑ Al oeste del campo de batalla estaba el Carhuirazo o Carihuayrazo, a apenas 5 leguas y a 7 estaba el Chimborazo (Cevallos, 1870: 104). En cambio, otras fuentes indican que fue cerca del cantón Salcedo (Navas, 1985: 39).
- ↑ Los cañaris sufrieron fuertemente con Atahualpa por apoyar a su rival. Su provincia de Ingapirca pasó de 50 000 a 3000 habitantes, un daño demográfico que afectó más a los hombres; en 1547 Pedro Cieza de León dice que aún había quince féminas por cada varón entre esa etnia (Fresco, 1984: 59). Junto a los chachapoyas sufrieron duramente la conquista incaica y la represión de sus revueltas, lo que los hizo apoyar inmediatamente a Francisco Pizarro (Dean, 2002: 165). Aportaron dos mil guerreros cada uno durante el sitio del Cuzco. Gracias a su alianza, durante la Colonia tuvieron una posición privilegiada y permanentes rivales de los cuzqueños (Dean, 2002: 164).
- ↑ Desde los tiempos de Túpac Yupanqui y Huayna Cápac los incas se veían involucrados en batallas navales con los pueblos del litoral norte, de costumbres marítimas y con árboles para construir balsas (Rostworowski, 1999: 114).
Bibliografía
editar- Busto Duthurburu, José Antonio del (2000). Una cronología aproximada del Tahuantinsuyo. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú. ISBN 9789972423505.
- Cevallos, Pedro Fermín (1870). Resumen de la historia del Ecuador desde su orijen hasta 1845. Tomo I. Lima: Imprenta del Estado.
- Dean, Carolyn (2002). Los cuerpos de los incas y el cuerpo de Cristo: el Corpus Christi en el Cuzco colonial. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
- Fresco González, Antonio (1980). La arqueología de Ingapirca (Ecuador): costumbres funerarias, cerámica y otros materiales. Comisión del Castillo de Ingapirca & Consejo de Gobierno del Museo Arqueológico del Banco Central del Ecuador.
- Herrera Cuntti, Arístides (2006). Divagaciones históricas en la web. Libro 2. Chincha: editado por el autor. ISBN 978-9972-2908-2-4.
- Iriarte Brenner, Francisco E. (2004). La arqueología en el Perú. Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
- Macías Núñez, Edison (2009). Historia general del ejército ecuatoriano. Tropas indígenas, milicias y falanges: Raíz estructural del ejército ecuatoriano. Tomo I. Quito: Centro de Estudios Históricos de Ejército. ISBN 978-9978-92-423-5.
- Milla Batres, Carlos (1995). Atlas histórico y geográfico del Perú: La independencia y la República, 1800-2000'. Editado por el autor.
- Navas Albán, Oswaldo (1985). El cantón Salcedo : Síntesis de sus valores espirituales y físicos. Quito: Gráficas Iberia.
- Newson, Linda A. (1995). Life and Death in Early Colonial Ecuador. Norman: University of Oklahoma Press. ISBN 978-0-80612-697-5.
- Puente de la Borda, Miguel de la (2007). Las crónicas perdidas del Inca. Perú: s/i. ISBN 9789972335020.
- Reino Garcés, Pedro Arturo (1999). Tungurahua: guía pedagógica histórica y geográfica. Editorial Pío XII.
- Rostworowski de Diez Canseco, María (1999). History of the Inca Realm. Cambridge University Press. ISBN 9780521637596.