Bloque de Cascajal
La piedra o bloque de Cascajal es un bloque de piedra con glifos olmecas. Fue descubierto en 1999 en una cantera en el poblado del Cascajal, comuna de Lomas de Tacamichapa, en el municipio de Jáltipan, estado de Veracruz, México.
Fue hallada por los arqueólogos Carmen Rodríguez Martínez y Ponciano Ortiz Ceballos.[1]
El bloque de Cascajal empezó a ser estudiado en el año 2005. Los estudios hicieron sospechar que era la escritura más antigua descubierta en América. Previo al descubrimiento algunos suponían que la escritura americana no había aparecido sino unos 200 años a. C., pero estos glifos poseen una antigüedad de alrededor de 3,000 años, según la prueba del carbono-14.
Contexto arqueológico
editarEl descubrimiento
editarEl texto se encuentra en una losa del tamaño de una tablilla, que es clasificada como escritura y data de antes del primer milenio. El arqueólogo Stephen D. Houston, de la Universidad de Brown, opina que este descubrimiento ayuda “a ligar la civilización olmeca a la alfabetización, documentar un sistema desconocido de escritura y a revelar aún más la complejidad de esta civilización.”
El bloque de Cascajal fue descubierto por constructores de caminos en los años 90, en una pila en ruinas de la aldea Lomas de Tacamichapa, en tierras de Veracruz.
La losa de serpentina pesa cerca de 11,5 kg, mide 36 cm de longitud, 21 cm de ancho y de alto 13 cm. El bloque de piedra fue descubierto en un hoyo de grava situado como a un kilómetro de la zona arqueológica de San Lorenzo, en el estado de Veracruz.
Las inscripciones grabadas tienen conexión con las representaciones ya conocidas de la civilización olmeca.
Antigüedad
editarEl bloque de Cascajal fue encontrado entre unos cascos y figurines de cerámica de arcilla; por ello, el bloque se ha fechado como perteneciente a la fase de Zona Arqueológica de San Lorenzo que terminó el 900 a. C., lo que significa que la escritura del bloque es unos 400 años más antigua que cualquier otra escritura conocida en el hemisferio occidental.
Contenido del bloque
editarLos glifos
editarEl bloque consta de 62 glifos o símbolos, algunos de los cuales se repiten hasta cuatro veces. Algunos glifos se asemejan a plantas, tales como el maíz, o animales, como insectos y pescados. Muchos de los símbolos son cajas abstractas o gotas.
Los símbolos en el bloque de Cascajal se diferencian de cualquier otro sistema de escritura mesoamericana, por ejemplo de los idiomas maya o ísmico.
El bloque de Cascajal es también inusual porque sus símbolos están ordenados en filas horizontales, mientras que otras escrituras conocidas de Mesoamérica suelen usar filas verticales.
Según los investigadores, estos glifos se clasifican entre los más antiguos del mundo. La mayor parte de los símbolos del bloque son idénticos o muy similares a los hallados en la iconografía olmeca, una de las civilizaciones precolombinas más grandes y anterior a los mayas y los aztecas.
Aunque algunos arqueólogos escépticos, como David Grove y Christopher Pool[2] o Max Schvoerer,[3] dudan de la autenticidad de los glifos, porque según ellos la piedra no fue presentada ese mismo día por los investigadores.
Interpretación
editarLos 62 pictogramas posiblemente tenían como función expresar ideas de la vida diaria. Según Caterina Magni, una italiana experta en la cultura olmeca, se puede ver como un posible “lenguaje de señas” y que probablemente fue colocada inicialmente en terracota; después, con otras ayudas, hicieron "una forma de escritura coherente con un pensamiento cuidadoso prioritariamente en el campo religioso y, en menor grado, en el campo de la sociopolítica".
Véase también
editarReferencias
editarBibliografía
editar- Magni, C. (2003). Les Olmèques. Des origines au mythe. Éditions du Seuil. ISBN 2-02-054991-3, 432 pp.
- Diehl, R. A. (2005). The Olmecs: America's First Civilization. Thames & Hudson. ISBN 0-500-02119-8, 208 pp.
- Bruhns, Karen O.; Nancy L. Kelker, Ma. del Carmen Rodríguez Martínez, Ponciano Ortiz Ceballos, Michael D. Coe, Richard A. Diehl, Stephen D. Houston, Karl A. Taube, and Alfredo Delgado Calderón (9 de marzo de 2007). «Did the Olmec Know How to Write?». Science (Washington, DC: American Association for the Advancement of Science) 315 (5817): pp.1365-1366. ISSN 0036-8075. OCLC 206052590. doi:10.1126/science.315.5817.1365b.
- Houston, Stephen D. (2004). «Writing in Early Mesoamerica». En Stephen D. Houston (ed.), ed. The First Writing: Script Invention as History and Process. Cambridge: Cambridge University Press. pp. pp.274-309. ISBN 0-521-83861-4. OCLC 56442696.
- Rodríguez Martínez, Ma. del Carmen; Ponciano Ortiz Ceballos, Michael D. Coe, Richard A. Diehl, Stephen D. Houston, Karl A. Taube, and Alfredo Delgado Calderón (16 de septiembre de 2006). «Oldest Writing in the New World». Science (Washington, DC: American Association for the Advancement of Science) 313 (5793): pp.1610-1614. ISSN 0036-8075. OCLC 200349481. doi:10.1126/science.1131492.
- Skidmore, Joel (2006). «The Cascajal Block: The Earliest Precolumbian Writing» (PDF). Mesoweb Reports & News. Mesoweb. Consultado el 20 de junio de 2007.
- Magni, Caterina (2008). «Olmec Writing. The Cascajal Block: New Perspectives». En Laurence Mattet (ed.), ed. Arts & Cultures 2008: Antiquité, Afrique, Océanie, Asie, Amérique. revue annuelle des musées Barbier-Mueller, 9. Paris, Genève/Barcelona: Somogy Éditions d'art, in collaboration with The Association of Friends of the Barbier-Mueller Museum. pp. pp.64-81. ISBN 978-2-7572-0163-3.
Enlaces externos
editar- Nota del periódico mexicano El Universal.
- Nota de Le Nouvel Observateur (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). (en francés).
- Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México, D. F., México.
- Museo de Xalapa, Veracruz, México.
- Página web de la Fundación FAMSI.