Boletus reticulatus

Boletus reticulatus (anteriormente conocido como Boletus aestivalis (Paulet) Fr.), y comúnmente conocido como el boleto reticulado o boleto estival es un hongo basidiomiceto del género Boletus. Aparece en bosques caducifolios de Europa donde forma una relación micorrízica simbiótica con especies de roble (Quercus). El hongo produce cuerpos fructíferos en los meses de verano que son comestibles y se recogen popularmente. El boleto estival fue descrito formalmente por Jacob Christian Schäffer como Boletus reticulatus en 1774, que tuvo precedencia sobre B. aestivalis tal como lo describió Jean-Jacques Paulet en 1793.

Boletus reticulatus

B. reticulatus
Taxonomía
Reino: Fungi
División: Basidiomycota
Clase: Agaricomycetes
Orden: Boletales
Familia: Boletaceae
Género: Boletus
Especie: B. reticulatus
Schaeff. (1763)
Sinonimia
  • Tubiporus aestivalis Paulet (1793)
  • Boletus aestivalis (Paulet) Fr. (1838)
Características micológicas

Boletus reticulatus
 

Himenio con poros
 

Sombrero convexo
 

Pie desnudo
 

Esporas de color aceituna
 

Ecología micorrízica
 

Comestibilidad: comestible

Taxonomía

editar

El naturalista alemán Jacob Christian Schäffer describió el boleto estival como Boletus reticulatus en 1774. Jean-Jacques Paulet lo describió como Boletus aestivalis en 1793, este nombre de la especie deriva del latín aestas "verano". Los dos nombres fueron utilizados en la literatura durante muchos años.

El Boletus reticulatus se clasifica en Boletus sección Boletus, junto a parientes cercanos como B. aereus, B. edulis y B. pinophilus. Un estudio genético de las cuatro especies europeas encontró que la especie B. reticulatus era hermana de B. aereus.[1]​ Pruebas más extensas de taxones mundiales revelaron que B. reticulatus estaba más estrechamente relacionado con dos linajes que habían sido clasificados como B. edulis del sur de China y Corea/norte de China, respectivamente. El antepasado común de estas tres especies se relacionó con un linaje que consistía en B. aereus y genéticamente cerca de B. mamorensis.[2]​ Análisis molecular sugiere que los linajes B. aereus/mamorensis y B. reticulatus/chino B.edulis divergieron hace alrededor de 6 a 7 millones de años.[3]

Descripción

editar

El cuerpo fructífero del boleto estival es un hongo con un pie bulboso hinchado, y un sombrero convexo grande generalmente redondo que va desde los 20 a los 40 cm de diámetro. Lleva una cutícula marrón aterciopelada que cuando se seca las grietas, a menudo, revelan la carne blanca de debajo, dando la apariencia de una red.

La tonalidad más oscura y uniforme, y la sensación aterciopelada, del sombrero son una característica clave que distinguir a esta especie así como la difusa existencia, o ausencia total, de un borde blanco al margen del sombrero, como se ve en Boletus edulis. Los surcos y poros del himenio son inicialmente blancos, oscureciendose con la edad a amarillo pálido y finalmente marrón. El pie es central, de 16 a 30 cm de altura, y tiene un patrón reticulado fuertemente marcado con un color blanco a marrón variable.

La carne es blanca y gruesa y permanece firme, si es amarillenta, a medida que el hongo envejece, y a menudo es atacada por larvas de insectos. Su olor es agradable.

Distribución y hábitat

editar

En verano el boleto reticulado se encuentra en los bosques de toda Europa, si se ha dado un clima cálido y húmedo, desde el comienzo del verano hasta el final del otoño. Es particularmente común en el sur y el oeste de Francia.

Boletus reticulatus ha sido recuperado del sur de África, donde probablemente fue introducido, creciendo bajo la especie mexicana Pinus patula.[3]

Comestibilidad

editar

El boleto estival, como la mayoría de los boletus, es comestible y útil para cocinar. Sin embargo, su carne es algo menos firme que otros boletos. Con base en el análisis de los cuerpos de frutos recolectados en Portugal, hay 334 kc por cada 100 g de boleto (como peso seco). La composición de macronutrientes de 100 g de boleto seco incluye 22,6 g de proteínas, 55,1 g de carbohidratos y 2,6 gramos de grasas. Por peso, los cuerpos de frutas frescas son aproximadamente un 91% agua.[4]

Véase también

editar

Referencias

editar
  1. ((Beugelsdijk DCM)), van der Linde S, Zuccarello GC, den Bakker HC, ((Draisma SGA)), Noordeloos ME (2008). «A phylogenetic study of Boletus section Boletus in Europe». Persoonia 20 (1): 1-7. PMC 2865352. PMID 20467482. doi:10.3767/003158508X283692. 
  2. Dentinger BT, Ammirati JF, Both EE, Desjardin DE, Halling RE, Henkel TW, Moreau PA, Nagasawa E, Soytong K, Taylor AF, Watling R, Moncalvo JM, McLaughlin DJ (2010). «Molecular phylogenetics of porcini mushrooms (Boletus section Boletus. Molecular Phylogenetics and Evolution 57: 1276-92. PMID 20970511. doi:10.1016/j.ympev.2010.10.004. Archivado desde el original el 23 de mayo de 2013. 
  3. a b Feng B, Xu J, Wu G, ((Zeng N-K)), ((Li Y-C)), Bau T, Kost GW, Yang ZL (2012). «DNA sequence snalyses reveal abundant diversity, endemism and evidence for Asian origin of the porcini mushrooms». PLoS ONE 7 (5): e37567. PMC 3356339. PMID 22629418. doi:10.1371/journal.pone.0037567. e37567. 
  4. Heleno SA, Barros L, Sousa MJ, Martins A, Santos-Buelga C, ((Ferreira CFR)) (2011). «Targeted metabolites analysis in wild Boletus species». LWT – Food Science and Technology 44 (6): 1343-48. doi:10.1016/j.lwt.2011.01.017. 

Enlaces externos

editar