Botas de fútbol
Las botas de fútbol, conocidas también como botines, zapatillas, guayos, taquetes, tacones, chimpunes, tachones, chuteras, tacos o chuteadores (o despectivamente bolillos cuando estos se encuentran muy desgastados y deformes), son usadas por los futbolistas para practicar el fútbol, ya que son un elemento reglamentario.
Son un calzado caracterizado por llevar unas protuberancias en la suela, llamadas tacos, estoperoles, taches o tapones, que provee mejor agarre al suelo, y así evitar resbalar y correr a mayor velocidad.
El material con el que se fabrica tradicionalmente es la piel, con el calzado de gama alta realizado en piel de canguro,[1] aunque en la actualidad se comenzó a utilizar materiales sintéticos más livianos que la piel. Los tacos pueden ser de goma para campos de tierra o duros, y de aluminio para campos húmedos o resbaladizos como de hierba; actualmente también se utilizan otros materiales sintéticos.
La preferencia de los guardametas y defensas son botas resistentes y no muy pesadas, a su vez, los centrocampistas por su condición de correr mucho, suelen utilizar una suela resistente con los cordones cubiertos para evitar que estos interfieran en los tiros a largas distancias, como centros y cambios de banda. Los delanteros también tienden a utilizar cubierta sobre los cordones, para los tiros a puerta, sin embargo, sus botines son mucho más ligeros, con tacos preparados para giros y cambios de ritmo.
Las marcas más usadas son Adidas, Nike, Umbro y Puma, aunque también hay muchas otras como Lotto, Kelme, Joma, Topper, Kappa, Reebok, Diadora, Patrick, Mitre, Mizuno y Uhlsport, este último especializado en calzado para guardametas.
Referencias
editar- ↑ (en inglés) «Leather vs. Leather?» Archivado el 24 de septiembre de 2015 en Wayback Machine. Soccer.com. Consultado el 29 de julio de 2015.