Campaña de los Valles de Aragua y del Tuy

La Campaña de los Valles de Aragua y del Tuy (1814) son una serie de operaciones que realizó el ejército realista de José Tomás Boves una vez que se hizo con el control de los Llanos de Calabozo, al vencer a los independentistas el 8 de diciembre de 1813 en la Batalla de San Marcos. Su objetivo era conquistar el centro del país y apoyar a los monárquicos de Coro, Apure, Barinas y Puerto Cabello. Fue derrotado, sin embargo, Boves volvería a lanzar una nueva ofensiva.

Campaña de los Valles de Aragua y del Tuy
Guerra de Independencia de Venezuela

Antonio Ricaurte en el momento en que se inmoló junto con el parque para evitar que cayera en manos realistas.
Fecha 3 de febrero - 3 de abril de 1814
Lugar Sur de la Provincia de Caracas, actualmente en el noroeste del estado Guárico y los estados Aragua y Miranda, Venezuela
Resultado Victoria patriota
Beligerantes
Bandera de Venezuela Segunda República de Venezuela
Provincias Unidas de Nueva Granada
Bandera de España Imperio español
Comandantes
Bandera de Venezuela Simón Bolívar
Bandera de Venezuela Santiago Mariño
Bandera de Venezuela Vicente Campo Elías 
Bandera de Venezuela José Félix Ribas
Bandera de Venezuela Mariano Montilla
Antonio Ricaurte 
Hermógenes Maza
Bandera de Venezuela Diego Jalón
Bandera de Venezuela José Francisco Bermúdez
Bandera de Venezuela Manuel Valdés
Bandera de Venezuela Rafael Urdaneta
Bandera de España José Tomás Boves
Bandera de España Francisco Tomás Morales
Bandera de España Francisco Rosete[1]
Fuerzas en combate
5.000 hombres[2] 4.000-5.000 jinetes y 2.000-3.000 infantes[3]

Tras su victoria en San Marcos, Boves decidió avanzar con 3.000 infantes y 4.000 jinetes hacia los valles del Tuy y de Aragua; solo 600 tenían fusiles, el resto lanzas.[4]​ Por su parte, los republicanos sumaban apenas 5.000 hombres en mayo.[5]​ El objetivo de Boves era llegar a Valencia y Caracas aprovechando que Bolívar estaba ocupado en el Asedio de Puerto Cabello, pero antes libró la Primera Batalla de La Puerta frente a Vicente Campo Elías aniquilando al ejército rival el 3 de febrero de 1814. Sin embargo, poco después comprobó la vulnerabilidad de sus milicias al intentar asaltar plazas fortificadas. Fue rechazado el día 12 al atacar en la Batalla de La Victoria donde destacaron como defensores los universitarios y seminaristas locales. A pesar de todo, la peor derrota fue el asedio durante la Batalla de San Mateo. Tres veces, los días 28 de febrero, 20 y 25 de marzo, intentó romper la defensa dirigida por Simón Bolívar sin conseguirlo. La derrota le costó más de un millar de muertos.[6]

Mientras, el coronel Francisco Rosete había sido enviado con 2000 soldados a arrasar los valles del Tuy a su paso, cometiendo una masacre en la Batalla de Ocumare del Tuy el 11 de febrero.[7]​ Posteriormente, reunió sus fuerzas con las de Boves —alrededor de 4.000 hombres, casi todos a caballo[8]​— aunque la infantería llanera, que estaba a cargo del asalto de las ciudades, había resultado aniquilada. Por su parte Bolívar, tras conocer la derrota de La Puerta, temeroso de que 1400 prisioneros y heridos peninsulares o de afinidad realista se alzaran en armas para sumarse a Boves, ordenó la matanza de 1.253 monárquicos que se encontraban en las cárceles de Caracas y el hospital de La Guaira entre los días 13 y 16 del mes de febrero, siguiendo las pautas del Decreto de Guerra a Muerte.[9]

Derrotado en San Mateo, Boves se enteró de que Mariño marchaba con un ejército para liberar a Bolívar de su asedio y decidió salir a su encuentro antes de que ambos unieran sus fuerzas. Lo enfrentó el 31 de marzo en la sabana de Bocachica, cerca de Villa de Cura.[n 1]​ Las feroces cargas de caballería llanera fueron incapaces de romper las líneas de la infantería y artillería republicanas. La batalla terminó cuando ambos bandos agotaron sus municiones, el comandante realista se retiró con 3.000 sobrevivientes al Guárico,[10][11]​ región llanera intransitable para sus enemigos, donde su ejército podía subsistir y recuperarse gracias a su conocimiento del terreno y sus recursos como del apoyo de la población.[12]​ Mariño, viendo a sus tropas agotadas, se negó a perseguirlo, posteriormente se reunió con Bolívar, hubo fricciones entre ambos de inmediato y para evitar un conflicto mayor se nombró jefe del Estado Mayor a Rafael Urdaneta quien acompañó a Mariño en sus acciones.[13]

Durante su retirada Boves se encontró con José Ceballos mientras este asediaba Valencia, tras ser informado de los sucesos de Bocachica Ceballos levantó el asedio y se retiró con su ejército a San Carlos (3 de abril).

Campaña

editar

Habiendo destruido el ejército de Vicente Campo Elías el 3 de febrero en La Puerta, Boves tenía libre el paso a Caracas con excepción de las guarniciones republicanas de las ciudades ya que el grueso del ejército venezolano se hallaba en el occidente actuando contra Ceballos.

Primera Batalla de La Puerta (3 de febrero)

editar
La batalla fue breve, sangrienta y disputada.[14]​ Duró apenas dos horas.[15]​ La primera hora los patriotas aguantaron exitosamente[16]​ pero entonces Boves ordenó a sus fuerzas retroceder, animando a los patriotas a perseguirlos.[17]​ Entonces entró en acción la caballería bovista,[16]​ muy superior a la de su enemigo[18]​ y que estaba en reserva.[19]​ Además, las tropas que retrocedían dieron vuelta y atacaron.[20]​ En la llanura abierta los republicanos fueron fácilmente arrinconados por los jinetes enemigos y aniquilados.[18]

Campo Elías logró huir con 200 jinetes a Villa de Cura y después a La Cabrera, cerca de Valencia.[21]​ Estos mismos fueron a ayudar al coronel José Félix Ribas en la batalla de La Victoria.[19]​ Boves estaba seriamente herido pero igual mando ejecutar a todos los prisioneros que capturó. El lugarteniente de Boves, el coronel Rosete ordenó degollar a los soldados y civiles que encontró en Ocumare del Tuy, el 11 de febrero.[21]​ Envió a su segundo, Francisco Tomás Morales, con 1.000 jinetes y 300 cazadores a Villa de Cura, apenas a dos leguas y media del campo de batalla, allí capturó todo el parque.

Los realistas no tenían muchas armas y municiones y les serían muy útiles en las siguientes etapas de la campaña.[15]​ La victoria realista supuso la ejecución de más de un millar de prisioneros y heridos realistas en Caracas y La Guaira en días posteriores en aplicación del Decreto de Guerra a Muerte.[22]

Batalla de La Victoria (12 de febrero)

editar
Ante la propuesta del arzobispo Coll y Prat de mediar en una guerra cada vez más violenta, Bolívar se limitó a responder «ante la salud de la Patria, no puedo estar cediendo a mis sentimientos de humanidad» en una carta escrita en Valencia el 8 de febrero.
Las masacres de La Guaira y Caracas (13-16 febrero): Por orden de Bolivar, las ejecuciones se daban principalmente en la Plaza de Armas, la de San Pablo, La Trinidad y el Matadero.[23]​ Los prisioneros usualmente eran apuñalados o macheteados en largas agonías para ahorrar municiones, los más afortunados simplemente terminaban degollados o con sus cabezas aplastadas con grandes piedras. En La Guaira se insultaba a los prisioneros ordenándoles llevar el haz de leña con que quemarían su cadáver después.

Morales llegó con sus tropas a las 7:00 horas del día 12 de febrero, por el camino de San mateo , cruzando el río Aragua,que corría de norte a sur al oeste de la ciudad. Dividió sus fuerzas en tres columnasː una intentó entrar en la ciudad por el camino principal de San Mateo, mientras las otras dos flanqueaban las posiciones republicanas, tomando El Calvario (al norte de la población) y El Pantanero (al sur). Nueve asaltos realizaron los monárquicos y siempre fueron rechazados por el fuego de fusiles y artillería. Sin embargo, los republicanos estaban arrinconados en la Plaza Mayor. Ribas hizo prodigios de valor, le mataron tres caballos y varios de sus mejores oficiales murieron junto a él. A las 17:00, se observó una polvareda que anunciaba la llegada de refuerzos republicanos, específicamente, un cuerpo de caballería de doscientos veinte jinetes desde La Cabrera, por el camino de San Mateo al mando del coronel Vicente Campo Elías, que atacan por la retaguardia al centro realista y rompen el cerco. Ribas manda a 150 soldados del coronel Mariano Montilla a atacar para ayudar a su entrada a Campo Elías, lo cual hizo y abriéndose paso por entre las filas enemigas facilitó el paso de sus jinetes. Con los refuerzos, lanzan un último contraataque que permitió retomar las posiciones que ocupaba el enemigo y decidir la victoria en favor de la causa patriota, después de 9 horas de reñido combate. Morales y los suyos escapan asustados por las montañas en dirección al Pao de Zárate, perseguido por la caballería patriota. El campo de batalla quedó regado de cadáveres, incluido el valerosísimo merideño Luis María Rivas Dávila, que había conquistado para el escuadrón que mandaba el nombre de "Invencible".

Al caer la noche, Ribas hace regresar a sus tropas estableciéndose honrosamente la victoria de la batalla del 12 de febrero de 1814. Días después, a su regreso a Caracas, el general José Félix Ribas es recibido por el pueblo entusiasmado y entre aclamaciones lo apellida el "Invencible". A consecuencia de esta batalla, fracasa momentáneamente el intento realista de cortar las comunicaciones entre Caracas y Valencia. Posteriormente es declarado el "Día de la Juventud".

Batalla de Charallave (20 de febrero)

editar
Las noticias de la masacre de Ocumare del Tuy aterrorizaron a Caracas y movilizaron a los patriotas contra Rosete, quien fue vencido por José Félix Ribas en Charallave el 20 de febrero. En la huida, Rosete abandonó su equipaje con la correspondencia con otros realistas, revelando una sublevación de prisioneros españoles en La Guaira y Caracas. También contenía un hierro con la letra "P", con la cual se pretendía marcar a todos los patriotas una vez derrotados por los españoles.

Batalla de San Mateo (28 de febrero-25 de marzo)

editar
 
Retrato de Boves basado en las descripciones recogidas por Daniel Florencio O'Leary.

Reunidos Boves y Morales se adentran nuevamente en los valles aragueños, Bolívar sale de Caracas para defender las estratégicas ciudades que defienden la comunicación entre Valencia y Caracas y se sitúa en la ciudad de San Mateo. Durante el asedio Boves entró a caballo en la mansión de la familia Bolívar y grabó su nombre en la puerta del vestíbulo con un cuchillo.[24]

Antes de la batalla el 11 de febrero mandó a Francisco Rosete al valle de Aragua y tuy El 28 de febrero de 1814 llegan las primeras avanzadas de caballería a los alrededores de la ciudad y asaltan las trincheras que defendían la entrada al valle pero lo estrecho del terreno y lo concentrado del fuego republicano causan muchas bajas en los llaneros que son obligados a retirarse. A la mañana siguiente, Boves que ya había llegado al lugar ordena a la caballería subir a Puntas del Monte, una serie de colinas que se encontraban en el ala izquierda de los defensores, desde ahí los llaneros cargaron varias veces pero nuevamente sufrieron muchas bajas por los bien atrincherados defensores. Cuenta la leyenda en una de estas cargas fue herido mortalmente Antíno, el caballo de Boves, y que éste —que era conocido por su crueldad— lloró desconsoladamente y juró vengarse frente a sus hombres.[25]

La inutilidad de una carga de caballería contra las líneas republicanas hizo a Boves pensar un plan que le permitiera obtener el parque republicano almacenado en la «casa alta» del ingenio Bolívar para armar a sus hombres, que en su mayoría contaban solo con lanzas.

La custodia le fue encomendada al capitán neogranadino Antonio Ricaurte y a una pequeña tropa de cincuenta soldados. El capitán dispuso rodeo la plaza de armas por todos sus accesos con "carroneras" (cañones de a 4 o de a 6 pulgadas en la boca, colocados sobre ruedas pequeñas para disparos rasantes sobre el piso) y tiradores en los tejados.[26]​ Durante el ataque realista del 25 de marzo, Francisco Tomás Morales se apoderó del Ingenio, y al mismo tiempo, una de sus columnas, bajando por la fila de Los Cucharos tomó la «casa alta». Ricaurte, quien, al ver tropas realistas en condiciones de capturar aquel arsenal, esperó a que entraran y acto seguido prendió fuego a los polvorines y lo hizo volar con lo cual pereció él y aquellos que se hallaban dentro del recinto. Bolívar aprovechó el desorden momentáneo que se produjo entre los atacantes y lanzó un contraataque, con el cual reconquistó la «casa alta», hoy museo histórico Antonio Ricaurte.

Boves organizó otros dos grandes ataques, el 20 y el 25 de marzo. Fue rechazado con fuertes bajas.[27]​ A finales de marzo Boves tuvo conocimiento de la cercanía de un ejército republicano de 4000 de hombres que se acercaba a San Mateo para auxiliar a Bolívar.[28]​ decidió salir a enfrentar las fuerzas de Santiago Mariño que se dirigían a auxiliar a la ciudad, se encontraron en Bocachica cerca de la ciudad, Boves fue derrotado y volvió a los Llanos a reunir otro ejército.

Batalla de Ocumare del Tuy (20 de marzo)

editar

Ribas dejó una pequeña guarnición en Ocumare y partió a ayudar a Bolívar en San Mateo ante la venida de Boves.[29]​ El 6 de marzo, Rosete reconquistó la villa y la noticia le llegó a Bolívar tres días más tarde, amenazando Caracas.[30]​ Ribas estaba enfermo y con pocos soldados.[31]​ Sin esperanzas en que Bolívar pudiera ayudarles, los habitantes de Caracas reunieron 800 hombres al mando de Arismendi, la mayoría estudiantes sin experiencia en combate, y decidieron atacar al enemigo esperando sorprenderlo.[32][33][34]

El 16 de marzo asaltaron el pueblo sin orden, pero fueron sobrepasados por los números esclavos fugitivos que mandaba el monárquico, quienes luchaban principalmente con lanzas y mucho vigor. Pronto rompieron filas y fueron masacrados, salvándose Arismendi con algunos oficiales[32]​ gracias a sus buenos caballos. Se perdieron las armas, ropas y equipos.[33]

Afortunadamente para los caraqueños, el 10 de marzo Bolívar había enviado al coronel Mariano Montilla con 500 soldados a Caracas,[30]​ llegando justo a tiempo, pues Ribas logró mejorarse y organizar una defensa de 900 efectivos. No podía montar y fue llevado en una cama portátil a Ocumare con sus hombres, partiendo el día 17. Tres jornadas de marcha después estaban ante la villa, pero el jefe realista no le atacó en el llano, donde podía usar su superior número de jinetes, y le esperó parapetado en los edificios. Los patriotas prendieron fuego a los edificios para sacar a sus enemigos y a otros los asaltaron. Después de dos horas, los monárquicos intentaron flanquearlos con la caballería por la izquierda, pero el teniente coronel José María Jiménez acompañado de Montilla los rechazaron. Luego huyeron y se dispersaron, dejando muchos muertos, heridos, caballos y equipo militar.[32]

Batalla de Bocachica (31 de marzo)

editar

Boves se retira con sus desgastadas tropas a hacer frente al ejército oriental de Santiago Mariño quien viene desde Cumaná a auxiliar a Bolívar. Mariño derrota a Boves en Bocachica y este se retira rodeando el Lago de Valencia hacia Valencia para reunirse a Cajigal y Ceballos, mientras que Bolívar lo persigue de cerca.

El 25 de marzo,[35]​ Boves, entendiendo el riesgo que representaba Mariño, abandonó el asedio de San Mateo y salió a enfrentarlo.[36]​ Había permanecido dos días en unas alturas cercanas a San Mateo antes de salir a buscar a su enemigo.[37]​ El general oriental decide avanzaba hacia San Juan de los Morros, pero al enterarse de la proximidad de Boves opta por tomar posiciones defensivas en Bocachica.[38]​ Se sabe que tuvo que escoger entre La Puerta y Bocachica para dar batalla, pero después de escuchar el testimonio del comandante Manuel Manrique sobre la derrota del coronel Vicente Campo Elías en el primer sitio, decidió por el segundo.[39]​ Por el contrario, Boves había marchado esperando luchar en La Puerta, terreno que conocía y donde sabía cómo hacer maniobras.[40]​ El centro del dispositivo oriental quedó a cargó del coronel Palacios, el ala derecha del coronel Bermúdez y la izquierda bajo las órdenes de Mariño en persona.[41]

El 31 de marzo, Mariño envió a Montilla con una pequeña fuerza de dos destacamentos de cazadores y un escuadrón de caballería en formación de línea a reconocer el terreno en busca del enemigo por el camino a Villa de Cura.[42]​ Entre las 9:00 y 10:00 horas hizo contacto con Boves, quien avanzaba en columna hacia los republicanos. Siguiendo sus órdenes, Montilla empezó a replegarse mientras abría fuego, consiguieron hacerlo en orden hasta una posición ventajosa donde se hicieron fuertes a eso de las 11:00.[43][44]​ Los realistas intentaron cercarlos atacando sus alas, pero entonces llegó el batallón Barlovento al mando del mayor José Antonio Anzoátegui, gracias al cual consiguieron rechazar tres ataques monárquicos, causando graves pérdidas al enemigo. En esos momentos el coronel Bermúdez desalojo a la izquierda de Boves de la posición donde estaba usando una columna y una pieza de artillería, haciéndola huir en desorden y el coronel Palacios llegó con el batallón Valencia a reforzar a Montilla y Anzoátegui. Boves debió retirarse para organizar un nuevo asalto.[43][45]

Viendo que era imposible romper el centro y la derecha de la línea patriota, Boves decidió atacar su ala izquierda pero Mariño había previsto su movimiento, el único camino posible debido a lo escarpado del terreno estaba cubierto con 200 infantes y un cañón a cargo de Tanago rechazo a la caballería llanera y le obligó a huir en desorden.[43]​ Entonces Mariño ordenó al mayor general Valdés cargar con la izquierda y la reserva sobre el centro realista en columna cerrada; por la falta de municiones los llaneros resistieron con sus bayonetas hasta que decidieron retirarse.[42][46]​ Las últimas horas de combate apenas hubo fuego de fusilería de los monárquicos, pero siguieron luchando animados por su caudillo.[47]​ Para ese entonces, a los republicanos sólo le quedaban tres a cuatro tiros en las cartucheras a cada soldado.[48][40]

A las 17:00 Boves se quedó sin municiones y canceló sus ataques. Una hora después ordenó la retirada hacia la Villa de Cura dejando algunos escuadrones para protegerse.[43]​ De allí los realistas siguieron a Valencia por Güigüe, perseguidos de cerca por la columna de infantería y caballería del coronel Montilla.[49]​ Por su parte, el general Mariño se retiró por los cerros Pao y Zárate, en dirección de La Victoria. El oriental decidió no perseguir más a Boves por falta de municiones,[50]​ el historiador Vicente Lecuna usaría esto para probar su menor capacidad militar frente a Bolívar, que si persiguió al llanero después de San Mateo aun estando arruinadas sus fuerzas;[51]​ pero el historiador no menciona sobre Mariño que sus caballos estaban agotados.[52]​ Valdés, Bermúdez y Montilla insistieron en que se persiguiera al enemigo con todo el ejército, pero el general oriental decidió ser prudente.[46]

Retirada (3 de abril)

editar
Tras instalarse en Calabozo Boves reclutó numerosos voluntarios y secretamente recibió armamento vía río Apure desde Coro o río Orinoco desde las Antillas españolas.[53]​ Durante su marcha no es perseguido pero si acosado por los habitantes de los pueblos de Güigüe, Yuma y Los Naranjos. El 2 de abril es atacado por el coronel Tomás Montilla en el Magdaleno, sufriendo fuertes bajas.[54]​ Mariño se retiró por el camino de San Sebastián y el río Pao hacia La Victoria. Ahí se entrevista con Bolívar y el día 3 acuerdan marchar para liberar Valencia.[54]

Fuerzas enfrentadas

editar

Según la información del propio Boves, eran 3.000 (apenas 600 fusileros) el 1 de febrero de 1814, acorde a una carta a las autoridades de Puerto Cabello. Otras fuentes dicen que eran 2000 fusileros, 1.100 lanceros a pie y 3.700 a caballo.[55]​ El 15 de marzo, en una proclama en Villa de Cura, habla de 2000 fusileros, igual número de lanceros robustos, y 3.000 jinetes, «se trataría del mayor ejército reunido hasta la gran batalla de Carabobo». A este contingente se debe sumar a Rosete y 3.000 guerreros en la sabana de Ocumare.[56]​ Debe diferenciarse entre los seguidores de ambos, «jinetes libres» de Boves y «esclavos sublevados» de Rosete.[57][3]

En cambio, a principios de 1814, los republicanos sumaban 8.000 a 10 000 del Ejército de Occidente según Vicente Lecuna, de los que 5.000 a 6.000 eran operativos, aunque José Félix Blanco dice que en total apenas sumaban 6.000 soldados. Respecto del Ejército de Oriente, este aportaba 3.500 a 4.500. La deserción rápidamente hacia descender las cifras, Urdaneta dice que ambos ejércitos sumaban apenas 5.000 hombres en mayo.[58]

Sin embargo, el ejército reunido era poderoso, 5.000 combatientes experimentados y apertrechados acantonados en Valencia, incluidos 2000 reclutas caraqueños.[59][2]​ Entre tanto, Ceballos, tenía solo 2.500 hombres después de Arao[60]​ y había sido reforzado por solo 400 jinetes apureños y la pequeña escolta que trajo Cajigal desde Coro, es probablemente que no tuviera más de 3.000 hombres para hacer frente.[61]​ Por eso el historiador José Manuel Restrepo estimó en 3.000 combatientes por bando al llegar el enfrentamiento decisivo en la sabana de Carabobo, rechazando las cifras tradicionales de 6.000 realistas y 5.000 republicanos.[62]

Para mediados del siglo XIX, la población de los llanos de Cumaná, Barcelona, Caracas, Carabobo, Barinas y Apure se estimaba en 200.000 personas, principalmente dedicadas a la ganadería bovina. A ellas se les sumaban 17.000 más en Casanare y 3.000 en San Martín.[63]

Rivalidad entre Bolívar y Mariño

editar

Mariño, envalentonado por su victoria, atacó a José Ceballos en la sabana de Arao el 16 de abril a pesar de los consejos de Rafael Urdaneta; al carecer de municiones estuvo a punto de sufrir un desastre militar. Tras esto, finalmente, reconoció la necesidad de unir fuerzas con su rival, Bolívar.

La rivalidad entre Bolívar y Mariño se empezó a notar tras la acusación de este último al otro culpándole de la ola masiva de deserciones,[64][n 2]​ en efecto, su ejército se había reducido de 4.000 soldados justo antes de Bocachica a solo 2000 tras Arao.[65]​ Aunque el mando de jure estaba a cargo de Bolívar, de facto estaba dividido entre ambos caudillos rivales, algo frecuente en las primeras etapas de las guerras independentistas y que fue clave en su derrota.[66]​ A esto hay que sumar las diferencias en la composición de ambas tropas: los soldados de Bolívar eran andinos y los de Mariño eran costeros.[67]

Había una razón política detrás para la decisión de Bolívar de dispersar sus fuerzas: la posición de Bolívar dependía del apoyo de sus oficiales y soldados ya que el grueso del pueblo seguía siendo realista, debido a ello decidió dejar satisfechos a sus lugartenientes dándoles mandos independientes.

  1. Otras fuentes dicen que Mariño marchaba a librar a Valencia de su asedio.
  2. Lynch, 2006: 85. La base de Bolívar era Caracas y la de Mariño era Cumaná.

Referencias

editar
  1. Núñez Jiménez, Antonio (1994). Un Mundo Aparte: Aproximación a la Historia de América Latina y el Caribe. Madrid: Ediciones de la Torre, pp. 249. ISBN 84-7960-043-8.
    Como un vulgar pirata, Boves hace flamear su bandera negra donde sobresale una tétrica calavera.
  2. a b
    • Lynch, John (2006). Simón Bolívar: A life. Filey: Yale University Press, pp. 85. ISBN 978-0-300-12604-4. La Primera Batalla de Carabobo logró la definitiva coordinación y colaboración de los ejércitos republicanos, el del Oeste de Bolívar (base en Caracas) y el de el Este de Mariño (Cumaná).
    • Richard W. Slatta & Jane Lucas De Grummond (2003). Simón Bolívar's Quest for Glory. College Station: Texas A&M University Press. ISBN 978-1-58544-239-3. La unión del ejército de ambos Libertadores-Dictadores sumaba un total de 5.000 hombres capaces de ir al frente, bien armados y experimentados.
  3. a b
    • Mitre, Bartolomé. «Tomo II». En Ediciones Sanmartinianas, ed. Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana. p. 764. ISBN 978-9-50995-850-0. «(...) con un cuerpo de ejército de 2.300 hombres de las tres armas, para hacer frente a Boves, que avanzaba a la cabeza de un numeroso ejército, de 4000 a 5000 jinetes y de 2000 a 3000 infantes, bien pertrechados y municionados con los recursos obtenidos en la Guayana.» 
    • Encina, Francisco Antonio (1961). Bolívar y la independencia de la América española: Independencia de Nueva Granada y Venezuela (parte 1). Tomo III. Santiago: Nascimiento, pp. 235-236. Los testimonios hablan de la preponderancia de los esclavos. el comerciante británico William D. Robinson le informa al almirante Philip Charles Durham (1763-1845) que 50 peninsulares y 100 mulatos entre 8.000 esclavos negros y zambos. Historiadores de la época hablan de sólo 160 europeos. El vicario José Ambrosio Llamozas (1782-después de 1821), capellán primero del ejército realista de Boves, dice que al morir el caudillo había solo 70 a 80 blancos entre 7.500 guerreros y 40 ó 45 oficiales criollos, peninsulares y canarios y que de los 4.000 jinetes que lo siguieron en Bocachica apenas 130 eran europeos y canarios. Fuentes menos fidedignas hablan de 1.000 mestizos libres.
    • Restrepo, José Manuel (1858). Historia de la revolución de República de Colombia en la América meridional. Tomo II. Besanzon: Imprenta de José Jacquin, pp. 258. Tres mil infantes y cinco mil jinetes. Desde Bocachica no tenía municiones, pero había resuelto el problema con envíos desde Coro y Guayana. Después de Carabobo Bolívar se dedico a perseguir a los vencidos, 700 infantes con Urdaneta siguieron a Ceballos y 400 fusileros y 600 jinetes con el coronel Jalón siguieron por el Pao a Cajigal, con rumbo a San Fernando de Apure.
    • Rivas Vicuña, Francisco (1934). Las guerras de Bolívar: Primera Guerra. 1812-1814. Formación del alma venezolana. Bogotá: Imprenta Nacional, pp. 265.
    • Barletta, 2011: 116
  4. Thibaud, 2003: 146
  5. Lecuna, Vicente (1955). Bolívar y el arte militar formada sobre documentos: sin utilizar consejas ni versiones impropias. Nueva York: Colonial Press, pp. 41
  6. Poyer Márquez, Arnulfo (10 de febrero de 2007). "Boves (IV parte): La Victoria". Aporrea.
  7. Pinzón Sánchez, Alberto (2003). Bolívar: Conductor político y militar de la guerra anticolonial. Caracas: Paso de los Andes, pp. 97.
  8. Desplaces, 1854: 630
  9. Rivas, 1934: 250
  10. Crichfield, 1908: 22
  11. Rourke, 1942: 143
  12. Rodríguez, 2002: 95
  13. Esteves, 2004: 64
  14. a b Restrepo, 1858: 223
  15. a b Rosario, 2003: 43
  16. Lecuna, 1955: 35-36
  17. a b Los Llaneros en la Independencia (1.ª Parte). Centro de Estudios Históricos del Ejército.
  18. a b López, 2005: 40
  19. Lecuna, 1955: 36
  20. a b Dietrich, 1942: 95
  21. «Cientos de españoles asesinados en Venezuela». NAVARRA INFORMACIÓN. 8 de febrero de 2020. Consultado el 27 de junio de 2021. 
  22. Barletta, 2011: 116-117
  23. Eduardo Galeano (2007) [1984]. Memoria del fuego: Las caras y las máscaras. Tomo II. Madrid: Siglo XXI de España, pp. 132-133. ISBN 978-84-323-0479-8.
  24. Alecciono Lié vano Aguijare (1988). Bolívar. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica. 
  25. Poyer Márquez, Arnulfo (2007). Boves ¿justicia maldita?. IMMECA, pp. 12.
  26. Clodfelter, 2002: 350
  27. Demetrio Quintero Quintero (2008). El pasado de Colombia: Lecciones de historia patria. Bogotá: CI Paniberica Ltda, pp. 108. ISBN 978-9-58984-553-0.
  28. Baralt, 1841, p. 193.
  29. a b Baralt, 1841, p. 196.
  30. Baralt, 1841, p. 198.
  31. a b c Baralt, 1841, p. 199.
  32. a b Restrepo, 1858, p. 236.
  33. De Austria, 1857, p. 287.
  34. De Austria, 1855, p. 288-289.
  35. Liévano Aguirre, 2015, p. 272.
  36. De Austria, 1855, p. 289.
  37. Fagúndez, 2006, p. 101.
  38. De Austria, 1855, p. 291-292.
  39. a b De Austria, 1855, p. 292.
  40. Rivas Vicuña, 1921, p. 346.
  41. a b Lapenta, Jesús. Batalla de Bocachica, 31 de marzo de 1814. Blog Centro Regional de Investigación y Formación Permanente del Magisterio Aragüeño. Escrito en 2013, publicado en marzo de 2017. Consultado el 23 de noviembre de 2017.
  42. a b c d Baralt, 1841, p. 202.
  43. Moya Salazar, 2008, p. 23.
  44. De Mosquera, 2017, p. 128-129.
  45. a b De Mosquera, 2017, p. 129.
  46. González Chávez, 1879, p. 288.
  47. Blanco, 1876b, p. 44.
  48. Montenegro Colón, 1837, p. 167.
  49. Encina, 1961, p. 362.
  50. Lecuna, 1955, p. 42.
  51. Encina, 1961, p. 363.
  52. Esteves, 2004: 76; Restrepo, 1858: 258
  53. a b Esteves, 2004: 72
  54. Encina, 1961: 334
  55. Thibaud, 2003: 138
  56. Thibaud, 2003: 124
  57. Thibaud, 2003: 146
  58. Slatta, 2003: 104-105
  59. Pinzón, 2003: 99
  60. Restrepo, 2009: 775
  61. Restrepo, 2009: 774-775
  62. Pérez, Felipe (1863). Jeografia fisica i política del Distrito federal, capital de los Estados Unidos de Colombia: escrita de orden del gobierno jeneral. Tomo II. Bogotá: imprenta de La Nación, pp. 163.
  63. Barletta, 2011: 118
  64. Montenegro, 1837: 168; Valdivieso, 1990: 122
  65. Slatta, 2003: 86
  66. Malamud, 1992: 10

Bibliografía

editar
  • Machado Guzmán, Gustavo (1998). Marvin Klein, ed. Historia Gráfica de la Guerra de Independencia de Venezuela. Caracas, Venezuela: Litografía Tecnocolor. pp. 315 p. Depósito Legal 1F1721997501.