Cesión de Larache

La cesión de Larache se produjo de forma efectiva el 20 de noviembre de 1610, cuando Juan de Mendoza y Velasco, marqués de San Germán, tomó posesión del puerto norteafricano de Larache en nombre del rey de España.

Historia

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La obtención de Larache por parte de la Monarquía hispánica, que había constituido un objetivo importante —obsesivo— de la política exterior del reinado de Felipe II,[1]​ se postergó al reinado de Felipe III. La ciudad fue prometida por Mohámmed esh-Sheij el-Mamún a cambio del apoyo español a su favor en las luchas intestinas del Sultanato saadí contra su hermano Mawlay Zidán Abu Maali,[2]​ iniciadas tras la muerte de Ahmad al-Mansur en 1603.

Álvaro de Bazán y Benavides, el segundo marqués de Santa Cruz, había intentado infructuosamente ocupar la ciudad en 1608, debiendo retirarse por culpa de las condiciones climáticas.[3]​ El propio Juan de Mendoza y Velasco había dirigido otro intento infructuoso.[4]​ En noviembre de 1610 el marqués fue invitado a tomar posesión de la ciudad por Mohámmed esh-Sheij el-Mamún, que partió de España antes que el marqués para preparar la llegada de este último a Larache,[5]​ encontrándose en Tánger.[4]​ El marqués de San Germán, que había llevado una infantería de 3000 efectivos en las galeras de Pedro de Toledo,[4]​ tomó posesión del puerto el 20 de noviembre de 1610[6]​ sin encontrar hostilidades.[4]​ Cuatro años después España ocuparía también La Mamora. Sumándose a la posesión ya española de Arcila.

Larache permanecería bajo control español hasta el 11 de noviembre de 1689,[7]​ cuando fue tomada por las tropas del sultán alauí Mulay Ismaíl.

Referencias

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Bibliografía

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