Un confesonario o confesionario[1]​ es un pequeño habitáculo aislado usado para el sacramento de la reconciliación en la Iglesia católica. En él, el sacerdote escucha las confesiones de las personas que se acercan a la iglesia. Generalmente se construye de madera. Su primera aparición fue en el Concilio de Trento, convocado por el papa Paulo III y que transcurrió entre los años 1542 y 1562.

Un confesionario de madera con la luz encendida, indicando que el sacerdote está adentro dispuesto a escuchar confesiones.
  1. Ambas formas son correctas. Aparecen recogidas por primera vez en el Diccionario de la Real Academia Española de 1780, en el que «confesionario» remite a «confesonario», donde se define la palabra. La preferencia por esta última forma se mantiene en todas las ediciones posteriores del diccionario académico, incluida la última (2001).

Enlaces externos

editar