Corrupción en el Perú

corrupción institucional peruana

La corrupción es uno de los principales problemas que enfrenta el Perú,[1][2][3][4][5][6][7][8]​ por lo menos desde la última mitad del siglo XX hasta la actualidad, y es considerada como uno de los temas a tratar en el gobierno central (según Ipsos-El Comercio en 2020).[9]​ Estos actos nacen desde el periodo tardío del virreinato,[10]​ se consolidan por la llamada «cultura de la viveza»[11][12][13][14][15]​ y corresponden a manifestaciones de anomia.[16]

Una pancarta con el texto «el peor enemigo de un gobierno corrupto es un pueblo culto», en referencia a la falta de medidas del gobierno previo al Bicentenario, mostrada en las protestas de 2020.

El país, en el sentido económico, formuló su presupuesto desde mediados de siglo XIX; pero llevó diferentes cambios para establecer su Estado de derecho, hasta que en la Constitución de 1979 se establecieron garantías para su correcto funcionamiento entre autoridades.[17]​ Debido a su economía de libre mercado individualista,[18]​ actualizada en la Constitución de 1993 como neoliberal, la corrupción es percibida y tolerada desde grupos de poder hasta la ciudadanía.[19]​ En el ámbito del funcionario público y las autoridades,[20]​ esta se populariza en dos frases: «roba, pero hace obras» (en relación con las autoridades que recurren a los sobreingresos económicos como estímulo en obras),[21]​ y «otorongo no come otorongo» (en la impunidad en cometer actos contra las leyes).[22]​ Esta práctica también ocurre en trabajadores temporales con servidores públicos.[20]

Aunque una de las primeras redes de su tipo en instalarse ocurrieron en el gobierno virreinal de Manuel de Amat y Junyent,[10]​ los escándalos continuaron en varios puntos de la historia nacional con pérdidas entre 1 a 6 puntos porcentuales del producto interno bruto.[23][24]​ En algunos de ellos, Jorge Basadre, Manuel González Prada y otros más fueron críticos de la gestión de sus presidentes republicanos.[25]​ Años después, ocurrió uno de los casos más notables en el siglo XX y parte del XXI con la red sistemática en el gobierno de Alberto Fujimori, mediatizada en el autogolpe de 1992,[26]​ un año antes de la formación de aquella Carta Magna, con pérdidas casi multimillonarias por parte de la red criminal dentro del fujimorato.[10][27][28]​ Luego del periodo fujimorista, por lo menos en dos décadas, el mandato presidencial estuvo propenso a escándalos,[29]​ para 2023 seis de nueve personas que gobernaron el país fueron investigadas.[30]​ No obstante, con la regionalización, gobiernos subnacionales contribuyeron significativamente hasta la mitad de las pérdidas económicas, según la agencia EFE (2011)[31]​ y El Comercio (2021).[32]

A pesar de contar una ley de acceso a la información, establecida en 2002, la permanencia de actos de poca o nula transparencia y la cultura del robo dificultan la lucha, lo que trae diversas consecuencias:[33]​ Afecta en la calidad del ambiente de negocios con la extensión de la informalidad,[34]​ debilita la calidad del ámbito político del país,[35][36]​ y reduce la calidad de atención en los servicios del Estado (al establecer los incentivos particulares sobre los competitivos).[37]​ De haber acelerado oportunamente las políticas contra actos cuestionables desde la renuncia de Fujimori, se reduciría notablemente la pobreza (1800 dólares adicionales en el salario individual pudieron ganarse para 2022),[38]​ lo que permitiría a la nación entrar a la lista de desarrollados.[39]​ Según el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi (a partir de un estudio de 2012), los actos de corrupción están relacionados con la salud mental de la población.[40][41]

Para el año 2000, se realizaron reformas políticas para garantizar la fiscalización interna del país que duraron hasta 2002,[42]​ cuando se notó una percepción negativa en sectores pobres del país.[43]​ En 2021 se estimó pérdidas de más de 22 mil millones de soles.[37][44]​ Además, la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción indicó que en 2015 el 92 % de los alcaldes en el Perú son investigados por corrupción.[45]

Si bien la Contraloría General de la República es uno de los entes fiscalizadores en el control de la rendición de cuentas,[46]​ lo que permite inspeccionar con mayor imparcialidad gracias a su autonomía,[47]​ cualquier persona puede reportar casos indebidos con dinero o bien público. Esa denuncia se presenta con las pruebas pertinentes en la Contraloría, la Policía, el Ministerio Público o en línea desde la plataforma de denuncias.[48]​ Para unificar esfuerzos, la propia Contraloría propuso en 2015 una serie de reformas para combatir la corrupción de la forma efectiva posible: la competencia de la Sala Penal Nacional para investigar delitos graves contra la administración pública y eliminar el impedimento de que sean cometidos por una organización criminal, el traslado de todo el personal de las oficinas de Control Interno (OCI) a la planilla laboral de la Contraloría, así como establecer alertas en el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF). La finalidad de esta serie de reformas es en mejorar la detección de movimientos sospechosos en las cuentas de las entidades públicas.[49][50]

Circunstancias precedentes ocurridas durante el virreinato del Perú

editar
 
Antonio de Ulloa, uno de los expositores de la corrupción virreinal.

En el siglo XVII se buscó mejorar la recaudación de impuestos a partir de censos con la población indígena en el virreinato del Perú a cargo de las autoridades borbónicas.[51]​ Según los historiadores, estas fueron interesadas ante una eventual «segunda conquista» en el gobierno.[10]​ Además, se tuvo facultades de asignar cargos políticos para el siglo XVIII, instaurado en el gobierno de Carlos II, con alrededor de 318 personas abonadas económicamente entre 1708 y 1719.[52]

La instalación de la corrupción se basó en el ámbito burocrático del virreinato, en que se ganaba altos cargos por vínculos familiares (nepotismo) o dinero.[53]​ El caso de la minería en Huancavelica, conocida por su mina Santa Bárbara, es el mayor evidenciado en la historia prerepublicana que ocurrió a mediados del siglo XVII por carencias en su fiscalización.[54]​ Fue a mediados del siglo XVIII, cuando el asumido gobernador de Huancavelica, Antonio de Ulloa, evidenció la corruptela dentro de la gestión local del Perú,[10][55]​ que coincidieron con la instalada red de corrupción en el virreinato de Manuel de Amat.[10]

Los virreyes [gozaban] del privilegio de proveer todos los corregimientos vacantes por dos años que recaen en personas no por méritos, sino por aquellos que entregan regalos de valor… La designación de gobernadores, ministros de audiencias y jueces quienes recibían cohechos a todas manos sin cautela ni disimulo. Había virreyes poco cautos que hacían público el cohecho; otros más cautos lo admitían con disfraz de regalo; y otros que hacían participar a los criados y confidentes en las negociaciones.
—Informe de Jorge Juan y Antonio de Ulloa.[56]

Junto a Jorge Juan, también viajero, Ulloa escribió el reporte Discurso y reflexiones políticas sobre el estado presente [...] de los reinos del Perú basada en la información del virrey que se compartió para el reinado Fernando VI y permaneció inédito por casi siete décadas.[57][56]​ En este reporte se documentó el abuso a los indios entre 18 y 55 años por parte de los corregidores y las amenazas para pagar sus impuestos, lo que posteriormente se realizaron malversación de fondos y los sobornos a los jueces.[58]​ Ambos escritores concluyeron la presencia mayor de autoridades y planearon abolir el trabajo forzado (la mita) y cambiar el sistema de elección de la Administración Pública.[59]​ Ulloa y Juan aportaron otros detalles sobre las carencias económicas cuando redactaron el informativo Noticias secretas.[60][61]

Además, el súbdito Mariano Machado de Chaves señaló en la publicación del libro Estado político y de justicia de el Reino del Perú que para 1750 la institución colonial entró en declive. Según el autor, justificó que los oficiales y jueces «no solo imitan el ejemplo de los mayores, sino que precisamente como súbditos obedecen todas las libertades del arbitrio, creyendo que los que mandan tendrán unos libros de leyes para los gobernados y otros de derechos civiles para lo judicial».[62]

Posteriormente, la Corona se enteró de la mala administración del gobierno, por los conflictos de la responsabilidad tributaria entre corregidores y caciques en la contribución de los indígenas.[63]​ Finalmente, esta organización fue reemplazada por los subdelegados que duraron poco, ya que el sistema de reparto laboral se abolió en 1780.[64]

Se estima que las pérdidas entre los seis virreyes, que gobernaron desde 1584 hasta 1821, fueron de 16.3 millones de pesos.[65]

Desarrollo de la corrupción desde 1821 hasta 1999

editar

Siglo XIX

editar

Cuando Perú alcanzó su independencia, las esferas públicas se apropiaron desorganizadamente de los bienes obtenidos en la guerra.[66][10]​ En esta etapa histórica, no se consiguió normalizar las instituciones políticas y enfrentar incompatibilidades con códigos civiles.[17]​ Uno de los actos de corrupción fue la confiscación de Simón Bolívar para financiar su campaña militar,[67]​ en que ocurrieron actos de despotismo de su personal al obtener ingresos de sus saqueos.[68]​ El cónsul estadounidense en Lima, William Tudor, denunció tales prácticas abusivas.[69]​ Por lo que, la institucionalización de una hacienda para gestionar los recursos se debilitó a causa de una falta de ingresos para financiar económicamente los servicios de estrategias.[70]

El autor Alfonso W. Quiroz señaló a la República Aristocrática como punto importante en los intereses económicos del país,[71]​ en que incluyeron las políticas de préstamo con el mercado extranjero, como la banca londinense (1822 y 1825).[72]​ Según Carlos Contreras, la débil gestión económica y política fueron los factores de aprovechamiento de grupos de poder, cuyo resultado se asemeja al «efecto piñata».[53]

Para los años 1850 el mayor escándalo fue la «consolidación» de la deuda interna para generar confianza crediticia del país. Este se planificó con una ley, firmada el 16 de marzo de 1850,[73]​ para sustentar préstamos durante el primer gobierno de Ramón Castilla.[74]​ Aunque Castilla trajo estabilidad económica, su sucesor José Rufino Echenique lo socavó, cuando se instaló otra red de mayor presencia en el siglo XIX,[10][75]​ que estuvo involucrado Juan Crisóstomo Torrico. Posteriormente, fueron descubiertos por tener un origen fraudulento, con un valor sextuplicado a lo inicial,[73]​ al recurrir falsificaciones y sobornos al Gobierno.[76]​ Se le conoció como la «década defraudatoria».[77]

Años después, en el cargo presidencial de José Balta, se realizó el infame contrato Dreyfus, en que las empresas extranjeras tenían el monopolio del guano cuando se compró 2 millones de toneladas de guano por 73 millones de soles y pagar la deuda del país.[10][67][78]​ Tras concretar el convenio, en el gobierno de Manuel Pardo se establecieron medidas para recaudar ingresos al conseguir ganancias de salitre.[73]​ Para ese entonces surgió la Ley de Funcionarios Públicos.[67]

Destacan otros escándalos de su tipo como las adaptaciones criollas de las normas coloniales (pillaje caudillista, años 1830), la plutocracia en la época de mayor producción de guano (años 1860) y la contratación de empréstitos externos con obras sobrevaluadas (años 1870).[24][77]​ Para los años 1880 llegó a una etapa de rebelión civil, propenso a corromper las instituciones, tras una evidente ocupación de Lima y el mando emergente de Nicolás de Piérola.[79]

Siglo XX

editar

Leguía y el Tribunal de Sanción Nacional

editar

Después del oncenio de Leguía, que se realizaron contrataciones en la construcción de obras, se presenciaron irregularidades en el proceso de licitación.[10]​ Uno de sus escándalos ocurrió en 1923, con la renuncia de Lauro Curletti del Ministerio de Fomento por malversación de fondos,[80]​ caso que también se asemejó con la salida de Alejandrino Maguiña en ese año.[81]​ Esto motivó la oficialización del Tribunal de Sanción Nacional.[82]​ Este tribunal, creado el 31 de agosto de 1930 en la Junta Militar, se encargó de tomar acciones contra el enriquecimiento ilícito, peculados y otros delitos cometidos a costa del erario público.[83]​ Este aplicó una serie de estatutos y constó de dos salas: una para concusión y peculado y otra para enriquecimiento ilícito.[84]

En su primer año de funcionamiento, se reportaron 664 denunciadas individualizadas por el TSN, de las cuales 75 fueron admitidas.[85]

Este permitió llevar un juicio en la segunda sala contra Augusto B. Leguía y sus familiares.[86][87]​ Uno de los detalles relevantes, según el director del Ministerio del Gobierno José B. Ugarte, fue el desvío de 105 millones de soles de la policía secreta a grupos simpatizantes a Leguía.[88]

Posteriores años

editar

Luego de dejar inoperativo el tribunal, Óscar Raimundo Benavides continuó con la estabilidad económica del país, que, sin embargo, se evidenció rasgos de nepotismo.[89]​ El Partido Aprista Peruano acusó de Benavides de prácticas administrativas por trescientos millones de soles.[90]​ Con la llegada de Bustamante y Rivero, la también oposición aprista acusó de mecanismos turbios en su financiamiento partidario.[91]

Sin embargo, en el ochenio de Odría, Héctor Cornejo Chávez y Raúl Porras Barrenechea realizaron las denuncias del presidente Manuel Odría y su hombre de confianza Alejandro Esparza Zañartu por evidencias en el enriquecimiento ilícito a costa de censura a la prensa.[91]​ Caso similar ocurrió con los dos gobiernos de Manuel Prado con desvíos de fondos.[92]

En 1963 se incorporó el principio del control de constitucionalidad de las leyes que fue aplicado hasta 1968, cuando ocurrió un golpe de Estado.[17]​ Aquel golpe interfirió con las investigaciones por contrabando contra militares solicitadas por el diputado aprista Héctor Vargas Haya.[93]​ Además, que fueron radicales en el tratamiento de otros escándalos como la falta de transparencia en el contrato de concesión de la International Petroleum Company, en que expropiaron sus recursos, lo que se conoció como el caso Página 11.[94]​ La expropiación de las empresas privadas no garantizó su eficiencia administrativa y el mal manejo de los fondos por sus empleados,[95]​ que debilitó una oposición de la prensa.[96]

Otra consecuencia fue la influencia del narcotráfico. Este comercio clandestino debilitó al Poder Judicial, en que uno de los acusados, Guillermo Cárdenas Dávila «Mosca Loca», prometió pagar la deuda externa si fuese liberado; aunque «Mosca Loca» estuvo a ser liberado a pesar de las pruebas en su contra, no se concretó.[97]​ Este negocio se apoyó del soborno a militares supervisores para facilitar el comercio de la hoja de coca.[98]

Con la llegada del segundo gobierno de Fernando Belaúnde, en la década de 1980, parlamentarios de la oposición como Vargas Haya supervisaron nuevas irregularidades; uno de los supervisados fue el intento de recuperar el Banco del Perú (Bancoper) a partir del dinero del Banco Central de Reserva, lo que conllevó una «acusación constitucional» en 1985.[99]

Más adelante, el primer gobierno de Alan García estuvo investigado por enriquecimiento ilícito desde su primer expediente en 1992.[100]​ El más significado y que terminó en un escándalo financiero correspondió a los fondos del Tren Eléctrico.[101]​ En ese escándalo se demostraron presuntos sobornos cuando fue ofrecido a la empresa Tralima debido a un acuerdo con el gobierno italiano,[102][103][104]​ incluida una declaración de un ciudadano sobre el comportamiento expresidente ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico.[105]​ La denuncia del Tren Eléctrico se prescribió por contumacia en 2001,[106]​ por recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.[107]​ El resultado, según La Tercera, fue que su mala imagen fuese limpiada por el futuro ministro Jorge del Castillo.[108]

Gobierno de Alberto Fujimori

editar

El mandato de Alberto Fujimori como presidente de Perú entre 1990 y 2000 estuvo plagado de acusaciones de corrupción, prevaricación y abuso de poder. Este periodo se caracterizó por la consolidación del poder por parte de Fujimori, especialmente tras un autogolpe que marcó un giro político hacia el neoliberalismo.[26]​ Su gobierno fue acusado a menudo de operar como una cleptocracia, aprovechando las estrategias económicas para fortalecer los nexos de poder en los ámbitos empresarial (blanco), político (amarillo) y militar (verde).[109]

Las políticas del gobierno de Fujimori habrían facilitado que las grandes empresas consolidaran el poder económico y político en el país, preparando el terreno para la malversación y el desvío desenfrenados de fondos públicos. La Iniciativa Nacional Anticorrupción (INA) destacó en un informe de 2001 que casi entre el 30 y el 35 % del gasto presupuestario anual medio, y el 4 % del PIB anual de la nación,[110]​ se desviaron a instituciones políticas y militares durante la presidencia de Fujimori.[111]​ En un momento dado, el desembolso anual alcanzó la asombrosa cifra de 10.000 millones de dólares, sumando el gasto público y las empresas estatales.[112]

Uno de los principales artífices de la corrupción generalizada durante este periodo fue Vladimiro Montesinos, el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).[36][113][114]​ Montesinos desempeñó un papel vital en la presentación de una imagen de honestidad y aprobación del gobierno.[115]​ Su estratagema consistía en sobornar sistemáticamente a políticos, jueces y medios de comunicación. Además, se confabuló con autoridades gubernamentales y empresas afiliadas al Ministerio de Economía para malversar fondos del Estado destinados a licitaciones de obras públicas. Empresas como AeroPerú, JJC Contratistas Generales, y Banco de Crédito, estaban entre las implicadas en estos casos.[113][116][117]

En cambio, para casos de corrupción que no involucren a la red fujimontesinista, se establecieron tribunales sin rostro en lugar de formar comisiones para investigarlos. Esta medida fue criticada por abogados y jueces opositores.[118]

La corrupción pasó prácticamente desapercibida hasta 1999, cuando la oposición formuló acusaciones que condujeron a la dimisión de varios ministros, entre ellos Jorge Mufarech.[115][119]​ Sin embargo, el alcance total de la red de corrupción salió a la luz en 2000, tras la dimisión de Fujimori, cuando las autoridades suizas informaron al gobierno peruano de la existencia de fondos ilícitos superiores a 40 millones de dólares vinculados a Montesinos.[120]​ Posteriormente, tuvo que hacer frente a acusaciones de enriquecimiento ilícito en perjuicio del Estado peruano.[121]

Transparencia Internacional, una ONG centrada en desencadenar un movimiento mundial contra la corrupción, clasificó a Fujimori en 2004 como el 7.º exdirigente más corrupto de la historia.[122][123]​ Su capítulo local en Perú, el Consejo Nacional de Ética Pública (Proética), junto con nuevas organizaciones como la Asociación Civil Transparencia, empezaron a aplicar medidas contra la corrupción en Perú.[124]​ Fujimori, sin embargo, se enfrentó a una condena de seis años de prisión en 2009 por el mal manejo de 15 millones de dólares de origen sospechoso que formaban parte del Plan Soberanía destinado a aislar a Montesinos de enfrentarse a la justicia.[125][126][127]

Avances en lucha contra la corrupción en el siglo XXI

editar

Iniciativas políticas y sociales

editar

Reorganización y reformas políticas

editar

Al iniciar el 2000, en el gobierno transitorio de Valentín Paniagua, se realizaron una serie de reformas políticas en profundidad,[128][129]​ motivadas por una recuperación moral en el país.[36]​ Entre ellas, la activación oficial de la Procuraduría, que posteriormente se convirtió en la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción, y la habilitación de jueces ad hoc en ese tipo de casos,[130]​ que es reconocido en el artículo 159 de la constitución.[131]​ Estos son operados en seis cortes independientes.[131]​ La primera procuraduría como tal, para el caso Fujimori-Montesinos, fue creada en 2000 con 1247 procesados durante aquel gobierno.[36]

Además, cuatro leyes fueron importantes para combatir la corrupción, aparte del decreto supremo para la futura ley de transparencia en 2002. La primera de ellas fue la ley acerca de los Beneficios por colaboración eficaz en el ámbito de la criminalidad organizada (27378), en que busca reducir su sentencia para aquellos cómplices de redes corrompidas que deseen colaborar con la justicia, cuya estrategia se aplicó a otros tipos de delitos.[131]​ Además, acompañan las normas sobre Medidas coercitivas excepcionales (27379), Sistema de fiscales anticorrupción (27380), e Investigación preliminar y medidas coercitivas excepcionales para altos funcionarios del Estado (27399).[132]

Por parte del sector estatal, la Iniciativa Nacional Anticorrupción fue la primera propuesta para tomar medidas anticorrupción.[3][115][133][134]​ Producto de ella, en 2001 nace la Comisión Nacional Anticorrupción, que cumplió las funciones de evaluar, informar y denunciar actos de corrupción en simultáneo,[133]​ mientras que en 2004 el Presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero, promulgó un Plan de Acción contra la Corrupción, correspondido por un grupo de especialistas como Yehude Simon.[130]​ La congresista Anel Townsend emplazó también en 2004 al gobierno a aplicar las 29 normas de transparencia de forma urgente, que destacó la formación de un Código Procesal Penal.[135]

Durante ese tiempo, el país tuvo varios acuerdos internacionales. Por ley 26757, Perú se suscribió a la Convención Interamericana contra la Corrupción.[136]​ En 2003 se firmó el acuerdo de Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción,[137]​ declarado como ley.[138]​ También, por parte del Ministerio de Energía y Minas, Perú se adhirió a la Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva en 2005.[139]

Posteriormente, en 2007, la Defensoría del Pueblo participó en la formación de la efímera Oficina Nacional Anticorrupción,[46]​ en que se atendieron consultas de la ciudadanía; así como la fundación de la Unidad Anticorrupción, en que la participación de Beatriz Merino complementó en la evaluación de denuncias recurrentes.[140][141][142][143]​ En 2008, a causa del escándalo de los Petroaudios, se crea el Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción,[130]​ para dar cabida a la futura Comisión de Alto Nivel Anticorrupción. Este punto participó Simon, ya como primer ministro y responsable de la emisión de informes,[144][145]​ en que permitió al gobierno incorporar como miembro 41 a la Convención Anticorrupción de la OCDE.[146]César San Martín, juez de la Corte Suprema, también propuso que aquel poder judicial tuviera el control excepcional de fiscalizar actos de corrupción.[147]

En 2014 se establecieron sanciones legales para personas jurídicas, es decir, empresas.[148]​ Además, en 2016, el Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (Mesicic) de la Organización de Estados Americanos reconoció los cambios en el código penal para cumplir los criterios contra la impunidad exigidas por el ente.[149]

Para 2016 Confiep formalizó en el sector empresarial el Consejo Privado Anticorrupción, conformada entre tantos a la Asociación de Exportadores y la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú.[150]​ Si bien el Gobierno propuso en 2016 una normativa apenas exigida por OCDE,[151]​ este ente fue principal en la promulgación de la ley que sanciona la corrupción en el ámbito privado en 2018.[152]

En 2019 se declaró oficialmente como Año de la lucha contra la corrupción e impunidad, cuyo documento justifica que el «Acuerdo Nacional establece en su Política 26 la promoción de la ética y la transparencia y erradicación de la corrupción [...], la cual tiene por objeto, entre otros, desterrar la impunidad, el abuso de poder, la corrupción y el atropello de los derechos».[153]​ En ese año coincide con la formalización de la Procuraduría General del Estado que gestiona los esfuerzos de los procuradores en todo el país, incluida la Procuraduría Anticorrupción.

En 2021 se publicó la Ley 31288 para separar cualquier contacto laboral con el Estado a personas que fueron sancionadas por la Contraloría,[154][155]​ esta norma fue relevante para enfrentar casos emblemáticos de actos cuestionables en el gobierno de Pedro Castillo.[156]​ Esto coincide con el proyecto de le ley 863/2021-PE para obligar la cláusula anticorrupción en los contratos con el Estado.[157]​ En 2022 el país ratificó el Acuerdo de Cooperación con la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, que permite al organismo producir proyectos de ley para debatir en el Congreso.[158]

Campañas de sensibilización y participación

editar
 
Una sesión de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, en que fue invitado un representante del Ministerio Público.

A inicios del siglo XXI, luego de la realización del lavado de bandera en respuesta al gobierno autoritario, se realizaron campañas de concientización a la población juvenil. La Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo y la posterior Comisión de Alto Nivel Anticorrupción apostaron por las campañas. De esta concientización, surgió la Red Interquorum en 2003, con diversas actividades anuales como «Qué hacemos con la corrupción» (2005), «Una sociedad transparente, una sociedad justa» (2006), «Uniendo lazos contra la corrupción» (2007), «Con autoridad moral» (2009), «Que no te engañen» (2010) y «Luchar contra la corrupción es luchar contra la exclusión» (2011).[159]​ También surgieron colectivos juveniles como son, según una publicación de 2020, la Red Nacional de Actores Políticos Jóvenes, la Asociación Nacional de Jóvenes Autoridades del Perú, Red Analit, Ashanti, Organización Democrática Mundial, Unión Global por la Democracia y el Parlamento Joven.[160]

Una investigación de la Universidad de San Martín de Porres titulada «La corrupción desde una mente joven, un enfoque diferente» señala que al menos el 90 % de los limeños participantes entre 18 y 24 años rechazan la corrupción, aunque el 75 % de los mismos no conocen como realizar las denuncias.[161]

En 2002 el ministro Luis Solari anunció la creación de una línea telefónica anticorrupción.[162]

En 2010, la Contraloría lanzó la iniciativa Auditores jóvenes, para fomentar a nuevas generaciones en las buenas prácticas del Estado a partir de participación inculcada en la educación primaria y secundaria.[163]​ En 2018 se inauguró el programa Monitores Ciudadanos de Control, que fomenta la participación de vecinos en la prevención de actos de corrupción, contó con más de diez mil voluntarios a fin de año.[164]

Marchas contra la corrupción

editar

A causa de los escándalos de corrupción se realizaron manifestaciones a nivel nacional. En 2017 se realizó una marcha convocada por la Confederación General de Trabajadores del Perú y el colectivo antifujimorista No a Keiko en contra del caso Odebrecht.[165][166][167]​ En 2018 se realizan nuevas manifestaciones contra el Poder Judicial por el caso de Los Cuellos Blancos del Puerto.[168][169]​ En 2019 se realizaron otras en contra de la permanencia de Pedro Chávarry como fiscal y el asilo de Alan García.[170][171]​ En 2022 se realizó Reacciona Perú, para promover nuevas elecciones.[172]

Desarrollo de corrupción en el siglo XXI

editar

Percepción y tolerancia de la corrupción

editar
 
Mapa que muestra los países y territorios según el Índice de Percepción de la Corrupción 2022, en orden ascendente. Perú tiene un puntaje de 36 puntos de 101.
     Puntuación superior a 90      Puntuación igual o entre 80 y 89      Puntuación igual o entre 70 y 79      Puntuación igual o entre 60 y 69      Puntuación igual o entre 50 y 59      Puntuación igual o entre 40 y 49      Puntuación igual o entre 30 y 39      Puntuación igual o entre 20 y 29      Puntuación igual o entre 10 y 19      Puntuación inferior a 10      Datos no disponibles

Una encuesta por el colectivo Acción por los Niños, con la ayuda de Save the Children, indicó que de los 470 encuestados de Lima de 11 a 17 años en 2001, un 54.6 % consideraba que la mayoría de las personas practican actos de corrupción.[173]​ Adicionalmente, se tomaron varios aportes realizados anualmente por la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del Instituto Nacional de Estadística e Informática a los problemas burocráticos de los servicios básicos en el país, en que el principal problema es la corrupción (de un 21 % en 2002 a un 51 % en 2010).[174]

Según la Universidad Ricardo Palma, a partir de los datos entre 2007 y 2017, concluyó que el 4.5 % de los hogares estuvieron involucrados en actos de corrupción en el gobierno de Alan García (con énfasis en los departamentos de Lima, Ica, Arequipa y Madre de Dios) frente al 3.1 % de hogares involucrados en el gobierno de Ollanta Humala.[3]​ Además, de los datos de la encuesta ENAHO (2003), Transparencia Internacional mostró que los encuestados notaron una mala percepción para 2002, después de las reformas políticas realizadas a lo largo del año 2000.[43]

Por otro lado, la I Encuesta Nacional sobre percepciones de la corrupción,[nota 1]​ marcó un antecedente investigativo cuando el 29 % de las personas contactadas reconocieron haber sido afectadas por al menos un caso de corrupción; sin embargo, de este segmento solo el 39 % lo denunciaron, mientras que un 27 % del resto sostuvo que justificó no realizar alguna denuncia «para no hacerse problemas».[36]​ Años después, la VIII Encuesta indica en 2013 a las instituciones que llevan el estado de «más corruptas» el Congreso de la República, la Policía Nacional y el Poder Judicial;[175]​ estos dos últimos fueron igualmente señalados como aquellos de mayor evidencia de casos en el informe ENAHO de finales de 2002.[43]​ Más adelante, en la X Encuesta (2017), por 1300 involucrados, detalla que 77 de cada 100 congresistas así como 72 de cada 100 jueces son percibidos como «corruptos»;[176]​ además, la encuestadora señaló que alrededor del 78 % de los peruanos son alta o moderadamente tolerantes a la corrupción y concluye que «la corrupción es impune, estamos expuestos a ella y sin mecanismos para erradicarla».[177]​ Los orígenes más recurrentes de estos actos son, según la VI Encuesta en 2010, las licitaciones, las licencias, los trámites burocráticos, las concesiones privadas y el sistema de funcionario público.[37]

En 2022, en la XII Encuesta, muestra que la sensación de corrupción creció al 81 %, en comparación a los últimos cinco años,[178]​ en que el Congreso obtiene la peor calificación (83 % es calificada de mal o muy mal), junto al gobierno central (73 %) y los partidos políticos (72 %).[178]

Más allá de Ipsos-Proética, ya que en la encuesta de 2022 se percibió que la percepción de uno mismo de ser «corrupto» es menor a la otra persona bajo ese calificativo;[179]​ en 2002 la Opinión y Mercado de Apoyo para Proética (de 5 122 jefes del hogar) señaló que para el 57 % «la palabra "coima" no tiene una connotación negativa explícita»: con 50 soles (14 dólares para ese año) «se paga para conseguir una licencia de construcción, gestionar trámites judiciales, permiso municipal para edificaciones, matrícula en una escuela pública o lograr autorización para trabajar en la vía pública».[180]​ En 2016, realizado por Pulso Perú de Datum Internacional, un 93 % fue percibida de los casi 1200 entrevistados como «muy alta», en que los más calificados de actuar de forma «muy efectiva» a tales actos fueron los medios de comunicación (19 %) y la Iglesia (17 %).[181]​ En 2018, en la encuesta El poder en el Perú, el Poder Judicial y el Congreso de la República fueron posicionadas en el primer y segundo lugar de los más corruptos.[182]​ En 2019, un estudio de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú señaló que el 64 % considera a la corrupción como un problema, en que los jóvenes consideran como proridad (70 %).[5]

Una encuesta realizada por la Contraloría 2023, señaló que un 96 % de los participantes percibieron una corrupción de alta a muy alta.[183]

Incidentes en la administración nacional

editar

Cuestionamientos del Congreso de la República

editar

Luego del cambio a un parlamento unicameral, grosso modo, la percepción de la corrupción fue reduciéndose ligeramente en la década de 2000.[184]​ Sin embargo, dos de las principales críticas del Congreso de la República son la mala representación a sus líderes políticos y el conflicto de fiscalizar con imparcialidad, en que se aplica el clientelismo político y el transfuguismo.[185][186][187][188]​ A partir del nombre de una productora local dirigida por el periodista Efraín Telles,[188]​ surge la frase «otorongo no come otorongo».[189]​ Además, que solo la institución puede remover jueces de la Corte Suprema en lugar de un consenso, lo que puede interferir a las investigaciones críticas contra ellos,[190]​ como ocurrió en 2017 al destituir algunos de ellos en el caso Odebrecht.[191]​ Según El Comercio (2012), desde el gobierno transitorio de Paniagua, en 2001, hasta 2012 se realizaron 24 iniciativas contra el transfuguismo.[192]​ Es en 2023 cuando se promulgó un dictamen aprobado a partir de modificaciones a los artículos de Reglamento del Congreso y evitar una eventual crisis de representación partidaria de los eventuales infractores.[193]

Del escándalo de corrupción del gobierno de Fujimori, se promulgó Ley 27379 que permitía al Ministerio Público tomar medidas limitativas de derechos a los altos funcionarios del Estado: detención preliminar, allanamientos, levantamiento del secreto bancario y tributario.[194]​ Esto coincidió con la suspensión de José Luna Gálvez en 2002, acusado de recibir dinero de la red de corrupción.[195]​ También se formó la Comisión Especial de Investigación sobre las cuentas de Montesinos, liderado por David Waisman, y luego 135 proyectos de ley relacionados con la corrupción entre julio de 2001 y fines de 2002, casi la cuarta parte de ellos aprobados.[36]​ En 2008 la Procuraduría Anticorrupción acusó a 17 excongresistas por recibir irregularmente dinero de Vladimiro Montesinos,[196]​ de ellos la Sala Penal Especial de la Corte Suprema solo condenó a cuatro.[197]

Sin embargo, el Congreso planificó otros proyectos de ley para tratar temas de corrupción que fueron cuestionables. Durante el gobierno de Alejandro Toledo, en 2004, se puso en planficación un proyecto de ley para reducir su condena a los investigados.[198]​ Se concretó en 2005, cuando se lanzó la Ley 28568, en que se reducía las penas a los acusados de actos de favorecimiento ilícito. Esta fue conocida por dejar en libertad cinco años antes de cumplir su condena a dos notorios cómplices de Montesinos, los hermanos Moisés y Alex Wolfenson, responsables de fomentar la prensa chicha.[199]​ El Tribunal Constitucional declaró inconstitucional y criticó al gobernante Toledo por no observar los cambios durante la promulgación de la norma.[200]

En agosto de 2008, el presidente de la institución Javier Velásquez Quesquén acordó la eliminación de servicios ad honorem mientras se realizaron auditorías por la Contraloría,[201][202]​ inclusive de denunciarlos de oficio.[203]​ Sin embargo, a causa de nuevos problemas de transparencia fomentados por los propios congresistas,[204][205]​ en septiembre de 2008, blogueros locales con la ayuda de Rosa María Palacios lanzaron la campaña mediática Adopta a tu congresista para fomentar la rendición de cuentas.[206][207]​ Al mes siguiente, en octubre de ese año, las bancadas congresales acordaron una red parlamentaria anticorrupción para participar en normas contra actos ilícitos.[208]​ Según Proética en 2013, debido a su resistencia a combatir a tales actos, las iniciativas para rendición de cuentas no tuvieron un impacto directo.[209]

Para 2011, ocurrió la promulgación de la Ley 29703, que elimina la inhabilitación de funcionarios en situación de investigación hasta que exista un daño económico por parte del Estado.[210][211]​ La medida generó controversia en el ámbito ejecutivo,[212]​ por lo que el entonces presidente Ollanta Humala bautizó como la «ley procorrupción».[213]

La adhesión ideológica de los congresistas, priorizada sobre la idoneidad profesional, ha cuestionado el Estado de derecho en el país. Esta preferencia ha llevado a nombramientos judiciales que carecen de consenso.[214]​ En 2013, la filtración de una grabación reveló una supuesta coordinación entre cuatro partidos políticos[215]​ para seleccionar a siete miembros del Tribunal Constitucional, un acontecimiento conocido en la posteridad como «la repartija».[216]​ Entre los partidos estaban el oficialista Gana Perú junto a Perú Posible y Fuerza Popular.[217]​ Estos nombramientos pretendían ser extendidos a otras instituciones. Sin embargo, el proceso fue suspendido a petición de Ollanta Humala.[218]​ La entonces líder política Lourdes Flores Nano reconoció la incapacidad de su facción, el Partido Popular Cristiano, para obstaculizar la controvertida selección de ciertos individuos,[219][220]​ que terminó en protestas y cobertura mediática.[221]​ Mientras que el presidente del Congreso de ese año, Fredy Otárola, señaló que esa medida afectó la imagen institucional.[222]

Con el tiempo, varias legislativas fueron cuestionadas por mala administración de recursos de altos cargos. En 2011, la Primera Fiscalía Corporativa en Delitos de Corrupción investigó a César Zumaeta,[223]​ en que reconoció que su personal confianza habría cobrado cupos,[224][225]​ un medio de extorsión a cambio de dinero.[226]​ En 2015 se supo el destino dinero en asesores y viajes en círculo de congresistas,[227][228]​ en que la entonces presidenta Ana María Solórzano negó tales acusaciones.[229]​ Con las exigencias de la Contraloría en 2020 por mostrar información en la declaración jurada de los representantes y cercanos sobre sus actividades con dinero público,[230]​ luego de aprobar una norma aprobada por la institución criticada por ser inconstitucional.[231]

Legislatura 2021-2026
editar

Durante la legislatura del Congreso 2021-2026, se evidenciaron irregularidades en la gestión de los fondos públicos asignados. Específicamente, bajo la presidencia de José Williams, el programa informativo Panorama reveló sobreprecios en adquisiciones realizadas por parlamentarios,[232][233]​ mientras que Cuarto poder expuso gastos excesivos en alimentación.[234]

En respuesta a estas situaciones, se suscribió un Acuerdo de Intención con el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado, con el fin de fortalecer la supervisión de las transacciones realizadas con empresas privadas.[235]

El mandato de Williams se vio empañado por la revelación de seis congresistas que redujeron los salarios de sus empleados para acumular patrimonio,[236]​ ampliándose a doce en 2023-2024.[237]​ A pesar de ello, no se presentaron denuncias oportunas ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.[238]​ Según una encuesta de Ipsos en 2023, la mayoría de los participantes opinó que los parlamentarios implicados deberían perder sus escaños y enfrentar prisión por el delito de concusión.[239]​ Además, en 2024, el 70 % de los encuestados atribuyó la responsabilidad de permitir tales actos a los partidos políticos.[240]

Ese mismo año, cinco instituciones judiciales advirtieron sobre un proyecto de ley que modificaba los plazos de concesión de beneficios a los colaboradores eficaces sin justificación técnica.[241]​ El exministro José Elice señaló que, a raíz de estas objeciones, «hemos creado una legislación basada en la desconfianza».[242]

En el año 2024, el Ministerio Público estuvo involucrado en un escándalo que evidenció un nuevo conflicto de intereses entre congresistas y funcionarios políticos. La participación de legisladores en las votaciones contra figuras de la oposición generó un debate jurídico sobre el alcance de la influencia política, específicamente del fujimorismo. Este debate tuvo su origen en la divulgación de los mamanivideos en 2018.[243]

Ese mismo año, el congresista Luis Cordero Jon Tay sustentó un proyecto de ley para eliminar el artículo 107 de la Ley Orgánica de Elecciones, para que los condenados por corrupción pudieran participar en la política peruana en cumplimiento de la Constitución de 1993.[244]

Indicios de corrupción política y económica en presidentes

editar

Además de Fujimori, en las dos primeras décadas cinco mandatarios entraron en procesos judiciales por corrupción sistemática,[245]​ muy vinculados a la empresa privada.[246]​ Destaca al caso Odebrecht, en que surgieron controversias como el Club de la construcción y la financiación millonaria en campañas presidenciales.[247]​ Esto se potenció en reveladores reportajes de unidades investigadoras, diferentes a los medios de comunicación tradicionales, como Hildebrant en sus Trece, Ojo Público, Convoca, entre otros.[248]​ Tras una crisis política agudizada en la segunda década del siglo, en 2018 los expresidentes vivos de Perú estuvieron en situación de investigación y/o sentencia preventiva por investigaciones a la empresa.[249]​ Según el periódico El País, en que escribió la periodista Jacqueline Fowks, dedujo que «el "modelo peruano", basado en una economía neoliberal de alto rendimiento, en la corrupción generalizada y en un sistema político caótico, sufre la peor crisis en dos décadas».[250]

Alejandro Toledo, uno de los primeros mandatarios del nuevo siglo, estuvo involucrado en 150 expedientes preliminares.[251]​ Algunos de ellos fueron percibidos del ámbito familiar al mandatario;[252]​ en que aprovechó la mala imagen de la justicia peruana, tras los sucesos de Montesinos y Fujimori, para criticar a quienes acusaron de corrupción.[253]​ El titular de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, negó que los indicios en ese gobierno afectaran el crecimiento económico.[254]​ Las investigaciones se extendieron en cuentas de diversas sociedades offshore,[255]​ incluido el caso Ecoteva por lavado de activos.[247]​ En 2022 el Departamento de Justicia de EUA decomisó U$S 686 000 en ganancias con Odebrecht,[256]​ empresa que supuestamente se ganó de las licitaciones en los tres tramos de la carretera Interoceánica.[257]

Alan García, etiquetado por los encuestados de Pulso Perú en 2014 como el «político más corrupto del país»,[258]​ estuvo enfrentado por la Comisión Investigadora, encargada de investigar los escándalos del caso Petroaudios, y la participación de la constructora Odebrecht en la Línea 1 del Metro durante su segundo gobierno. Además, que en su mensaje de la nación mostró desinterés en investigar el caso de Fujimori-Montesinos por temor de una «politización».[259]​ Irónicamente, cuando fue investigado en 2018, recurriendo a ideas conspirativas, García criticó que fuese investigado por tener supuesta una intención política y solicitó a la embajada de Uruguay asilo político de forma presencial,[260]​ pedido que fue rechazado.[261]​ Tras a su suicidio en 2019, en que se extinguió la denuncia hacia el exmandatario, el Equipo Especial siguió con la investigación de nuevas conexiones con la empresa brasileña.[262]

Otra persona involucrada es Pedro Pablo Kuczynski, que tras la publicación de vídeos que mostraban presuntos actos de compra de votos cuando era máxima autoridad, presentó su dimisión al Consejo de Ministros.[263][264]​ Pese a su renuncia el 21 de marzo de 2018, otra denuncia relacionada con la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero por parte de su exministro Alfredo Thorne se procedió posteriormente.[247]​ Su sucesor, Martín Vizcarra, también fue investigado por los vínculos de determinadas empresas con Provías Nacional desde el 2018.[265]

En 2021, el desinterés de actualizar el plan anticorrupción 2018-2021[266]​ y con la candidatura y posterior presidencia de Pedro Castillo, su mentor Vladimir Cerrón y el partido político Perú Libre se involucraron con el caso de los Dinámicos del Centro. Se trató de una red criminal de pedidos irregulares de brevetes desde 2012, en que la fiscalía anticorrupción afirmó en su tesis que Cerrón y cercanos fueron posibles responsables de financiar campañas.[267][268][269]​ Sin embargo, con la llegada al gobierno, varios expedientes del Ministerio Público reportaron nuevos actos de corrupción,[270]​ en medio de una nueva crisis política con algunos congresistas de oposición.

Muchos de los casos en el gobierno de Castillo fueron evidenciados por: La selección particular de funcionarios de confianza sin méritos requeridos para su contratación,[271]​ las reuniones con familiares del entonces presidente,[272]​ recibo de dinero exorbitante en su despacho[273]​ y una posible organización criminal formada tras la declaración de una empresaria.[274]​ Destacó también a las operaciones dentro de Ministerio de Vivienda Geiner Alvarado, destituido posteriormente por el Congreso,[275]​ por lo que la nueva encargada Hania Pérez de Cuéllar denunció la existencia de irregularidades en la cartera ministerial.[276]​ Según el Consejo Privado Anticorrupción,[277]​ que difundió también Gestión, 300 funcionarios fueron nombrados de forma irregular durante su gobierno (2021-2022),[278]​ cifra que adiciona a los 2 500 servidores contabilizados por la Contraloría en su informe de mayo de 2023.[279]​ Esto conllevó con la promulgación en 2022 de la modificación de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo para exigir la trayectoria de los contratados,[1]​ seguida en 2023 de la Ley 31676 para «reprimir las conductas que afectan los principios de mérito, idoneidad y legalidad para el acceso a la función pública».[280]

El Ministerio Público realizó nuevas investigaciones sobre Dina Boluarte, exvicepresidenta de Castillo, al descubrir se el caso Rolex.[281]

El Congreso de la República dedicó en 20 años (2002-2022) 16 comisiones de investigación, según el diario El Comercio. Estos fueron responsables de realizar sesiones públicas sobre eventuales indicios de corrupción cuando el mandato asume al poder. Sin embargo, todas fueron archivadas por falta de votos.[282]

Corrupción en el Poder Judicial

editar

En los primeros años del siglo XXI, el sistema político peruano obtuvo éxito en la lucha contra la corrupción al implementarse reformas judiciales, como la ley para fortalecer la autonomía del poder judicial.[283]​ Sin embargo, el cambio no fue permanente y se centró en investigar el caso de corrupción del gobierno de Alberto Fujimori, que se extendió a otros poderes del Estado.[42]​ En ese entonces, se presentaron propuestas para administrar los recursos y denunciar alguna irregularidad a la Oficina de Control de la Magistratura.[284]​ Posteriormente, en 2004, se creó la Comisión Especial para la Reforma Integral de la Administración de Justicia (Ceriajus), con el objetivo de mejorar el sistema de justicia y prevenir actos de corrupción. De los 52 proyectos de reforma legal planteados, solo 15 se llevaron a cabo en 2008.[285]

Además, la clase económica baja se enfrentaba a trabas económicas (según el Instituto de Opinión de la Pontificia Universidad Católica del Perú en 2010),[286]​ además de las burocráticas, al depender de tramitadores de terceros. Los agentes de tramitación, que agrupa a falsificadores y abogados informales,[287]​ desempeñaron desde los años 1970 como contactos de las autoridades, sin contar con una eficiente alternativa formal.[42]

En una conferencia en Praga en 2001, la abogada Beatriz Mejía Mori determinó que el peor problema del Perú no es necesariamente la pobreza, sino la corrupción instalada en su cultura.[42]​ Señala también que «el peor problema del sistema de justicia no es la falta de modernidad tecnológica, ni siquiera la deficiente formación profesional de los jueces, sino la corrupción». Mejía Mori justifica esta afirmación, citando varios motivos, como la falta de preparación y las bajas remuneraciones de los funcionarios.[42]​ A partir de la conferencia de Mejía Mori, en la revista oficial del Poder Judicial (2021) se recogió además cuatro formas de corromper el sistema: los lobbies de abogados, la recepción de los agentes de la red de justicia, la injerencia política y los medios de comunicación (específicamente los sensacionalistas).[288]

El caso más conocido correspondió a la organización de Los cuellos blancos del puerto (conocida por su nombre mediático CNM Audios), que según el informe de la Procuraduría Anticorrupción correspondió a 76 de los 334 jueces y fiscales acusados de corrupción a noviembre de 2019.[289]​ Esto obligó a fundar la Junta Nacional de Justicia, en reemplazo del obsoleto Consejo Nacional de la Magistratura, que incluyó la Comisión Permanente de Procesos Administrativos.[288]

Además, aprovechándose de los vacíos legales en su normativa,[115]​ en 2011 se redujeron los juzgados (de 12 previstos a 4) y el caso Fujimori-Montesinos quedó en pausa.[46]

Corrupción militar y policial

editar

Luego del gobierno de Fujimori, la autonomía militar fue reestructurada en 2001 por iniciativa del general retirado Walter Ledesma, en que 485 militares fueron pasados al retiro al finalizar el año.[290]

Tras reportarse actos de corrupción policial también en agentes de tránsito, en 2001 se crea la Comisión Especial para la Reestructuración de la Policía para diagnosticar el estado de la institución. Se consideraron dos campañas notables para recuperar la confianza de la institución «Denuncia los actos corruptos» en 2002 y «A la policía se le respeta» al año siguiente.[291]​ Este último se compartió masivamente a la población, que incluyó la participación del Club Cienciano,[292]​ aunque tuvo un impacto efímero.[293][294]​ Más adelante, en 2009, El Comercio reportó que las policías mujeres suelen ser más resistentes a pagos indebidos que los varones, y que motivó el despliegue de unidades femeninas en el tránsito limeño.[295]

Además, existieron escándalos de corrupción relacionados con el tráfico de combustible, usado por sus vehículos patrulleros, por parte de la institución.[296]​ Estos escándalos se extendieron en la Amazonía.[297]​ El más mediático fue de Edwin Donayre,[298]​ cuyo grupo se denominó Los Gasolineros.[299]​ Esto prevaleció en 2023, cuando la organización Los Centinales implicó a César Astudillo y 11 integrantes más.[300]​ También se produjo un incidente similar en Huancayo en 2024 con 6000 galones de petróleo extraídos.[301]

En 2012 se fundó el Tribunal de Disciplina Policial para inspeccionar actos de corrupción dentro de la Policía Nacional. Entre 2013 y 2015 se retiraron a más de cuatrocientos policías acusados de ese tipo de actos.[302][303]​ En 2013, el Ministro del Interior Wilfredo Pedraza reconoció que con la formación de una nueva ley para tomar acciones, «no saldrán muchos por corrupción, porque las reglas para mostrarlo son complejas [y] difíciles».[304]

En 2020 la Fiscalía Especializada en Corrupción de Funcionarios realizó investigaciones a 80 miembros durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 en Perú, 13 de ellos correspondieron a generales.[305]​ En 2024, se abrieron 523 investigaciones por coimas en el departamento de La Libertad, la región con mayor incidencia en el país.[306]

Incidentes en la administración subnacional

editar

Existen casos de corrupción a nivel descentralizado,[307]​ producto de la grave ausencia de fiscalización administrativa y económica.[308]​ Si bien existen indicios desde el proceso de la regionalización de Alejandro Toledo a inicios de la década de 2000,[309]​ cuyos mayores ingresos en algunas áreas territoriales provienen del canon minero,[308]​ también existieron en los denominados en los diez Concejos Transitorios de Administración Regional, creados durante el gobierno de Fujimori.[310]​ Históricamente, los partidos políticos como el APRA no consiguieron la atención hacia las municipalidades, encargadas de administrar pequeños territorios, debido a la crisis de los partidos políticos para finales del siglo XX.[311]

En 1995 se realizó la primera medida significativa para inspeccionar la economía de Lima Metropolitana con la llegada de Alberto Andrade a la alcaldía. En 1996 se formalizan la Oficina General de Participación Vecinal y la Dirección de Planificación y Presupuesto. Sin embargo, solo quedó en un concepto, ya que solo constó en una Ordenanza Metropolitana (numerada como 99) de 1997.[312]​ En 2001 se realizó un estudio del Grupo Iniciativa Nacional Anticorrupción con el apoyo de la Defensoría del Pueblo, en que se mostró que la corrupción fue un tema recurrente en las plazas y calles en la ciudad de Piura.[313]

Con el surgimiento de los movimientos políticos regionales, estos cuentan su propia administración y rendición de cuentas. Aquellos son competidores de partidos políticos nacionales para postular en las elecciones municipales, pero se caracterizan por llevar una visión efímera de ejecutar obras.[314]​ En ese sentido, a partir de una investigación de 2018 de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, se determinaron que existen hechos clasificados de «horizontales» (en ámbito interno, como la entrega de la buena pro) y «verticales» (en la interacción con el gobierno central).[315]​ Además, suelen originar la débil transparencia en la administración subnacional cuando entran al poder,[316][317]​ e inclusive algunas están vinculadas con economías de origen informal.[318][319]​ Uno de los casos que generó una histeria colectiva en entidades subnacionales, según el diario Correo, ocurrió con el linchamiento a Cirilo Robles en 2004.[40]

En 2014 la Procuraduría Anticorrupción indicó que el 92 % de los 1841 alcaldes existentes en el Perú fueron investigados por corrupción.[45]​ Además, cuando en 2014 fueron 18 gobernadores regionales investigados por ese delito,[308]​ para 2022 creció a 24.[320]​ Esto justifica que algunas regiones como Junín, Puno, Arequipa, Madre de Dios, y Ucayali sufieran la paralización de sus proyectos por falta de inversión de los gobernadores en condición de investigados;[321]​ según Nelson Shack para El Comercio, alude que el descontento social en el sur del país en 2023 coincide con la falta de atención de los gobiernos regionales a causa de la corrupción de esas instituciones.[322]

En 2017 la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción identificó más de cuatro mil casos en el ámbito administrativo local y regional entre 2002 y 2014, de los cuales 222 ya fueron procesados. Entre los departamentos con mayor recurrencia están en los departamentos de Junín (445), Cusco (439) y Lima (411).[323]​ En 2018 el tema para la lucha contra este malestar para los candidatos a la Municipalidad Metropolitana de Lima solo es desarrollado en una página o menos.[324]

Mientras tanto, en 2022, la Fundación Gustavo Mohme Llona calculó que 2706 candidatos para esas elecciones ya cuentan con antecedentes de investigación de corrupción.[325]​ Además, la Defensoría del Pueblo reveló que, entre 2017 y 2020, las entidades agravadas con mayor incidencia de corrupción en situación de investigación son las municipalidades distritales (30 %), los Gobiernos regionales (13 %) y las municipalidades provinciales (13 %).[326]​ La Defensoría justificó la falta de control hacia los candidatos de 2022 que contaban con antecedentes menores; después de la primera vuelta, en el ámbito regional se encontraron investigados 13 de los 16 virtuales gobernadores, junto a los 9 de 18 que pasaron a balotaje.[327]

Posteriormente, la Contraloría realizó en 2021 un análisis provincial con el Índice de Corrupción desde el Observatorio Nacional Anticorrupción, en que destacan falta de supervisión en las alcaldías de las provincias de Callao, Arequipa y Maynas.[328][329][330]​ En 2023 se determinó que las regiones de Ica, Huancavelica y Loreto recibieron altos índices de percepción;[331]​ mientras que una nueva actualización del Índice de Corrupción e Inconducta Funcional mostró una fuerte tendencia en actos al norte del país.[332]​ En 2024, Callao es el departamento que lleva calculada la mayor pérdida económica en el país con 17.9 % del presupuesto, más que la media nacional del 13 %.[333]

Identificación de infractores con malos manejos de dinero público

editar

La Contraloría estimó en 2021 que 5 mil millones de soles se perdieron por la corrupción en las regiones.[334]​ Partiendo de ellos, se usó financiamiento público para conseguir la reelección. Previamente, el Jurado Nacional de Elecciones y la Contraloría se reunieron para realizar la campaña de 2014 Postula con la tuya para alertar indicios de los candidatos y que en 2015 se aplicó también a congresistas.[335]

Para una mejor información a los ciudadanos, se recurre a la consulta de la rendición de cuentas, los «portales de transparencia». Desde 2012 las contrataciones o adquisiciones mayores a las tres unidades impositivas tributarias deben visualizarse.[336]​ Uno de ellos es la Municipalidad Metropolitana de Lima en que está obligada a rendir cuentas de su situación económica, con reportes completos desde 2009.[337]​ Sin embargo, no todas las administraciones locales ofrecen los portales con completa transparencia. En 2018 se determinó que de todos los gobiernos regionales, el 35 % cumple los requerimientos para entregar información de bienes y servicios.[316]​ Más a fondo, de los 312 portales revisados por la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información Pública en 2021, 141 cumplen con los requisitos mínimos y solo ocho aportan la máxima información posible.[338]

A pesar de la existencia de grupos de sensibilización locales, al menos en la Lima de 2019,[339]​ en 2022 el director ejecutivo del Consejo Privado Anticorrupción, Eduardo Herrera, lanzó la iniciativa Kuskachay Electoral, en que incentiva a los electores a identificar a los candidatos con etiquetas de corrupción y otros antecedentes penales.[340][341]​ También existen herramientas para encontrar potenciales riesgos de control económicos en las contrataciones, como el proyecto Funes de Ojo Público.[342]

Promedio anual de gastos económicos derivados de la corrupción

editar

La tabla presenta los gastos directos e indirectos acumulados a nivel nacional en cada década correspondiente. Para el siglo XIX (1820-1899) se contabiliza el manejo irregular de la deuda pública, corrupción de caudillos, sobornos en los contratos públicos, pérdidas surgidas al contrabando junto a la inversión perdida. Mientras que en el siglo XX (1900-1999) se hacen algunos ajustes, ya que se contabiliza el manejo irregular de la deuda pública, corrupción presidencial y militar, sobornos de funcionarios, contrabando y narcotráfico junto a la inversión perdida.

Cabe indicar que hasta 2021, en que casi la mitad corresponde a entidades subnacionales (gobiernos regionales y municipalidades),[32]​ no existe sentencia delictiva para recuperar las deudas producidas por la corrupción. El único que constituye la «deuda» como delito es la pensión alimenticia.[343]

Fuente: Basada en la investigación de Quiroz Norris (s. XIX y XX),[344]​ con otras cifras estimadas de la Defensoría del Pueblo (s. XXI).[345]

Situación en el derecho civil y penal

editar

Medidas a las labores del Estado

editar

La Constitución de 1993 no contiene una referencia directa al tema de la lucha contra la corrupción como política del Estado.[346]​ Aunque anima la transparencia de los actos, en su artículo 40 menciona que «es obligatoria la publicación periódica en el diario oficial de los ingresos que, por todo concepto, perciben los altos funcionarios, y otros servidores públicos que señala la ley, en razón de sus cargos»;[347]​ mientras que en la 41 dice que «el plazo de prescripción [para los funcionarios] se duplica».[348]​ Los artículos 40 y 41 de la Constitución son nombrados en la Ley 27482, acerca de la declaración jurada, que cualquier ciudadano puede acceder.[288]​ Adicionalmente, en 2017 se modificó el artículo 41 para que los delitos más graves sean imprescriptibles, a pesar de no especificar cuáles.[349][350]

Las reglas para tomar medidas contra ese tipo de actos ilícitos se establecieron en 2002 con el proyecto de ley de la carrera pública.[351]​ Bajo la Ley 28175, Ley de Código de Ética de la Función Pública, se definió la labor pública y sugirió evitar incentivos de terceros que interfieran con el desempeño.[352]​ Además de que prohíbe la doble percepción de sueldo, que suele aplicarse en las denominadas «dietas» de las autoridades mientras realizan sus labores ordinarias.[353]​ Para establecer los límites de recepción monetaria, en el artículo 4, figuran dos conceptos: funcionario público (persona que trabaja para el Estado por un plazo definido) y servidor público (quien trabaja de forma temporal).[20]​ Este último lo gestiona la Autoridad Nacional del Servicio Civil. No obstante, algunos funcionarios están protegidos por el antejuicio, en los artículos 99 y 100 de la Constitución de 1993, lo cual se propuso eliminar tal beneficio para tomar acciones disciplinarias inmediatas.[354]

Delitos de corrupción

editar

El Código Penal establece varios tipos de delitos relacionados con la corrupción política,[355]​ se especifica a los «delitos cometidos contra el patrimonio del Estado».[356]​ El Congreso establece los plazos de condena penal, para aquellos que cometen algún delito tipificado.[357]​ El Poder Judicial señala en su revista oficial que los «indicios estén debidamente probados, ya que […] el juzgador estará en la posibilidad de imponer una sentencia condenatoria al procesado», cuya frase atribuye al Código Procesal Penal para dar por válidos los indicios de actos cuestionables.[358]

En el caso de que los funcionarios cometan tales actos no solo serán sentenciados y suspendidos de sus cargos —con la posibilidad de estar inhabilitados de por vida para organizaciones criminales o actos que superan las decenas de miles de soles, de acuerdo al decreto legislativo de 2018 que contempla la figura de la «muerte civil»—,[359]​ sino que entrarán desde 2018 en el Registro Nacional de Sanciones contra Servidores Civiles —junto a aquellos participantes de organizaciones narcotraficantes y terroristas— de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir).[360]​ En 2021, la Contraloría General de la República cuenta con la posibilidad de sancionar —por medio del procedimiento administrativo disciplinario (PAD), que se encarga de elaborar informes para Servir— pero no aplicar penalmente a los infractores de actos de corrupción.[361]

Entre sus tipos determinados por el Código Procesal Penal están los siguientes.

Peculado

editar

Se encuentra tipificado en el artículo 387 del CP con penas entre cuatro y doce años de prisión para el crimen peculado catalogado de «doloso». El artículo siguiente (388) describe el término como aquel que «usa o permite que otro use vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo pertenecientes a la Administración Pública o que se hallan bajo su guarda».[362]

Entre 2016 y 2018 se contabilizaron alrededor de 18 mil procesos por delitos de corrupción de funcionarios.[362]

Malversación de fondos

editar

Delito establecido en el artículo 389. Aunque destaca por involucrar bienes públicos como acto ilícito, este se diferencia del peculado por su uso indebido de forma permanente. Se castiga con la encarcelación de uno a ocho años.[363]

Cohecho

editar

Ocurre cuando recibe dádivas al funcionario público para sacar provecho de la administración, conocido como «coima» o «coimisión».[185]​ Tiene tres tipos según la forma que se realice: propio, impropio (los dos primeros son pasivos por depender del funcionario de turno) y genérico (este último considerado activo, en que interviene cualquier ciudadano). Están tipificados en los artículos 393, 394, 395 y 397.[364]​ Las penas de privación de la libertad son entre cuatro y ocho años.[364]

Los pagos irregulares y los sobornos son el motivo frecuente de que las empresas que operan en Perú necesitan obtener licitaciones gubernamentales. Muchas empresas experimentan la demanda de pagos a funcionarios como resultado de la extensa burocracia en el país.[365][366]​ Según el Sistema Nacional Especializado de Delitos de Corrupción de Funcionarios (2014 a 2017), el 33.5 % de los sucesos ilícitos fueron por cohecho.[364]

Concusión

editar

Este delito, establecido en el artículo 382, establece actos relacionados con la amenaza de conseguir indebidamente los bienes;[367]​ un ejemplo notable corresponde al abuso de los congresistas hacia sus trabajadores, quienes recortan el salario de sus subordinados para ganar más dinero,[368]​ este suele recibir popularmente el apodo de «mochasueldos».[369]​ Michael Urtecho fue la primera persona sentenciada por el concepto de los «mochasueldos».[370][371]​ Se sanciona con pena privativa entre dos y ocho años.[367]​ La Procuraduría Anticorrupción calculó que el 4 % de los delitos con mayor grado de incidencia nacional en 2018 corresponden al tipo de concusión.[367]

Colusión

editar

Establecido en el artículo 384, relacionado con la contratación de obras, en que en el argot coloquial se denominan «cutras» al sobrevaluarlas.[185]​ Su pena mínima es de tres años para casos simples, con un máximo de quince años si se realiza con recursos mayores acordes a la Ley de Contrataciones con el Estado para sacar provecho del interesado.[372]

En 2001 se unificó la normativa para las contrataciones, la vigente Ley 30225 (originalmente 26850 de 1996), cuya información pública es ofrecida por el Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado.[373]​ En 2008 se consolida con la plataforma Perú Compras,[46]​ por iniciativa de Alan García.[374]​ La entidad que monitorea las mismas es el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado. Además, los ciudadanos pueden reportar a Gerencias Regionales de Control en caso de que las obras estén en mal estado o inconclusas, resultado de una mala gestión de la contratista.[375]

Negociación incompatible

editar

Tipificado en el artículo 399. Representa el 13.5 % de los delitos de corrupción entre 2016 y 2018, según el Ministerio Público. A diferencia de la colusión, este tiene carácter unilateral (en donde solo participa el funcionario).[376]​ En una casación de 2017, se ejemplificó esta ilegalidad cuando un funcionario «[busca] beneficiarse a sí mismo o a un tercero [y] defrauda la confianza que se le ha conferido».[377]​ En una casación de 2019, la Corte Suprema extendió el delito a contrataciones, incluida «la suscripción de contratos […] de servicios, contratos de consultoría, y otros de naturaleza similar».[378]

Tráfico de influencias

editar

Señalado en el artículo 400 en que se busca conseguir un puesto en el cargo laboral,[379]​ en que se conoce coloquialmente como «vara».[185]​ Este punto agrupa actos que dañan la imparcialidad y objetividad de la Administración pública.[380]​ El «traficante» no necesita recibir el apoyo del funcionario para denunciar bajo este tipo de delito.[381]​ La Corte Suprema determinó que para denunciar solo necesita presenciar la negociación ilícita, no confundirse con «incompatible», bajo un propósito particular.[379]​ Tiene penas de cuatro a ocho años de cárcel.[381]

Patrocinio ilegal

editar

El artículo 385 indica que si una persona que trabaja para el Estado busca promocionar sus empresas para ingresar indebidamente en la participación pública, será sancionada. Se diferencia del tráfico de influencias, ya que no depende de clientes externos.[382]​ El mínimo de la pena privativa de la libertad es de dos años.[382]

Enriquecimiento ilícito

editar

Tipificado en el artículo 401. Este es común en los coloquialmente denominados «peces gordos», en que se obtienen ganancias a partir de favores de empresas contratadas.[185]​ No debe confundirse con el lavado de activos, ya que los ingresos excedidos no deben ocultarse para ocurrir este delito.[383]​ Se castiga con cinco a quince años de prisión.[383]

Impacto

editar
 
Un manifestante religioso muestra su disconformidad de las instituciones del Estado en medio de las celebraciones por Fiestas Patrias de 2022. Desde la caída de Fujimori, la percepción de este problema permanece. Según Datum Internacional (agosto de 2022, a 1200 personas), un 72 % de los encuestados opinaron que hay malos manejos en la lucha contra la corrupción.[384][385]

El sociólogo Felipe Portocarrero Suárez señaló en su libro de 2005 que los periodos con un muy mayor impacto en el PBI (cercanos o superiores al 4 %) corresponden a los años 1850, 1920 y 1950, y que a partir de la mencionada década la cifra del 4 % fue poco recurrente hasta un nuevo impacto entre 1980 y 2000. Estos valores en el periodo republicano son inferiores que aquellos en el periodo virreinal.[386]

También en el libro de 2005 se tomaron referencia a varias fuentes acerca de la calificación que recibió el país en la primera década del siglo XXI: PriceWaterhouseCoopers le calificó con 3.08/4 (el más alto se considera mejor), mientras que el grupo de investigadores Kaufmann-Kraay del Banco Mundial muestra que el país lleva el índice -0.1 a -0.2, un valor negativo en el control de la corrupción, a pesar de que el promedio de Latinoamérica es de -0.25.[387]

Para Global Transparency, en 2010, Perú ocupó la máxima calificación sobre calidad y existencia de leyes anticorrupción; sin embargo, la calificación sobre la aplicación de las leyes anticorrupción fue de 23 puntos de 100 como máxima calificación.[388]​ En ese año, el Instituto Peruano de Economía califica a Perú con 3.5/10, en que llega al cuarto lugar de los más estables de Sudamérica.[389]

El Latinobarómetro de 2015 consideró a la corrupción como el tercer problema significativo en el país. En su edición anterior de 2013 señaló que al 54 % de los entrevistados calificaron la gestión del gobierno en casos de corrupción entre «ineficaces» y «muy ineficaces», caso que para la edición de 2015 señalan que 38 % vieron que sus mejoras para tratar esos temas cambiaron «poco» y un 20 % «nada».[390]​ En 2022, el país fue catalogado como el «país más corrupto de América Latina» con un 88%.[391]

Índice de Percepción de la Corrupción

editar

Otro detalle a destacar es el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. Inicialmente, dio la calificación porcentual de 3.6 en 2003 (la menor percepción alcanzada, cuando en 1998 obtuvo 4.4).[387]​ Sin embargo, la reducción de esta percepción no fue muy favorable con el tiempo. En el 2000 llegó al puesto 41,[392]​ mientras que en 2013 llegó al puesto 83 de 177 evaluados.[393][394]

Para 2018 llegó a la posición 105.[395]​ En esa década, la calificación mínima porcentual fue de 2.23 (2010) y regresó a 3 puntos (2018).[395]​ No obstante, Perú obtuvo un puntaje de 36 en una escala de 0 («altamente corrupto») a 100 («altamente limpio»). En ella, Perú siguió en lugares inferiores cuando ocupó el puesto 105 entre los 180 países del Índice, donde se percibe que está entre los países con mayor percepción del mundo.[396]​ En comparación con Chile, que está en el puesto 27, si Perú tiene una puntuación similar al país señalado, los ingresos se incrementarían a 1800 dólares anuales.[365]​ Según Samuel Rotta, director Ejecutivo de Proética, en una entrevista de El Comercio explica que entre los motivos de una reducción de calificación de hace dos años están las «restricciones al derecho de información» o a la «participación ciudadana».[397]

En 2022 el Instituto Peruano de Economía señaló que, a partir de Transparencia Internacional, «Perú es el tercer país de la región con mayor porcentaje de usuarios de servicios públicos que pagan coimas».[38]

«Roba, pero hace obras»

editar

En la cultura popular se usa la frase «roba, pero hace obras» como referencia que el «liderazgo es corrupto pero eficaz».[398][399]​ Esta frase es recurrida por especialistas para señalar: la tolerancia de la población a la informalidad («cultura chicha»),[12][21][324][400][401]​ la preferencia por ideas populistas,[34][402]​ y la falta de renovar la fórmula de elegir a sus representantes.[403]​ Según Francisco Durand, la frase es ejemplificada con la cuota que reciben las autoridades en las obras concesionadas.[404]

En 2014, un desarrollador de videojuegos hizo un juego web titulado con dicha frase, que llegó a ser tendencia.[405]​ Para ese año, una encuesta de Datum señaló que entre el «41 a 49 % de limeños votaría por un candidato que "roba, pero hace obra"».[406][407]

Prácticas de microcorrupción

editar

Debido a la ineficiencia en la prestación de servicios institucionales, los ciudadanos han tenido que pagar a ciertos funcionarios para agilizarlos, por lo que la microcorrupción se ha convertido en una práctica habitual. De hecho, el diario El Comercio afirmó en 2024 que «muchos de los que participan en estos actos no se perciben como corruptos». Según Almendra Rodríguez, investigadora de la Red de Estudios para el Desarrollo, el Estado ha diseñado su sistema «para frustrar, no para resolver».[408]

Véase también

editar
  1. Esta encuesta nacional es realizada por Ipsos Perú a pedido de Proética. El archivo sobre la percepción de la corrupción y otros problemas relevantes se encuentra en su sitio web.

Referencias

editar
  1. a b «Delincuencia es el problema principal de la población». Perú.21. Archivado desde el original el 6 de septiembre de 2014. Consultado el 4 de septiembre de 2014. 
  2. «INEI: la corrupción desplaza a la delincuencia como principal problema del Perú». Semana Económica. 2017. Consultado el 2 de septiembre de 2022. 
  3. a b c Montenegro, Víctor Castro (2019). «Análisis de la incidencia de la corrupción en el desarrollo regional del Perú». Tradición, segunda época (19): 128-141. ISSN 2415-2153. doi:10.31381/tradicion.v0i19.2644. Consultado el 10 de septiembre de 2022. 
  4. «La corrupción es el principal problema del Perú, según encuesta». RPP Noticias. Archivado desde el original el 17 de abril de 2009. Consultado el 12 de septiembre de 2022. 
  5. a b «El mayor problema del país sigue siendo la corrupción». larepublica.pe. 30 de diciembre de 2019. Consultado el 28 de septiembre de 2022. 
  6. «La corrupción preocupa más». larepublica.pe. 14 de mayo de 2011. Archivado desde el original el 6 de abril de 2018. Consultado el 18 de mayo de 2023. 
  7. «Un país sin corrupción». Defensoría del Pueblo. Consultado el 30 de septiembre de 2023.  «Considerada como el principal problema que aqueja a nuestro país [el Perú], la corrupción...».
  8. Dammert y Sarmiento, 2019, p. 180. «Political corruption is arguably one of the biggest problems faced by Peruvians every day».
  9. «El 24% cree que el próximo presidente debe priorizar la lucha contra la corrupción». El Comercio Perú. 27 de octubre de 2020. Consultado el 5 de septiembre de 2022. 
  10. a b c d e f g h i j Quiroz, Alfonso W. (30 de abril de 2006). «Redes de alta corrupción en el Perú: poder y venalidad desde el Virrey Amat a Montesinos». Revista de Indias 66 (236): 237-248. ISSN 1988-3188. doi:10.3989/revindias.2006.i236.368. Consultado el 21 de septiembre de 2022. 
  11. Mujica, 2011, p. 35.
  12. a b Aragón Lara, Vanessa Yvonne (2019). «Explicación socio cultural de la frase "No importa que robe, pero que haga obra"». Repositorio Institucional - Ulima. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  13. Silva Santisteban, 2008, p. 18.
  14. Carpio Soto, 2006, p. 34. «Culturalmente la corrupción en el Perú también tiene sus raíces en la cultura de la viveza.»
  15. Maravi, Saúl Darío Díaz; Rojas, Manuel Larrauri (2006). «CORRUPCIÓN Y DESARROLLO EN JUNIN. UN ENFOQUE MICROECONOMICO». Prospectiva Universitaria 3 (1): 10-14. ISSN 1990-2409. doi:10.26490/uncp.prospectivauniversitaria.2006.3.1232. Consultado el 29 de julio de 2023. «Por otro lado, la corrupción en el Perú y por lo mismo en Junín viene desde los tiempos prehispánicos y está asociado fuertemente a un componente cultural que se conoce como la reciprocidad andina fuente y origen de la corrupción en el país y que fue agravado con la invasión española, añadiendo el concepto de viveza criolla que también es fuente de corrupción. Son estos dos elementos factores esenciales de la corrupción en Junín a nivel cultural». 
  16. Medina, Oswaldo (2000). «Del arribismo al achoramiento: medios anómicos de ascenso social». El achoramiento: una interpretación sociológica. Apuntes de estudio (Primera edición). Centro de Investigación de la Universidad del Pacifico. pp. 11-32. ISBN 978-9972-603-34-1. OCLC 927240264. Consultado el 11 de septiembre de 2023. «Hugo Neira, ante la comprobación de los multifacéticos casos de corrupción que vienen sucediéndose en el Perú, desde los años ochenta, ha propuesto interpretarlos como manifestaciones de anomia. Considera que esta proliferación de la corrupción, que afecta principal, aunque no exclusivamente al Estado, son evidencias del deterioro de normas, antes eficaces y ahora al borde de la extinción. En la detallada casuística exhibida por Hugo Neira, en apoyo de su tesis, merece situarse en primer plano los actos de defraudación, estafa, desfalco y soborno, entre otros; todos ellos perpetrados con la finalidad de adquirir riqueza mediante medios ilícitos, transgresores de normas, es decir, anómicos». 
  17. a b c Leonardini, Daniel Cabrera (10 de diciembre de 2018). «EL PERÚ COMO ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO Y SU AFECTACIÓN POR LA CORRUPCIÓN.». SSIAS 11 (1): 1-9. ISSN 2313-3325. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  18. Toche M., 2020, p. 136.
  19. Felices Luna, Maritza (1 de abril de 2017). «The Pacification of Peru and the Production of a Neoliberal Populist Order». State Crime Journal (en inglés) 6 (1). doi:10.13169/statecrime.6.1.0156. Consultado el 24 de octubre de 2023. «The cultural norms and values that guide economic practices and encourage corruption are not contained within an elite subculture but are widespread throughout society (Whyte and Wiegratz 2016)». 
  20. a b c Batallas Lara, Cosme (30 de diciembre de 2021). «Avances en la lucha para la erradicación de la corrupción en Perú: un análisis sobre la ética y transparencia en la función pública». Lex (Universidad Alas Peruanas) 19 (28): 361-386. ISSN 2313-1861. doi:10.21503/lex.v19i28.2336. Consultado el 15 de septiembre de 2022. 
  21. a b «José Ugaz: "La corrupción atraviesa el país de extremo a extremo"». Cosas. 26 de abril de 2002. Archivado desde el original el 16 de agosto de 2002. Consultado el 28 de octubre de 2022. «Recuerde la típica frase de la sobremesa familiar: El gobierno roba, pero hace obra. La cultura del privilegio que arrastramos desde la Colonia es el alimento básico para la corrupción.» 
  22. «Congresista Quintanilla recuerda la frase 'Otorongo no mata a otorongo' en debate de inmunidad parlamentaria | POLITICA». Correo. 16 de mayo de 2019. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  23. Ramírez Varela y Silva del Carpio, 2007, p. 16.
  24. a b Quiroz Norris, 2013, pp. 551-553.
  25. Fangacio Arakaki, Juan Carlos (11 de enero de 2019). «Los ilustres peruanos que lucharon contra la corrupción en el Perú». El Comercio Perú. Consultado el 7 de septiembre de 2022. 
  26. a b Castillo, María Elena (5 de abril de 2011). «Autogolpe de Fujimori abrió las puertas a la corrupción». La República (Perú). Archivado desde el original el 1 de mayo de 2012. Consultado el 19 de julio de 2022. 
  27. Romero, Rocío (6 de abril de 2016). «Las millonarias deudas de la corrupción fujimorista». Ojo Público. Consultado el 19 de julio de 2022. 
  28. Portocarrero, 2005, «La corrupción bajo el fujimorismo», pp. 247-286. Comentado por Zapata, Antonio.
  29. «Presidente de Perú, un trabajo de alto riesgo». France 24. 24 de abril de 2023. Consultado el 24 de abril de 2023. 
  30. «Los seis expresidentes peruanos que están siendo investigados por presunta corrupción». infobae. Consultado el 24 de abril de 2023. 
  31. «La corrupción sale de los despachos de todos los niveles de gobierno en Perú». www.elmundo.es. Consultado el 1 de agosto de 2023. «Esta corrupción, dijo la fuente [diplomática en el anonimato], "es notoria en Lima, la capital política y económica del país, pero es asombrosa en regiones alejadas de la sierra y la selva adonde no llegan ni fiscales ni periodistas"». 
  32. a b Falen, Jorge (20 de agosto de 2022). «La mitad de los recursos perdidos por corrupción están relacionados con gestiones de gobiernos regionales y locales». El Comercio Perú. Consultado el 9 de marzo de 2023. (requiere suscripción). 
  33. Villanueva, Vidal (2 de noviembre de 2022). «Estragos de la corrupción». larepublica.pe. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  34. a b Arellano, Rolando (5 de septiembre de 2022). «¿Que robe, pero que haga obra?». El Comercio Perú. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  35. Javier, Jerjes Loayza (2011). «La perversión polí­tica en el Perú: Un análisis intersubjetivo de la corrupción». Revista Temas Sociológicos (15): 165-188. ISSN 0719-6458. doi:10.29344/07196458.15.276. Consultado el 23 de agosto de 2022. 
  36. a b c d e f Ford Deza, Elaine (15 de enero de 2003). «La corrupción en el Perú». Revista Enfoques: Ciencias Políticas y Administración Pública (Chile, publicado el 26 de mayo de 2015) 1 (1): 191-202. ISSN 0718-9656. Consultado el 23 de septiembre de 2022. 
  37. a b c «¿Cuál es el costo de la corrupción en el Perú?». El Comercio. Archivado desde el original el 11 de marzo de 2017. Consultado el 4 de septiembre de 2014. 
  38. a b Instituto Peruano de Economía (27 de agosto de 2022). «Peruanos ganarían US1.800 más al año por reducción de corrupción». El Comercio. p. 14. Consultado el 23 de septiembre de 2022. 
  39. «“Debido a la corrupción - el Perú perdió su oportunidad de ser un país desarrollado”». LaRepublica.pe. 2 de septiembre de 2014. Archivado desde el original el 2 de septiembre de 2014. Consultado el 14 de noviembre de 2022. 
  40. a b «La corrupción y su impacto en la salud mental de los peruanos». Correo. 18 de abril de 2018. Consultado el 14 de febrero de 2023. 
  41. «La corrupción afecta felicidad de personas y es percibida como amenaza al desarrollo». andina.pe. Consultado el 14 de febrero de 2023. 
  42. a b c d e Mejía Mori, Beatriz (3 de mayo de 2001). «Corrupción Judicial en Perú: Causas, Formas y Alternativas». Derecho & Sociedad (17): 208-215. ISSN 2521-599X. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  43. a b c Herrera, Javier; Roubaud, François (2004). «Pobreza y corrupción en Perú». En Hodess, Robin, ed. Informe global de la corrupción 2004. En colaboración con Transparency International. Prometeo Libros. pp. 422-444. ISBN 950-9217-67-0. OCLC 56822792. Consultado el 10 de septiembre de 2022. 
  44. «Perú perdió más de 24 mil millones de soles por corrupción, estimó la Contraloría». infobae. 6 de julio de 2022. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  45. a b RPP. «Procuraduría: 92% de alcaldes del Perú son investigados por corrupción». Consultado el 10 de noviembre de 2014. 
  46. a b c d Méndez, María Julia (Julio de 2011). «La gran maraña de la corrupción». Quehacer (Desco) (183): 20-33. ISSN 1605-3435. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  47. Carpio Soto, 2006, p. 42.
  48. «¿Cómo denunciar actos de corrupción de funcionarios públicos y en las instituciones del Estado?». Convoca. Consultado el 11 de abril de 2023. 
  49. GrupoRPP (3 de septiembre de 2015). «Contraloría pide reformas legales para luchar contra la corrupción». RPP. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  50. «Contraloría pide reformas legales para luchar contra la corrupción». Andina. Consultado el 3 de septiembre de 2015. 
  51. Portocarrero, 2005, pp. 14-16.
  52. Andújar Castillo, Francisco (5 de diciembre de 2021). «Tráfico privado de oficios y corrupción en el virreinato del Perú (1708-1719)». Chronica Nova. Revista de Historia Moderna de la Universidad de Granada (47): 87-114. ISSN 2445-1908. doi:10.30827/cnova.v0i47.18475. Consultado el 12 de septiembre de 2022. 
  53. a b Redacción (24 de junio de 2013). «Un largo camino de corrupción». PuntoEdu (PUCP) 9 (281): 2-4. Consultado el 9 de febrero de 2023. 
  54. Jiménez, Ismael Jiménez (27 de diciembre de 2021). «El Desfalco del siglo. La pérdida del socorro a Huancavelica de 1661 y su proceso judicial». Copia disponible en SCIElo. Estudios Atacameños (En línea) 67: e4597-e4597. ISSN 0718-1043. doi:10.22199/issn.0718-1043-2021-0034. Consultado el 22 de septiembre de 2022. 
  55. Quiroz Norris, 2013, p. 59.
  56. a b Cervantes Liñán y Rivera Oré, 2018, p. 162.
  57. Quiroz Norris, 2013, p. 60.
  58. Quiroz Norris, 2013, pp. 68-69.
  59. Quiroz Norris, 2013, p. 70.
  60. Portocarrero, 2005, p. 22.
  61. Quiroz Norris, 2013, pp. 61-62.
  62. Quiroz Norris, 2013, pp. 74-76.
  63. Portocarrero, 2005, pp. 17-19.
  64. Portocarrero, 2005, p. 29.
  65. Cervantes Liñán y Rivera Oré, 2018, p. 167.
  66. «El fantasma de la corrupción». elperuano.pe. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  67. a b c Meza Ingar, Carmen (21 de octubre de 2002). «La Ley y la Lucha Anti Corrupción: Caso de las Fundaciones en el Perú». Docentia Et Investigati 4 (5): 83-99. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  68. Quiroz Norris, 2013, pp. 133-134.
  69. Quiroz Norris, 2013, p. 135.
  70. Cervantes Liñán y Rivera Oré, 2018, p. 109. «No obstante, tan importante salto dado hacia la institucionalización de la Hacienda pública, hubo otros acontecimientos que han conspirado contra ese ideal y el proceso económico peruano sufrió un serio trastorno que marcó su derrotero durante toda la vida republicana».
  71. Toche M., 2020, p. 36.
  72. Quiroz Norris, 2013, pp. 136-139.
  73. a b c Bonilla, Heraclio (1984). Guano y burguesía en el Perú. Instituto de Estudios Peruanos. pp. 20, 22-23, 109-111. OCLC 746237956. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  74. Quiroz Norris, 2013, pp. 169-170.
  75. Portocarrero, 2005, p. 77.
  76. Quiroz Norris, 2013, p. 171.
  77. a b Portocarrero, 2005, pp. 83-86.
  78. GrupoRPP (22 de mayo de 2017). «El sistema de sobornos de Odebrecht fue el mismo usado para el contrato Dreyfus». RPP. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  79. Guzmán Palomino, Luis Antonio (2018). «Guerra civil, corrupción y resistencia en el anarquizado Perú de 1881». Revista de Investigación Multidisciplinaria CTSCAFE 2 (6): 99-113. ISSN 2521-8093. Consultado el 23 de septiembre de 2022. 
  80. Quiroz Norris, 2013, p. 300.
  81. Quiroz Norris, 2013, p. 230.
  82. Portocarrero, 2005, pp. 37-38.
  83. Portocarrero, 2005, pp. 38-40.
  84. Portocarrero, 2005, pp. 41-42.
  85. Portocarrero, 2005, p. 65.
  86. Portocarrero, 2005, pp. 44-48.
  87. «Jueces y corrupción en el Perú. Una mirada histórica». Revista Ideele. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  88. Quiroz Norris, 2013, pp. 307-308.
  89. Portocarrero, 2005, pp. 87-88.
  90. Quiroz Norris, 2013, pp. 332-333.
  91. a b Portocarrero, 2005, p. 88.
  92. Portocarrero, 2005, pp. 88-89.
  93. Quiroz Norris, 2013, pp. 401-403.
  94. Quiroz Norris, 2013, p. 406.
  95. Quiroz Norris, 2013, p. 412.
  96. Quiroz Norris, 2013, p. 413.
  97. Quiroz Norris, 2013, p. 421.
  98. Clutterbuck, Richard (1995-08). «Peru: Cocaine, Terrorism and Corruption». International Relations (en inglés) 12 (5): 77-92. ISSN 0047-1178. doi:10.1177/004711789501200506. Consultado el 9 de octubre de 2022. (requiere suscripción). 
  99. Quiroz Norris, 2013, pp. 422-424.
  100. Barraza, Gerardo (14 de mayo de 2001). «Caso del Tren Eléctrico todavía no ha prescrito según la Corte Suprema». Agencia Perú. Archivado desde el original el 14 de junio de 2001. Consultado el 28 de octubre de 2022. 
  101. Portocarrero, 2005, pp. 89-90.
  102. «Alan García y el escándalo del tren eléctrico de Lima». Caracol Radio. 17 de abril de 2019. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  103. «La investigación por supuestas coimas durante el primer gobierno de Alan García». canaln.pe. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  104. «Metro de Lima: Informe oculto comprueba que Alan García recibió sobornos». La República (Perú). 2 de diciembre de 2018. Archivado desde el original el 3 de diciembre de 2018. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  105. «Presidente de Autoridad Autónoma recibió coima de US$ 500 mil». La República. 9 de septiembre de 1996. Archivado desde el original el 29 de noviembre de 1996. Consultado el 17 de diciembre de 2023. 
  106. «Prescriben los cargos que pesaban sobre el ex presidente peruano Alan García». El Mundo. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  107. «Archivan juicios contra Alan García». La República. 19 de enero de 2001. Archivado desde el original el 15 de mayo de 2007. Consultado el 9 de septiembre de 2023. 
  108. «¿Por qué García resucitó?». La Tercera. 3 de abril de 2001. Archivado desde el original el 23 de junio de 2007. Consultado el 1 de septiembre de 2023. «Precisamente gracias a los movimientos de Jorge del Castillo, dirigente parlamentario de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra), y de la abogada Judith de la Mata, Alan García logró que los cargos de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos y la orden de captura que pesaban sobre él fuesen sobreseídos o anulados». 
  109. Rossotto Ioris, Antonio Augusto (25 de diciembre de 2016). «“La Plata Llega Sola”: [The Money Arrives on it Own]: Reflections on Corruption Trends in Peru». Diálogos Latinoamericanos (en inglés) 17 (25): 82-98. ISSN 2246-8609. doi:10.7146/dl.v17i25.112904. Consultado el 28 de enero de 2023. «The radical neoliberalism promoted by Fujimori served to consolidate the trend, initiated in the previous decade, of power concentration in the hands of emerging, ignificantly more homogenous economic elite associated with international corporations. In parallel, and nurtured by the neoliberal disassembling of the Peruvian state, Fujimori and his team did their best to accumulate huge sums of money. [...] The Fujimori government was not only an acute case of authoritarian neoliberalism, but became a true kleptocracy that operated through three different mafias specialized in robbing separate structures of the state: the ‘white mafia’ led by Jorge Camet (Economy Minister), the ‘yellow mafia’ in the hands of Fujimori and the ‘green mafia’ (green of the military uniforms) managed by Montesinos (Durand, 2003).» 
  110. Portocarrero, 2005, pp. 79-82.
  111. Toche M., 2020, p. 39.
  112. Burstein, Felipe (1994). «Corrupción: punto fijo del acuerdo nacional». Argumentos (Instituto de Estudios Peruanos) (15): 11-12. ISSN 2076-7722. Consultado el 5 de septiembre de 2022. 
  113. a b McMillan y Zoido, 2004, p. 70.
  114. Toche M., 2020, p. 37.
  115. a b c d Hodess, Robin, ed. (2004). «Perú». Informe global de la corrupción 2004. colab. con Transparencia Internacional. Prometeo Libros. pp. 305-310. ISBN 950-9217-67-0. OCLC 56822792. Consultado el 10 de septiembre de 2022. 
  116. Quiroz Norris, 2013, pp. 466-483.
  117. Toche M., 2020, pp. 41-45.
  118. «Viola el principio de igualdad ante la ley que garantiza la Constitución». La República. 19 de septiembre de 1996. Archivado desde el original el 29 de noviembre de 1996. Consultado el 17 de diciembre de 2023. 
  119. «Un enorme escándalo de corrupción provoca una crisis en el Gobierno de Perú». El País. 15 de abril de 1999. ISSN 1134-6582. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  120. Barrantes Delgado et al., 2012, p. 145.
  121. Barrantes Delgado et al., 2012, p. 146.
  122. «Revelan el ranking de los ex líderes más corruptos del mundo». La Nación (Buenos Aires). 26 de marzo de 2004. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  123. Clarín.com (26 de marzo de 2004). «Fujimori y Alemán, entre los ex líderes más corruptos». Clarín. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  124. Saldaña, Juan Manuel (4 de mayo de 2019). «Director de Proética: "La tolerancia hacia la pequeña y mediana corrupción se mantiene"». Correo. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  125. «Alberto Fujimori, condenado a 7 años de cárcel». RTVE y Agencia EFE. 20 de julio de 2009. Consultado el 15 de septiembre de 2022. 
  126. «Condenan a Fujimori por corrupción». BBC News Mundo. 30 de septiembre de 2009. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  127. «Alberto Fujimori compró silencio de Montesinos con US$ 15 mllns». La República. 18 de septiembre de 2017. Consultado el 15 de septiembre de 2022. 
  128. Quiroz Norris, 2013, p. 521.
  129. Ramírez Varela y Silva del Carpio, 2007, p. 7.
  130. a b c Peña-Mancillas, Víctor S. (2011). «Combatir la corrupción en el Perú: a diez años de Fujimori». Revista del CLAD Reforma y Democracia (51): 211-240. ISSN 1315-2378. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  131. a b c Calderon Navarro, Nelly (5 de julio de 2006). «Fighting Corruption: The Peruvian Experience». Journal of International Criminal Justice 4 (3): 488-509. ISSN 1478-1387. doi:10.1093/jicj/mql034. Consultado el 9 de octubre de 2022. (requiere suscripción). 
  132. Barrantes Delgado et al., 2012, pp. 155-158.
  133. a b Pozsgai-Alvarez, Joseph (14 de octubre de 2019). «El ciclo político de la lucha contra la corrupción: La experiencia del Perú con su primera Comisión Nacional Anticorrupción». Derecho & Sociedad (52): 81-96. ISSN 2521-599X. Consultado el 8 de septiembre de 2022. 
  134. «Gobierno instala comisión Iniciativa Nacional Anticorrupción». La República. 26 de abril de 2001. Archivado desde el original el 23 de junio de 2007. Consultado el 1 de septiembre de 2023. 
  135. «Townsend emplaza al gobierno a aplicar plan anticorrupción». Correo. 16 de octubre de 2004. Archivado desde el original el 26 de octubre de 2004. Consultado el 4 de noviembre de 2023. 
  136. Távara Córdova, Francisco (29 de junio de 2007). «El rol del Poder Judicial en su lucha contra la corrupción: externa e interna». Revista Oficial del Poder Judicial 1 (1): 28-29. ISSN 2663-9130. doi:10.35292/ropj.v1i1.94. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  137. «Francisco Sagasti ante la ONU: “Reafirmo el compromiso del Perú en lucha contra la corrupción”». El Comercio Perú. 2 de junio de 2021. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  138. Beteta Bazán, Jose Ignacio. «La Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción». Gestión. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  139. «EITI: Perú a un paso de retornar a iniciativa global de transparencia en el sector extractivo». larepublica.pe. 31 de diciembre de 2022. Consultado el 4 de enero de 2023. 
  140. «La Defensoría del Pueblo presentó su Unidad Anticorrupción - Perú 21». Perú 21. Consultado el 3 de septiembre de 2022. 
  141. «Defensoría del Pueblo presenta Unidad Anticorrupción y descarta que pueda reemplazar a ONA». andina.pe. Consultado el 3 de septiembre de 2022. 
  142. «Defensoría: Sociedad Civil debe ser eje de lucha anticorrupción». RPP Noticias. Archivado desde el original el 8 de agosto de 2008. Consultado el 13 de septiembre de 2022. 
  143. «Defensoría del Pueblo presenta Unidad Anticorrupción». Diario Correo. 7 de agosto de 2008. Archivado desde el original el 8 de agosto de 2008. Consultado el 20 de febrero de 2023. 
  144. «Simon: Ministros informarán mensualmente avances en lucha anticorrupción». RPP Noticias. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2009. Consultado el 12 de septiembre de 2022. 
  145. «Lucha contra la corrupción será el principal objetivo de mi gestión, afirma Presidente del Consejo de Ministros». Presidencia del Consejo de Ministros. 6 de noviembre de 2008. Archivado desde el original el 25 de julio de 2009. Consultado el 12 de octubre de 2022. 
  146. «Gobierno anunció suscripción de Convención Anticorrupción de la OCDE». RPP Noticias. 22 de noviembre de 2008. Archivado desde el original el 18 de abril de 2009. Consultado el 12 de septiembre de 2022. 
  147. «“Debido a la corrupción, el Perú perdió su oportunidad de ser un país desarrollado” - Entrevistas». LaRepublica.pe. 2 de septiembre de 2014. Archivado desde el original el 3 de febrero de 2015. Consultado el 28 de junio de 2023. 
  148. Carrión Díaz, Juan Elías (11 de noviembre de 2020). «¿Responsabilidad penal o administrativa de la persona jurídica?: algunos alcances a partir de la Ley N° 30424». Ius Inkarri (9): 269-284. ISSN 2519-7274. doi:10.31381/iusinkarri.vn9.3693. Consultado el 8 de octubre de 2022. 
  149. «OEA reconoce avances del Perú en lucha contra la corrupción». TV Perú. 21 de marzo de 2016. Archivado desde el original el 17 de julio de 2018. Consultado el 5 de septiembre de 2022. 
  150. «Confiep y gremios privados instalaron el Consejo Privado Anticorrupción». andina.pe. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  151. «Gobierno promulgó una ley mutilada contra la corrupción empresarial». Ojo Público. 25 de abril de 2016. Consultado el 1 de agosto de 2023. 
  152. Benavides, Roque (18 de septiembre de 2018). «Corrupción entre privados: una oportunidad». El Comercio Perú. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  153. «Nombre del año 2019 en Perú: “Año de la lucha contra la corrupción e impunidad”». El Comercio Perú. 9 de enero de 2020. Consultado el 1 de octubre de 2022. 
  154. «Comisión de Fiscalización aprobó dictamen del proyecto de ley que impide a personas jurídicas sancionadas por Contraloría contratar con el Estado». Caretas. 15 de junio de 2023. Consultado el 25 de agosto de 2023. 
  155. «Contraloría: existen 32 infracciones administrativas para inhabilitar a funcionarios públicos». elperuano.pe. Consultado el 25 de agosto de 2023. 
  156. «Tribunal de Sanciones de la Contraloría: Nuestro rol es la lucha contra la corrupción». canaln.pe. 24 de agosto de 2023. Consultado el 25 de agosto de 2023. 
  157. Chamaya, Michelle (30 de noviembre de 2021). «Ejecutivo propone incluir cláusulas anticorrupción en todos los contratos del Estado». perulegal.larepublica.pe. Consultado el 1 de septiembre de 2023. 
  158. «¿En qué consiste el acuerdo de lucha contra la corrupción entre Perú y la OEA?». perulegal.larepublica.pe. Consultado el 21 de julio de 2023. 
  159. Toche M., 2020, p. 161.
  160. Toche M., 2020, p. 162.
  161. Toche M., 2020, pp. 164-165.
  162. «Gobierno creará línea telefónica anticorrupción». RPP Noticias. Archivado desde el original el 20 de diciembre de 2002. Consultado el 23 de agosto de 2023. 
  163. Toche M., 2020, pp. 159-160.
  164. Toche M., 2020, pp. 163-164.
  165. «Marcha contra la corrupción: Así se desarrolló la manifestación». Peru21. 17 de febrero de 2017. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  166. «Perú: Marchas contra la corrupción y sobornos de Odebrecht». Voz de América. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  167. «Centenares de peruanos marcha contra corrupción y en defensa de la democracia». La Vanguardia. 7 de diciembre de 2017. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  168. «Se registran enfrentamientos y disturbios en marcha por la crisis del sistema judicial». Peru21. 28 de julio de 2018. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  169. GrupoRPP (19 de julio de 2018). «Miles participaron en la "Marcha contra la corrupción" en varias ciudades del país». RPP. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  170. «Marcha contra Chávarry muestra a una ciudadanía rebelada contra corrupción». andina.pe. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  171. LR, Redacción (28 de noviembre de 2018). «Cercado de Lima: realizan marcha contra la corrupción y pedido de asilo de Alan García [VIDEO]». larepublica.pe. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  172. «‘Reacciona Perú’ este 5 de noviembre: conoce AQUÍ todo sobre la marcha nacional contra el Gobierno de Pedro Castillo». El Comercio Perú. 4 de noviembre de 2022. Consultado el 5 de noviembre de 2022. 
  173. Acción por los Niños (Octubre-noviembre/2001). «Encuesta Nº 11 : Corrupción». Probidad (16). ISSN 1605-1920. Archivado desde el original el 15 de junio de 2002. Consultado el 21 de marzo de 2023. 
  174. Yamada, Gustavo (Noviembre de 2011). «Doble a triple castigo: burocracia, corrupción e inequidad en los servicios públicos en el Perú». Economía y Sociedad (CIES) (78): 31-37. Consultado el 22 de septiembre de 2022. Resumen divulgativo. 
  175. Terra (22 de agosto de 2013). «¿Cuáles son las instituciones más y menos corruptas?». Archivado desde el original el 11 de noviembre de 2014. Consultado el 10 de noviembre de 2014. 
  176. «Ipsos Perú: 7 de cada 10 empresarios son percibidos como corruptos». Gestión. 27 de septiembre de 2017. Consultado el 12 de septiembre de 2022. 
  177. «El 78% de peruanos tolera la corrupción». La República. Archivado desde el original el 11 de diciembre de 2015. Consultado el 11 de diciembre de 2015. 
  178. a b GrupoRPP (23 de septiembre de 2022). «Grave deterioro de las expectativas de la ciudadanía frente a la corrupción, según Encuesta Proética 2022». RPP. Consultado el 23 de septiembre de 2022. 
  179. Macedo, Jesús (6 de noviembre de 2023). «La sociedad hipócrita: “todos serían corruptos, menos yo” (Ipsos) | Prensa Regional». Consultado el 9 de noviembre de 2023. «Lo curioso es que cuando se les pregunta si se consideran corruptos, a nivel de autopercepción, "si bien 4 de cada 5 peruanos consideran que los peruanos son corruptos" (según Proética), "esta percepción va bajando a medida que se acerca a la propia persona, de manera que solo 1 de cada 10 considera que sus amigos o familiares son corruptos y solo el 6% se consideraría a sí mismo como una persona corrupta".» 
  180. «Poder Judicial es la institución más corrupta en Perú». RPP. Archivado desde el original el 4 de diciembre de 2002. Consultado el 23 de agosto de 2023. 
  181. «Encuesta Pulso Perú: Mapa de la corrupción en el país». Gestión. 11 de octubre de 2016. Consultado el 23 de septiembre de 2022.  Vease además el informe del Observatorio de la Justicia de la universidad Antono Ruiz de Montoya para su posterior interpretación.
  182. «El Poder Judicial es percibida como la institución más corrupta del Perú». Semana Económica. Consultado el 10 de septiembre de 2022. (requiere suscripción). 
  183. Espinoza, Carlos (6 de octubre de 2023). «96% de peruanos cree que el nivel de corrupción en el Perú es alto». infobae. Consultado el 6 de octubre de 2023. 
  184. Gómez, Matthew L.; López, Lennier (13 de febrero de 2022). «Unicameralismo y percepción de la corrupción: el caso de Perú». Foro Cubano-Divulgación 5 (40). ISSN 2590-4833. Consultado el 28 de octubre de 2023. «La figura 1 muestra que la percepción de corrupción legislativa durante los gobiernos de Toledo, García y Humala disminuyó con respecto al periodo de Fujimori, pero no alcanzó los niveles del periodo anterior al autogolpe de 1982. De hecho, comenzamos a ver un aumento pequeño, pero notable,en las percepciones de corrupción dentro del periodo PPK, correspondiente al lanzamiento de Lava Jato. Una pregunta surge de los acontecimientos de los últimos años. ¿Ha sido más fácil para empresas como Odebrecht sobornar a los políticos porque se necesita un porcentaje menor de miembros legislativos debido al Congreso más pequeño? Esto es difícil de verificar, pero es importante pensar en ello para futuras investigaciones». 
  185. a b c d e Nizama Valladolid, Martín (18 de octubre de 2018). «Psicopatología de la corrupción». Acta Herediana (Universidad Peruana Cayetano Heredia) 61 (2): 130. ISSN 2411-4502. doi:10.20453/ah.v61i2.3420. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  186. «Un nuevo intento para sancionar el transfuguismo en el Congreso». La República (Perú). Archivado desde el original el 12 de noviembre de 2013. Consultado el 30 de septiembre de 2022. 
  187. Landa, César (3 de mayo de 2001). «Notas Sobre El Transfuguismo Parlamentario Peruano». Derecho & Sociedad (16): 9-17. ISSN 2521-599X. Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  188. a b Meléndez Guerrero, Carlos (2007). El nacimiento de los otorongos: el Congreso de la República durante los gobiernos de Alberto Fujimori (1990-2000) (Primera edición). Instituto de Estudios Peruanos. pp. 13, 115. ISBN 978-9972-51-179-0. OCLC 212833180. Consultado el 7 de marzo de 2023. 
  189. García, Henry Pease; Peirano, Giofianni (1 de septiembre de 2015). La democracia y sus instituciones en debate: V Seminario de Reforma del Estado. Fondo Editorial de la PUCP. p. 60. ISBN 978-612-317-106-3. OCLC 1122579907. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  190. Transparency International (2007). Global corruption report 2007: corruption in judicial systems (en inglés). Cambridge University Press. p. 45. ISBN 978-0-511-33541-9. OCLC 174531459. Consultado el 28 de septiembre de 2022. «In Latin America these mechanisms are often the responsibility of more than one body. [...] In Peru, the removal of Supreme Court judges is the responsibility of congress, while the process of removal for lower court judges falls to a judicial council.» 
  191. «Perú declarará emergencia del Ministerio Público tras destituir a fiscales de caso Odebrecht». El Economista. Consultado el 28 de septiembre de 2022. 
  192. Flores, Luciano López (1 de diciembre de 2013). «Transfuguismo: ¿Historia sin fin? comentarios a un nuevo intento regulatorio en el Parlamento peruano». Advocatus (029): 357-372. ISSN 2523-6261. doi:10.26439/advocatus2013.n029.4264. Consultado el 11 de septiembre de 2022. 
  193. «No a los ‘tránsfugas’: La Comisión de Constitución del Congreso aprueba el dictamen que regula la renuncia de los congresistas a sus bancadas». infobae. Consultado el 6 de junio de 2023. 
  194. Romero, César. «Congresistas pierden privilegios». larepublica.pe. Consultado el 29 de marzo de 2023. 
  195. «Congresistas "tránsfugas" al banquillo de acusados». RPP Noticias. Archivado desde el original el 4 de abril de 2002. Consultado el 22 de agosto de 2023. 
  196. «Procuraduría pide que 17 ex “congresistas tránsfugas” paguen S/. 4 millones por recibir dinero de Montesinos». andina.pe. Consultado el 11 de septiembre de 2022. 
  197. «RPP NOTICIAS - Cuatro años de prisión suspendida para 4 legisladores "tránsfugas"». web.archive.org. 5 de junio de 2008. Archivado desde el original el 5 de junio de 2008. Consultado el 11 de septiembre de 2022. 
  198. «Mafia con luz verde para salir libre». La República. 16 de enero de 2004. Archivado desde el original el 20 de abril de 2004. Consultado el 30 de diciembre de 2023. 
  199. Barrantes Delgado et al., 2012, pp. 42-44.
  200. «TC declara inconstitucional ley que excarceló a los Wolfenson». larepublica.pe. 21 de julio de 2005. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  201. «No habrá más personal ad honórem en el Congreso, anunció Velásquez Quesquén - Perú 21». Perú 21. 12 de agosto de 2008. Consultado el 20 de febrero de 2023. 
  202. «El Congreso empieza razzia y prescinde de empleados ad honórem». Correo. 13 de agosto de 2008. Consultado el 20 de febrero de 2023. 
  203. «Procurador del Congreso podrá denunciar de oficio eventuales ilícitos de parlamentarios». andina.pe. 18 de agosto de 2008. Consultado el 20 de febrero de 2023. 
  204. «Congresistas cambian reglas para no justificar sus gastos». Perú21. 25 de septiembre de 2008. Archivado desde el original el 25 de septiembre de 2008. Consultado el 16 de febrero de 2023. 
  205. «Los congresistas cambian las reglas para no justificar sus gastos operativos». Panamericana Televisión. Consultado el 16 de febrero de 2023. 
  206. «¡Adopta a un congresista para que rinda cuentas!». peru.com. 11 de septiembre de 2008. Archivado desde el original el 12 de septiembre de 2008. Consultado el 16 de febrero de 2023. 
  207. «'Adopta un congresista' puede ser un modelo de participación civil|». Perú21. 24 de septiembre de 2008. Archivado desde el original el 25 de septiembre de 2008. Consultado el 16 de febrero de 2023. 
  208. «Bancadas formarán red anticorrupción». Perú21. 21 de octubre de 2008. Archivado desde el original el 24 de octubre de 2008. Consultado el 14 de febrero de 2023. 
  209. «“El Gobierno deja ‘en el papel’ herramientas poderosas para combatir la corrupción”». Gestión. 14 de octubre de 2013. Archivado desde el original el 13 de noviembre de 2016. Consultado el 16 de febrero de 2023. 
  210. «La controversial ley 29703». PuntoEdu (PUCP) (216): 2-4. 23 de junio de 2011. Consultado el 9 de febrero de 2023. 
  211. «Eliminan inhabilitación para funcionarios públicos corruptos». El Comercio (Perú). 12 de junio de 2011. Archivado desde el original el 6 de agosto de 2015. Consultado el 9 de febrero de 2023. 
  212. GrupoRPP (13 de junio de 2011). «PCM descarta que Ley 29703 impida sanción a funcionarios públicos». RPP. Consultado el 9 de febrero de 2023. 
  213. GrupoRPP (14 de junio de 2011). «Humala sobre Ley 29703: Daño a la nación también es moral y ético». RPP. Consultado el 9 de febrero de 2023. 
  214. Vásquez Robles, Franco (6 de noviembre de 2023). «La selección de magistrados: un problema continuo entre la relación del Congreso y el Tribunal Constitucional». LP. Consultado el 11 de marzo de 2024. «Además, han surgido diversos casos en los últimos años donde el Congreso no ha llegado a un consenso para elegir a nuevos magistrados, muchas de las cuales no se debe por falta de capacidad de los postulantes sino por intereses propios de los congresistas para elegir al magistrado que coadyuve con distintas propuestas legislativas. Estos intereses que podrían tener los congresistas atentan contra el perfil de un magistrado». 
  215. «El Congreso peruano da marcha atrás en la designación de varios cargos públicos». RFI. 25 de julio de 2013. Consultado el 11 de marzo de 2024. «Los nombramientos habían tenido lugar una semana atrás, pese a los cuestionamientos de movimientos civiles y de la prensa, que denunciaban que cuatro partidos políticos se habían repartido los cargos con el fin de controlar esas instituciones. [...] Las principales críticas recayeron sobre los El Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo por tener militancia partidaria, no estar calificados para el cargo y por sospechas de mala conducta en el pasado». 
  216. «Que no se repita la historia de la repartija en la elección del TC». Peru21. 23 de septiembre de 2020. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  217. «Perú: anulan la designación de distintos cargos públicos». infobae. 23 de julio de 2013. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  218. «No a la repartija: Congreso anuló polémicas designaciones tras reclamo ciudadano». El Comercio. 24 de julio de 2013. ISSN 1605-3052. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  219. «“La repartija ha mellado la credibilidad de todos”, reconoció Lourdes Flores». El Comercio. 23 de julio de 2013. ISSN 1605-3052. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  220. «Fredy Otárola: La repartija nos "deslegitimó" en todos los niveles». Panamericana Televisión. 23 de julio de 2013. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  221. «La peor cara de la política peruana: crónica de una repartija». Panamericana Televisión. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  222. «Fredy Otárola: La repartija nos "deslegitimó" en todos los niveles». Panamericana Televisión. 22 de agosto de 2013. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  223. «Congreso amplió denuncia contra ex seguridad de César Zumaeta». El Comercio (Perú). 29 de junio de 2011. Archivado desde el original el 4 de abril de 2023. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  224. «Zumaeta pide perdón y no tendrá "gente de confianza"». Peru.com. 27 de junio de 2011. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  225. «Congresista César Zumaeta pidió disculpas por sus empleados de confianza». Panamericana Televisión. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  226. GrupoRPP (27 de junio de 2011). «Problema estructural del Congreso permite ilegal cobro de cupos, afirman». RPP. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  227. «Despilfarro en el Congreso de la República, dan luz verde para viajes de asesores». Correo. 3 de marzo de 2015. Consultado el 18 de marzo de 2023. 
  228. GrupoRPP (3 de marzo de 2015). «Denuncian despilfarro en el Congreso de la República». RPP. Consultado el 18 de marzo de 2023. 
  229. «Ana María Solórzano rechazó despilfarro del Congreso en viajes». Publimetro Perú. Consultado el 18 de marzo de 2023. 
  230. «Contraloría: ¿Qué información deberán incluir los congresistas en su declaración jurada de intereses?». El Comercio Perú. 25 de junio de 2020. Consultado el 4 de marzo de 2023. «El documento [...] establece que los parlamentarios deberán presentar su declaración jurada de intereses ante la Contraloría General de la República.» 
  231. Prado, Elizabeth. «Advierten “privilegio” del Congreso sobre declaraciones juradas». larepublica.pe. Consultado el 29 de marzo de 2023. 
  232. «José Williams anuncia reestructuración de adquisiciones y pide a Contraloría examinar últimos procesos». El Comercio Perú. 26 de febrero de 2023. Consultado el 27 de febrero de 2023. 
  233. «Parlamentarios gastan más de 300 mil soles en alfombras nuevas para renovar el Congreso». ATV. 27 de febrero de 2023. Consultado el 27 de febrero de 2023. 
  234. Meza, Sebastian. «iPhone, alfombras y más lujos: ¿cuánto suman todos los gastos revelados en el Congreso?». larepublica.pe. Consultado el 18 de marzo de 2023. 
  235. «Williams anuncia firma de acuerdo con OSCE para soporte técnico a procesos de compras en el Congreso». TVPerú. 6 de marzo de 2023. Consultado el 18 de marzo de 2023. 
  236. Calderón, Martín (14 de julio de 2023). «Recortes de sueldos en el Congreso: ¿Qué pasó con los trabajadores que denunciaron los casos?». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 14 de julio de 2023. 
  237. Quispe Sánchez, Diego (17 de marzo de 2024). «Mochasueldos: 12 congresistas denunciados en un año y solo una fue sancionada». larepublica.pe. Consultado el 18 de marzo de 2024. 
  238. Coca, Valeria (5 de mayo de 2023). «Caso “Mocha sueldos”: cuatro congresistas podrían salvarse de denuncia constitucional». infobae. Consultado el 5 de mayo de 2023. 
  239. «El 75% de la población quiere el desafuero y la cárcel para las congresistas ‘mocha sueldos’». infobae. Consultado el 30 de abril de 2023. 
  240. «Encuesta Ipsos-Perú21: El 70% de peruanos dice que responsabilidad por los ‘mochasueldos’ recae en los partidos». Peru21. 27 de marzo de 2024. Consultado el 27 de marzo de 2024. 
  241. «Fiscalía, Procuraduría, PJ, Defensoría y Minjus advirtieron al Congreso sobre riesgos de alterar colaboración eficaz». infobae. Consultado el 2 de julio de 2023. 
  242. «José Elice: "Gracias a la corrupción hemos creado una legislación basada en la desconfianza"». Panamericana Televisión. Consultado el 27 de febrero de 2023. 
  243. Quispe Sánchez, Diego (11 de marzo de 2024). «Sentencia deja al descubierto la irregularidad del golpe a la JNJ». larepublica.pe. Consultado el 11 de marzo de 2024. 
  244. Ramos Martinez, Pedro Luis (15 de agosto de 2024). «Luis Cordero Jon Tay justifica su polémico proyecto y dice que no busca "apoyar" que criminales puedan postular». rpp.pe. Consultado el 16 de agosto de 2024. 
  245. «Historia - En los últimos 30 años, Perú contabiliza 6 presidentes acusados de corrupción». France 24. 17 de noviembre de 2020. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  246. Del Águila, Levy (17 de octubre de 2019). «Neoliberalismo, Estado de derecho y gestión de la corrupción». InnovaG (5): 41-50. ISSN 2521-5701. Consultado el 1 de noviembre de 2023. «Es clave anotar que, salvo en el caso de Paniagua, todos los presidentes referidos del régimen post fujimorista se hallan procesados o investigados por serios indicios de participación en tramas de corrupción con la empresa privada trasnacional o nacional». 
  247. a b c Bazo Reisman, Ana (18 de noviembre de 2018). «Las principales 14 investigaciones que implican a políticos, magistrados y empresarios». RPP. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  248. Toche M., 2020, pp. 145-147.
  249. «LatAm in Focus: Why Peru's Political Establishment Is Scared | AS/COA». Council of the Americas (en inglés). Consultado el 12 de octubre de 2018. 
  250. Fowks, Jacqueline (21 de noviembre de 2020). «El ‘modelo peruano’, al borde de la quiebra». El País. Consultado el 26 de septiembre de 2022. 
  251. «Fiscalía investiga 150 casos de corrupción de actual gobierno». Correo. 16 de octubre de 2004. Archivado desde el original el 24 de octubre de 2004. Consultado el 4 de noviembre de 2023. 
  252. Carpio Soto, 2006, p. 32. «Durante el gobierno del presidente Alejandro Toledo, si bien dichas fuentes se concertaron también en las contrataciones, obtención de licencias y tráfico de influencias; estas se dieron utilizando el entorno familiar presidencial.»
  253. «Toledo cuestiona al Poder Judicial». Terra. 14 de septiembre de 2004. Archivado desde el original el 15 de septiembre de 2004. Consultado el 23 de abril de 2023. 
  254. «PPK: No hay relación entre corrupción y crecimiento». Correo. Archivado desde el original el 20 de agosto de 2004. Consultado el 29 de octubre de 2023. 
  255. «Los sobornos que no conoces: expresidente Toledo recibió coimas hasta en euros». Panamericana Televisión. Consultado el 27 de febrero de 2023. 
  256. «Alejandro Toledo: Departamento de Justicia de EE.UU devolverá unos 686 mil dólares en ganancias de corrupción al Perú». El Comercio Perú. 1 de septiembre de 2022. Consultado el 8 de octubre de 2022. 
  257. Prado, Elizabeth. «Caso Interoceánica: las pruebas que delatan a Alejandro Toledo». larepublica.pe. Consultado el 24 de abril de 2023. 
  258. «Alan García es considerado el político más corrupto del Perú». Perú21. Archivado desde el original el 17 de agosto de 2017. Consultado el 14 de noviembre de 2022. 
  259. Ramírez Varela y Silva del Carpio, 2007, p. 8.
  260. Fowks, Jacqueline (18 de noviembre de 2018). «El expresidente peruano Alan García pide asilo político a Uruguay en su embajada en Lima». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  261. «Gobierno de Uruguay rechaza asilo político para el expresidente Alan García». Ojo Público. 3 de diciembre de 2018. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  262. Alvarez, María Isabel (20 de junio de 2022). «La demora de un juez impide que se revisen los teléfonos de Alan García». Sudaca - Periodismo libre y en profundidad. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  263. «PPK renunció a la presidencia del Perú tras 'keikovideos' | LaRepublica.pe». La República. 21 de marzo de 2018. Consultado el 21 de marzo de 2018. 
  264. «PPK renunció a la presidencia del Perú». Gestión. 21 de marzo de 2018. Consultado el 21 de marzo de 2018. 
  265. Gutiérrez R., Miguel (4 de marzo de 2024). «Empresas cuestionadas tienen contratos en Provías Nacional por S/1.396 millones desde el 2018». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 4 de marzo de 2024. 
  266. «Ejecutivo y Congreso debilitaron la lucha anticorrupción desde que Dina Boluarte asumió el poder». Convoca.pe. Consultado el 30 de julio de 2023. «Montoya recuerda que el último Plan Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción era para el período 2018-2021. Aunque fue prorrogado para este año, advierte que si no se elabora un nuevo plan, no se conocen las nuevas metas y estrategias para este nuevo quinquenio. “Ya es una muestra del poco o ningún interés que tienen en ello”, agregó». 
  267. «Fiscalía de Junín revela que Los Dinámicos del Centro habrían financiado campaña de Perú Libre». Gestión. 4 de julio de 2021. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  268. Fernanda, Rojas (11 de agosto de 2021). «“Los Dinámicos del Centro”: el caso que complica a parte del círculo cercano del Presidente Castillo en Perú». La Tercera. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  269. «Sucedió en 2021: "Los Dinámicos del Centro”, una red criminal enquistada en el gobierno regional de Junín». Panamericana Televisión. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  270. «Las evidencias detrás de la denuncia contra Pedro Castillo». El Comercio Perú. 23 de octubre de 2022. Consultado el 27 de octubre de 2022. 
  271. GrupoRPP (15 de noviembre de 2021). «Una radiografía de la meritocracia en el Estado y los polémicos nombramientos de funcionarios públicos [Informe]». RPP. Consultado el 27 de enero de 2023. 
  272. «Parientes del presidente Pedro Castillo envueltos en escándalos de corrupción». Panamericana Televisión. Consultado el 10 de diciembre de 2022. 
  273. «‘Gabinete en la sombra’ hundió a Pedro Castillo: el detalle de millonarios montos de dinero que habría recibido en su gobierno». infobae. 8 de diciembre de 2022. Consultado el 8 de diciembre de 2022. 
  274. «Presidencia de Perú niega renuncia de Castillo por denuncia de corrupción». Deutsche Welle. Consultado el 21 de diciembre de 2022. 
  275. GrupoRPP (15 de septiembre de 2022). «Pleno del Congreso censura al ministro de Transportes y Comunicaciones, Geiner Alvarado». RPP. Consultado el 21 de diciembre de 2022. 
  276. «Ministra de Vivienda denuncia indicios de corrupción en proyectos aprobados por Geiner Alvarado». Panamericana Televisión. Consultado el 2 de junio de 2023. 
  277. «Consejo Privado Anticorrupción: Castillo designó a más de 300 funcionarios de forma irregular». Panamericana Televisión. Consultado el 27 de enero de 2023. 
  278. García Olano, Elías (19 de diciembre de 2022). «Hay más de 300 funcionarios nombrados irregularmente en gobierno de Castillo». Gestión. Consultado el 19 de diciembre de 2022. (requiere suscripción). 
  279. Chillitupa, Rodrigo (15 de mayo de 2023). «Gobierno de Pedro Castillo dejó más de 2,500 funcionarios vinculados a la corrupción dentro del Estado». infobae. Consultado el 15 de mayo de 2023. 
  280. Sourtech. «Gobierno promulgó ley que sanciona con prisión a quien designa o acepta un cargo público sin cumplir requisitos - Exitosa Noticias». Exitosa Noticias. Consultado el 27 de enero de 2023. 
  281. swissinfo.ch. «La Fiscalía de Perú denuncia a la presidenta Boluarte por presunto soborno en el caso Rolexgate». SWI swissinfo.ch. Consultado el 1 de junio de 2024. 
  282. Bazo Reisman, Ana (26 de octubre de 2022). «Presidentes bajo la lupa: Congreso creó hasta 16 comisiones investigadoras contra gobiernos en los últimos 20 años». El Comercio Perú. Consultado el 26 de octubre de 2022. (requiere suscripción). 
  283. «Modificarán Ley Orgánica del PJ para garantizar autonomía». La República. 25 de junio de 2001. Archivado desde el original el 3 de mayo de 2001. Consultado el 16 de diciembre de 2023. «La Comisión de Justicia aprobó ayer un dictamen que modifica diversos artículos del Texto Unico Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, para brindarle a éste autonomía procesal, administrativa y económica, a fin de que ejerza sus funciones sin interferencias del Ejecutivo, como ocurrió con el régimen fujimontesinista». 
  284. «Frontal lucha anticorrupción». El Comercio (Perú). 22 de junio de 2003. Archivado desde el original el 14 de julio de 2003. Consultado el 16 de septiembre de 2022. 
  285. Mujica, 2011, p. 61.
  286. Mujica, 2011, p. 60.
  287. Mujica, 2011, «La articulación de las prácticas de corrupción y la falsificación», pp. 76-82.
  288. a b c Vásquez Rojas, Deysy Elizabeth (12 de diciembre de 2021). «Derecho fundamental del acceso a la justicia y políticas institucionales del Poder Judicial en la lucha contra la corrupción en el Perú». Revista Oficial del Poder Judicial 13 (15): 132-133, 142, 152. ISSN 2663-9130. doi:10.35292/ropj.v13i15.392. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  289. «Enemigo en casa: los jueces y fiscales corruptos que coparon el sistema de justicia en Perú». Ojo Público. 5 de junio de 2020. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  290. Quiroz Norris, 2013, p. 527.
  291. Portocarrero, 2005, p. 142.
  292. «Campeón de la Recopa participa en campaña de la policía peruana». La Nación. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  293. Fuentes Saavedra, Claudio Andrés (2011). Seguridad ciudadana en América latina : miradas críticas a procesos institucionales. Instituto de Asuntos Públicos. p. 18. ISBN 978-956-19-0746-1. OCLC 954630407. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  294. «¿Se ha perdido el respeto por la investidura de los policías?». El Comercio (Perú). 6 de noviembre de 2011. Archivado desde el original el 4 de septiembre de 2017. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  295. EFE. «Solo mujeres policías dirigirán tránsito en Lima desde el próximo lunes». RPP Noticas. Archivado desde el original el 4 de marzo de 2009. Consultado el 12 de septiembre de 2022. 
  296. Villaorduña, José Manuel; Bürkli, Hans (2018). «¿«Corruptos» o «eficientes»? La gestión de combustible de la Policía Nacional en Lima». Debates en Sociología (46): 105-130. ISSN 2304-4284. doi:10.18800/debatesensociologia.201801.005. Consultado el 16 de septiembre de 2022. 
  297. «Detendrán a 5 oficiales por robo de gasolina». El Comercio (Perú). 21 de julio de 2003. Archivado desde el original el 29 de julio de 2003. Consultado el 16 de septiembre de 2022. 
  298. «Arrestos por corrupción en el ejército peruano no dañan su reputación, dice Vizcarra». France 24. 9 de diciembre de 2019. Consultado el 2 de septiembre de 2022. 
  299. «Donayre pasó a retiro a general Vargas que lo denunció por tráfico de gasolina». Diario La República. 3 de octubre de 2008. Archivado desde el original el 9 de marzo de 2009. Consultado el 7 de octubre de 2022. 
  300. Arce, Jordan. «Del Gasolinazo a los Centinelas: los casos que comprometen al Ejército con el uso irregular de combustible». infobae. Consultado el 24 de agosto de 2023. 
  301. Giraldo, Clara (8 de marzo de 2024). «Nuevo robo de combustible implica a altos mandos del Ejército del Perú: se desviaron 6 mil galones de petróleo». infobae. Consultado el 10 de marzo de 2024. 
  302. «Tribunal de Disciplina de la PNP pasó a retiro a 426 policías por corrupción». andina.pe. 17 de mayo de 2015. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  303. GrupoRPP (16 de mayo de 2015). «Inspectoría del Mininter pasó al retiro a 426 policías por corruptos». RPP. Consultado el 30 de septiembre de 2022. 
  304. «Pedraza: “Es difícil demostrar que un policía es corrupto”». El Comercio Perú. 9 de septiembre de 2013. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  305. «De 80 efectivos PNP investigados por corrupción, 13 son generales». larepublica.pe. 4 de diciembre de 2020. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  306. «La Libertad está entre las regiones con más casos de policías coimeros». El Búho. 29 de enero de 2024. Consultado el 30 de enero de 2024. 
  307. Dammert y Sarmiento, 2019, p. 181. «There are multiple studies that emphasize that the historical roots of corruption are linked to the lack of bureaucratic centrality, as well as to local and regional clientelism and the evident weakness of the state as a governing entity since the beginning of the Republic».
  308. a b c Mujica, Jaris; Melgar, Sandy; Trigoso, Nicolás Zevallos (30 de diciembre de 2017). «Corrupción en gobiernos subnacionales en el Perú. Un estudio desde el enfoque de la oportunidad delictiva». Revista Elecciones 16 (17): 45-76. ISSN 1995-6290. doi:10.53557/Elecciones.2017.v16n17.02. Consultado el 21 de septiembre de 2022. 
  309. «La corrupción arrasa con casi el 20% del presupuesto de cuatro regiones». Peru21. 10 de marzo de 2023. Consultado el 10 de marzo de 2023. «El excontralor general de la República Fuad Khoury le dijo a Perú21 que los altos niveles de corrupción se deben principalmente a la regionalización. “La descentralización es un fracaso gigantesco desde el punto de vista de gestión pública, porque se crearon regiones, presidencias regionales, más burocracia y no se transfirieron las capacidades”, señaló Khoury.» 
  310. «Corrupción en los CTAR debe ser investigada a fondo». El Comercio (Perú). 15 de diciembre de 2002. Archivado desde el original el 18 de diciembre de 2002. Consultado el 23 de marzo de 2023. 
  311. Carpio Soto, 2006, p. 48.
  312. Carpio Soto, 2006, «La corrupción municipal en democracia», pp. 54-55.
  313. Espinoza Cruz, Marisol (Octubre-noviembre/2001). «Los tentáculos de la corrupción en Piura». Probidad (16). ISSN 1605-1920. Archivado desde el original el 15 de junio de 2002. Consultado el 21 de marzo de 2023. 
  314. Dammert y Sarmiento, 2019, p. 199. «Political participation seen as a family enterprise is another characteristic of the weakened regional political institutions in Peru. The lack of long-term trust, the constant renewal of political movements, the lack of a programmatic ideologies, and weak party structures bring a need to involve family members in party activities».
  315. Toche M., 2020, p. 120.
  316. a b Toche M., 2020, pp. 116, 118-119.
  317. Muñoz Chirinos, Paula; Monsalve Z., Martín; Guibert Patiño, Yamilé Silvia; Guadalupe Mendizábal, César; Torres, Javier (2016). Élites regionales en el Perú en un contexto de boom fiscal: Arequipa, Cusco, Piura y San Martín (2000-2013). Universidad del Pacífico. p. 24. ISBN 978-9972-57-368-2. doi:10.21678/978-9972-57-368-2. Consultado el 29 de septiembre de 2023. Resumen divulgativo (10 de abril de 2017). «[N]o tener organizaciones partidarias duraderas retroalimenta una política con horizontes temporales muy cortos en la que políticos cortoplacistas no están dispuestos a invertir en la construcción de organizaciones partidarias, y son fáciles de cooptar e involucrarse en actos de corrupción (Levitsky 2013). [Además], la débil capacidad de las oficinas subnacionales del Estado permite que estas sean permeadas mucho más fácilmente por intereses particulares y sus funcionarios sean proclives a la corrupción. De hecho, los múltiples destapes y denuncias de corrupción que actualmente vemos muestran los graves problemas de funcionamiento de las instituciones de control del Estado nacional, así como la participación de funcionarios en redes de poder dedicadas a asegurar la impunidad». 
  318. Rojas Medrano, José Carlos (18 de agosto de 2022). «El círculo de la corrupción en los gobiernos regionales del Perú». Revista Ideele. Consultado el 9 de marzo de 2023. «Las campañas electorales tienen un exacerbado componente de publicidad, por ello, cada vez necesitan mayores recursos económicos y, por ende, han ido apareciendo personas o grupos que financian dichas campañas. Esta situación ha permitido el vínculo económico tácito y directo entre empresarios y candidatos. [...] A esta realidad debemos agregarle el financiamiento ilícito por parte del narcotráfico (Ayacucho) o la minería ilegal (Madre de Dios) en varias regiones. Lo que buscarían estos “financistas” y candidatos es continuar con el negocio sin que las autoridades regionales les pongan trabas.» 
  319. Rosales, Cecilia (6 de octubre de 2014). «El ocaso de los partidos políticos y el triunfo de los cuestionados». El Comercio. p. A32. Consultado el 22 de noviembre de 2023. «"Las elecciones se han basado en lealtades personales, en campañas financiadas por sectores informales o mafias. El factor económico ha influido mucho en convencer a un electorado que no tiene la cultura política para tomar decisiones en base a propuestas. Esto explica que haya presencia de personas cuestionadas y prontuariadas, lo que es una desgracia", señala [el especialista Carlos Eduardo Aramburú]». 
  320. Lira Delcore, Ariana (30 de enero de 2022). «Todos los Gobiernos Regionales, salvo uno, han enfrentado investigaciones». El Comercio Perú. Consultado el 9 de septiembre de 2022. (requiere suscripción). 
  321. «La pesada herencia de la corrupción». RCR Peru. 23 de enero de 2023. Consultado el 28 de enero de 2023. 
  322. Rojas Sánchez, Alicia (28 de enero de 2023). «“Los mayores problemas de corrupción en el Perú están en el sur”». El Comercio Perú. Consultado el 28 de enero de 2023. (requiere suscripción). «Hay un hartazgo en regiones del sur que se está volcando a las calle. [...] ¿Qué diagnóstico ha hecho la Contraloría sobre la corrupción en esta representación subnacional? Los mayores problemas de corrupción en el Perú están en el sur. Los mayores problemas de brechas de infraestructura y de salud están en el sur, los menores niveles de desarrollo de los controles internos en las organizaciones están en el sur. Es absolutamente lógico y natural que la gente del sur esté absolutamente fastidiada respecto de la gran inequidad que hay en cómo acceden a los bienes y servicios públicos.» 
  323. Díaz, Carla (6 de junio de 2019). «Dato del premier acerca de que hay 57 gobernadores y 2 mil alcaldes procesados por corrupción es cierto». Ojo Público. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  324. a b Cohaila Ramos, Edwin (1 de julio de 2022). «La temática de corrupción en los planes de gobierno de los candidatos a la Municipalidad de Lima 2018». Doxa Comunicación. Revista Interdisciplinar de Estudios de Comunicación y Ciencias Sociales (35): 97-112. ISSN 2386-3978. doi:10.31921/doxacom.n35a901. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  325. Huacasi, Wilber (28 de agosto de 2022). «Elecciones: 2706 candidatos reportan investigaciones por presunta corrupción». larepublica.pe. Consultado el 2 de septiembre de 2022. 
  326. «89 candidatos con antecedentes de corrupción aspiran a los cargos regionales de gobernador y vicegobernador». La República. Consultado el 3 de octubre de 2022. 
  327. «El 81% de virtuales gobernadores regionales se encuentran involucrados en casos de corrupción». infobae. 31 de octubre de 2022. Consultado el 1 de noviembre de 2022. 
  328. «Gobierno Regional de Arequipa es la entidad más corrupta del Perú, según Contraloría». larepublica.pe. 8 de diciembre de 2022. Consultado el 8 de diciembre de 2022. 
  329. «Arequipa ocupa el quinto lugar en corrupción según la Contraloría». Diario El Pueblo. Consultado el 8 de diciembre de 2022. 
  330. «Contraloría presentó Índice de Corrupción a nivel nacional». Crónica Viva. Consultado el 12 de diciembre de 2022. 
  331. Terrones, Antonella (28 de febrero de 2023). «Detectaron más de 300 casos de corrupción en las municipalidades distritales de Ica». La Lupa. Ica. Consultado el 4 de marzo de 2023. 
  332. Siancas, Wilson (25 de agosto de 2023). «Contraloría: gobiernos del norte son los más corruptos». larepublica.pe. Consultado el 29 de agosto de 2023. 
  333. «Casi S/.13 de cada S/.100 se perdieron por corrupción en el 2023». Epicentro TV. 28 de febrero de 2024. Consultado el 1 de marzo de 2024. 
  334. Guarnizo, Gustavo (24 de diciembre de 2021). «Los gobiernos regionales envueltos en investigaciones y el impacto en la estabilidad y economía del país [Informe]». RPP. Consultado el 10 de septiembre de 2022. 
  335. «Volvió “Postula con la tuya”, campaña para evitar el uso de recursos públicos en las elecciones». La República. Archivado desde el original el 11 de diciembre de 2015. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  336. «Compras menores serán publicadas». Peru21. 3 de mayo de 2012. Consultado el 8 de septiembre de 2022. 
  337. Ciriaco Ruiz, Mayté (14 de septiembre de 2022). «Elecciones 2022: el 90% de las propuestas sobre lucha contra la corrupción calificadas como realizables ya son obligaciones de los alcaldes». El Comercio Perú. Consultado el 15 de septiembre de 2022. (requiere suscripción). 
  338. «Municipios con serias deficiencias en sus portales de transparencia». larepublica.pe. 8 de noviembre de 2021. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  339. Elías Ayay, Lorena Yalú; Vega Luna, Eduardo Ernesto (2020). Municipalidad y lucha contra la corrupción : el caso de Lima Norte (Primera edición). Antonio Ruiz de Montoya. pp. 76-77. ISBN 978-612-4102-47-9. OCLC 1342600636. Consultado el 21 de noviembre de 2022. 
  340. «Proyecto Kuskachay Electoral para revelar antecedentes de candidatos». Caretas. 13 de mayo de 2022. Consultado el 7 de septiembre de 2022. 
  341. «Kuskachay brinda información de candidatos en su campaña anti-corrupción». Diario Pregón. Archivado desde el original el 8 de septiembre de 2022. Consultado el 7 de septiembre de 2022. 
  342. Romina, Colman (19 de octubre de 2020). «Calculating Corruption: Peru's Ojo Público Creates Tool to Gauge Contracting Risks». Global Investigative Journalism Network (en inglés estadounidense). Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  343. «Las millonarias deudas de la corrupción fujimorista». Ojo Público. 6 de abril de 2016. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  344. Quiroz Norris, 2013, pp. 545-546, 547, 549.
  345. «El costo de la corrupción que pagan los peruanos». Peru21. 22 de abril de 2018. Consultado el 23 de septiembre de 2022. 
  346. Barrantes Delgado et al., 2012, p. 188.
  347. Barrantes Delgado et al., 2012, p. 189.
  348. Barrantes Delgado et al., 2012, pp. 20, 214.
  349. Bazo Reisman, Ana (10 de marzo de 2021). «Fact-checking: ¿Los delitos de corrupción son imprescriptibles en el Perú, como lo afirmó Keiko Fujimori?». El Comercio Perú. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  350. «Ya es oficial: Publican Ley 30650 que reforma el art. 41 de la Constitución (imprescriptibilidad en delitos de corrupción)». LP. 20 de agosto de 2017. Consultado el 4 de febrero de 2023. 
  351. «Los corruptos ya no podrán trabajar para el Estado». El Comercio (Perú). 14 de diciembre de 2002. Archivado desde el original el 22 de diciembre de 2002. Consultado el 23 de marzo de 2023. 
  352. «PCM pide no entregar obsequios a trabajadores del Estado». larepublica.pe. 14 de noviembre de 2011. Consultado el 15 de septiembre de 2022. 
  353. Hurtado Magán, Giovana (1 de junio de 2021). «Límites a la docencia en los servidores y funcionarios públicos». Giuristi: Revista de Derecho Corporativo 2 (3): 105-124. ISSN 2708-9894. doi:10.46631/Giuristi.2021.v2n3.07. Consultado el 14 de marzo de 2023. «Se incluye dentro de esta prohibición la percepción de remuneración y pensión por servicios prestados al Estado. Las únicas excepciones a la prohibi-ción de doble percepción son la función docente y la percepción de dietas por participar en el directorio de alguna entidad o empresa pública». 
  354. «Sivina propone eliminar el antejuicio constitucional». Terra. 04/08/2004. Archivado desde el original el 5 de agosto de 2004. Consultado el 23 de abril de 2023. 
  355. Barrantes Delgado et al., 2012, p. 19.
  356. Barrantes Delgado et al., 2012, p. 21.
  357. «Congreso endurece penas para funcionarios corruptos». Terra. 16 de septiembre de 2004. Archivado desde el original el 17 de septiembre de 2004. Consultado el 23 de abril de 2023. 
  358. Quispe Mamani, Elizabeth Hilda (2 de diciembre de 2019). «La prueba indiciaria. Análisis fenomenológico de la valoración de la prueba indiciaria en los delitos de corrupción de funcionarios». Revista Oficial del Poder Judicial 10 (12): 131-148. doi:10.35292/ropj.v10i12.27. Consultado el 12 de noviembre de 2022. 
  359. «Es engañoso lo que dijo la candidata Keiko Fujimori sobre el origen de políticas anticorrupción». Ojo Público. 13 de marzo de 2021. Consultado el 16 de febrero de 2024. «Este decreto también contempla la inhabilitación permanente para trabajar en el Estado, o lo que se denominó como muerte civil, solo en los casos en que el funcionario público sentenciado haya formado parte de una organización criminal, haya perjudicado programas asistenciales, o cuando el daño de su actos al erario público supere las 15 Unidades Impositivas Tributarias (UIT)». 
  360. Carrera, Janeyri Boyer (2020). El derecho de la función pública y el servicio civil : Nociones fundamentales. Lo Esencial del Derecho. Pontificia Universidad Católica del Perú. pp. 72-74. ISBN 978-612-317-467-5. OCLC 1122742349. Consultado el 9 de septiembre de 2022. 
  361. Morón Polo, Juan; Zevallos Florián, Juan; Sánchez, Armando Figueroa (2023). «Controversia entre la facultad sancionadora de la Contraloría y los procedimientos administrativos disciplinarios». REVISTA GOBIERNO Y GESTIÓN PÚBLICA 10 (1): 7-17. ISSN 2414-4991. Consultado el 14 de agosto de 2023. 
  362. a b Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de peculado», pp. 13-20.
  363. Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de malversación de fondos», pp. 21-26.
  364. a b c Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de cohecho», pp. 27-34.
  365. a b Instituto Peruano de Economía (27 de agosto de 2022). «IPE: Si en el Perú existiera menos corrupción, los peruanos podrían ganar más anualmente». El Comercio Perú. Consultado el 29 de agosto de 2022. 
  366. "Peru Corruption Profile". Business Anti-Corruption Portal. Consultado el 14 de julio de 2015.
  367. a b c Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de concusión», pp. 35-40.
  368. «Congresistas que recortaron sueldos a trabajadores podrían ir a prisión por 8 años». Correo. 7 de abril de 2023. Consultado el 7 de abril de 2023. 
  369. «¡Juez y parte! Congreso protegería a más legisladores "mocha sueldos"». ATV. 5 de abril de 2023. Consultado el 17 de abril de 2023. 
  370. Chillitupa, Rodrigo. «Poder Judicial condenó a Michael Urtecho, el primer congresista ‘mocha sueldo’, a 22 años y cinco meses de prisión». infobae. Consultado el 24 de agosto de 2023. 
  371. Gómez Vega, Renzo (27 de agosto de 2023). «Los ‘mochasueldos’, los congresistas de Perú que roban el sueldo a sus trabajadores». El País. Consultado el 9 de septiembre de 2023. 
  372. Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de colusión», pp. 41-46.
  373. Guillén Uyen, Jorge; Matute Mejía, Genaro (1 de enero de 2014). «Corruption detection mechanism in government procurement: Witness Price System as public policy» [Mecanismo de detección de corrupción en compras del estado: Sistema de precios testigo como política pública]. Revista científica Pensamiento y Gestión 36: 144-149. ISSN 1657-6276. doi:10.14482/pege.36.5568. Consultado el 31 de agosto de 2022. 
  374. «Analistas evalúan anuncios del presidente García». Diario La República. 14 de octubre de 2007. Archivado desde el original el 20 de octubre de 2007. Consultado el 7 de octubre de 2022. 
  375. «Obras inconclusas o mal ejecutadas son los hechos más denunciados por los ciudadanos». Gestión. 3 de marzo de 2019. Consultado el 2 de octubre de 2022. 
  376. Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de negociación incompatible», pp. 47-50.
  377. «Jurisprudencia relevante sobre negociación incompatible». LP. 16 de octubre de 2020. Consultado el 11 de abril de 2023. 
  378. Redacción Gaceta Penal (16 de febrero de 2022). «¿Puede cometerse negociación incompatible en un contrato de locación de servicios?». La Ley. Consultado el 11 de abril de 2023. 
  379. a b Ramirez, Alisson (28 de noviembre de 2023). «Explicador: Qué es el delito de tráfico de influencias que se imputa al círculo cercano de la fiscal de la nación». Ojo Público. Consultado el 29 de noviembre de 2023. «En el 2010, al resolver un pedido de nulidad contra un fallo que absolvía a una persona de este tipo penal, la Corte Suprema indicó que el tráfico de influencias es "un delito de mera actividad en el cual se sanciona el simple comportamiento del agente". Es decir, no es necesario que se concrete el acuerdo entre los implicados, solo basta con que se pruebe la negociación ilícita para beneficios particulares». 
  380. Barrantes Delgado et al., 2012, pp. 104-105.
  381. a b Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de tráfico de influencias», pp. 51-56.
  382. a b Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de patrocinio ilegal», pp. 57-60.
  383. a b Chanjan et al., 2020, «Claves para reconocer el delito de enriquecimiento ilícito», pp. 61-66.
  384. «Encuesta Datum: Peruanos desaprueban a Castillo en lucha contra la corrupción, control de la inseguridad y economía». Peru21. 9 de agosto de 2022. Consultado el 7 de septiembre de 2022. 
  385. «Pedro Castillo: Un 67% considera que el presidente está implicado en corrupción, según Datum». América Televisión. Consultado el 7 de septiembre de 2022. 
  386. Portocarrero, 2005, p. 90.
  387. a b Portocarrero, 2005, pp. 165-169.
  388. La República. «Según experta del BM Hay leyes anticorrupción pero no se aplican». Archivado desde el original el 11 de noviembre de 2014. Consultado el 10 de noviembre de 2014. 
  389. Ramón Ruffner de Vega, Jeri Gloria (20 de octubre de 2014). «Corrupción, ética y función pública en el Perú». Quipukamayoc 22 (41): 59. ISSN 1609-8196. doi:10.15381/quipu.v22i41.10069. Consultado el 30 de agosto de 2022. 
  390. OCDE (2017). Estudios de la OCDE sobre Gobernanza Pública Estudio de la OCDE sobre integridad en el Perú Reforzar la integridad del sector público para un crecimiento incluyente. OECD Publishing. pp. 25-27. ISBN 978-92-64-27147-0. OCLC 1225550435. Consultado el 8 de septiembre de 2022. 
  391. «Perú lidera el ranking de la corrupción en América Latina». infobae. 2 de noviembre de 2022. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  392. Navarrete, Julio Mejía (2014). «Cinismo, corrupción y violencia en el Perú». YUYAYKUSUN (7): 31. ISSN 2519-5751. Consultado el 12 de octubre de 2022. 
  393. El Comercio. «¿Cuáles son los países más corruptos en el mundo?». Consultado el 10 de noviembre de 2014. 
  394. Perú.com. «Perú: ¿Qué puesto ocupa en lista de los países más corruptos?». Consultado el 10 de noviembre de 2014. 
  395. a b Cáceres, Jesús Amadeo Olivera (2 de diciembre de 2020). «La corrupción y el crecimiento económico del Perú, 2010-2019». Economía & Negocios 2 (2): 14-21. ISSN 2708-6062. doi:10.33326/27086062.2020.2.967. Consultado el 6 de septiembre de 2022. 
  396. «Corruption Perceptions Index 2021: Peru». Transparency.org (en inglés). Consultado el 16 de julio de 2022. 
  397. Boyco, Alejandro (28 de enero de 2022). «Perú cayó 11 puestos en ranking mundial de percepción de corrupción: ¿Qué influyó para que esto ocurriera?». El Comercio Perú. Consultado el 2 de septiembre de 2022. (requiere suscripción). 
  398. Sime Rendon, Diego (2016). «Roba, pero hace obra - Pragmatismo de la corrupción y corrupción del Pragmatismo». Vox Juris 32 (2): 79-90. ISSN 1812-6804. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  399. Montero Reyes, Ricardo (2 de marzo de 2021). «La impunidad es tan grave como la corrupción». elperuano.pe. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  400. Holguino, Cinthya (4 de noviembre de 2021). «Debemos desterrar ese refrán que dice "roba, pero hace obra"». Diario EP - Perú. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  401. «Hildebrandt: Somos un país corrompido de arriba abajo y de izquierda a derecha». Ideele Radio. 1 de febrero de 2017. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  402. «Julio Schiappa: Roba y no hace obra». Exitosa. 1 de noviembre de 2022. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  403. «Luis Bedoya Reyes: 'El roba, pero hace obras es una enfermedad tolerada'». Peru21. 3 de octubre de 2018. Consultado el 1 de septiembre de 2022. 
  404. Durand, Francisco (19 de mayo de 2014). «Robé pero hice». LaRepublica.pe. Archivado desde el original el 19 de junio de 2014. Consultado el 4 de febrero de 2023. 
  405. «"Roba pero hace obra", el juego». América Televisión. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  406. Meléndez, Carlos (18 de septiembre de 2014). «“Roba, pero hace obra”». Peru21. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  407. «Preferencia por candidato que "roba pero hace obra" es llamado de atención para todos». andina.pe. Consultado el 2 de noviembre de 2022. 
  408. Osorio Calderon, Jesus (11 de noviembre de 2024). «Pequeñas coimas: ¿Estamos alimentando la corrupción con nuestras acciones diarias y no nos damos cuenta?». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 11 de noviembre de 2024. 

Bibliografía

editar

Enlaces externos

editar