Una covivienda (en inglés, cohousing) es una clase de comunidad intencional compuesta de casas privadas complementadas y agrupadas con extensos espacios comunitarios. Una comunidad de covivienda está planeada y manejada por su residentes propietarios o usuarios, que son grupos de personas que anhelan mayor interacción con sus vecinos. Los espacios comunitarios varían pero usualmente incluyen una gran cocina y comedor donde los residentes toman turnos para cocinar para la comunidad. Otros espacios pudieran incluir una lavandería, espacio para niños, oficinas, accesos a la red, sala de juegos, sala de televisión, taller o cuarto de herramientas y gimnasio, salón de reuniones y sala de exposiciones. Por medio del diseño espacial y de las actividades sociales y administrativas compartidas, la covivienda facilita la interacción entre vecinos en beneficios sociales y prácticos. Existen también beneficios económicos y ambientales al compartir recursos, espacios y objetos.

En la fotografía se pueden identificar construcciones de tipo residencial rodeadas de áreas comunes, además de valla informativa sobre la ubicación de las distintas viviendas en el área total de la covivienda.

Orígenes de la covivienda

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La teoría moderna de la covivienda se originó en Dinamarca en los años 1960s entre el arquitecto Jan Gudmand-Høyer y un grupo de familias que estaban insatisfechas con las viviendas existentes y con formas de comunidades que sentían no cumplir con sus necesidades. El concepto fue introducido en los Estados Unidos por los arquitectos norteamericanos Kathryn McCamant y Charles Durrett, que visitaron varias comunidades de covivienda en Dinamarca y escribieron un libro al respecto, Cohousing: A Contemporary Approach to Housing Ourselves. Existen muchas comunidades de covivienda en Dinamarca y otros países nórdicos europeos. Existen cerca de 84 comunidades operando en los Estados Unidos con otras 100 en etapa de planeación o construcción. En Canadá, existen 7 comunidades operando y aproximadamente 15 en proceso de planeación o construcción.

Diseño

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Ya que las comunidades de covivienda se planean en su contexto, una clave fundamental de este modelo es su flexibilidad ante las necesidades y valores de sus residentes y ante las características del sitio. La covivienda puede ser urbana, suburbana y rural. La forma física es generalmente un conjunto compacto, pero varía desde apartamentos bajos, casas juntas o casas aisladas.[1]​ Tienden a ubicar los autos en la periferia, lo cual promueve el caminar a través de la comunidad e interactuar con los vecinos, como también una mayor seguridad para los niños y sus juegos dentro de la comunidad. Otra característica son los espacios verdes compartidos, ya sean jardines, áreas de juego, o lugares de reunión. Cuando existe terreno disponible en adición al necesario para la edificación física, las edificaciones usualmente se agrupan para dejar la mayor cantidad posible de área “abierta” para uso común. Ofreciendo así, una alternativa ante el problema de crecimiento suburbano.

Además de la postura de crear nuevas proyectos de base (aun cuando se rehabiliten algunas edificaciones existentes en el lugar), existe también la idea de comunidades de “reutilización”, en la cual los vecinos crean comunidades intencionales al utilizar construcciones existentes adyacentes, removiendo bardas, aún en casos cuando ya vivan en ellas, para luego crear espacios comunitarios, como una “casa común”. Un ejemplo de este tipo es la covivienda “N Street Cohousing” en Davis, California, que se gestó antes de que el término covivienda se popularizara.

La covivienda difiere de algunos tipos de comunidades intencionales por el hecho que los residentes no tienen una economía compartida, ni tienen enfoques religiosos o sectarios, sino a cambio, los residentes invierten en un capital social y el interés común de la localidad donde se encuentran. Para manejarse, emplean una estructura no-jerárquica y el modelo de decisión por consenso. Los individuos toman papeles de liderazgo al tomar responsabilidad en algún aspecto, como cocina, limpieza, jardinería u organización o facilitación de las juntas.[2]

Forma de propiedad

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Las comunidades de covivienda típicamente tienen una de las tres formas legales existentes de propiedad: propiedad privada con áreas comunes en propiedad de la asociación de residentes; condominio, y cooperativas de vivienda, de consumo o sociales . La propiedad de condominio (con usufructo temporal) es la más común porque se ajusta a los modelos de las instituciones financieras y de registro público de propiedad para estructuras de vivienda con múltiples propietarios. Las instituciones financieras otorgan créditos más fácilmente en esquemas de propiedad privada o condominial que en copropiedad.

La covivienda difiere de los desarrollos de condominios tradicionales o subdivisiones condominiales en que el desarrollo está diseñado por, o con considerable aportación de sus futuros residentes. El proceso de diseño invariablemente enfatiza conscientemente las relaciones sociales entre los residentes. Las instalaciones comunitarias están basadas en las necesidades reales de los residentes, más que en las ideas del desarrollador pensando en hacer atractiva su venta. La especulación inmobiliaria en las coviviendas es típicamente muy baja, y usualmente existe listas de espera de unidades disponibles.

Características de la covivienda

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Los proyectos de covivienda promueven un modelo de sostenibilidad ecológica y financiera.

Este tipo de viviendas tratan de minimizar el impacto medioambiental reduciendo el consumo energético. Son viviendas autosuficientes que tratan de generar la energía que consumen que controlan el gasto que se realiza a tiempo real de electricidad y agua.[3]

Situación en España

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Las primeras iniciativas de comunidades de covivienda fueron en Cataluña. Entre las pioneras y en funcionamiento está La Muralleta, en Santa Oliva (Baix Penedès), la cooperativa se constituyó en 2001, desde 2012 están construidas las dieciséis viviendas de la primera fase y actualmente está en marcha la segunda fase que consta de seis viviendas más y la finalización de las instalaciones comunes. [4][5]​ Otros proyectos exitosos son La Borda en Can Batlló,[6]​ Torrent Viu en el barrio de Sarrià,[7]​ ambos en la ciudad de Barcelona.

En España una comunidad ya consolidada es el centro Trabensol, en Torremocha del Jarama (Madrid), comenzó en 2002 como respuesta al problema de personas jubiladas que querían envejecer sin depender de la familia y está en funcionamiento desde 2013.[8][9][10]​ Más recientemente, en febrero de 2016, se inauguró el Centro Residencial Convivir, en Horcajo de Santiago (Cuenca).[11]

Recientemente están apareciendo muchas iniciativas relacionadas con la covivienda (cohousing), ya sea con la creación de nuevas comunidades, empresas y cooperativas que pretenden dar servicio a esta demanda, como la cooperativa Sostre Cívic, o proyectos de investigación para estudiar el fenómeno, como es el proyecto MOVICOMA, y o de mapear a las comunidades teniendo en cuenta la fase del proceso en la que se encuentran.[12][13][14][15][16]

Véase también

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Bibliografía

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  • McCamant, K. and C. Durrett 1994. CoHousing: A Contemporary Approach to Housing Ourselves 2nd Edition. Ten Speed Press.
  • ScottHanson, C. and K. ScottHanson 2005. The Cohousing Handbook: Building a Place for Community 2nd Edition. New Society Publishers.

Referencias

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  1. Muñoz Carabias, Francisco. «Límites precisos difusos. Arquitecturas paradójicas en la era postCOVID.». rita_ Revista Indexada de Textos Académicos (14): 110-115. doi:10.24192/2386-7027(2020)(v14)(06). 
  2. De Molina Benavides, Lucía; Valero Ramos, Elisa. «Habitar en la era digital. Modelos colaborativos y su respuesta en tiempos de crisis.». rita_ Revista Indexada de Textos Académicos (14): 94-101. doi:10.24192/2386-7027(2020)(v14)(04). 
  3. «Distrito Natural - Vivienda ecológica». Distrito Natural. Consultado el 6 de septiembre de 2021. 
  4. «El 'cohousing': otro modelo de vida para la vejez activa». La Vanguardia. 24 de febrero de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  5. baraza (23 de febrero de 2014). «Las nuevas comunas». www.elperiodico.com. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  6. Trillas, Ariadna (12 de noviembre de 2018). «Ni comprar ni alquilar vivienda: usar y compartir». ElDiario.es. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  7. «16 famílies s’associen per crear un habitatge cooperatiu a Sarrià». beteve.cat (en catalán). 14 de febrero de 2017. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  8. «Viviendas colaborativas, una alternativa a la tradicional jubilación». ELMUNDO. 8 de febrero de 2016. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  9. Valdés, Isabel (5 de julio de 2013). «La república de los abuelos». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  10. «eCOHOUSING Proyecto de arquitectura del Centro de Mayores Trabensol». eCOHOUSING Cohousing - Vivienda Colaborativa. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  11. Laborde, Antonia (1 de noviembre de 2016). «Vivir la jubilación entre amigos». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  12. «Cómo vivir en una casa sin comprarla ni alquilarla: el derecho de uso llega a España — idealista/news». www.idealista.com. 13 de abril de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  13. «En marcha la primera investigación sobre la vivienda colaborativa de personas mayores en España». Geriatricarea. 25 de abril de 2016. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  14. «eCOHOUSING Mapa cohousing vivienda colaborativa en España». eCOHOUSING Cohousing - Vivienda Colaborativa. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  15. «Descubre cómo se vive en un 'coliving': los vecinos tienen la palabra — idealista/news». www.idealista.com. 17 de agosto de 2023. Consultado el 18 de agosto de 2024. 
  16. «Ni compartir piso, ni poseer una casa: así es el cohousing, el modelo de vivienda que quiere impulsar el Gobierno». LaSexta. 18 de enero de 2022. Consultado el 18 de agosto de 2024. 

Enlaces externos

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