La erosión química es la pérdida de masa de un material a causa de reacciones químicas. Una forma común de erosión química en materiales geológicos es la disolución de elementos en aguas.[1][2]​ La erosión química de silicatos contribuye a la secuestración de CO2 de la atmósfera.[3]​ Se estima que la erosión química de rocas y minerales ha ido aumentado a lo largo del Cenozoico debido al alzamiento de montañas.[4]

Referencias

editar