Exhalación
La exhalación o espiración consiste en la salida del aire de los pulmones, es por tanto el fenómeno opuesto a la inhalación. Es una fase pasiva de la respiración, porque el tórax se retira y disminuyen todos sus diámetros, sin intervención de la contracción muscular, volviendo a recobrar el tórax su forma anterior. Los músculos puestos en juego, al dilatarse el tórax, se relajan en esta fase; las costillas vuelven a su posición inicial así como el diafragma.
![](http://up.wiki.x.io/wikipedia/commons/thumb/1/18/Quiet_breathing.jpg/220px-Quiet_breathing.jpg)
La espiración se considera como un fenómeno pasivo, no obstante, si se trata de una espiración forzada sería activo, puesto que intervienen en este acto los músculos intercostales internos y los músculos abdominales.[1]
En los accesos de tos se contrae también el músculo dorsal ancho. Se produce la salida de aire con rapidez, lo que facilita la expulsión de mucosidades y objetos extraños que podrían obstruir las vías respiratorias.[2]
Espiración y diferencia con expiración
editarNo se debe confundir la espiración o exhalación con la expiración, ya que este último término se refiere a la última espiración que da una persona, siendo entonces sinónimo de muerte o fallecimiento.[3]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ «G367: Tema 2. Mecánica respiratoria». ocw.unican.es. Consultado el 14 de noviembre de 2019.
- ↑ Ciencias de la Naturaleza y su didáctica, Julia Morros Sardá pág 99.
- ↑ Real Academia Española. «expiración». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 1 de mayo de 2020.