Francisco Silvela

Politico español
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Francisco Silvela y de Le Vielleuze (Madrid, 15 de diciembre de 1845-Madrid, 29 de mayo de 1905) fue un político y académico español, presidente del Consejo de Ministros y ministro de Gobernación, de Gracia y Justicia, de Estado y de Marina durante la regencia de María Cristina de Habsburgo y primeros meses del reinado de Alfonso XIII.

Francisco Silvela

Fotografiado por Kaulak (Nuevo Mundo)

Ministro de la Gobernación
7 mar. 1879-9 jun. 1879

Ministro de Gracia y Justicia
18 ene. 1884-27 nov. 1885

Ministro de la Gobernación
5 jul. 1890-23 nov. 1891

Ministro de Estado
4 mar. 1899-18 abr. 1900

Presidente del Consejo de Ministros
4 mar. 1899 -23 oct. 1900

Ministro de Marina
18 abr. 1900-23 oct. 1900

Presidente del Consejo de Ministros
6 dic. 1902-20 jul. 1903

Diputado en Cortes
por Ávila y Piedrahíta
1870-1872

Diputado en Cortes
por Piedrahíta y La Cañiza
1876-1893; 1894-1895; 1896-1905

Información personal
Nacimiento 15 de diciembre de 1845
Madrid (España)
Fallecimiento 29 de mayo de 1905 (61 años)
Madrid (España)
Sepultura Cementerio de San Isidro Ver y modificar los datos en Wikidata
Residencia calle de Lista 25, Madrid
Nacionalidad Española
Familia
Familia Casa de Silvela Ver y modificar los datos en Wikidata
Padre Francisco Agustín Silvela y Blanco Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Amalia Loring y Heredia
Hijos Jorge Silvela Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en Universidad Central Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Abogado y escritor
Partido político Partido Liberal-Conservador
Miembro de
Firma

Biografía

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Nació en Madrid el 15 de diciembre de 1845.[1]​ Era hijo de Francisco Agustín Silvela, ministro de Gobernación y de Gracia y Justicia, vicepresidente del Congreso de los Diputados y magistrado del Tribunal Supremo, y de Luisa de Le Vielleuze y Sotés. Hermano de Manuel y Luis Silvela. Estudió Derecho en la Universidad Central de Madrid e ingresó en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación en 1862.

 
Silvela ca. 1879, cuando fue nombrado ministro de Gobernación en un gabinete presidido por Martínez Campos.

Inició su actividad política como diputado en las Cortes Constituyentes de 1870 en representación de Ávila, adscribiéndose al grupo conservador de Cánovas del Castillo. No participó en actividades políticas durante todo el sexenio revolucionario rechazando cualquier cargo político durante el reinado de Amadeo de Saboya y la Primera República.

En las Cortes de la Restauración representó al distrito abulense de Piedrahita en los años 1876, 1879, 1881, 1884, 1886, 1891, 1896, 1898, 1899, 1901 y 1903. Entre 1894 y 1895 sustituyó a Alejandro Mon Landa como diputado por el distrito pontevedrés de La Cañiza.[2]​ Fue nombrado ministro de Gobernación en el gabinete de Martínez Campos en 1879, tras haberse ocupado de la Subsecretaría de este Ministerio desde 1875. Introdujo reformas en el sistema de beneficencia que suscitaron la oposición de Francisco Romero Robledo. Destacó por su disidencia en el seno del conservadurismo de la Restauración, movimiento dentro del cual defendía un régimen político parlamentario constitucional. Discrepó de Cánovas al rechazar el sistema de turno político basado en el caciquismo y el fraude electoral, y rechazó el sistema político canovista como decadente y sin moralidad.

Cuando se produjo la ruptura entre Robledo y Cánovas a raíz de la firma del Pacto de El Pardo con el establecimiento del turno político con el líder liberal Sagasta en 1881, Silvela se convirtió en el lugarteniente del líder conservador.

En 1885 fue nombrado ministro de Gracia y Justicia.

En el gobierno de Cánovas de 1890, ocupó el puesto de ministro de Gobernación, pero ante la reconciliación entre Francisco Romero Robledo y el líder conservador prefirió dimitir, y formar un nuevo grupo disidente: los silvelistas; con un programa en el que una parte importante era una reforma total del gobierno municipal como base para la creación de una moralidad política que impidiera el funcionamiento del caciquismo y la utilización de la política local para fines electoralistas. Pretendió realizar un proyecto regeneracionista desde arriba, que después sería continuado por Antonio Maura.

Liderazgo del Partido Conservador y presidencia del Consejo de Ministros

Tras el asesinato de Cánovas del Castillo en 1897, se impuso a otros aspirantes como Francisco Romero Robledo, Alejandro Pidal y Mon y Carlos Manuel O'Donnell en el liderazgo del Partido Conservador.[3]

 
Silvela y el general Polavieja, en una caricatura de Gedeón de 1899.

Entre 1899 y 1903[4]​ ocupó dos veces la presidencia del Consejo de Ministros incorporando a su gabinete políticos como Raimundo Fernández Villaverde, Camilo Polavieja, Antonio Maura o Eduardo Dato. En su primer gobierno acumuló también la cartera de Estado y en el segundo la cartera de Marina.

En el año 1900, cuando era Ministro de Estado, inició las negociaciones con Francia para delimitar definitivamente las fronteras de las colonias del Sahara Español y de Guinea Española respecto de las colonias francesas vecinas, lo que concluiría con la firma del Tratado de París de 1900.[5]​ Poco después, cuando era ministro de Marina, firmó un Decreto del 18 de mayo de 1900 por el que se dieron de baja 25 unidades por considerarse inútiles para el servicio militar.[6][7]

En 1903 se retiró definitivamente de la vida política no sin antes designar a Antonio Maura como su sucesor. Silvela, que en 1905 era presidente del Consejo de Administración de la Compañía MZA,[8]​ falleció el 29 de mayo de 1905,[9]​ a las siete y cinco de la tarde en su domicilio del número 25 de la madrileña calle de Lista.[10][11]

Vida intelectual y personal

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Retrato obra de Kaulak publicado en 1904 en la revista Nuevo Mundo

Silvela también fue un destacado ensayista y escritor que editó obras históricas, jurídicas, ensayos y colaboró en publicaciones como La Época, La Revista de España, El Imparcial y El Tiempo. El 16 de agosto de 1898 publicó en el diario El Tiempo un famoso artículo en reacción a la pérdida de Cuba: «Sin Pulso», en el que proponía «dejar la mentira y desposarse con la verdad».[12]​ Perteneció a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, a la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y a la Real Academia de la Historia.

Casado con la malagueña Amalia Loring y Heredia (hija del primer marqués de Casa Loring y de Amalia Heredia Livermore), tuvieron varios hijos (entre ellos Jorge). En 1915 le concedieron el título nobiliario de marquesa de Silvela, con grandeza de España, en honor a los méritos de su difunto marido.

  • Cartas de la Venerable Sor María de Agreda y El Señor Rey Don Felipe IV. (1885)
  • La Filocalia, o arte de distinguir a los cursis de los que no lo son - en colaboración con Santiago Liniers - (1868)

Referencias

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  1. Maestre Rosa, 1973, p. 203.
  2. «Silvela y de le Villeuze, Francisco. 38. Elecciones 5.3.1893». Archivo histórico de diputados (1810-1977). Congreso de los Diputados. 
  3. Portero, 1983, pp. 150-153; 163.
  4. García Algarra, Javier (2001). "Crisis Oriental. La caída del Gobierno Silvela en 1903, UNED, 2001
  5. Vilar, 1971, p. 44-80.
  6. [1] La Gaceta de Madrid, Número 139 Boletín Ordinario, publicado el sábado, 19 de mayo del 1900.
  7. En resumen, el panorama que señalaba Silvela en ese Decreto del año 1900 era desolador, pues solo consideraba 2 buques aptos para la guerra moderna de entonces (el acorazado Pelayo y el crucero Carlos V). Las fragatas blindadas Numancia y Vitoria eran de poco valor militar (y además debían de darse de baja con la siguiente carena o por una avería importante). Otros buques (los cruceros Río de la Plata, Extremadura, Infanta Isabel y Lepanto, los cañoneros clase Álvaro de Bazán, el cañonero-torpedero Nueva España, la corbeta Nautilus, los destructores clase Furor y el Destructor, junto con otros buques menores) eran de nulo o casi nulo valor militar que se podían conservar, en general, por su velocidad como avisos, para el servicio en territorios coloniales de ultramar, como buques escuela o posibles conflictos internos civiles. También se salvaban el yate Giralda, que se convertiría en yate real poco después, y el vapor Urania como buque hidrográfico. Todos los demás buques que tenía la Armada en ese momento sencillamente no valían para nada y era mejor darlos de baja para no malgastar el presupuesto.
  8. Wais San Martín, 1960, pp. 816-817.
  9. Seco Serrano, 2005, p. 194.
  10. «Silvela». La Correspondencia de España (Madrid) (17.276). ISSN 1137-1188. 
  11. «Homenajes oficiales». La Época (Madrid) (suplemento al 19.729). 30 de mayo de 1905. ISSN 2254-559X. 
  12. Maestre Rosa, 1973, p. 191;Pascual, 1994, pp. 542-543

Bibliografía

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Enlaces externos

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Predecesor:
Francisco Romero Robledo
 
Ministro de Gobernación de España

1879
Sucesor:
Francisco Romero Robledo
Predecesor:
Aureliano Linares Rivas
 
Ministro de Gracia y Justicia de España

1881-1885
Sucesor:
Manuel Alonso Martínez
Predecesor:
Trinitario Ruiz Capdepón
 
Ministro de Gobernación de España

1890-1891
Sucesor:
José Elduayen Gorriti
Predecesor:
Práxedes Mateo Sagasta
 
Presidente del Consejo de Ministros de España

1899-1900
(I Gobierno Silvela)
Sucesor:
Marcelo Azcárraga Palmero
Predecesor:
Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro
 
Ministro de Estado de España

1899-1900
Sucesor:
Ventura García Sancho Ibarrondo
Predecesor:
José Gómez-Imaz Simón
 
Ministro de Marina de España

1900
Sucesor:
Marcelo Azcárraga Palmero
Predecesor:
Práxedes Mateo Sagasta
 
Presidente del Consejo de Ministros de España

1902-1903
Sucesor:
Raimundo Fernández Villaverde
Predecesor:
Pascual de Gayangos y Arce
 
Miembro de la Real Academia de la Historia
(medalla núm. 5)

1898-1905
Sucesor:
Francisco Barado y Font
Predecesor:
Mariano Roca de Togores y Carrasco
 
Académico de la Real Academia Española
Silla K

1893-1905
Sucesor:
Cristóbal Pérez Pastor