Hipertermófilo

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Son hipertermófilos aquellos organismos que habitan a altas temperaturas, que normalmente llegan al punto de ebullición. Por lo común crecen bien y se reproducen a temperaturas mayores a 70 °C,[1]​ un calor letal para la mayoría de los seres vivos.

Los hipertermófilos son procariontes, como algunas bacterias, principalmente arqueas, en las que además imperan otras condiciones extremófilas, como ser hiperhalófilas e hiperacidófilas.

Arqueas waza, Ignicoccus parasitado por dos Nanoarchaeum a 90 °C en una fuente hidrotermal de Islandia.

Muchos de ellos viven lugares en el entorno de fumarolas volcánicas oceánicas a más de 2000 m de profundidad, donde la gran presión del mar eleva el punto de ebullición por encima de los 100 °C. El récord es de la cepa arqueana 121, que sobrevivió a 130 °C. Se cree que no pueden existir microbios a más de 150 °C, ya que a esa temperatura el ADN pierde la cohesión.

Historia

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Thomas D. Brock descubrió los hipertermófilos en aguas termales en el Parque nacional de Yellowstone (Wyoming), en 1967. Afirmó que "Las bacterias son capaces de crecer ... a cualquier temperatura en la que exista agua líquida, incluso en estanques que estén por encima del punto de ebullición".[2]​ Desde entonces se han descubierto más de 70 especies.

Se cree que, debido a las condiciones termorreductoras de las fuentes hidrotermales, como en la teoría del mundo de hierro-azufre, postulada en 1988, los primeros organismos que existieron en la Tierra habrían sido hipertermófilos.[3]

Algunos organismos hipertermófilos

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Se consideran hipertérmofilos los que, para sobrevivir y reproducirse, necesitan al menos 60 °C. Algunos necesitan al menos 90 °C. Ejemplos:

Arqueas

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Bacterias

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Véase también

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Referencias

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  1. José E. Martínez. 2004. [1] Hyperthermophilic Microorganisms and USP Hot Water Systems]. Pharmaceutical Technology
  2. Brock, Thomas D. 1967. Life at high temperatures. Science. 158 (1967), 1012-1019
  3. P. Forterre. 1995. Thermoreduction: A Hypothesis for the Origin of Prokaryotes.