Jalea de flores
La jalea de flores o confit de flores es una jalea de flores confitadas en almíbar. Se elabora con pétalos de flores comestibles cocidas en almíbar, y tiene una textura transparente y poco consistente dado que las flores no tienen pulpa. Para conseguir la consistencia idónea, tiene más de 50% de azúcar y se añade pectina de fruta y a menudo un gelificante como el agar agar.
Características
editarLas jaleas de flores más comunes son de rosa, jazmín, violeta, lavanda y flor de romero, pero se encuentran también de muchas otras flores comestibles, de una sola especie o mezcladas. Estas flores consumidas crudas tienen poco sabor, pero al confitarlas los aromas se concentran y se aprecian mejor. Se emplean como las mermeladas: en tostadas, mezcladas con yogur o queso fresco, o para acompañar carnes que casan bien con lo dulce como la carne de ave, de cerdo y de caza. Las jaleas de flores son un producto menos común que las mermeladas y jaleas de fruta, y se encuentran en tiendas delicatessen.
Legislación
editarEn la Unión Europea, la legislación comunitaria reserva las denominaciones confitura, mermelada y jalea a productos elaborados con fruta, por lo que legalmente no se podrían aplicar a productos elaborados con flores.[1] Por otro lado, el empleo de flores en gastronomía está aún sin legislar y esa falta de normativa ha conducido la U.E. a conflictos con los gastrónomos, cocineros y productores de flores orgánicas que defienden esta tradición milenaria. [2]
Notas y referencias
editar- ↑ Directiva 2001/113/CE del Consejo, de 20 de diciembre de 2001 en EUR-Lex. Consultado el 25/04/2011.
- ↑ Indulto a las flores comestibles El País Cataluña, Dàmaris Torrado, Lleida, 31/08/2010 (consultado el 25/04/2011)