Límite de exposición ocupacional

El límite de exposición ocupacional (LEO) es un límite legal para la exposición de un empleado o trabajador a una sustancia o agente físico. Para sustancias por lo general se lo expresa en partes por millón (ppm) de la sustancia en el aire, o a veces en miligramos por metro cúbico (mg/m³). Las unidades de medida para agentes físicos tales como ruido son específicas de cada agente. Los límites de exposición ocupacional son establecidos por las autoridades sanitarias de cada país o por la CE, su cumplimiento es verificado por los órganos de auditoría que poseen los estados.

El LEO puede ser utilizado como una herramienta en la evaluación de riesgos y en la gestión de actividades que involucren la manipulación de sustancias peligrosas.[1]

Un LEO por lo general se expresa como un promedio ponderado en el tiempo, aunque algunos valores son para exposiciones breves o límites máximos absolutos. Un promedio ponderado en el tiempo es el promedio de la exposición a lo largo de un período, por ejemplo ocho horas o un año calendario. Esto significa que durante períodos reducidos de tiempo, un trabajador puede estar expuesto a concentraciones que exceden el LEO, siempre y cuando que la concentración promedio durante ocho horas no lo exceda.

Un límite de exposición breve es uno que analiza la exposición durante un período de 15-30 minutos de máxima exposición durante una jornada de trabajo.

Un límite máximo es uno que no debe ser excedido, y se utiliza para sustancias irritantes u otros materiales que pueden producir efectos inmediatos sobre el trabajador.

Referencias

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Bibliografía

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Véase también

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Enlaces externos

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