La Guaneña
La guaneña ( Música y Literatura)
«La Guaneña» | ||
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Género | Bambuco | |
Duración | Aprox. 3 minutos | |
Otras versiones | Su versión estándar es un bambuco, pero existen versiones en otros géneros. | |
Personaje del virreinato, también denominada Bolsicona, Sahumadora, Ñapanga.
En relación a la canción tradicional de las tierras de sur de los Andes colombianos, que en la actualidad corresponde a la región andina del departamento de Nariño. Es una tonada de guerra, por lo tanto alegre, pero a la vez nostálgica. Aunque ha llegado a ser interpretada en diversos ritmos, su versión más conocida sitúa sus acordes entre las formas dramáticas del bambuco.
También refiere a la novela inédita "La Guaneña-Bolsicona.- Sahumadora - Ñapanga", escrita en 1962 por José Gonzalo Páez (1930 - 2010), nacido en Caranquí, Ibarra, Provincia de Imbabura, República del Ecuador: [1]
El original del manuscrito se recupera en marzo del año 2024 gracias a la custodia de la señora Magdalena Mejia, esposa del tallador y escultor Cruz Elias Ribadeneyra, nativo de San Antonio de Ibarra.
El texto de la Guaneña fue entregado por el Autor en el año de 1962, para que el tallador y escultor elabore la imagen de la Guaneña, sin embargo se pierde en el tiempo y al fallecimiento del escultor, el texto queda en custodia de su cónyuge y la imagen parece que se confunde con una de la virgen de Las Lajas que se encuentra en una de las Iglesias de San Antonio de Ibarra.
Gracias a la inteligencia artificial se recuperan dos páginas del manuscrito y se logra identificar su contenido.
La Guaneña, Bolsicona, Sahumadora, Ñapanga, refiere a la migración a la ciudad de Ibarra, conocida como La Villa, por parte de la Familia de Joaquín Imbaquingo, desde Guano, Provincia de Chimborazo, cerca de la ciudad de Riobamba, alrededor de 1880,siendo muy pequeña la protagonista Lola Imbaquingo.
La familia se dedicaba al comercio, especialmente de naranjas que las traían del sector de Tungurahua.
Como la «donosa» va creciendo y para evitar los peligros de la ciudad, deciden asentarse en un terreno agrícola de la Parroquia de Caranqui, y son aceptados por los vecinos quienes los conocían como «los guaneños», «los puendos del sur».
La característica de la vestimenta de Lola, principalmente se compone de centro, una especie de transición entre el vestido de anaco de la India propiamente y un vestido de chola, una gran falda de paño de bayeta muy grande que por eso llamaban la bolsicona porque aparecía como unos grandes bolsillos, y que en el Virreinato y en la época republicana fueron conocidas como las bolsiconas, quienes cumplían diferentes roles.
Al final de la novela, el autor luego de narrar las vicisitudes vividas por la Guaneña, escribe:
" Las gentes la miraban, los jóvenes guiñaron el ojo, las "ñapangas" se horrorizaron; y, las ancianas.....Uhh¡ esas señoras que son viejas y que parece que nunca fueron jovencitas, drásticas y censuradoras, son ellas las que comentan los pecados de su pueblo.[2]
- Viejas Chismosas¡ ... ¿Porqué no se verán sus rabos? - dijo a sus adentros, la «Guaneña», la «Ñapanga», la «Bolsicona» ... y en voz entre cortada dijo: - Pasque … voy a donde tìo Cristóbal; a Popayán".
En el testimonio histórico de la Familia del escritor, la «Guaneña» era su abuela, quien a finales de 1899, viaja para Popayán, contrae matrimonio con un señor de apellido Páez, y luego en 1910 se asienta en San Gabriel - Carchi, con sus dos Hijos, Joaquín y Carmen Páez, madre del autor, quien regresa para 1925 a Caranqui a las tierras dejadas por su abuelo Joaquín Imbaquingo y su madre Lola Imbaquingo en Caranqui.
El autor nace en 1930 en Caranqui, y para 1955 escribe Poemas de amor - Cantos Discretos.[3]
La novela inédita «La Guaneña, Bolsicona, Sahumadora, Ñapanga» es escrita en marzo de 1962, conforme expresión escrita en el texto original del manuscrito.[4]
Luego de sesenta y dos años, en marzo del 2024, se recupera el texto y se da a conocer a los medios de comunicación de la Provincia de Imbabura.
En los actuales momentos la novela esta en registro ISBN y se va a publicar en formato digital en la plataforma Amazon.
Historia
editarSu origen es desconocido, lo cierto es que constituye un himno guerrero del sur occidente colombiano. La teoría recogida de la tradición oral afirma que esta canción la compuso un habitante de la ciudad de Ipiales, enamorado de una mujer de Guano, ubicada en la actual provincia de Chimborazo, en la vecina república de Ecuador, de ahí el nombre; no sobra recordar que durante buena parte de la Colonia, el actual departamento de Nariño pertenecía a la Gobernación de Quito.[5] La tonada se popularizó, por la facilidad de los acordes y la sencilla letra, la cual ha ido aumentando con el correr de los años. Algunos investigadores tratan de darle una paternidad con algunos compositores y autores, pero la verdad es que se pierde en la noche de los tiempos, la tradición oral es el alma de los pueblos y así constituye una fortaleza cultural del Sur de Colombia.
Una de las teorías que explica el origen del término "guaneña", afirma que durante la Guerra de Independencia, este término designó a las ñapangas o mujeres del pueblo que acompañaban a las tropas realistas como compañeras, cantadoras, bailadoras, cocineras y que no vacilaban, en un momento dado, en empuñar el rifle para el combate. La evidencia disponible no es concluyente. Sin embargo, existe certeza del origen como bambuco de esta canción. Esta canción es considerada como un bambuco guerrero y, junto con el Miranchurito, los bambucos más antiguos de la región de los que se tenga conocimiento. Esta canción fue usada por las tropas pastusas en las múltiples batallas por ellos protagonizados.[6]
Siendo un himno guerrero, los habitantes de Pasto, la entonaban desde 1809, cuando los quiteños patriotas invaden Pasto, durante la primera batalla de la Independencia, en la tarabita de Funes, donde se toman prisioneros de parte y parte, de tal manera que algunos pastusos realistas la tomaron como suya y luego la interpretaban en las sucesivas batallas de la Independencia. En efecto los sones de esta canción resonaron entre las huestes de Don Basilio Modesto García en la batalla de Bomboná contra Bolívar.[7] Luego según la versión del coronel Manuel Antonio López, al ser interpretada por la banda del Batallón Voltígeros de la Guardia,[8] animaría la estruendosa victoria de los patriotas frente a los realistas en Ayacucho, con la cual se sellaría la independencia americana. Finalmente volvería a sonar entre las tropas colombianas en la Batalla de Cuaspud contra la invasión ecuatoriana de 1863, enardeciendo los espíritus de los bravos pastusos que con su sangre regaron esos campos.[9]
En el siglo XX, la obra nuevamente sería interpretada durante la guerra de los Mil Días de 1899-1903, entre los combatientes de las provincias de Pasto y Obando (no existía el departamento de Nariño) fieles al gobierno conservador. Su misión además de combatir a las fuerzas liberales colombianas, era evitar que tropas ecuatorianas del caudillo liberal Eloy Alfaro, entraran a Colombia para apoyar la causa de su amigo el general Rafael Uribe Uribe y Benjamín Herrera en el norte y centro del país.[10]
Durante la Guerra colombo-peruana de 1932, sus notas volvieron a llenar de coraje a las tropas nariñenses que conformaron la primera avanzada del Ejército Colombiano, mientras llegaban los refuerzos del interior del país. [11]
En el año 2007, la Orquesta Filarmónica de Bogotá incluyó esta pieza dentro del proyecto ganador del Grammy Latino 2008 al mejor álbum instrumental: "La Orquesta Filarmónica de Bogotá: es Colombia",[12] con arreglos instrumentales a cargo del maestro Fabio Londoño.
Actualmente y en épocas de paz, la Guaneña se interpreta en las fiestas religiosas, durante los partidos del Deportivo Pasto y en época del Carnaval de Negros y Blancos, en los municipios de Nariño.
Con el paso del tiempo, los compositores, han formado su propia imagen de La Guaneña y a la vez crean diversas letras al bambuco festivo, que en tiempos de paz se baila y se canta con gran emoción y sentido de pertenencia social.
Esta canción nace a partir del sentimiento de dolor de un hombre humilde llamado Nicanor Díaz, que, al sentirse traicionado por Rosario Torres, una mujer atractiva a quien su padre había comprometido en matrimonio con José Maldonado, debido a que él era de una clase social alta perteneciente a la ciudad de pasto. Nicanor en su situación de dolor llama a su amigo Lizandro Pabón y en una cantina del municipio de Guitarrilla (Nariño) en el año 1789 nace a lo que hoy en día se conoce como una de las canciones más importantes del folclor nariñense.
En esta danza se desea resaltar por medio del guagua cargado a la espalda y la simulación de la lavada de ropa. representar el valor de trabajo y la función de la mujer.
Letra
editarSon múltiples y variadas las letras de la canción, así como lo es la tradición oral, cada pueblo, cada vereda tiene su propia versión, recogemos aquí la más tradicional, que con seguridad difiere de otras versiones, pero la hemos tomado de los cancioneros populares que recogen, en hojas sueltas, la tradición popular del departamento de Nariño