La nave de los monstruos

película de 1960 dirigida por Rogelio A. González

La nave de los monstruos es una película de comedia, terror y ciencia ficción mexicana de 1960, escrita por José María Fernández Unsáin, dirigida por Rogelio A. González y protagonizada por Eulalio González «El Piporro», Ana Bertha Lepe, Lorena Velázquez y Consuelo Frank. El argumento y la secuencia de esta película son similares a los de las otras tres películas, Los platillos voladores (1956), de Adalberto Martínez «Resortes», El conquistador de la Luna (1960), de Antonio Espino «Clavillazo» y Los astronautas (1964), de Viruta y Capulina. [2][3]

Sinópsis

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Gamma (Ana Bertha Lepe) y Beta (Lorena Velázquez), un par de mujeres del planeta Venus, son enviadas por órdenes de la regente (Consuelo Frank) a una particular misión: debido a que el planeta se ha quedado sin habitantes masculinos, deberán recorrer los distintos planetas de la galaxia para secuestrar un hombre en cada uno de ellos, y al final elegir el más apto para garantizar la supervivencia de la especie.

Es así como las dos exploradoras venusinas van cumpliendo con la tarea, congelando a bestias galácticas para así poder llevarlas a su planeta. La última escala la deben hacer en la Tierra, sin embargo antes de aterrizar, tienen algunos problemas mecánicos con la nave que las transporta. Esto provoca que los monstruos se descongelen y que una vez en tierra deben esconderlos en una cueva hasta que el robot que las acompaña y les sirve, logre arreglar las averías del vehículo.

Mientras tanto, Gamma y Beta aprovechan para buscar en la Tierra a un hombre al cual también puedan llevarse. Es así, que en el camino encontrarán a Laureano Treviño Gómez (Eulalio González «El Piporro»), un alegre y simpático ranchero quien se la pasa en la cantina del pueblo contando supuestas aventuras épicas que él realiza y que ya nadie le cree. Las dos extraterrestres le preguntarán algunos datos sobre su planeta y con la excusa de que pertenecen a un circo que pronto va llegar a la ciudad, Laureano las invita a hospedarse en su casa donde vive con su pequeño hermano Chuy Treviño Gómez.

Beta le pedirá a Laureano que le explique que es eso que ellos llaman amor, y él la hará a través de una canción y un beso, que estremecerá por completo a la mujer venusina. Gamma también le robará un beso a Laureano y después le dirá a su compañera que quiere a ese hombre para ella, sin embargo Beta le dice que hay que llevarlo a su planeta y presentarlo ante el consejo como parte de la misión, pero Gamma se lo impide.

A partir de este momento Beta revela su verdadera naturaleza y se transforma en una vampira que goza de la sangre humana. Luego de asesinar a un hombre que sale de la cantina, Gamma la reporta y le pide que regrese a Venus para juzgar a Beta y matarla al amanecer. Cuando Gamma está a punto de cumplir con la encomienda, Beta le quita el control de la nave y la encierra, mientras aprovecha para descongelar a los monstruos que tenían en la cueva y llevar a cabo su plan: que su raza de vampiros pueda chupar la sangre de los humanos y dominar la Tierra.

Los monstruos se le unirán y empezarán a ocasionar desastres y asesinar animales, entre ellos la vaca de Laureano. Cuando éste último se da cuenta que son algunas bestias de otro planeta, acude al pueblo para poner en alerta a todos, pero nadie le cree debido a que Laureano siempre se la pasa mintiendo con esa clase de historias. Por lo cual, salvar la Tierra dependerá de él, y aprovechando que Beta se encuentra enamorado de él, la engañara para quitarle el control de la nave y liberar a Gamma, y de este modo juntos finalmente vencer a los monstruos que amenazan el planeta.

Reparto

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Referencias

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Enlaces externos

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