Para el género de plantas, véanse Lochia y Aristolochia

En obstetricia, los loquios o lochia es el término que se le da a una secreción vaginal normal durante el puerperio, es decir, después del parto, que contiene sangre, moco y tejido placentario. El flujo de loquios continúa, típicamente, por 4 a 6 semanas y progresa por tres estadios o etapas. Por lo general, es una secreción que huele similar al olor del flujo menstrual. Un olor fétido de los loquios puede indicar una posible infección -como una endometritis-[1]​ y debe ser reportado a un profesional de salud.[2]​ Al momento de analizar el loquios hay que tener en cuenta 3 cosas, el olor, el color y el volumen.

Puerperio, óleo por Emil Keck.
  • Lochia rubra, es el primer flujo después del parto, de color rojizo por la presencia de sangre y, por lo general, no dura más de 3 a 5 días después del alumbramiento. Puede fluir continuamente o por intervalos y puede que contenga coágulos, en especial si la nueva madre ha estado acostada por un tiempo.[3]
  • Lochia serosa, le continua a la lochia rubra, es menos espesa y cambia a un color pardo, marrón claro o rosado. Contiene un exudado seroso de eritrocitos, leucocitos y moco cervical. Esta etapa continúa hasta el décimo día después del parto.

Referencias

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  1. PERUCCA P., Ernesto, CUELLAR J., Eduardo, OCHOA C., Nelson et al. TROMBOSIS DE LA VENA OVÁRICA POSTCESÁREA. Rev. chil. obstet. ginecol. [online]. 2005, vol.70, no.4 [citado 12 diciembre de 2007], p.261-263. Disponible en la World Wide Web: [1]. ISSN 0717-7526.
  2. Cassella, Carlos Alberto; Vicente Guillermo Gómez, Domingo J. Maidana Roa (diciembre de 2000). «Puerperio Normal». Revista de Posgrado de la Cátedra VIa Medicina. Diciembre/2000 (100): 2-6. Archivado desde el original el 10 de diciembre de 2007. Consultado el 12 de diciembre de 2007. 
  3. BabyCenter.com (2007). «Posparto: sangrado y flujo vaginal normal (loquios)». Junta de Asesores Médicos de BabyCenter. Consultado el 12 de diciembre de 2007. «Puede llegar en forma intermitente, fluyendo a intervalos, o bien fluir de manera más constante. Si has estado acostada un rato y se ha acumulado sangre en tu vagina, es posible que veas algunos coágulos pequeños cuando te levantes.»