Luminaria (artificio)
El término luminaria tiene una acepción histórica como "fuego de artificio".[1][2] De forma oficial, el término (luminaria) se acepta solamente en el sentido de tea ardiendo[3] y así su acepción como "fuego de artificio" ha sido rechazada (u olvidada) por historiadores y filólogos a lo largo de décadas.[4][5] La referencia histórica directa existente en la traducción de las Memorias de Philippe de Commines hecha por el inquisidor Juan Vitrian avala este otro significado de "fuego de artificio".[2] Hay notas de gastos "repetitivos y elevados" en "luminarias" en los archivos de los gastos de las fiestas de Jaime II (1310).
Luminarias de la victoria
editarDurante la segunda guerra de Nápoles en la batalla de Ceriñola (1503) estallaron, a plena luz del día, dos carros con toneles de pólvora, generando unas "luminarias" con una gran explosión e iluminación en el cielo", asustando a los soldados de los tercios, el Gran Capitán les animó diciendo: Buen anuncio amigos, que estas son las luminarias de la victoria .[6][7][8]
- Luminarias de la victoria
En este pasaje el Gran Capitán da el nombre de luminarias a unas explosiones impresionantes " a la luz del día", y es de todos conocido que unas luminarias de " tea ardiendo" o de " cera y aceite ", a la luz del día, ni se ven ni se pueden oír. Una vez ganada la batalla se hizo una gran celebración (de ahí la expresión " hacer chirinola ").[1]
Fiestas de luminarias de Venecia
editarLa traducción hecha por Juan Vitrián de las Memorias de Philippe de Commines (1447 - 1511) cita " luminarias " en la acepción de " fuego de artificio ", ya que aparte de la descripción ( " que con los boladoras en el aire vuelan como aves" ), son universalmente conocidas las famosas fiestas de luminarias de Venecia:[2]
...Las fiestas de las luminarias de Venecia en el mundo tienen fama, por lo artificial, y mucho mas por lo natural, luciendo por muchas mas, las que son, ya en las primeras figuras sobre las techumbres y altos chapiteles, ya en las segundas figuras por la representacion de las aguas, que como en espejo se miran; y los fuegos, que con los boladores en el aire vuelan como aves, en las aguas nadan como pezes todo resplandeciente, todo brillante suelo y cielo..
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ a b Universidad Nacional de La plata. Instituto de Filología; Universidad Nacional de La Plata. Instituto de Filología Románica (1.971). Románica. Instituto de Filología Románica, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de la Plata.
- ↑ a b c Philippe de Commines (sieur de Argenton); Juan Vitrian y Pujadas; Polybius Megalopolitanus; Girolamo Savonarola (1713). Las memorias de Felipe de Comines señor de Argenton,. H. y C. Verdussen. p. 295. Consultado el 26 de agosto de 2011.
- ↑ Sebastián de Covarrubias (1611). Tesoro de la lengua castellana, o española. Luis Sanchez. pp. 2 -. Consultado el 29 de agosto de 2011.
- ↑ Real Academia Española. «Luminaria». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- ↑ Gran Enciclopedia Catalana (ed.). «Luminaria». l'Enciclopèdia (en catalán). Barcelona.
- ↑ Juan de Mariana (1650). Historia general de España. Carlos Sanchez. pp. 466 -. Consultado el 26 de agosto de 2011.
- ↑ Juan de Mariana; Pi y Margall (1854). Obras. M. Rivadeneyra. pp. 289 -. Consultado el 26 de agosto de 2011.
- ↑ Juan de Mariana; José Moñino y Redondo Floridablanca (conde de), José Manuel Miñana, José María Queipo de Llano Ruiz de Saravia Toreno (conde de) (1852). Historia general de España: la compuesta, enmendada y anadido. Gaspar y Roig. pp. 166 -.