Negligencia médica

grave error por parte de un proveedor de asistencia sanitaria

La negligencia médica es un acto mal realizado por parte de un proveedor de asistencia sanitaria que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad médica y que causa alguna lesión al paciente. Se produce por haber realizado actos no apropiados o por no haber tenido la diligencia requerida para el caso particular. Es decir, no haber cumplido con los parámetros mínimos y estándares de conducta para enfrentar el caso, y no haber cumplido con la normas técnicas de la profesión médica. Constituye, junto a la impericia e imprudencia médica, una vulneración a la lex artis ad hoc. También recae en el equipo de salud en el caso. Para poder determinar la existencia y gravedad de una negligencia, tanto bajo de un punto vista médico por un especialista, como también desde la perspectiva jurídica a través de un médico legista, es pertinente realizar una segunda opinión.[1]

Reclamación por negligencia médica

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Elementos del caso

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Una demanda debe establecer todos los siguientes puntos:

  1. Existe un deber legal: cada vez que un proveedor de asistencia médica asume el cuidado o tratamiento de un paciente.
  2. El deber fue incumplido: el proveedor fracasó al emprender el estándar de asistencia médica. Esto es probado por un testimonio experto o por errores obvios (la doctrina del Res ipsa loquitur que literalmente significa La cosa habla por sí misma).
  3. El incumplimiento causó una lesión.
  4. Daños: Si no hay daños (alguna perdida física, económica o emocional) no hay base para una reclamación, a pesar de que el médico fuese negligente.

Referencias

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  1. «Memoria del Décimo Simposio CONAMED». Revista Conamed 11: 4. 2005. ISSN 1405-6704. Consultado el 5 de diciembre de 2023.