Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Azerbaiyán

Azerbaiyán cuenta actualmente con tres lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ambos de carácter cultural.[1]​ Además tiene cinco bienes culturales inmateriales en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.[2]

Bienes culturales y naturales

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Azerbaiyán cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

  Ciudad fortificada de Bakú con el Palacio de los Shirvanshah y la Torre de la Doncella
Bien cultural inscrito en 2000.
Localización: Bakú
Zona de protección: 22 ha. Zona de respeto: 12 ha.
Construida en un territorio habitado desde el Paleolítico, la ciudad amurallada de Bakú muestra las huellas de la presencia sucesiva de las culturas zoroástrica, sasánida, árabe, persa, shirvani, otomana y rusa. La parte intramuros (Icheri Shesher) ha conservado intacta una gran parte de sus murallas del siglo XII. La Torre de la Virgen (Giz Galasy) se erigió en ese mismo siglo sobre construcciones antiguas que datan de los siglos VII a VI a.C. El Palacio de los sahs de Shirvan (siglo XV) está considerado como una de las joyas de la arquitectura azerbaiyana. (UNESCO/BPI)[3]
  Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán
Bien cultural inscrito en 2007.
Localización: Bakú
Zona de protección: 537 ha. Zona de respeto: 3096 ha.
Este sitio comprende tres zonas de una meseta rocosa emplazada en la región semidesértica que ocupa el centro del Azerbaiyán. Alberga un conjunto excepcional de más de seis mil petroglifos ejecutados a lo largo de un periodo de 40.000 años de arte rupestre. También posee vestigios de poblamientos, cuevas habitadas y sitios funerarios, que constituyen una prueba de su ocupación intensiva por el ser humano en el periodo húmedo subsiguiente a la última era glaciar, desde el Paleolítico Superior hasta la Edad Media. El sitio abarca una superficie total de 537 hectáreas, que forman parte del territorio protegido, mucho más extenso, de la Reserva de Gobustán. (UNESCO/BPI)[4]
  Sheki, el Palacio del Khan
Bien cultural inscrito en 2019.
Localización: Sheki
La ciudad histórica de Sheki está situada al pie de las montañas del Gran Cáucaso y dividida en dos por el río Gurjana. Mientras que la parte norte, más antigua, está construida sobre la montaña, la parte sur se extiende hasta el valle del río. Su centro histórico, reconstruido tras la destrucción de una ciudad anterior por los deslaves de lodo en el siglo XVIII, se caracteriza por un conjunto arquitectónico tradicional de casas con tejados a dos aguas de gran altura. Situada a lo largo de importantes rutas comerciales históricas, la ciudad posee una arquitectura influenciada por las tradiciones de construcción de los reinados de safávida, qadjar y ruso. El Palacio del Kan, en el noreste de la ciudad, así como las diversas casas de comerciantes, reflejan la riqueza generada por la cría de gusanos de seda y el comercio de capullos desde finales del siglo XVIII hasta el XIX. (UNESCO/BPI)[5]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Azerbaiyán.

Lista indicativa

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La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Azerbaiyán, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 24 de octubre de 2001,[6]​ ha presentado los siguientes sitios:

  Surakhany, Atashgyakh (Fuego - fieles, templo - museo en Surakhany)

Bien cultural

Propuesto en 1998

  Mausoleo de Momine Khatun

Bien cultural

Propuesto en 1998

  Reserva estatal de Hirkan

Bien natural

Propuesto en 1998

  Depósito de flora y fauna del Cuarto Periodo de "Binegadi"

Bien natural

Propuesto en 1998

  Volcán de lodo de "Lok-Batan"

Bien natural

Propuesto en 1998

  Montaña de Baku Stage

Bien natural

Propuesto en 1998

Las construcciones defensivas de la orilla del Mar Caspio

Bien cultural

Propuesto en 2001

  Reserva arquitectónica e histórica de Susa

Bien cultural

Propuesto en 2001

  Reserva arquitectónica e histórica de Ordubad

Bien cultural

Propuesto en 2001

Patrimonio cultural inmaterial

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Actualmente Azerbaiyán tiene diez elementos inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial:

  El mugham azerbaiyano
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2003).[7]
El mugham azerbaiyano es un género musical tradicional caracterizado por un alto grado de improvisación. Considerado como una música clásica y académica, el mugham utiliza melodías, ritmos y técnicas de interpretación de origen popular y bardo, y se practica en numerosas ocasiones en todo el país.

Las interpretaciones contemporáneas de este género musical reflejan distintos periodos de la compleja historia del Azerbaiyán, y particularmente sus contactos con los persas, los armenios, los georgianos y con ciertos pueblos turcos. Este género musical comparte algunas características artísticas con el maqam iraquí, el radif persa y el makam turco. Antaño, se tocaba principalmente en dos ocasiones: el toy, es decir, el banquete tradicional del casamiento, y el majles, una tertulia privada de aficionados. También practicaban este arte los miembros de las órdenes sufíes y los actores que interpretaban los dramas religiosos llamados ta’zie o sabih. Se organizaban certámenes oficiales y encuentros informales que servían para dar a conocer al público a estos músicos consumados.

Este género musical asocia a un cantante, hombre o mujer, con músicos que tocan instrumentos tradicionales, como el tar (un laúd de mástil largo), el kamancha (violín de cuatro cuerdas con un remate en punta, y el daf (una especie de pandero). Como esta música no puede ser transcrita de forma definitiva, las múltiples versiones son transmitidas por maestros que forman a sus discípulos en el arte sutil de la improvisación, que constituye la riqueza de esta expresión artística.

El mugham ha perdido algunas de sus características estéticas a causa de las influencias europeas, particularmente influyentes en cuanto al modo en que los músicos interpretan y transmiten su arte a las nuevas generaciones. (UNESCO/BPI)
  Arte de los ashiqs de Azerbaiyán
Bien inmaterial inscrito en 2009.[8]
El arte de los ashiqs de Azerbaiyán agrupa poesías, narraciones, danzas, cantos y músicas instrumentales en una representación escénica tradicional que constituye un símbolo de la cultura del pueblo azerbaiyano. Caracterizado por el acompañamiento con saz, un instrumento musical de cuerda, el repertorio clásico comprende unos 200 cantos, alrededor de 150 composiciones musicales y poéticas llamadas dastans, unos 2.000 poemas tradicionales de todo género y un sinfín de narraciones. Las variantes regionales pueden comprender otros instrumentos musicales, pero todas ellas están unidas por el vínculo de un lenguaje nacional y una historia artística comunes. Los ashiqs actúan en bodas, reuniones de amigos y festividades en todo el Cáucaso, así como en salas de conciertos y estudios de radio y televisión, y siguen enriqueciendo su repertorio con síntesis de melodías clásicas y contemporáneas. Su arte se considera emblema de la identidad nacional y custodio de la lengua, la literatura y la música azerbaiyanas. Los ashiqs no sólo representan la conciencia colectiva de un pueblo, sino que contribuyen a promover los intercambios y el diálogo entre las culturas. Los kurdos, lezguianos, talishes, tats y otros grupos étnicos de Azerbaiyán practican a menudo el arte de los ashiqs, y sus cantos y poemas se han difundido por toda la región. (UNESCO/BPI)
  El Novruz o Nowrouz, Nooruz, Navruz, Nauroz y Nevruz (Festividad del Año Nuevo)
Bien inmaterial inscrito en 2009, extendido en 2016.[9]
Este elemento es compartido con Afganistán  Afganistán,   India, Irán  Irán, Irak  Irak, Kazajistán  Kazajistán, Kirguistán  Kirguistán, Pakistán  Pakistán,   Tayikistán, Turquía  Turquía,   Turkmenistán y Uzbekistán  Uzbekistán
La festividad del Año Nuevo suele ser una efeméride en la que las personas expresan sus deseos de prosperidad y renuevo de sus vidas. En numerosas regiones de Afganistán, Azerbaiyán, India, Irán, Iraq, Kazajstán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán, Turquía y Uzbekistán, este acontecimiento se celebra el 21 de marzo y recibe las denominaciones Nauryz, Navruz, Nawruz, Nevruz, Novruz, Nowruz o Nuruz, que tienen la misma significación de “día nuevo” en las distintas lenguas de esos países. Durante unas dos semanas tienen lugar diversas celebraciones de ritos, ceremonias y eventos culturales. Una importante costumbre tradicional característica de este periodo es la de reunirse para comer con la familia y allegados en torno a una mesa ornada con objetos que simbolizan la pureza, la luminosidad, la vida y la prosperidad. Los participantes en las celebraciones se engalanan con prendas de vestir nuevas y visitan a sus vecinos y parientes, especialmente a los más ancianos. También se hacen regalos –sobre todo a los niños– que suelen consistir en objetos fabricados por artesanos. En esta festividad del Año Nuevo se representan espectáculos callejeros de música y danza, se celebran ritos del agua y el fuego en público, se organizan competiciones de deportes tradicionales y se fabrican diversos objetos artesanales. Todas estas costumbres tradicionales, que las generaciones de más edad transmiten a las más jóvenes mediante la observación y la participación en ellas, contribuyen a fomentan la diversidad cultural y la tolerancia, así como a fortalecer el sentimiento de solidaridad y las relaciones pacíficas en las comunidades. (UNESCO/BPI)[9]
  El arte tradicional del tejido de la alfombra azerbaiyana en la República de Azerbaiyán
Bien inmaterial inscrito en 2010.[10]
La alfombra azerbaiyana es un tejido tradicional de diferentes dimensiones fabricado a mano, de textura densa, de superficie peluda o lisa, con motivos característicos de las numerosas regiones del país en que se fabrica. La fabricación de alfombras es una técnica tradicional que se transmite oralmente y mediante la práctica. Los hombres esquilan las ovejas en primavera y otoño, mientras que las mujeres recolectan las sustancias colorantes, hilan la lana y tiñen el hilo en primavera, verano y otoño. La labor del tejido la efectúa durante el invierno un amplio círculo familiar de mujeres: las hijas aprenden a tejer con sus madres y abuelas, y las nueras con sus suegras. La alfombra se confecciona en un telar horizontal o vertical con hilos de lana, algodón o seda multicolores, teñidos con colorantes naturales. Recurriendo a técnicas especiales para crear las alfombras de superficie peluda, las tejedoras pasan un hilo y lo anudan en torno a los hilos de la urdimbre. Las alfombras lisas se ejecutan de diversas maneras con entrelazamientos de urdimbres, tramas y tramas de motivos. El acto de cortar una alfombra del telar reviste una solemnidad especial. El arte de tejer está estrechamente vinculado a la vida diaria y las costumbres de las comunidades interesadas, y la función que cumple se manifiesta en el significado de los diseños de las alfombras y en su utilización. Así, en las festividades del Novruz (Año Nuevo) celebradas en la región, las muchachas jóvenes recitan adivinanzas y entonan cantos tradicionales sentadas en alfombras. El uso de las alfombras como elementos del mobiliario y de decoración mural está muy extendido, y también se tejen alfombras especiales para dispensar tratamientos médicos, orar y celebrar ceremonias nupciales, nacimientos de niños y ritos funerarios. (UNESCO/BPI)
  Arte de fabricación y práctica musical del tar, instrumento de cuerdas con mástil largo
Bien inmaterial inscrito en 2012.[11]
El tar es un laúd con mástil largo y cuerdas pulsadas que se fabrica y se toca tradicionalmente en comunidades de todo el Azerbaiyán. Muchos lo consideran el instrumento musical por excelencia del país y se usa para interpretar –en solo o acompañado por otros instrumentos– muchas melodías tradicionales. Los artesanos fabricantes del tar transmiten sus técnicas a aprendices, a menudo en el seno de sus propias familias. Empiezan la fabricación escogiendo con esmero las materias primas: madera de morera para la caja, de avellano para el mástil y de peral para las clavijas. A continuación utilizan diversos instrumentos para confeccionar una caja hueca en forma de ocho, que recubren con un fino pericardio de buey. Después fijan la virola, ponen las cuerdas metálicas y adornan la caja con incrustaciones de nácar. Los músicos tocan el instrumento manteniéndolo en posición horizontal contra el pecho, punteando sus cuerdas con un plectro o haciéndolas vibrar, y recurriendo a golpeteos y otras técnicas para dar coloratura a las melodías. La música de tar ocupa un puesto importante en bodas, reuniones amistosas diversas, eventos festivos y conciertos públicos. Los músicos transmiten sus conocimientos y técnicas a los jóvenes de sus comunidades respectivas, ya sea oralmente y con demostraciones prácticas, o bien en conservatorios de música. Los conocimientos teóricos y prácticos vinculados a la fabricación y práctica del tar desempeñan un papel importante en la forja de la identidad cultural de los azerbaiyanos. (UNESCO/BPI)
  Chovkan: juego ecuestre tradicional a lomos de caballos karabajos en la República de Azerbaiyán
Bien inmaterial inscrito en 2013 sobre la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia.[12]
El chovkan es un juego ecuestre tradicional practicado en una cancha plana cubierta de césped, en la que compiten dos equipos de jinetes montados en caballos karabajos. Cada equipo consta de cinco jugadores: dos defensores y tres atacantes. El partido da comienzo en medio de la cancha y los jugadores usan unos mazos de mango largo, o tacos, para empujar una pequeña bola de cuero o madera y meterla en la meta de la parte adversaria. Entre los lances del juego se intercalan ejecuciones de piezas de una música instrumental tradicional denominada janghi. Los jugadores y entrenadores de chovkan son agricultores y jinetes experimentados de la región. Tradicionalmente, los jugadores van tocados con gorros de astracán, visten un sobretodo largo ajustado y llevan pantalones, calzado y calcetines especiales. Un público compuesto por personas de todas las edades acude a presenciar este juego tradicional y animar a sus equipos preferidos. El chovkan fortalece el sentimiento de identidad arraigado en la cultura nómada y contribuye a que el caballo se considere parte integrante de la vida diaria. Los jugadores más experimentados se encargan de transmitir a los principiantes las reglas, competencias prácticas y técnicas relacionadas con el chovkan en el transcurso de entrenamientos colectivos. La práctica y transmisión del chovkan han decaído a causa de la urbanización, la emigración y la pérdida de interés de los jóvenes por este juego. Estos factores son los causantes de la actual penuria de jugadores y entrenadores, así como de caballos karabajos. (UNESCO/BPI)
  El arte de fabricación y el simbolismo tradicionales del kelaghayi, pañuelo de cabeza en seda para el tocado de la mujer
Bien inmaterial inscrito en 2014.[13]
El arte de fabricación del “kelaghayi” tiene su raíz en usos tradicionales extendidos a lo largo de toda la Ruta de la Seda, y en Azerbaiyán se concentra en dos lugares: la ciudad de Shaki y el pueblo de Basgal. La confección de este tocado femenino abarca varias fases: el tejido de la tela de seda, su tinte y su ornamentación mediante el uso bloques de madera. Los tejedores se procuran hilos finos de seda obtenidos por los sericultores y, una vez tejidos en sus telares, ponen primero a hervir y a secar la tela confeccionada y finalmente la cortan en cuadrados. Luego, los maestros artesanos tiñen con sustancias vegetales de diferentes colores los trozos de tela cortados y los ornamentan con tampones en madera empapados en soluciones a base de colofonia, parafina y aceite solidificado. Los colores de éstos tienen un significado simbólico vinculado con frecuencia a acontecimientos sociales de especial importancia –bodas, ceremonias fúnebres y celebraciones– y a algunas actividades de la vida diaria. El arte de fabricar el “kelaghayi” es una actividad familiar esencialmente y su transmisión se efectúa mediante el aprendizaje no formal. Cada familia posee sus propios estilos y motivos de ornamentación. La fabricación del “kelaghayi” y su utilización como tocado por parte de las mujeres constituyen una expresión cultural identitaria, una tradición religiosa y un símbolo de cohesión social que contribuyen a reforzar el papel de la mujer y la unidad cultural en la sociedad azerbaiyana. (UNESCO/BPI)
  La artesanía del cobre de Lahij
Bien inmaterial inscrito en 2015.[14]
La artesanía del cobre de Lahij comprende la fabricación y el uso tradicionales de objetos de cobre de la localidad de este nombre, situada en la vertiente sur de la cordillera del Cáucaso. La totalidad del proceso de fabricación lo coordina un maestro fundidor con la ayuda de un aprendiz, que va adquiriendo con la práctica el dominio de las diferentes técnicas. Un herrero atiza el fuego de la forja con un fuelle y martillea el cobre fundido hasta modelarlo en placas finas. Luego, un calderero pule y ornamenta esas placas hasta obtener el producto acabado. Esta última etapa de la fabricación artesanal reviste una importancia cultural especial, ya que los motivos de ornamentación utilizados se centran a menudo en el medio ambiente y el entorno locales, reflejando los conocimientos y valores tradicionales de los depositarios de este arte tradicional. El maestro fundidor se encarga de vender los productos finales en el taller y de remunerar el trabajo de los artesanos que han participado en su fabricación. Los conocimientos y técnicas tradicionales de fabricación se transmiten de padres a hijos en el seno de las familias de fundidores. Son muy numerosos los azerbaiyanos que se desplazan a la localidad de Lahij a fin de comprar objetos de cobre para la vida diaria, en particular los de uso alimentario, por estimar que tienen repercusiones benéficas para la salud. Este arte tradicional no sólo constituye una fuente de ingresos importante para los artesanos, sino que además les infunde un fuerte sentimiento colectivo de identidad y orgullo. Además, la artesanía del cobre estrecha los vínculos familiares en el seno de la comunidad de Lahij y se percibe como una seña de identidad inequívoca de esta localidad. (UNESCO/BPI)
  La tradición cultural de fabricar y compartir el pan plano denominado lavash, katyrma, jupka o yufka
Bien inmaterial inscrito en 2016.
Este elemento es compartido con Irán  Irán, Kazajistán  Kazajistán, Kirguistán  Kirguistán y Turquía  Turquía
En numerosas comunidades de Azerbaiyán, Irán, Kazajstán, Kirguistán y Turquía, la extendida costumbre tradicional de fabricar y compartir un pan plano cumple funciones sociales que han permitido que su práctica perdure entre muchas poblaciones. En el seno de las familias son tres personas por lo menos las que suelen participar en la fabricación de ese pan denominado lavash, katyrma, jupka o yufka, según los países. Cada una ellas desempeña una función distinta en la preparación y cocción del alimento. En las zonas rurales es el vecindario el que lo fabrica y comparte en común. Este tipo de pan también se prepara y hornea en las panaderías tradicionales. Cocido en hornos de barro o piedra hundidos en el suelo (tandyrs o tanūrs), en placas metálicas (sājs) o en calderos (kazans), el pan plano se comparte en las comidas diarias y con motivo de celebraciones de nacimientos, bodas, festividades, funerales u oficios religiosos. En Azerbaiyán e Irán se coloca en los hombros de las desposadas o se desmigaja encima de sus cabezas para impetrar la prosperidad de los recién casados, mientras que en Turquía se ofrece a los vecinos de la nueva pareja. En Kazajstán se prepara el pan durante los funerales porque existe la creencia de que esto protege a los difuntos en espera de la sentencia divina, mientras que en Kirguistán se presume que es el reparto del pan el que garantizará a los muertos una mejor estancia en el más allá. Transmitida activamente de maestros a aprendices o en el seno de las familias, esta práctica cultural es una expresión de hospitalidad, de solidaridad y de determinadas creencias que simbolizan las raíces culturales compartidas por las comunidades y refuerzan el sentimiento de pertenencia de sus miembros a ell (UNESCO/BPI)[15]
  La tradición de preparar y compartir la “dolma”, signo distintivo de identidad cultural
Bien inmaterial inscrito en 2017.[16]
La preparación de la “dolma” exige dominar una serie de prácticas y conocimientos tradicionales para poder confeccionar este manjar. La “dolma” es un picadillo a base de carne, cebolla, arroz, guisantes y especias que sirve para confeccionar bocaditos con una envoltura de hoja vegetal –fresca o hervida– y para rellenar frutas o verduras. Su nombre es una abreviación del vocablo túrquico “doldurma”, que quiere decir “relleno”. Esta preparación culinaria tradicional, consumida en común en las familias y comunidades locales, está extendida por todas las regiones de Azerbaiyán y el conjunto de la población estima que constituye un elemento sumamente importante de sus prácticas culturales. La “dolma” se prepara y se disfruta en ocasiones especiales y reuniones sociales, y es todo un símbolo de sentimientos de solidaridad, respeto y hospitalidad. Transmitida de generación en generación, esta práctica culinaria trasciende las fronteras étnicas y religiosas existentes dentro del país. Los depositarios de este elemento del patrimonio cultural son las personas que cocinan –mujeres, en su gran mayoría– y el conjunto más vasto de quienes lo utilizan con diversos fines de índole social y cultural. La transmisión informal del elemento se efectúa de padres a hijos en el seno de las familias y la transmisión formal en centros de enseñanza profesional o mediante sistemas de aprendizaje. La notoriedad del elemento en la sociedad azerbaiyana es muy grande y, en lo que respecta a la salvaguardia de su viabilidad, son las comunidades quienes la garantizan llevando a cabo múltiples actividades para sensibilizar al público y organizando festivales. Los centros de enseñanza profesional y la edición de publicaciones sobre esta práctica cultural también contribuyen a su salvaguardia.(UNESCO/BPI)

Véase también

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Referencias

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  1. «Azerbaijan». UNESCO Culture Sector. Consultado el 18 de enero de 2013. 
  2. «Azerbaiyán - Información sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial». UNESCO Culture Sector. Consultado el 18 de enero de 2013. 
  3. «Ciudad fortificada de Bakú con el Palacio de los Shirvanshah y la Torre de la Doncella». UNESCO Culture Sector. Consultado el 29 de diciembre de 2012. 
  4. «Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán». UNESCO Culture Sector. Consultado el 29 de diciembre de 2012. 
  5. Culture Sector «PCentro histórico de Sheki (Azerbaiyán)». Consultado el 7 de julio de 2019. 
  6. Lista indicativa de Azerbaiyán
  7. «El mugham azerbaiyano». UNESCO Culture Sector. Consultado el 29 de diciembre de 2012. 
  8. «El arte de los ashiqs de Azerbaiyán». UNESCO Culture Sector. Consultado el 29 de diciembre de 2012. 
  9. a b «Nawruz, Novruz, Nowruz, Nowruz, Nawruz, Nauryz, Nuruz, Nowruz, Navruz, Nowruz, Nevruz y Navruz (Festividad del Año Nuevo)». UNESCO Culture Sector. Consultado el 7 de diciembre de 2016. 
  10. «El arte tradicional del tejido de la alfombra azerbaiyana en la República de Azerbaiyán». UNESCO Culture Sector. Consultado el 29 de diciembre de 2012. 
  11. «Arte de fabricación y práctica musical del Tar, instrumento de cuerdas con mástil largo». UNESCO Culture Sector. Consultado el 29 de diciembre de 2012. 
  12. «Chovkan: juego ecuestre tradicional a lomos de caballos karabajos en la República de Azerbaiyán». UNESCO Culture Sector. Consultado el 16 de agosto de 2014. 
  13. «El arte de fabricación y el simbolismo tradicionales del kelaghayi, pañuelo de cabeza en seda para el tocado de la mujer». UNESCO Culture Sector. Consultado el 2 de diciembre de 2014. 
  14. «La artesanía del cobre de Lahij». UNESCO Culture Sector. Consultado el 2 de diciembre de 2015. 
  15. «La tradición cultural de fabricar y compartir el pan plano denominado lavash, katyrma, jupka o yufka». UNESCO Culture Sector. Consultado el 6 de diciembre de 2016. 
  16. «La tradición de preparar y compartir la “dolma”, signo distintivo de identidad cultural». UNESCO Culture Sector. Consultado el 15 de enero de 2018. 

Enlaces externos

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