Pedro Echeverría

pelotari español (1871-¿?)

Saturnino Echeverría, alias Tandilero (Tandil, 13 de julio de 1871-¿?, siglo XX), fue un pelotari argentino.[1][2][3]

Pedro Echeverría
Información personal
Nacimiento 13 de julio de 1871 Ver y modificar los datos en Wikidata
Tandil (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento Siglo XX Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Información profesional
Ocupación Pelotari Ver y modificar los datos en Wikidata
Seudónimo Tandilero Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía

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Natural de la localidad argentina de Tandil, a la que debía su apodo, estudió en el colegio de San Luis de Irún, en Guipúzcoa, y en la Escuela de Comercio de Bilbao.[4]​ Extendió su carrera deportiva a España a raíz de la inauguración del madrileño frontón Jai Alai.[3]​ Toda su trayectoria estuvo ligada a la de Saturnino Echeverría, alias Muchacho, con quien acostumbró a formar pareja.[a][6][3]​ Sobre la manera en la que se complementaban delantero y zaguero escribía Benito Mariano Andrade en Carácter y vida íntima de los principales pelotaris (1894):[6]

El juego de Tandilero es sobrio como su persona; parado y tranquilo como sus palabras y manera de hacer las cosas; elegante como su figura. El de Muchacho es impetuoso como su temperamento; vivo como sus nervios; inocente como su alma de niño. El primero es serio y callado; el segundo alegre y locuaz; aquél reserva muchas veces sus fuerzas en el partido para cuando haya menester de ellas; éste es capaz de reventar en el primer tanto; Pedro nunca se ha caído en la cancha; Saturnino rueda en cada partido cinco ó seis veces, haciendo contorsiones y aspavientos muy semejantes á los que tanto popularizaron á Tony Grice. El zaguero apenas mira al público en el transcurso del partido; el delantero danza de un lado á otro en los entretantos, habla, gesticula prodiga sonrisas... El de Tandil, aunque esté desgraciado en una jugada no hace ademanes de desesperación ni señales de rabia; el de Berrobi se retuerce, y en escorzos semicómicos mira al cielo en señal de desesperación...
(Andrade, 1894, pp. 44-45)
  1. Decía Andrade: «Como no se concibe á Pilades sin Orestes, á Castor sin Polus, á Sagasta sin Pablo Cruz, no se concibe á Muchacho sin Tandilero, ni á Tandilero sin Muchacho; son dos nombres que siempre se pronuncian unidos».[5]

Referencias

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  1. Andrade, 1894, pp. 44-46.
  2. Peña y Goñi, 1892, pp. 139-150.
  3. a b c «Echeverría, Pedro». Enciclopedia Auñamendi. Wikidata Q2873219. Consultado el 25 de enero de 2023. 
  4. Peña y Goñi, 1892, p. 144.
  5. Andrade, 1894, p. 44.
  6. a b Andrade, 1894, pp. 44-45.

Bibliografía

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