En botánica, una planta trepadora es una planta que se encarama a un elemento vivo o muerto (muro, espaldera, etc) apoyándose en él, sin alimentarse del mismo. Este elemento se llama "hospedador". El recurso por el que compite la trepadora con su hospedador es la luz del sol. La luz en este caso es un "recurso", no una "condición" y cuando se vuelve escaso las plantas deben competir entre ellas por él.

Grupos ecológicos

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Las plantas trepadoras pertenecen a dos grupos ecológicos, con hábito de crecimiento diferente:

  • Plantas de guía trepadoras. Inician su parasitosis mecánica como herbáceas.
  • Plantas semitrepadoras o apoyantes. Inician su vida de forma erguida y leñosa —con un hábito de crecimiento por lo tanto de desarrollo más lento— y al alcanzar cierta altura su propio peso las vence y tienen que apoyarse y entrelazarse entre las ramas de la vegetación circundante. Un ejemplo de este tipo de plantas son los rosales.

No todas las plantas de guía son trepadoras, pero sí lo son todas las semitrepadoras o apoyantes. Aunque no son las únicas parásitas mecánicas, también lo son las plantas epífitas, las hemiepífitas y las hemiparásitas epífitas.

Véase también

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Bibliografía

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Cabanillas, Pablo Alejandro; Hurrel, Julio Alberto (2014). «Plantas trepadoras: tipo biológico y clasificación». Revista Ciencias Morfológicas 14 (2).