Plantilla:Portada Bueno/203
El sistema de examen imperial chino se practicó en la China Imperial desde el año 606 hasta el año 1905 y consistía en una serie de pruebas que servían para seleccionar a los candidatos a funcionarios. Las pruebas representaban el camino más corto para ascender en la escala social y por tanto representaban también un objetivo fundamental para los miembros de las clases cultas. A causa de la importancia de las pruebas, estas clases acabarían marcando con rasgos meritocráticos las características peculiares de lo que puede considerarse el ejemplo más centralizado y absolutista de despotismo oriental. Aunque en principio existía un cierto igualitarismo en las condiciones de acceso, no puede confundirse de modo alguno con la igualdad social ni con la igualdad de oportunidades propias de los sistemas democráticos.