Priorato de San Benito (Soria)
El priorato de San Benito se encontraba en el lugar que hoy ocupa la Plaza de toros de Soria.
Priorato de San Benito | ||
---|---|---|
Localización | ||
País | España | |
Comunidad | Castilla y León | |
Localidad | Soria | |
Información religiosa | ||
Culto | Desaparecida | |
Diócesis | Osma-Soria | |
Orden | San Benito | |
Advocación | Virgen de la Blanca | |
Historia del edificio | ||
Fundador | Monjes Bernardos de San Benito | |
Construcción | Siglo XII | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Priorato | |
Estilo | Románico | |
Historia
editarEn el lugar que hoy ocupa la Plaza de Toros subsistió durante toda la dominación árabe según algunos cronistas como Tutor, Mosquera o Loperráez y apareció después ya como iglesia, una pobre ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de la Blanca, indistintamente de la Virgen del Mercado. Estos cronistas retrodecen su fundación hasta el reinado del visigodo Recaredo basándose en que en la puerta del monasterio había una cruz de metal de campana, en la que, entre otras labores, estaban esculpidas el alfa y la omega, símbolos de la divinidad del verbo que negaban los arrianos, cuya herejía fue desterrada en tiempo del monarca Recaredo.[1]
Lo que si es seguro es que la primitiva fábrica románica se remontaba a los primeros años de la reconquista. Posteriormente se entregó la iglesia a los monjes Bernardos de San Benito para que establecieran su priorato.
Desde cuando no era más que una simple ermita, se celebraba una romería el domingo siguiente al día de San Juan, en el que las cuadrillas del común de vecinos divididas en dieciséis barrios, cada cual con su santo titular acudían al encuentro unas de otras en el largo trayecto de la calle del Collado, y todas juntas iban en procesión hasta la puerta de la iglesia, donde les esperaba un monje vestido con los ornamentos sagrados y después se celebraba una solemne misa. Acabada la misa todos se retiraban a la Dehesa de San Andrés (Alameda de Cervantes) donde se tenían ya cocidos en calderas trozos de toro y otras viandas como pan y vino se daban a todos los vecinos asistentes, a los pobres y a los forasteros. Este fue el origen de las Fiestas de San Juan o de la Madre de Dios.
El general José Joaquín Durán, en marzo de 1812, mandó demoler este monasterio junto con las murallas de Soria, el Castillo, los conventos de San Agustín, San Francisco, la Concepción y el Hospicio con el fin de que los franceses no se atrincheraran.
Descripción
editarLa fábrica, aunque no era grande, era bastante suntuosa. El retablo mayor, realizado en el siglo XVIII, fue costeado por el obispo de Osma, José de Barnuevo (1730-1735).[2]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ Rabal y Díez, Nicolás (1889). Historia de Soria. Soria.«Copia archivada». Archivado desde el original el 4 de julio de 2013. Consultado el 31 de enero de 2014.
- ↑ Loperráez Corvalan, Juan (1788). Descripción histórica del obispado de Osma. Madrid