Provincias Unidas del Río de la Plata

país de América del Sur (1816-1831)

Las Provincias Unidas del Río de la Plata, en la declaración de independencia, Provincias Unidas en Sud-América[2]​ es el nombre con el que se conoció al conjunto de las provincias que estaban adscritas a los gobiernos revolucionarios surgidos tras el triunfo de la Revolución de Mayo en Buenos Aires en 1810, suplantando así al Virreinato del Río de la Plata. Se autogobernó como un Estado en formación desde 1810 hasta el 9 de julio de 1816, fecha en que se declaró independiente del Imperio español, constituyéndose como un Estado soberano. También es, de acuerdo a la Constitución de la Nación Argentina, uno de los nombres alternativos de la República Argentina junto al nombre de Confederación Argentina.[3]

Provincias Unidas del Río de la Plata
Provincias Unidas en Sud-América
Estado desaparecido
1810-1831 [n. 1]




Lema: «En Unión y Libertad»
(no oficial)
Himno: Marcha patriótica
noicon

El territorio de las Provincias Unidas en 1816
     Territorio bajo dominio efectivo     Gran Chaco, parte de la Pampa argentina y la totalidad de la Patagonia argentina, habitados por indígenas y la Real Audiencia de Charcas, aún con resistencia de los realistas
Coordenadas 34°40′00″S 58°24′00″O / -34.666667, -58.4
Capital Buenos Aires
Entidad Estado desaparecido
Idioma oficial Castellano
Población hist.  
 • 1810 est. [1]​ 530,000 hab.
Religión Catolicismo
Moneda Real (1813-1815)
Sol (1815-1826)
Peso fuerte (1826-1831)]
Período histórico 1.º mitad del siglo XIX
 • 25 de mayo
de 1810
Revolución de Mayo y creación de la Primera Junta
 • 1810 Creación de la Junta Grande
 • 1811 Creación del Primer Triunvirato
 • 1813 Creación del Segundo Triunvirato
 • 1814 Creación del Directorio Supremo
 • 1817 Cruce de los Andes
 • 1825 Otorgamiento de independencia de las provincias del Alto Perú
 • 1828 Separación del Estado Oriental del Uruguay
 • 1829 Creación de la Comandancia Argentina de las Islas Malvinas
 • 1831 Disolución por el Pacto Federal
Jefe de Estado
• 25 de mayo de 1810-18 de diciembre de 1810
• 18 de diciembre de 1810-23 de septiembre de 1811
• 23 de septiembre de 1811-8 de octubre de 1812
• 8 de octubre de 1812-31 de enero de 1814
• 31 de enero de 1814-11 de febrero de 1820
• 11 de febrero de 1820-8 de febrero de 1826
• 8 de febrero de 1826-6 de julio de 1827
• 6 de julio de 1827-4 de enero de 1831

Cornelio Saavedra
(Presidente de la Primera Junta)
Domingo Matheu
(Presidente de la Junta Grande)
Primer Triunvirato


Segundo Triunvirato


Directorio Supremo


Acefalía
(a nivel nacional)



Bernardino Rivadavia
(Presidente de la República)

Acefalía
(a nivel nacional)
Legislatura Creadas por la Constitución de 1826
(no sesionaron nunca)
 • Cámara alta Cámara de Senadores
 • Cámara baja Cámara de Representantes
Precedido por
Sucedido por
Virreinato del Río de la Plata
(1825) Estado del Alto Perú
(1828) Estado Oriental del Uruguay
(1831) Confederación Argentina

El estado surgió el 25 de mayo de 1810, en el marco de la Invasión Napoleónica a España, cuando una asamblea del Cabildo de Buenos Aires destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y lo remplazó por una Junta de Gobierno. Los revolucionarios sostenían que, estando Fernando VII despojado de su trono, la cadena burocrática del Imperio Español había dejado de ser legítima, volviendo al pueblo la soberanía popular. Las nuevas autoridades afirmaban gobernar en nombre de Fernando VII. Esto se conoció como la Máscara de Fernando VII, que estuvo en parte vigente hasta 1816, año en que este Estado se declaró independiente «del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli».

Aunque su gobierno reclamaba jurisdicción sobre todo el territorio del virreinato, las Provincias Unidas del Río de la Plata nunca llegaron a controlar la totalidad del antiguo virreinato, que acabó por subdividirse en países: nunca pudo controlar la intendencia del Paraguay, pese a una campaña militar enviada en su contra. Perdió el control de las provincias del Alto Perú durante la guerra de la independencia, luego de las batallas de Huaqui (1811) y Sipe Sipe (1815). La guerra contra los luso-brasileños y los conflictos con José Artigas dieron lugar a la pérdida del control sobre la Provincia Oriental, que finalizó con la creación del Estado Oriental del Uruguay en 1828. Estos tres territorios se transformaron en sendos estados independientes: desde 1811 la actual República del Paraguay fue independiente de hecho, en febrero de 1825 el Congreso otorgó la independencia a las provincias del Alto Perú, que formaron la actual Bolivia y, en un proceso que va desde 1825 a 1828, la Provincia Oriental se constituyó en la actual República Oriental del Uruguay.

A lo largo de los años 1820, las provincias que aún formaban parte de las Provincias Unidas comenzaron a cambiar su nombre, entre los cuales destaca el de República Argentina con que figura en la constitución de 1826, con la Provincia Oriental y Tarija aún dentro de la unión. Después de la independencia del Uruguay, y durante las décadas de 1830 y 1840, a lo largo de una larga etapa de anarquía y guerras civiles se impuso el nombre de Confederación Argentina, desplazando gradualmente al de Provincias Unidas del Río de la Plata. El país quedó conformado por trece provincias, ligadas por pactos interprovinciales y por la hegemonía de la provincia de Buenos Aires, aunque no tenía una constitución ni un gobierno central elegido por todas ellas.

Sin embargo, el nombre Provincias Unidas del Río de la Plata fue institucionalizado por la Constitución argentina de 1853 como uno de los tres nombres oficiales de la Nación Argentina (junto con «República Argentina» y «Confederación Argentina»), permaneciendo en la constitución en su artículo 35.º.[4]

Toponimia

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En 1810, la Primera Junta utilizó en algunos documentos la expresión Provincias del Río de la Plata, mientras que la Junta Grande empleó por primera vez la expresión Provincias Unidas en su reglamento de separación de poderes del 24 de octubre de 1811, que no fue aceptado por el Primer Triunvirato, que sancionó el Estatuto Provisional del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII; es en este documento que se puede leer por primera vez presentó completo el nombre. El Congreso de Tucumán, al sancionar la declaración de independencia en 1816, utilizó el nombre Provincias Unidas en Sudamérica, mientras que el Congreso de 1824 a 1825 usó Provincias Unidas del Río de la Plata en Sudamérica. Sin embargo, la designación Provincias Unidas del Río de la Plata mantuvo su preferencia hasta que paulatinamente desapareció, luego de la firma del Pacto Federal en 1831. En 1853, la constitución adoptada por la Argentina recuperó la expresión Provincias Unidas del Río de la Plata como nombre cooficial del país, aunque se mantiene en desuso hasta hoy.

Los gentilicios rioplatense y argentino, que durante la época hispánica fueron utilizados para denominar a los habitantes criollos que vivían en torno a los grandes ríos de la cuenca del Plata, se generalizaron luego para referirse a los habitantes de las provincias al sur del río Pilaya; mientras que los gentilicios peruano y altoperuano mantuvieron su vigor en las al norte del río Pilaya, que permanecieron mayormente dominadas por los españoles.

Historia

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Revolución de Mayo

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Al conocerse en Buenos Aires la disolución de la Junta Suprema Central en España y su reemplazo por el Consejo de Regencia de España e Indias, el 25 de mayo de 1810 el pueblo de la ciudad le desconoció autoridad para gobernar el Virreinato del Río de la Plata, destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, declaró rotos todos los vínculos de gobierno con las nuevas autoridades de España y mediante un cabildo abierto designó una junta de gobierno, conocida históricamente como la Primera Junta, cuyo nombre completo fue Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII. Esta junta asumió toda la autoridad sobre el territorio del virreinato a nombre del rey cautivo Fernando VII, al que Napoleón Bonaparte había hecho prisionero colocando en su lugar a su hermano, José I de España. Sin embargo, los historiadores consideran que las proclamaciones de lealtad a Fernando VII fueron un engaño conocido como la Máscara de Fernando VII, que ocultaba las auténticas motivaciones independentistas de sus impulsores con el fin de facilitar su cometido. Los fundamentos doctrinarios se complementaron con la teoría de la subrogación, por la cual al sustituir a la autoridad virreinal se asumían todas sus funciones y dignidades, por lo que la Junta exigía ser reconocida por las demás autoridades del virreinato, y solicitaba la elección de diputados en las ciudades y villas cabeceras de partido con el fin de sumarlos a ella. Para acabar con la oposición de parte de alguna de esas autoridades, que no la reconocieron, la Junta envió expediciones militares al interior del territorio que dieron origen a la guerra de la Independencia Argentina. Fue la Primera Junta quien sostuvo la primitiva denominación Provincias del Río de la Plata en 1810.

La Revolución de Mayo tuvo como consecuencia el origen del primer gobierno propio exitoso emancipado del Imperio español en América,[5]​ después de que fracasaran tres anteriores intentos inmediatos: la Revolución de Chuquisaca, el 25 de mayo de 1809, la Revolución de La Paz o Junta Tuitiva, el 16 de julio de 1809 –ambas producidas en el Virreinato del Río de la Plata– y la Revolución del 19 de abril de 1810 en la Capitanía General de Venezuela, que fueron aplastados por los ejércitos realistas.

Si bien la autoridad de la Junta pretendió controlar todo el territorio del Virreinato del Río de la Plata, debió aceptar la temprana separación de la intendencia del Paraguay y el resto de su territorio efectivo varió según los vaivenes de la guerra de la independencia, que dieron lugar –en muy apretada síntesis– a la independencia del Alto Perú y de la Banda Oriental, que formaron los estados de Bolivia y Uruguay. Tras superar períodos de anarquía y guerras civiles las antiguas intendencias del período virreinal se fueron disgregando alrededor de sus ciudades principales hasta formar las trece provincias que se agruparon en lo que se denominó la Confederación Argentina, a partir del Pacto Federal de 1831.

La llegada de los diputados del interior amplió el número inicial de la Primera Junta a la llamada Junta Grande que empezó a redactar sus documentos utilizando la frase «los diputados de las provincias».

La Junta Conservadora que reemplazó a la Junta Grande, fue la primera autoridad que, al redactar el Reglamento Orgánico del 22 de octubre de 1811, nombró en su artículo 1. a «Los diputados de las Provincias Unidas...»

En 1813 fue convocada la Asamblea del año XIII, cuyo nombre oficial fue «Soberana Asamblea General Constituyente del Año XIII», primer congreso o asamblea que manifestó: «Que reside en ella la representación, y ejercicio de la soberanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata...» y si bien no logró su fin de redactar una constitución, estableció atributos de la soberanía del nuevo estado, al adoptar el Escudo Nacional para remplazar a las armas del rey, la escarapela y el Himno Nacional.

La marcha patriótica de 1813 que derivó en el Himno Nacional Argentino utilizó los nombres «argentino» y «Provincias Unidas del Sud».

Declaración de la Independencia

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El acta de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1816

Durante la celebración del Congreso de Tucumán se produjo la declaración de la independencia, el 9 de julio de 1816, y se adoptó el nombre de Provincias Unidas en Sud-América (aunque se mantuvo también el de Provincias Unidas del Río de la Plata).

Los congresales de 1816 dictaron la declaración de la independencia de toda la América del Sur dominada por España, sus sucesores y la metrópoli y de toda otra dominación extranjera.

A esta declaración no asistieron –excepto Córdoba– en su momento las provincias confederadas en la Unión de los Pueblos Libres, que reconocían a José Gervasio Artigas como protector esperando por un congreso general de todas las demás Provincias Unidas.

El motivo para que las provincias litorales, partidarias de una confederación, no participaran del Congreso de Tucumán se debió a las guerras civiles contra el centralismo ejercido por el Directorio de las Provincias Unidas y a la invasión iniciada desde el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve a la Provincia Oriental, las Misiones Orientales y el este de la Mesopotamia.

En cuanto a Tarija, la contraofensiva realista española desde el Alto Perú igualmente dificultó su representación en el Congreso de Tucumán, aunque sí lo hicieron los diputados por Chichas (los cuales también representaban a Tarija).

Congreso Nacional Constituyente de 1826

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Superada la Anarquía del Año XX, en 1824 todas las provincias, incluyendo la Provincia Oriental y la Provincia de Tarija con Chichas, se reunieron en el Congreso Nacional Constituyente Argentino que en 1825 dejó en libertad para decidir por sí mismas su futuro a las cuatro provincias del Alto Perú, que se encontraban bajo la administración provisoria del Ejército Libertador al mando del mariscal Antonio José de Sucre.

El Congreso, en sus sesiones de 1824 y 1825, utilizó la expresión «Provincias Unidas del Río de la Plata en Sudamérica».

El 6 de febrero de 1826, el Congreso Constituyente determinó la urgente instalación del Poder Ejecutivo Nacional,[6]​ nombramiento que recaería en quien fuera nombrado mediante el voto mayoritario de los diputados. Al día siguiente, se realizó la votación mencionada y el cargo fue ocupado por Bernardino Rivadavia, primer presidente de la República de las Provincias Unidas del Río de la Plata y de la Nación Argentina.[7]

La Constitución de 1826 utilizó la denominación «República Argentina» por primera vez.

Creación de nuevos estados

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En azules, Provincias Unidas del Río de la Plata en 1823. La provincia Oriental invadida por Brasil, así como el Alto Perú invadido desde el Virreinato del Perú, las Misiones en gran parte ocupadas por Brasil y en parte por Paraguay.

Las Provincias Unidas del Río de la Plata, después de dejar en libertad de decisión (junto con la República del Perú) a los territorios reclamados del Alto Perú —que se constituyeron en el nuevo estado boliviano— sufrieron la separación de Tarija, la que se unió también a la República de Bolívar en 1826. La provincia de Tarija fue objeto de pugna entre rioplatenses y bolivianos, y tras un golpe de Estado, Tarija fue hecha departamento de Bolivia por ley boliviana bajo la administración del general Andrés de Santa Cruz. Por este problema, las Provincias Unidas se negaron a reconocer formalmente la independencia del Alto Perú, situación que se mantuvo hasta el reconocimiento de hecho que significó la firma de un tratado en 1858.

La Provincia Oriental, que tras estar por un tiempo bajo dominio portugués y brasileño como Provincia Cisplatina y volver a integrarse a las Provincias Unidas (tras la declaración del 25 de agosto de 1825), acabó constituyéndose en el llamado Estado Oriental del Uruguay en 1828, con la firma de la Convención Preliminar de Paz que puso fin a la guerra del Brasil.

El Paraguay se gobernó desde un principio con independencia del gobierno de Buenos Aires,[8][9][10]​ y el 20 de julio de 1811 la junta paraguaya envió una nota a la junta de Buenos Aires comunicándole sus resoluciones y que había elegido un diputado, expresándole cuatro condiciones para enviarlo:[11]

Primera: que mientras no se forme el Congreso general, esta Provincia se gobernará por sí misma, sin que la excelentísima junta de esa ciudad pueda disponer ni ejercer jurisdicción sobre su forma de gobierno, regimen, administración ni otra alguna causa correspondiente á ella.

La junta de Buenos Aires respondió favorablemente el 28 de agosto de 1811, comunicándole que Si es la voluntad decidida de esa provincia gobernarse por sí y con independencia del gobierno provisional, no nos opondremos a ello. Luego de eso ambos gobiernos firmaron un tratado, el 12 de octubre de 1811, para unir ambas Provincias en una federación y alianza indisoluble. Sin embargo, Paraguay reunió un congreso que el 12 de octubre de 1813 adoptó el consulado como forma de gobierno, el nombre República del Paraguay y símbolos nacionales. Luego se aisló del resto del mundo y se comportó como un estado independiente, pero no habiendo realizado una proclamación formal de independencia, y negándosela otros países, el 25 de noviembre de 1842 un congreso reunido al efecto la proclamó solemnemente ratificando que su independencia era un hecho incontestable desde hacía más de treinta años.[12]​ La proclamación fue rechazada por la Confederación Argentina, que no la aceptó hasta el 17 de julio de 1852.

La Liga Federal, la República de Entre Ríos, la República de Tucumán y otros estados provinciales pseudo independientes constituidos en este período, se veían como sólo transitoriamente separados hasta la reunión de un congreso general de las Provincias Unidas, de la que se consideraban partes indisolubles.

Interregno

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La firma del Pacto Federal entre las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, el 4 de enero de 1831, al que adhirieron las otras diez provincias entre 1831 y 1832, fue el punto de arranque del período de transición, finalizado con el regreso de Juan Manuel de Rosas al gobierno de Buenos Aires en 1835, entre los períodos históricos de las Provincias Unidas del Río de la Plata y la Confederación Argentina.

Economía

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Moneda de ocho escudos de oro emitida en 1828 en las Provincias Unidas del Río de la Plata.

La economía de las Provincias Unidas se basaba principalmente en el comercio con el Reino Unido. Luego de la independencia las provincias lucharon por el control económico. Buenos Aires quería la supremacía económica, mientras que las provincias del interior querían libertad económica, ya que la única aduana en el país era la de Buenos Aires. Las estancias bonaerenses producían ganado vacuno, en el norte se producían caña de azúcar y muebles; en la Mesopotamia se producía yerba mate; y viñas en Cuyo. Los ingresos fiscales de Buenos Aires en 1824 eran de $2.596.000, lo que la convertía en la provincia más rica del país.

Territorio

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Provincias Unidas en 1816; en color violeta provincias escindidas tras 1826: 3) Provincia Oriental, 7) Potosí, 8) Republiqueta de Santa Cruz, 9) Republiqueta de Tarija, 10) Atacama y Antofagasta 11) Misiones Orientales no mesopotámicas; los círculos azulcelestes señalan las poblaciones y bases argentinas en ese tiempo en la Patagonia incluyendo a las islas Malvinas.

Las Provincias Unidas en Sud-América estaban integradas por:

 
Mapas de 1820 del territorio rioplatense.

Las Provincias Unidas en Sud-América se organizaron sobre la base de la región abarcada por el Virreinato del Río de la Plata, que había sido creado cuatro décadas atrás, en 1776, con capital en Buenos Aires. Desde un primer momento Buenos Aires (los porteños) intentó imponer su dominio sobre toda la región mediante una organización unitaria («centralista») que llevó a graves luchas civiles entre unitarios y federales.

Las Provincias Unidas en Sud-América se encontraban en guerra con el Imperio español a causa del desplazamiento del virrey y la elección de una junta de gobierno autónoma el 25 de mayo de 1810, conocida como Primera Junta. En territorio de las Provincias Unidas en Sud-América, la Guerra de Independencia se desarrolló principalmente en el norte, en las regiones del Tucumán y del Alto Perú, y en el este, en la Confederación Unión de Pueblos Libres en especial la Banda Oriental. En este último caso la guerra incluyó también al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve y luego al Imperio del Brasil.

La suerte final de las guerras independentistas y fronterizas determinó que finalmente:

El Paraguay se independizó de hecho de España en 1811, constituyendo un Estado que se mantuvo autónomo de las Provincias Unidas en Sud-América, aunque inicialmente la Primera Junta de Buenos Aires intentó establecer una confederación con dicho Estado. Tras un proceso independentista entre 1811-1814, y luego de un fuerte aislamiento, se independizó definitivamente desde el 25 de noviembre de 1842 en un congreso que declaró formalmente la independencia del Paraguay respecto de la Confederación Argentina, la cual fue reconocida por ésta el 17 de julio de 1852.

Las Provincias Unidas en Sud-América limitaban al sur con los territorios indígenas bajo control de las diversas etnias de pueblos originarios. Los mapuches o araucanos comenzaron a invadir el territorio a partir de 1830, y los pueblos originarios subyugados chonks, ranqueles y het o querandíes que abarcaban la mayor parte de la región pampeana y la Patagonia se fueron mezclando o extinguiendo. Al norte, en la región chaqueña, con los territorios indígenas bajo control de las etnias a las que los guaraníes llamaban con el derogativo insultante guaycurúes (abipones, mokoit, qom, pilagáes y wichis, entre otras) que nominalmente formaban parte de su territorio y que según el uti possidetis iure de 1810, le pertenecerían en la post-independencia, considerándose a dicha población como argentinos independientes del Reino de España.

Versión grabada

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Versión del 14:54 8 de mayo de 2010 en audio

Véase también

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  1. En 1810 se dio la Revolución de Mayo, instalando un autogobierno «provisional» a nombre de Fernando VII; esto puede ser considerado una independencia de facto, hasta 1816 donde declararía su independencia formalmente
  2. La bandera nacional fue aprobada el 26 de julio de 1816, inicialmente era celeste y blanca como en la actualidad, pero el 25 de febrero de 1818 fue modificada a un color azul oscuro.
  3. La población tarijeña adhería a la Argentina, sin embargo, Antonio José de Sucre organizado con el Cnel. Francisco Burdett O'Connor Bowen y que contaría con el apoyo del Cnel. tarijeño Bernardo Trigo Espejo, comandarían el ejército colombiano de Sucre, para invadir y dar un golpe de estado en Tarija, arrestando y reprimiendo a los dirigentes tarijeños, se destituyó al teniente gobernador y se le posesiona de facto a Bernardo Trigo, muchos opositores al acto como los Uriondos con sus adeptos y no adeptos tarijeños mantuvieron su fidelidad a las PURP ya entonces llamada en 1826 oficialmente Argentina, el tarijeño José Felipe de Echazú mes antes de este acontecimiento, la población le pidieron que Tarija se construya como Provincia Argentina, Echazú estuvo en calidad de diputado en Buenos Aires y el 30 de noviembre logró promulgar el proyecto de ley para que la republiqueta de Tarija integrada con el sobrenombre de partido en Salta, eleve su rango a Provincia Argentina, y fue integrado en la Constitución Argentina en 24 de diciembre de 1826.

Referencias

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  1. https://www.statista.com/statistics/1066826/total-population-argentina-1800-2020/
  2. «Acta de la independencia de las Provincias Unidas en Sud-América: Tucumán 1816». Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina. 
  3. «Constitución de la Nación Argentina». Infoleg. «Artículo 35.- Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata, República Argentina, Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del Gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras "Nación Argentina" en la formación y sanción de las leyes.» 
  4. Texto de la Constitución de la Nación Argentina
  5. Fue la tercera revolución en América que logró sostener su autogobierno hasta el presente, después de Estados Unidos y Haití.
  6. Texto completo del decreto.
  7. Nombramiento de Bernardino Rivadavia como Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata
  8. Armando de Ramón et all (1993). Ruptura del viejo Orden Hispánico. p. 208. «acordó la total independencia tanto de España como de cualquier otro país». 
  9. José Manuel Rodríguez Pardo (octubre de 2011). «Bicentenarios.La independencia del Paraguay no fue proclamada en mayo de 1811». Consultado el 29 de diciembre de 2011. «Se abandonaba así la defensa de los derechos de Fernando VII y se proclamaba el primer estado independiente de América.» 
  10. Guido Rodríguez Alcalá (2007). Paraguay y Brasil. Documentos sobre las relaciones binacionales 1844-1864. p. 6. «El congreso paraguayo de 1842 sólo ratificó la decisión del reunido en 1813, que declaró su separación de Buenos Aires». 
  11. Estudio cronológico sobre los gobernantes del continente americano desde la más remota antigüedad hasta el presente año. Pág. 257-261. Autor: Adolfo Flórez. Editor: Imprenta á cargo de F. Pontón, 1888
  12. Acta de la Declaración de independencia del Paraguay por el Congreso extraordinario convocado por los cónsules Carlos Antonio López y Mariano Roque Alonso
  13. a b Se independizó de España en 1825 y se constituyó en la República de Bolivia que rechazó su asociación con Argentina o Perú.

Bibliografía

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Enlaces externos

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