Retrato del cardenal Fernando Niño de Guevara

cuadro de El Greco

Retrato del cardenal Niño de Guevara es un retrato, obra del Greco, realizado durante su último período toledano. Forma parte de las colecciones del Museo Metropolitano de Arte. ​

Retrato del cardenal Fernando Niño de Guevara
Autor El Greco
Creación c. 1600
Ubicación Museo Metropolitano de Arte
Estilo Manierismo
Material Óleo y Lienzo
Técnica Óleo sobre lienzo
Dimensiones 171 centímetros × 108 centímetros

El personaje

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Fernando Niño de Guevara fue miembro del consejo de Castilla, inquisidor general, arzobispo de Sevilla y cardenal. Estuvo en Toledo en febrero y marzo de 1600, regresó brevemente en el verano de 1601 y de nuevo en enero de 1604. Este retrato fue pintado probablemente durante su estancia en 1600, gracias a la mediación de Pedro Lasso de la Vega (1567-1637; I conde de los Arcos), uno de los mecenas del Greco, y el único personaje noble entre su círculo de conocidos. Pedro era sobrino de Niño de Guevara, y posiblemente lo puso en contacto con el pintor.[1]

Algunos estudiosos han sugerido que el personaje retratado sea Bernardo de Sandoval y Rojas, dada la similitud con algunos de sus retratos. Pero Bernardo Sandoval nunca fue retratado con gafas, su corte de barba era diferente, y toda la documentación existente apunta al cardenal Niño de Guevara.[2]

Análisis de la obra

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Datos técnicos y registrales

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Descripción de la obra

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La concepción de este retrato recuerda al Retrato de Julio II de Rafael Sanzio, al Retrato de Paulo III y al Retrato de Carlos V sentado, ambos de Tiziano,[7]​ que el Greco podía haber visto en Italia, o conocido a través de grabados u otras reproducciones. Niño de Guevara aparece con una expresión adusta y severa, muy bien concebida por el Greco. Cejijunto, con una barba grisácea que justo deja espacio para sus finos labios, lleva unas gafas que acentúan su aspecto frío y decidido.[8]

Está representado de cuerpo entero y sentado en un sillón tapizado de terciopelo rojo. El hábito cardenalicio de seda roja que viste está entreabierto, dejando ver una rica alba con encajes blancos. La birreta y el calzado son también rojos, y lleva cuatro preciosos anillos en los dedos, dos en cada mano. El suelo de mármol forma dibujos en blanco y negro, acentuando la perspectiva. Cierran el espacio al fondo un hermoso brocado —parecido al del Retrato de Carlos V— y una puerta de madera.[9]

Cossío considera este retrato como el más espléndido entre todos los del Greco.[10]​ Según Gudiol, esta pintura remarca tanto lo que es personal como lo genérico del personaje, Ello, junto con la excelencia técnica, convierten a este lienzo en uno de los mejores retratos de todos los tiempos. Según dicho autor, esta pintura puede considerarse como el prototipo de un país y de una época, debido a la confluencia de un artista genial, de una técnica perfecta, de un momento histórico determinado, y de la importancia del personaje representado.[11]

Una copia de este retrato pintada por Luis Tristán, el discípulo más conocido del maestro, se exhibe en el Museo del Greco en Toledo; tiene formato de medio cuerpo y es más sobria de detalles y colorido [1].

Procedencia

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  1. San Pablo (Toledo)?;
  2. Conde de Paredes de Nava, Madrid (1902);
  3. Condesa de Añover y Castañeda, Madrid;
  4. Mrs H.O. Havemeyer, Nueva York (antes de 1908);
  5. Legado al Metropolitan Museum en 1929.[12]

Véase también

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Referencias

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  1. Álvarez Lopera, 2014, p. 233-234.
  2. Álvarez Lopera, 2014, p. 235.
  3. Metropolitan Museum of Art, New York (ed.). «Cardinal Fernando Niño de Guevara (1541–1609)» (en inglés). Consultado el 26 de abril de 2022. 
  4. Wethey, 1967, p. 108.
  5. Frati, 1970, p. 111.
  6. Wethey, 1967, p. 108-109.
  7. Álvarez Lopera, 2014, p. 234.
  8. Ruiz Gómez, 2007.
  9. Cossío, 2016, p. 267.
  10. Cossío, 2016, p. 266.
  11. Gudiol, 1982, p. 212.
  12. Wethey, 1967, p. 109.

Bibliografía

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Enlaces externos

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