Samuel Abravanel fue un financiero judeoconverso castellano del siglo XIV.

Biografía

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Fue hijo de Judá Abravanel (almojarife mayor de Castilla con Fernando IV y posteriormente cargos semejantes en el reino de Portugal), y abuelo de Isaac Abravanel.

Samuel se estableció en Valencia, donde protegió a varios intelectuales judíos, como Menahem ben Zerah, al que hizo nombrar rabino de Toledo, y que le dedicó una obra poética (Ẓedah la-Derekh -"Provisión para la ruta"-). El clima antijudío generado por la guerra civil castellana le empujó a convertirse al cristianismo. Adoptó el nombre de Juan Sánchez de Sevilla. Su nueva posición como judeoconverso le permite aumentar incluso su posibilidad de prosperar, y alcanza puestos importantes en la corte de Juan I de Castilla. Almojarife y contador mayor, sucedió en el cargo a José Pichón, que había muerto en Burgos en 1379. Compró y ocupó su misma casa en la judería de Sevilla. Posteriormente en ese mismo lugar se levantó el Palacio de Altamira.[1]​ Tesorero Mayor desde 1388, en 1391 se radica en Toledo, donde ejerció también de contador mayor y tesorero de la reina.

Véase también

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Referencias

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  1. II Encuentro de Historia de Cantabria, Universidad de Cantabria, 2005, ISBN 8481029548 pg. 702.