Suicidio
El suicidio (del latín: suicidium)[a] es el acto por el que una persona se provoca la muerte de forma intencionada.[3] Por lo general es consecuencia de un sufrimiento psíquico y desesperación derivado o atribuible a circunstancias vitales como las dificultades financieras, los problemas en las relaciones interpersonales, enfermedades dolorosas, soledad, circunstancias políticas adversas o el acoso psicológico.[4] Estas pueden llegar a dar forma a una patología psiquiátrica y ser catalogadas de trastornos mentales como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el trastorno límite de la personalidad,[5] el alcoholismo o el uso de drogas.[6] El indicador conocido más «importante» y factor de riesgo individual es el antecedente de un intento de suicidio no consumado.[7]
Suicidio | ||
---|---|---|
Suicida, de Leonardo Alenza (h. 1837; Madrid, Museo del Romanticismo). | ||
Especialidad | Psiquiatría, psicología clínica y Asistencia social clínica | |
Inicio habitual | 15 a 30 años y mayores de 70 | |
Factores de riesgo | Depresión, trastorno bipolar, autismo, esquizofrenia, trastornos de la personalidad, trastornos de ansiedad, alcoholismo y abuso de sustancias. | |
Prevención | Limitación del acceso a los métodos de suicidio, tratamiento de los trastornos mentales y el abuso de sustancias, información cuidadosa de los medios de comunicación sobre el suicidio y mejora de las condiciones sociales y económicas. | |
Frecuencia | 12 por cada 100.000 al año | |
Tasa de letalidad | 793.000 / 1,5% de las muertes (2016) | |
Los métodos de suicidio varían por país y están parcialmente relacionados con su disponibilidad. Los más comunes son el ahorcamiento, el envenenamiento con plaguicidas y la manipulación de armas de fuego. Esta fue la causa de muerte de 817 000 personas globalmente en 2016,[8] un aumento en comparación con las 712 000 muertes por esta razón en 1990.[9] Por lo anterior, el suicidio es la novena causa de muerte a nivel mundial,[6][10] elevándose a la segunda entre jóvenes de 10 a 29 años.[11] Es más común en hombres que en mujeres; los primeros tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de suicidarse que las últimas.[12][13][14] Se estima que cada año hay de diez a veinte millones de intentos de suicidio,[15] que cuando no son mortales pueden acarrear lesiones e incapacidades a largo plazo. Por su parte, los intentos no consumados son más comunes en hombres jóvenes y mujeres en general.[16]
Para prevenir el suicidio resulta efectivo abordar las causas y circunstancias a través de psicoterapia. Algunas medidas limitantes del momento inmediato y previo al acto suicida son limitar el acceso a los métodos –como armas de fuego, drogas y venenos–, o del abuso de sustancias. Se considera que una apropiada cobertura del tema por los medios de comunicación limita los intentos. Un abordaje dirigido hacia las raíces y causas del suicidio implica, entre otras vías, trabajar con la mejora de las condiciones económicas.[17][18] El abordar la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección. Los factores de riesgo clave abarcan desde los sistemas sanitarios y la sociedad hasta los niveles comunitario, relacional e individual. Entre ellos se encuentran las barreras de acceso a la atención de salud, las catástrofes, las guerras y los conflictos, los intentos de suicidio anteriores, etc. Estos factores suelen actuar de forma acumulativa para aumentar la vulnerabilidad a la conducta suicida. Si bien la relación entre el suicidio y los trastornos mentales está bien establecida, muchos suicidios también pueden producirse de forma impulsiva en momentos de crisis, como una pérdida económica. Algunos factores de protección son las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales y las estrategias de afrontamiento y prácticas de bienestar positivas.[19] Aunque son comunes las líneas telefónicas de ayuda, no hay evidencia sobre su efectividad.[20] En la actualidad, están en marcha varios estudios de lingüística computacional que trabajan con algoritmos para detectar patrones en el lenguaje de la persona que planea un suicidio.[21]
La visión del suicidio está influenciada por temas como la religión, el honor y el sentido de la vida. Tradicionalmente las religiones abrahámicas lo consideran un pecado, debido a su creencia en la santidad de la vida. Durante la era de los samuráis en Japón, el harakiri era respetado como una manera de resarcir un fracaso o como una forma de protesta. El ritual hinduista denominado satí, prohibido en el Raj británico, implicaba la inmolación de la viuda en la pira funeraria del marido recién fallecido, ya fuera voluntariamente o por presión de la familia o la sociedad.[22]
Aunque en diversos países el suicidio o su intento son considerados un delito, en la mayoría de las naciones occidentales no son punibles. Durante los siglos XX y XXI, el suicidio mediante inmolación fue utilizado en algunas ocasiones a manera de protesta, mientras que los ataques suicida, como el kamikaze, han sido empleados como una técnica militar y terrorista.[23]
Definiciones
editarEl suicidio es el «acto de quitarse deliberadamente la propia vida».[24] Mientras que el intento de suicidio —también llamado comportamiento suicida no mortal— es la autoagresión llevada a cabo con la intención de morir que, sin embargo, no resulta en la muerte del individuo.[25] Por su parte, el suicidio asistido consiste en la ayuda que una persona brinda a otra que desea acabar con su vida, ya sea con los conocimientos o los medios para hacerlo.[26] En contraste, en la eutanasia la persona que ayuda a otra a finalizar su vida juega un papel más activo, por ejemplo al no instaurar o al suspender el tratamiento médico.[26][27] La ideación suicida implica pensamientos sobre suicidarse «con diversos grados de intensidad y elaboración»[25] y el «homicidio seguido de suicidio» representa el suicidio de un individuo en un periodo máximo de veinticuatro horas después de asesinar a una o más personas.[28]
Campo suicidológico
editarEl campo interdisciplinar que estudia los diversos aspectos relacionados con los comportamientos suicidas. Entendiendo que el comportamiento suicida tiene origen multicausal y que requieren de intervenciones interdisciplinarias e intersectoriales. Este campo interdisciplinar está orientado al desarrollo de conocimientos científicos, teóricos, metodológicos y éticos en relación con la promoción, prevención, atención y asistencia, posvención, investigación, formación, capacitación y políticas de estado para la intervención en el proceso suicida y/o en el trastorno del comportamiento suicida.[29]
Factores de riesgo
editarEl suicidio consumado suele ser la consecuencia de la suma de diversos factores determinantes, precipitantes o predisponentes, de índole social, cultural y biológico.
Las causas concretas de suicidio son de difícil evaluación entre otros motivos porque sólo entre un 15 y 40% de los casos tienen una nota de suicidio.[30]
Padecer algún trastorno mental de base (como trastorno depresivo, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastornos del espectro autista, trastorno límite de la personalidad, trastornos de la conducta alimentaria[31] entre otros), haber sufrido traumatismos craneoencefálicos,[32] o ser portador de diversos factores genéticos son elementos asociados a un mayor riesgo suicida. Sobre el factor genético, en Brent y Melhem (2008) se señala que podría ser responsable de entre 38 y 55 % de los comportamientos suicidas.[33]
Las condiciones estructurales y problemas socioeconómicos como pobreza, violencia, desempleo, migración, abuso de sustancias, sinhogarismo, discriminación, estigma social, etc., facilitan la sinergia de los distintos factores que influyen en el suicidio.[34][35][30] De esta forma, es frecuente que coexistan trastornos mentales y abuso de sustancias (patología dual) que inclinan al suicidio.[36] Estos trastornos y adicciones aparecen a su vez asociados a historiales de maltrato infantil o situaciones familiares económicamente difíciles. La presencia de antecedentes familiares también es un factor de riesgo.[32]
A nivel individual los factores más importantes son los antecedentes de conductas autolesivas[37] o de intentos suicidas.[7][38]
La disponibilidad de medios incrementa el riesgo,[32] encontrándose tasas de suicidio mayores en hogares con armas de fuego.[39] Los veteranos de guerra tienen, en parte, un mayor riesgo de suicidarse debido a la elevada incidencia de trastornos mentales, como el trastorno por estrés postraumático, y problemas de salud física relacionados con la guerra.[40] Los cuerpos policiales también son un colectivo afectado por unas altas tasas de suicidio.[41][42][43][44][45]
En la actualidad según diversas investigaciones realizadas en la atención clínica de pacientes con trastorno por comportamiento suicida, se acuña el término proceso suicida. Éste consiste en una sucesión de fases que se van encadenando, teniendo diferentes tiempos de tránsito y niveles de gravedad. Dicho proceso se construye en la trama de la historia vital del sujeto, donde tres preguntas guían su pensamiento: cómo, cuándo y dónde. Las fases nombradas anteriormente, se inician en la dificultad de la resolución de problemas de la vida cotidiana y finalizan muchas veces con el suicidio consumado. Dichas fases son:
- acumulación de problemas sin resolver
- acumulación de conflictos
- crisis
- pensamientos negativos
- ideación suicida
- crisis por intento de suicidio
- suicidio
A partir de observar que el acto suicida no constituye en sí mismo un suceso acabado, reducido, sino que atraviesa diferentes fases, es que se puede comprender que es posible intervenir en cada una de ellas a partir de intervenciones preventivas, diagnósticas, clínicas y posventivas.[47]
Los factores de riesgo para el suicidio se pueden dividir en dos grupos:
- Factores de riesgo modificables.- Los cuales se relacionan a factores sociales, psicológicos y psicopatológicos que pueden ser potencialmente modificables clínicamente.[48][49]
- Factores de riesgo no modificables.- Los cuales se asocian al propio sujeto o al grupo social al que pertenece, caracterizándose por su mantenimiento en el tiempo y porque su cambio es ajeno al clínico.[50]
Enfermedades mentales
editarSe ha estimado que, al momento del suicidio —incluidos los intentos del mismo—, en más del 90 % de los casos existía la presencia de alguna enfermedad mental; de entre estos, en un 27 % concurrían problemas importantes con el alcohol o las drogas.[38][51] En aquellos pacientes ingresados en unidades psiquiátricas el riesgo vitalicio de concretar el suicidio es de aproximadamente 8.6 %.[38] De acuerdo con Chehil y Kutcher (2012), la mitad de las personas fallecidas por esta razón podrían haber padecido de trastorno depresivo mayor. Este y otros trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar, pueden incrementar hasta veinte veces el riesgo de suicidio.[46] La esquizofrenia, los trastornos de la personalidad[52] y el trastorno por estrés postraumático son algunas condiciones también relacionadas.[38] Cerca del 5 % de los individuos con esquizofrenia mueren por suicidio.[53] Por su parte, los trastornos de la conducta alimentaria también son un factor de riesgo.[54]
Sin embargo, Bostwick y colaboradores (2016) señalan que los intentos previos son considerados el indicador más «robusto» de un suicidio ulterior.[55] Alrededor de un 20 % de los suicidas intentaron matarse previamente; de ellos, el 1 % concretó el suicidio al cabo de un año y el 5 % luego de diez.[38][54] Por otra parte, es común que las prácticas autolesivas carezcan de motivos suicidas y, en su mayoría, no representan un riesgo de suicidio. No obstante, sí se suicidan algunos de los que las realizan.[56] Asimismo, aproximadamente el 80 % de los suicidas acudió con un médico en el año anterior a su muerte;[57] 45 % lo hizo en el mes previo.[58] Un estudio de Ahmedani y colaboradores (2014) encontró que, de un total de 5894 muertos por suicidio, el 83 % recibió alguna atención médica en el año anterior y aproximadamente el 45 % fue diagnosticado con alguna enfermedad mental.[59]
Abuso de drogas
editarEl abuso de sustancias es el segundo factor de riesgo más común.[60] Están asociados tanto el abuso crónico, como la intoxicación aguda.[36][61] El riesgo incrementa cuando se combina con problemas personales, como el duelo.[61] Por otro lado, el abuso de sustancias está asociado con algunos trastornos mentales.[36]
La mayoría de las personas se encuentran bajo la influencia de drogas sedantes (como el alcohol o las benzodiazepinas) al momento de suicidarse;[62] el alcoholismo está presente en entre el 15 y el 61 % de los casos.[36] Generalmente, los países con mayores tasas de uso de alcohol y mayor densidad de bares tienen tasas de suicidio más altas.[63] Entre el 2.2 y el 3.4 % de las personas tratadas por alcoholismo fallecen por suicidio.[63] Comúnmente, los alcohólicos que intentan suicidarse son hombres, mayores y han intentado suicidarse previamente.[36] Son suicidios entre el 3 y el 35 % de las muertes por consumo de heroína.[64] En adolescentes con abuso de alcohol, las disfunciones neurológicas y psicológicas pueden contribuir a incrementar el riesgo.[65]
El abuso de cocaína y metanfetaminas tienen una alta correlación con el suicidio.[36][66] En las personas que usan cocaína el riesgo es mayor durante la fase de abstinencia.[67] En aquellos que emplean inhalantes también hay un significativo riesgo; 20 % de las personas intenta suicidarse en algún momento y más del 65 % lo ha considerado.[36] Asimismo, el consumo de tabaco también implica cierto riesgo de suicidio.[68][69] No obstante, hay poca evidencia de por qué sucede esto; se ha conjeturado que aquellos con predisposición a fumar también tienen predisposición al suicidio, que el fumar causa problemas de salud que, subsecuentemente, llevan a las personas a poner fin a su vida y que fumar afecta la química del cerebro, causando tendencia al suicidio.[69]
Ludopatía
editarComparados con la población general, los ludópatas tienen una mayor ideación suicida y una mayor cantidad de intentos de suicidio.[70] Entre el 12 y el 24 % de los apostadores patológicos han intentado acabar con su vida.[71] En las esposas de los ludópatas, la tasa de suicidio es tres veces mayor en comparación con la población general.[71] Otros factores que incrementan el riesgo en ludópatas son las enfermedades mentales y el abuso de sustancias.[72]
Condiciones médicas
editarExiste una asociación entre las tendencias suicidas y problemas de salud como[54] el dolor crónico,[73] el traumatismo craneoencefálico,[74] el cáncer,[75] la insuficiencia renal (con necesidad de hemodiálisis), el sida y el lupus eritematoso sistémico.[54] El diagnóstico de cáncer duplica el subsecuente riesgo de suicidio.[75] En Japón, los problemas de salud son registrados como la principal razón de suicidio.[76]
En recientes investigaciones se han establecido estrechas relaciones entre la neuroinflamación y diversos factores de inflamación sistémica leve asociadas a enfermedades metabólicas como factores moduladores de la conducta suicida.[77]
Por otra parte, trastornos del sueño como el insomnio[78] o la apnea del sueño son también factores de riesgo para depresión y suicidio. En algunos casos, los trastornos del sueño pueden ser un factor de riesgo independiente para la depresión.[79] Otras condiciones médicas pueden presentarse con síntomas similares a los trastornos del estado de ánimo, incluyendo el hipertiroidismo, el Alzheimer, los tumores cerebrales, el lupus eritematoso sistémico y efectos adversos de ciertos fármacos (como beta bloqueadores y esteroides).[38]
Factores psicosociales
editarCiertos estados psicológicos pueden incrementar el riesgo de suicidio, como las ideas de minusvalía y desesperanza, anhedonia, depresión y ansiedad.[46] También influye una pobre capacidad de resolver problemas, pérdida de capacidades que antiguamente se tenían y poco control de los impulsos.[46][81] En adultos mayores, es importante la percepción de ser una carga para otras personas.[82] El suicidio producto de una «pobre integración a la sociedad» se denomina «suicidio egoísta».[83]
Rasgos de personalidad de tipo impulsiva se encuentran ampliamente asociados al suicidio, la hiperreactividad al estrés que generan situaciones emocionales negativas o adversas en la vida de las personas, como por ejemplo: el duelo o la pérdida de un familiar o amigo, de un trabajo o el aislamiento social (como el vivir solo), incrementan el riesgo de suicidio.[46] Asimismo, las personas que nunca se han casado tienen un riesgo mayor.[38] Al contrario, el ser religioso puede reducirlo. Lo anterior se ha atribuido a las percepciones negativas de muchas religiones sobre el suicidio y a la interrelación que la religión puede proveer.[84]
Algunas personas optan por el suicidio para escapar de situaciones como el acoso escolar o el prejuicio.[85] Un historial de abuso sexual infantil[86] y de acogidas temporales son también factores de riesgo.[87] Se cree que el abuso sexual contribuye con alrededor del 20 % del riesgo total.[33] Desde un punto de vista evolutivo, una explicación del suicidio es que este ayuda a la eficacia biológica inclusiva, lo que ocurre si el suicida es una persona que no puede tener más hijos, por lo que, al suicidarse, evita robar recursos necesarios a sus parientes. Una objeción a esta teoría es que las muertes de adolescentes sanos no ayudan a la eficacia biológica inclusiva.[81][88]
La pobreza también está relacionada.[89] El incremento de la pobreza relativa, en comparación con las personas que rodean al individuo, incrementa el riesgo.[90] Cerca de 200 000 granjeros en la India se han suicidado desde 1997 debido, en parte, a problemas financieros.[91] En China, el suicidio es tres veces mayor en las regiones rurales. Se cree es debido, parcialmente, a las dificultades económicas en estas áreas del país.[92] La reducción de la pobreza parece confirmar la importancia de este factor y su relación con el número de suicidios. Una subida en Estados Unidos del salario mínimo en 1 dólar podría haber evitado 27 000 suicidios, que podrían ser 57 000 si el aumento fuera de 2 dólares según un informe publicado en Journal of Epidemiology & Community Health.[93][94]
Algunos estudios correlacionan las crisis económicas con el aumento de muertes por suicidio. Un estudio encontró que cada punto de aumento en el desempleo está asociado con un aumento del 0.79 % en las tasas de suicidio en personas menores a 65 años de edad.[95] De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, los problemas mentales, la ingesta excesiva de alcohol y el suicidio se incrementan durante las recesiones económicas. El suicidio es más común en zonas de alta carencia socioeconómica, fragmentación social y desempleo, por lo que la protección social es fundamental para paliar la aparición de problemas mentales durante las crisis económicas. Según datos de países europeos, el desempleo no incrementa las tasas de suicidio si el gasto anual en programas de bienestar social es mayor a 190 dólares por persona.[96] Sin embargo, hay también estudios que sostienen que el riesgo de suicidio entre la gente desempleada es entre dos y tres veces mayor.[97]
Otro factor psicosocial que aumenta el riesgo de suicidio es la soledad, un problema muy extendido en las sociedades modernas.[98] Esta circunstancia se da con frecuencia en personas mayores así como en personas separadas o divorciadas. Estas últimas presentan de hecho un riesgo de suicidio mayor que las que están casadas, particularmente en el caso de los hombres. Entre estos, el porcentaje de suicidios multiplica por 2,4 el de los hombres casados, y tienen hasta ocho veces más probabilidades de quitarse la vida que las mujeres divorciadas.[99] No se ha encontrado sin embargo una diferencia estadísticas entre las mujeres casadas y las divorciadas.[100] Por otro lado, estar soltero o viudo no parece tener un efecto significativo en el riesgo de suicidio.[101]
Pero no solo estos son los únicos factores. El empleo puede llevar a las personas a acabar con su vida. Según un estudio[102] revela que las profesiones con mayor riesgo de suicidio en España son Agentes de Policía y Médico. De hecho solo en 2021, 34 agentes se quitaron la vida, de los cuales 17 pertenecían a Policía Nacional y 17 a Guardia Civil. Además, cabe destacar, que durante la pandemia por coronavirus la tasa de suicidio por empleo subió un 3,3 %.
Medios de comunicación
editarLos medios de comunicación, como Internet, son importantes factores de riesgo.[103] La forma en que se describe el suicidio, con una prominente y repetitiva cobertura de alto volumen que lo glorifica e idealiza, tiene un efecto negativo.[104] Cuando se realizan descripciones detalladas de un método de suicidio, el uso de este método puede incrementar en la población.[105]
Lo anterior desencadena el denominado efecto Werther, que toma su nombre del protagonista de la novela Las penas del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe, cuyo suicidio fue emulado por varios admiradores del libro.[106] El riesgo es mayor en adolescentes, que pueden tender a idealizar la muerte.[107]
El efecto contrario, el propuesto efecto Papageno, en el que la cobertura de estrategias de afrontamiento efectivas pueden tener efectos preventivos, se basa en el nombre del personaje de La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart, que, temiendo la pérdida de una persona querida, planea suicidarse hasta que es auxiliado por sus amigos.[106] Cuando los medios de comunicación siguen las directrices recomendadas, el riesgo de suicidio puede disminuir. Sin embargo, obtener apoyo de la industria puede ser difícil, especialmente a largo plazo.[104]
Desde Argentina, en el 2017 el Ministerio de Desarrollo y la dirección Nacional de Salud Mental, tomaron la iniciativa de la realización de una guía que aborda la Prevención del suicidio desde los Medios de Comunicación[108]
Redes sociales
editarEn algunos casos, los usuarios de las plataformas de redes sociales pueden experimentar presión social para suicidarse, idealizar a quienes lo hayan hecho y acordar pactos suicidas. Por ejemplo, en 2008, un foro japonés se compartió información sobre la posibilidad de suicidarse con ácido sulfhídrico. Poco después, 220 personas intentaron suicidarse de esa forma, de ellos, en 2008 fue un intento exitoso.[109] Por su parte, Biddle et al. (2008), llevaron a cabo la búsqueda sistemática de doce términos relacionados con el suicidio, como «suicidio», «métodos de suicidio», «¿cómo suicidarse?» y «los mejores métodos de suicidio», para analizar los resultados. Encontraron que, dentro de los primeros resultados obtenidos, aparecían sitios pro suicidio y salas de chat en donde se discutían temas generales relacionados con el suicidio.[110]
En 2013 aparece en Rusia el juego de la Ballena azul que consiste en 50 retos, siendo este último el suicidio.[111] Para el año 2016 se reportan 130 muertes por parte de jóvenes relacionado al juego en Rusia[112] y se expande a países hispanoamericanos como Brasil,[113] México y Colombia.[114]
Racionalización
editarEl suicidio racional es el suicidio «fríamente decidido por una persona que recibe los adecuados cuidados paliativos y apoyo moral para su enfermedad».[115] El acto de, deliberadamente, provocarse la muerte en beneficio de otras personas es denominado «suicidio altruista». Un ejemplo es el suicidio de una persona mayor para dejar una mayor cantidad de alimentos a las personas más jóvenes de la comunidad.[116] En algunas culturas esquimales, el suicidio es visto como un acto de respeto, coraje o sensatez.[117]
Por otra parte, el ataque suicida es una acción política en la que uno o varios atacantes llevan a cabo un ataque violento contra otros individuos en el entendimiento de que el resultado será su propia muerte.[118] Algunos son motivados por el deseo de convertirse en mártires.[40] Asimismo, las misiones kamikaze son llevadas a cabo como un deber a una causa superior o una obligación moral.[117] El homicidio-suicidio es el acto en el que un homicidio es sucedido en menos de una semana por el suicidio del homicida.[119]
Comúnmente, el suicidio colectivo se realiza bajo presión social en comunidades donde los miembros ceden su autonomía a un líder.[120] Por su parte, cuando dos personas acuerdan quitarse la vida al mismo tiempo se denomina «pacto suicida».[121] En situaciones extenuantes, donde continuar con la vida se vuelve intolerable, algunas personas optan por el suicidio como un método de escape.[122] Algunos presos de los campos de concentración nazis se suicidaron al tocar las vallas electrificadas.[80]
Métodos
editarLos métodos de suicidio más comunes varían por país. No obstante, entre los más utilizados están el ahorcamiento, el envenenamiento por pesticidas y el disparo con arma de fuego.[124] Se cree que las diferencias en los métodos se deben, en parte, a su disponibilidad.[105] En una revisión de 56 países se encontró que el ahorcamiento era el método más utilizado en la mayoría,[124] sumando el 53 % de suicidios en hombres y 39 % en mujeres.[125]
A nivel mundial, 30 % de los suicidios son realizados por medio de pesticidas. Sin embargo, el uso de este método varía marcadamente del 4 % en Europa a más del 50 % en el Pacífico.[126] También es comúnmente utilizado en Latinoamérica, debido al fácil acceso a los pesticidas en las poblaciones agrícolas.[105] La sobredosis de medicamentos es motivo de aproximadamente dos tercios de los suicidios en mujeres y un tercio en hombres.[127] Muchos no son planeados y ocurren durante periodos de ambivalencia.[105]
Igualmente, la tasa de mortalidad varía según el método: arma de fuego 80-90 %, ahogamiento 65-80 %, ahorcamiento 60-85 %, tubo de escape 40-60 %, salto 35-60 %, quema de carbón 40-50 %, pesticidas 6-75 % y sobredosis de medicamentos 1.5-4 %.[105] Los métodos más empleados para el intento de suicidio y para el suicidio exitoso también son diferentes; cerca del 85 % de los intentos de suicidio en el mundo desarrollado se realizan por sobredosis.[128]
En China, el método más común es el envenenamiento por pesticidas.[129] En Japón, aunque todavía se practica el harakiri,[129] el método más común es el ahorcamiento,[130] al igual que en Suiza.[131] El salto desde alguna altura es común en Hong Kong y Singapur, involucrado en el 50 y 80 % de los suicidios, respectivamente.[105] En Estados Unidos, el 57 % de los suicidios involucra un arma de fuego, método un poco más común en hombres que en mujeres, seguido del ahorcamiento en hombres y el envenenamiento en mujeres.[132]
Otro método de suicidio es practicar cortes en los antebrazos. A veces se efectúan con el objetivo de autolesionarse, aunque si la hemorragia es intensa, puede generar la muerte. En el caso de un intento de suicidio no mortal, la persona puede lesionarse los tendones o en los nervios ulnar y mediano que inervan los músculos de la mano, lo cual puede resultar en una reducción temporal o permanente de la capacidad sensorial y motora de la persona, o en un dolor crónico al verse afectadas las fibras nerviosas nociceptivas. En los intentos de suicidio por ahogamiento, la muerte suele ocurrir debido a hipoxia cerebral ocasionada por obstrucción de la arteria carótida común, rotura de cuello, o bloqueo de las vías aéreas.[133] A medida que el nivel de dióxido de carbono en la sangre de la persona se eleva, el sistema nervioso central envía a los músculos respiratorios una señal involuntaria para que se contraigan, y la persona respira agua. La muerte generalmente ocurre cuando el nivel de oxígeno se vuelve demasiado bajo para sustentar las células cerebrales. El suicidio por electrocución implica el uso de una descarga eléctrica que causa arritmias del corazón afectando dramáticamente el flujo sanguíneo.
Fisiopatología
editarNo existe una fisiopatología unificadora de la depresión o el suicidio.[38] Sin embargo, se cree son resultado de la interacción de factores socioambientales, psiquiátricos y de comportamiento.[105] Los niveles bajos del factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC o BDNF en inglés) están directamente asociados con el suicidio[134] e indirectamente asociados con el trastorno depresivo mayor, el trastorno de estrés postraumático, la esquizofrenia y el trastorno obsesivo compulsivo.[135] En diversas autopsias han encontrado niveles bajos del FNDC en el hipocampo y en la corteza prefrontal en personas con condiciones psiquiátricas y sin ellas.[136] Se cree que en los suicidas los niveles de serotonina se encuentran bajos, lo que se basa, parcialmente, en el hallazgo en autopsias de niveles incrementados de receptores 5-HT2A.[137] Asimismo, otras pruebas han encontrado niveles reducidos de ácido 5-hidroxindolacético en el líquido cefalorraquídeo.[83] No obstante, evidencias directas son difíciles de reunir.[137] También se cree que la epigenética participa en la determinación del riesgo de suicidio.[138]
En la actualidad existen diversos modelos teóricos que explican la presencia de la actuación suicida.
Prevención
editarLa prevención del suicidio abarca los esfuerzos colectivos encaminados a reducir la incidencia del suicidio por medio de medidas preventivas. Una forma de reducir el riesgo es limitar el acceso a ciertos métodos, como las armas de fuego y venenos.[105][143] Otras medidas incluyen: reducir el acceso a carbón vegetal y barreras en puentes y plataformas del metro.[105][144] También puede ser efectivo el tratamiento de adicciones, como al alcohol o a las drogas, enfermedades, como la depresión, y de personas con intentos de suicidio previos.[143] Se ha propuesto reducir el acceso a alcohol como una estrategia preventiva (así como reducir el número de bares).[36] A pesar de que las líneas de crisis son comunes, existe poca evidencia que apoye o refute su efectividad.[145] En adultos jóvenes con pensamientos suicidas, la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a mejorar los resultados.[146] El desarrollo económico por medio de su habilidad de reducir la pobreza puede ser capaz de reducir las tasas de suicidio.[89] También pueden ser efectivas las medidas que incrementen la conexión social, especialmente en hombres adultos mayores.[147] El Día Mundial para la Prevención del Suicidio se celebra cada 10 de septiembre con el apoyo de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la Organización Mundial de la Salud.[148]
Trastornos mentales
editarDiversos tratamientos pueden reducir el riesgo en personas con problemas mentales. Los pacientes con un mayor riesgo de suicidio pueden ser ingresados, voluntaria o involuntariamente, en una unidad psiquiátrica.[38] Comúnmente les son removidas las pertenencias que puedan utilizar para autolesionarse.[54] Algunos médicos hacen que los pacientes firmen un «contrato de no suicidio», por medio del que se comprometen a no autolesionarse si son dados de alta. No obstante, no hay evidencias que demuestren un efecto significativo de esta práctica.[38] Si la persona no está en alto riesgo, se pueden llevar a cabo tratamientos psiquiátricos para pacientes externos.[54] Asimismo, no se ha confirmado que las hospitalizaciones a corto plazo sean más efectivas que la ayuda comunitaria en personas con trastorno límite de la personalidad (TLP), que son suicidas crónicos.[149][150]
Hay evidencia tentativa que señala que la psicoterapia, específicamente la terapia dialéctica conductual, reduce la tendencia suicida en adolescentes[151] y en personas con TLP.[152] También puede ser útil en reducir los intentos de suicidio en adultos en alto riesgo.[153] Sin embargo, no se ha encontrado evidencia que demuestre una disminución en suicidios completados.[151] Hay controversia en torno a las ventajas en comparación con los daños de los antidepresivos.[103] En jóvenes, los antidepresivos como los ISRS parecen aumentar el riesgo de suicidio de 25 sobre 1000 a 40 sobre 1000.[154] En contraste, en adultos pueden reducir el riesgo.[38] El litio puede ser efectivo para reducir el riesgo en personas con trastorno bipolar y depresión clínica a niveles similares a los de la población general.[155][156] Además, la clozapina puede reducir los pensamientos suicidas en algunos pacientes con esquizofrenia.[157]
Legislación
editarDiferentes países han creado mecanismos legales para mejorar las condiciones a la hora de enfrentar los factores de riesgo de suicidio, así como implementar programas de prevención liderados por instituciones como la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de la Salud.[158]
Argentina
editarEn Argentina desde la Presidencia de la Nación, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Desarrollo Social, han generado un instrumento de Prevención del suicidio en los Medios de Comunicación.[159].El impulsor de la Ley fue en ese entonces el diputado nacional por la Provincia de Jujuy, Dr. Mario Fiad.
La Ley Nacional de Prevención del Suicidio,[160] lleva el número 27.130 y fue publicada en el boletín Oficial el 8 de abril del 2015, pasando por ambas cámaras de legisladores aprobada por unanimidad..
Desde la promulgación de la Ley Nacional de Prevención del Suicidio, el Programa de Prevención, Atención y Posvención del Suicidio - ENTRENADORES DE VIDA,[161] se centra en difundir la Ley en las Provincias y Municipios que integran la República, este trabajo va logrando adhesiones y proyectos con la intención de sumar cada jurisdicción a la Ley Nacional.
Lugares de ayuda
editarMuchos centros sanitarios, públicos o privados, disponen de unidades de atención psicológica o psiquiátrica preparadas para dar apoyo y tratamiento a las personas con ideas suicidas u otros trastornos psicoemocionales. Para una atención de urgencia, existen también en diversos países líneas de teléfono, ya sean de titularidad pública o sostenidos por organizaciones no gubernamentales, dirigidas a ayudar a la gente en situación de crisis o con pensamientos suicidas. En España hay entre otros el conocido como Teléfono de la Esperanza, y más recientemente bajo titularidad pública, el teléfono 024.[162]
En Argentina se encuentra el Programa de Prevención, Atención y Posvención del Suicidio, equipo interdisciplinario que realiza acciones de prevención, asistencia, posvención, formación e investigación .
Epidemiología
editarAproximadamente entre 0.5 y 1.4 % de las personas fallecen por suicidio, una tasa de mortalidad de 11.6 por cada 100 000 personas cada año.[10][38] En 2013, el suicidio fue la causa de muerte de 842 000 personas, en comparación con las 712 000 que fallecieron por esta razón en 1990.[9] Principalmente en el mundo desarrollado,[6] las tasas de suicidio se han incrementado un 60 % entre la década de 1960 y el 2012.[143] A nivel mundial, entre 2008 y 2009, el suicidio fue la décima causa de muerte más importante.[6] Por cada suicidio completado hay entre 10 y 40 intentos.[38]
Las tasas por cada 100 000 habitantes en 2012 fueron: Australia 10.6, Canadá 9.8, China 7.8, India 21.1, Reino Unido 6.2, Estados Unidos 12.1 y Corea del Sur 28.9.[163] En 2009, fue la décima causa de muerte en los Estados Unidos, con aproximadamente 36 000 casos anuales[164] y con 650 000 ingresos a hospitales por intento de suicidio.[38] Por su parte, Guyana, Corea del Sur, Sri Lanka y Lituania tienen las tasas más altas del mundo.[163] Los países con los números absolutos más altos son China e India, con aproximadamente la mitad del toda.[10] En China, el suicidio es la quinta causa de muerte.[165] En Latinoamérica, las mayores tasas son las de El Salvador (13.6), Bolivia y Chile (12.2), Uruguay (12.1), Cuba (11.4) y Argentina (10.3).[163]
Género
editarEn el mundo occidental, los hombres fallecen por suicidio cuatro veces más que las mujeres, aunque las mujeres lo intentan cuatro veces más que los hombres.[10][38] Lo anterior puede ser atribuido a que los hombres utilizan métodos más letales.[166] Esta diferencia es incluso más pronunciada en personas de 65 años o más, donde un décuplo de hombres se suicida por cada mujer.[166] En los países asiáticos, la relación de suicidio entre hombres y mujeres es de 2:1, o llega incluso a igualarse.[167] Caso especial es el de China, que tiene uno de los índices de suicidio femenino más altos del mundo y es el único donde este es mayor al de los hombres.[10][38]
En el Mediterráneo oriental, las tasas de suicidio son casi equivalentes entre ambos géneros.[10] La mayor tasa de suicidio femenino es la de Corea del Sur (22 por cada 100 000 habitantes).[10] En parte debido a la estigmatización y la depresión resultante, las personas que se identifican con un género distinto del que le asignaron al nacer se encuentran en alto riesgo de suicidio.[168][169][170][171]
Edad
editarEn muchos países, las tasas de suicidio son mayores en la mediana[172] y tercera edades.[105] No obstante, el número absoluto de suicidios más alto se encuentra entre los 15 y 29 años, dada la cantidad de personas pertenecientes a este grupo de edad.[10] En los Estados Unidos, la tasa es mayor en los hombres caucásicos mayores de 80 años, aunque las personas más jóvenes lo intentan más frecuentemente.[38] Es la segunda causa de muerte más común en adolescentes.[103] En hombres jóvenes en el mundo desarrollado, el suicidio es causa de aproximadamente 30 % de las muertes.[172] Las tasas en los países desarrollados son similares, pero constituye una pequeña proporción del total de muertes debido a que otros tipos de traumatismos tienen mayores tasas de mortalidad.[172] En contraste con otras áreas del mundo, en el Sudeste asiático son más comunes las muertes por suicidio en mujeres jóvenes que en mayores.[10]
Historia
editarEn la mayoría de las ciudades-estado de la antigua Grecia el suicidio estaba penalizado.[173] En la antigua Atenas, las personas que se suicidaban sin la aprobación del Estado no podían recibir los honores de un entierro normal. El suicida era enterrado sin asistencia en los alrededores de la ciudad, sin lápida sepulcral o algún marcador.[174] Sin embargo, el suicidio era considerado una forma de mantener el honor o evitar la humillación.[175]
En la antigua Roma, fue permitido y considerado durante siglos como una salida honorable a situaciones vergonzosas o infortunadas,[176][177] Sin embargo, su práctica estaba prohibida para los esclavos, ya que siendo éstos propiedad de otra persona perjudicaba el interés del amo y estaba considerado legalmente como un crimen contra el Estado debido a sus costos económicos.[178] Igualmente, los soldados eran considerados traidores o desertores, y se les confiscaban sus bienes, si acababan con su vida antes de terminar la misión encomendada. Esta última legislación ha perdurado a lo largo del tiempo en la parte oriental del imperio.[179]
En la Europa cristiana pasó a ser estimado como un pecado y fue condenado en el Concilio de Arlés de 452 como una obra de Satanás, además los suicidas eran excomulgados.[175]
En Francia en el año 1670 se promulgó una ordenanza criminal en relación con el suicidio (la cual duró hasta el año 1791) en la que se decía que: "el cadáver del suicida debía ser arrastrado por las calles, cabeza abajo y, luego, arrojado o colgado de una pila de basura".[180] Asimismo, las pertenencias del fallecido eran confiscadas.[181]
En el compendio interpretativo del derecho consuetudinario anglosajón Comentarios sobre las leyes de Inglaterra (1765-1769) de William Blackstone se explica que el suicidio era un crimen equivalente al asesinato, considerado uno de los delitos más graves. Constituía un tipo de crimen particular denominado Felo de se, y no fue descriminalizado hasta que se aprobó la ley sobre el suicidio de 1961.[182][183]
Durante el Renacimiento, la actitud contra el suicidio comenzó a cambiar. Biathanatos de John Donne contenía las primeras defensas modernas del suicidio. En su obra, Donne sugiere que el suicidio «no es contrario a las leyes de la naturaleza, la razón o Dios». Además señala la falta de condena al suicidio de figuras bíblicas e incluso presenta algunas circunstancias en las que «la razón recomienda el suicidio».[184]
La secularización de la sociedad comenzó durante la Ilustración, que cuestionó las actitudes religiosas tradicionales contra el suicidio y se presentó una perspectiva más moderna del asunto. David Hume negó que el suicidio fuera un crimen ya que no afecta a ninguna persona y era, potencialmente, para beneficio del individuo. En sus Ensayos sobre el Suicidio y la Inmortalidad del Alma de 1777, Hume asegura que «Un hombre que se retira de la vida no hace daño alguno a la sociedad; lo único que hace es dejar de producirle bien. Y si esto es una ofensa, es, ciertamente, de la más modesta especie».[185]
Para el siglo XIX, en Europa el suicidio pasó de considerarse causado por un pecado a ser causado por la locura y también pasó de un delito a un tema de estudio médico.[181] Por otra parte, se convirtió en el objetivo de comentarios satíricos, como el de El Mikado, musical de Gilbert y Sullivan, que ironizaba sobre la idea de ejecutar a alguien que se había suicidado. En 1879, la ley inglesa comenzó a distinguir entre suicidio y homicidio, aunque el suicidio resultaba en pérdida de los derechos hereditarios.[186] En 1882, Inglaterra permitió al suicida recibir un entierro durante las horas de luz.[187] Y para mediados del siglo XX, se descriminalizó el suicidio en la mayor parte de los países occidentales.
Desde las Américas se aporto un nuevo aspecto en el campo suicidológico, las primeras legislaciones específicas que refieren al suicidio y que plantean acciones de políticas públicas y ampliación de derechos para las personas que atraviesan esta problemática y sus familias, esta es la Ley Nacional de Prevención del Suicidio 27130
Sociedad y cultura
editarLegislación
editarEn la gran mayoría de los países occidentales, el suicidio no es un crimen.[188] Sin embargo, en algunos países musulmanes, todavía es considerado como tal.[80] Aunque en Australia el suicidio no es un delito,[189] es castigado el incitar, aconsejar o auxiliar el suicidio de otra persona. Además, explícitamente se permite el uso de «tanta fuerza como sea necesaria» para evitar que se complete el suicidio.[190] Entre 1996 y 1997, en el Territorio del Norte fue legal el suicidio asistido por médicos.[191]
En la actualidad, ningún país europeo castiga el suicidio o su intento. En Inglaterra y Gales se descriminalizó el suicidio por medio del Acta del Suicidio de 1961, mientras que la República de Irlanda lo hizo en 1993.[192] En la India, el suicidio era ilegal y la familia del suicida podía enfrentar problemas legales.[193] Sin embargo, en 2014, el Gobierno de la India derogó esa ley.[194] En Alemania, la eutanasia activa es ilegal y todas las personas presentes al momento del suicidio pueden ser procesadas por omisión de auxilio.[195]
Por su parte, Suiza legalizó el suicidio asistido en pacientes enfermos mentales crónicos. La Corte Suprema de Lausana, en una resolución de 2006, garantizó el derecho de una persona con un largo historial de dificultades psiquiátricas a poner fin a su vida.[196] En los Estados Unidos, el suicidio no es ilegal pero puede acarrear sanciones para las personas que lo intenten.[192] El suicidio asistido es legal en el estado de Washington para personas con enfermedades terminales.[197] En Oregón, los pacientes terminales pueden solicitar medicamentos para acabar con su vida.[198] A los canadienses que han intentado suicidarse se les puede impedir el acceso a los Estados Unidos. La ley estadounidense permite a los guardias fronterizos impedir el acceso a enfermos mentales y personas con intentos previos de suicidio.[199][200]
Mundo hispánico
editarEn el mundo hispánico el suicidio no es un delito, pero sí se castiga su facilitación o instigación por parte de terceros. El artículo 143 del Código Penal español reza que «el que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años».[201]
Por su parte, Bolivia considera ilegal el homicidio piadoso. El artículo 257 de su Código Penal señala que «se impondrá la pena de reclusión de uno a tres años, si para el homicidio fueren determinantes los móviles piadosos [...]».[202] Igualmente, en Colombia se castiga con dos a seis años de prisión al que «induzca a otro al suicidio» o «le preste una ayuda efectiva para su realización», mientras que «cuando la inducción o ayuda esté dirigida a poner fin a intensos sufrimientos» la pena se reduce a uno o dos años.[203] En Costa Rica, El Salvador, Paraguay y Perú también está penalizado el homicidio por motivos piadosos.[204] En contraste, el artículo 37 del Código Penal de Uruguay destaca que, en casos de homicidio piadoso, «los jueces tienen la facultad de exonerar de castigo al sujeto de antecedentes honorables, autor de un homicidio, efectuado por móviles de piedad, mediante súplicas reiteradas de la víctima».[205] Asimismo, aunque en México la eutanasia activa y el instigar o facilitar el suicidio son ilegales, desde 2008 se permite a pacientes terminales rechazar medicación o tratamientos médicos que busquen mantenerlo con vida —eutanasia pasiva—.[206]
Religión
editarEn el cristianismo, el suicidio es considerado un pecado, (debido a esto la iglesia llegó a negar la sepultura a algunos suicidas sobre todo en siglos pasados), en gran parte debido a los escritos de influyentes pensadores del Medievo, como Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. No obstante, el suicidio no fue considerado pecado en el Corpus iuris civilis.[207][208] En la doctrina católica, los argumentos en contra se basan en el mandamiento «No matarás», así como en la idea de que la vida es un regalo de Dios que no debe ser desdeñado y que el suicidio va contra el «orden natural» y por lo tanto interfiere con el plan maestro de Dios para el mundo.[209] Se cree que las enfermedades mentales o el temor al sufrimiento reduce la responsabilidad del suicida.[209] No obstante, un gran número de suicidios de seguidores de Dios no son condenados en la Biblia. En esos pasajes, no se parece considerar el suicidio como un pecado grave.[210] El suicidio aun no se consideraba un pecado según el código cristiano bizantino de Justiniano.
La iglesia también llegó a acusar a determinadas publicaciones, consideradas capaces de difundir el acto del suicidio a través del "contagio moral", haciendo un énfasis particular sobre las notas de prensa y novelas como puede ser la novela "Los dolores del joven Werther" del autor alemán Johann Wolfgang von Goethe. [211]
Para el judaísmo, también la vida es sagrada y condena el hecho de acortar la vida.[212] Para esta religión, el suicidio es un acto criminal, incluso los suicidas son considerados como homicidas, y un delito grave, dado que implica «negar que la vida sea un regalo divino» y porque «constituye un desafío a la voluntad de Dios».[213][214] Igualmente, la moral islámica es contraria al suicidio.[80] El Corán lo prohíbe al señalar que «no te matarás o destruirás».[215] Por su parte, el Hadiz agrega que el suicidio individual es ilegal y un pecado.[80] Además existe un estigma asociado con el suicidio en los países islámicos.[215]
En el hinduismo, el suicidio está, generalmente, prohibido, dado que «interrumpe la sincronización del ciclo de muerte y renacimiento». No obstante, el hinduismo acepta el derecho de las personas a poner fin a su vida por medio del ayuno, denominado Prayopavesa, que no es considerado suicidio dado que es una práctica no violenta y natural y aceptada sólo bajo ciertas circunstancias.[216] El satí, la autoinmolación llevada a cabo por viudas, fue una práctica común en la sociedad hindú durante la Edad Media.[217]
En la religión maya, se consideraba el suicidio como una manera extremadamente honorable de morir, a un nivel similar al de las víctimas humanas de sacrificios, guerreros caídos en batalla, mujeres muertas de parto, o sacerdotes. Según los mayas, los suicidas no iban a un lugar de condena, sino a un paraíso donde ellos recibían su protección y felicidad.[218]
Dentro de la religión Ainu, se cree que alguien que muere por suicidio se convierte en un Fantasma (tukap) que perseguiría a los vivos.
En general, el mundo pagano, tanto romano como griego, tenía una actitud relajada hacia el suicidio.[219][220][221]
En el Budismo, se reconoce que los actos pasados de un individuo influyen mucho en lo que experimenta en el presente; los actos presentes, a su vez, se convierten en la influencia de fondo para experiencias futuras (la doctrina del Karma común con el hinduismo). Las acciones intencionales de la mente, el cuerpo o el habla tienen una reacción. Esta reacción, o repercusión, es la causa de las condiciones y diferencias que uno encuentra en la vida.
El budismo enseña que todas las personas experimentan un sufrimiento sustancial (Duḥkha), en el que el sufrimiento se origina principalmente en acciones negativas pasadas (karma), o puede resultar como un proceso natural del ciclo de nacimiento y muerte (Samsara). Otras razones de la prevalencia del sufrimiento se refieren a los conceptos de impermanencia e ilusión (Maya (ilusión)). Dado que todo está en un estado constante de impermanencia o flujo, los individuos experimentan insatisfacción con los eventos fugaces de la vida. Para salir del samsara, el budismo aboga por el Noble camino óctuple y no aboga por el suicidio. Sin embargo, el budismo no condena el suicidio sin excepción, sino que observa que las razones del suicidio suelen ser negativas y, por lo tanto, contrarrestan el camino hacia la iluminación.[222]
En la Wicca, así como en muchas otras religiones neopaganas, no existe un consenso general sobre el suicidio. Algunos ven el suicidio como una violación de la santidad de la vida y una violación de la más fundamental de las leyes wiccanas, Rede. Sin embargo, como la Wicca cree en la Reencarnación en lugar de recompensas o castigos permanentes, muchos creen que los suicidas renacen (como todos los demás) para soportar las mismas circunstancias en cada vida subsiguiente hasta que se desarrolle la capacidad de hacer frente a las circunstancias.[223]
Filosofía
editarEl escritor y filósofo francés Albert Camus sostiene en El mito de Sísifo que el suicidio es rendirse ante el absurdo de la vida, siendo el único problema filosófico verdaderamente serio.[224]
Diversas preguntas han surgido en torno a la filosofía del suicidio, incluyendo qué constituye un suicidio, si el suicidio puede ser una elección racional y la permisividad moral del suicidio.[225] Los argumentos relacionados con la aceptabilidad del suicidio en términos morales y sociales varían desde posturas que lo consideran intrínsecamente inmoral e inaceptable bajo cualquier circunstancia, hasta otras que lo consideran un derecho de cualquier persona que crea que, racional y concienzudamente, tomó la decisión de finalizar la vida, incluso si son jóvenes y saludables.
Entre los oponentes al suicidio se encuentran Agustín de Hipona, Tomás de Aquino,[225] Immanuel Kant[226] y, podría decirse, John Stuart Mill —el enfoque de Mill en la importancia de la libertad y autonomía implica su rechazo a decisiones por las cuales se impida a las personas tomar futuras decisiones autónomas—.[227] Otros filósofos ven el suicidio como materia legítima de las decisiones personales. Quienes apoyan estas posiciones sostienen que nadie debe ser obligado a sufrir, particularmente de condiciones como enfermedades incurables o mentales y la vejez. Además, rechazan la creencia de que el suicidio es siempre irracional, argumentando que puede ser un último recurso válido para aquellos que enfrentan dolor o traumas duraderos.[228] Una postura más fuerte argumentaría que a las personas se les debería permitir elegir, de forma autónoma, morir independientemente de si están sufriendo. Entre quienes apoyan esta posición se encuentran David Hume[225][229] y Jacob Appel.[196][230] Algunas corrientes de la filosofía pesimista y antinatalista tienden a la justificación moral del suicidio. Sin embargo, Sarah Perry sostiene que "es la persona suicida la que debe justificar su negativa a vivir, en lugar de exigir a la comunidad que justifique la acción de obligarlo a vivir".[231]
Literatura
editarEn la literatura universal, la temática sobre el suicidio ha sido recurrente desde casi el principio de los primeros textos antiguos. Sófocles, en la antigua Grecia, ya habló sobre él en sus tragedias Edipo rey y Áyax.[232] En Edipo rey, Yocasta se ahorca con su propio cabello mientras que en Áyax, el mismo Áyax se deja caer sobre la espada de Héctor.
El célebre dramaturgo inglés, William Shakespeare, inmortalizó el tema del suicidio en sus dramas universales como Otelo o Romeo y Julieta, donde los dos amantes tienen un destino trágico debido a su amor imposible y deciden acabar con sus vidas. Según palabras del propio Romeo: «La vida es mi tortura y la muerte será mi descanso».[232][233] Además, el mismo autor indaga de manera filosófica sobre el tema del suicidio en la tragedia Hamlet, donde el mismo Príncipe Hamlet sostiene en su famoso soliloquio «Ser o no ser», en la escena primera del tercer acto, una reflexión sobre su propio suicidio tras el descubrimiento del homicidio de su padre por parte de su tío.[234]
En la literatura española, la tragicomedia de La Celestina acaba con el suicidio de Melibea tras ver morir a su amante Calisto. Similarmente en Don Álvaro o la fuerza del sino tras el asesinato del personaje Leonor, el protagonista don Álvaro cae en la locura y se suicida arrojándose desde un precipicio. El tema del suicidio fue común en las corrientes decimonónicas del romanticismo y realismo literarios, presente en obras como Frankenstein, Ana Karenina, Madame Bovary, etc.
En la Inglaterra victoriana, el autor escocés Robert Louis Stevenson escribió el cuento detectivesco El club de los suicidas, perteneciente a su colección de cuentos, Las nuevas mil y una noches, en donde el autor planteaba una sociedad secreta cuyos miembros deciden ingresar en ella para suicidarse.[235]
Música
editarEn la industria de la música rock, el suicidio es algo recurrente entre los artistas, sobre todo entre los cantantes, que han alcanzado un estatus de dominantes dentro del mundo del espectáculo musical. El suicidio en estos casos ha sido inducido por presiones inherentes a la propia industria musical o por el abuso de drogas.[236]
Algunos de los casos más famosos fueron, por ejemplo, el suicidio de Kurt Cobain, líder, cantante y guitarrista del grupo de rock grunge americano Nirvana, que fue hallado muerto en su casa aparentemente de un disparo en la cabeza —a pesar de que aún existan controversias sobre la naturaleza real de su muerte—.[237] Otro de los casos más representativos fue el suicidio de Ian Curtis, el cantante y líder del grupo de Mánchester, Joy Division. El cantante de Stretford padeció de epilepsia durante algunos años de su vida y tuvo graves crisis relacionadas con ella durante algunos de sus conciertos, las cuales lo llevaban a convulsionar mientras cantaba por lo que rápidamente se hizo famoso. Curtis puso punto final a su vida colgándose del tendedor de su casa a la edad de 23 años. Rozz Williams, cantante de la banda de death rock Christian Death, también se ahorcó en su domicilio de West Hollywood a los 34 años por problemas de todo tipo, sobre todo relacionados con sus frustraciones.[238]
Otros cantantes y músicos famosos suicidas fueron Jim Morrison de The Doors, Janis Joplin, Brian Jones de The Rolling Stones, Jimi Hendrix que, juntamente al citado Cobain, formaron el llamado Club de los 27, artistas musicales muertos a la edad de 27 años. En 2017, el cantante de Linkin Park, Chester Bennington, se ahorcó en su domicilio de Palos Verdes (California) a los 41 años. Otro artista famoso que se suicidó fue Avicii.
Cine
editarLa industria del séptimo arte a menudo retrata el tema del suicidio desde múltiples puntos de vista. Así como en Dead Poets Society, película dirigida por Peter Weir en 1989, el protagonista principal de la historia, Neil Perry, decide suicidarse por culpa de la férrea e intransigente educación paterna que le impide alcanzar su sueño de ser actor, en Hard Candy —realizada por David Slade en 2005— el protagonista masculino se suicida, inducido por una chica mucho menor que él, que lo amenaza con revelar algo muy tórrido sobre su pasado. En Las vírgenes suicidas de Sofia Coppola de 1999, el suicidio se hace patente en una de las hermanas durante la pubertad de una de ellas. En los filmes policíacos es habitual centrar los suicidios tras ingerir substancias narcóticas como, por ejemplo, en Lethal Weapon dirigida por Richard Donner en 1987, donde la chica que abre el caso, Amanda Hunsaker, se precipita por el balcón de un gigantesco rascacielos después de haberse drogado.
Por otra parte, son numerosos los casos suicidas entre el gremio de los creadores de la industria del espectáculo. El actor Robin Williams se suicidó en 2014 tras sufrir una enfermedad neuronal.[239] También se suicidó la actriz Romy Schneider, famosa por interpretar en el cine a la emperatriz Isabel de Baviera —más conocida por Sissi— que se provocó la muerte en 1982 tras haber perdido a su hijo mayor.[240] El director Tony Scott se suicidó en circunstancias aún no del todo esclarecidas, ya que mientras el forense descartó el cáncer, su hermano Ridley Scott aseguró que había estado luchando durante años contra esta enfermedad.[241]
Sociología
editarEl sociólogo francés Émile Durkheim en su obra Le suicide (1897), señala que los suicidios son fenómenos individuales que responden esencialmente a causas sociales. Este acto se define como «todo caso de muerte que resulte, directamente o indirectamente, de un acto, positivo o negativo; realizado por la víctima misma, sabiendo ella que debía producir este resultado».[242] Para Durkheim, el suicidio «es el resultado de la fortaleza o la debilidad del control de la sociedad sobre el individuo».[243]
Durkheim define cuatro tipos de suicidio:[243][244]
- Suicidio altruista: «pedido por la sociedad, debido a su cultura, normas y costumbres». La persona carece de otra «opción honorable», por lo que seguir viviendo sería una «ignominia». Se da en individuos «integrados en el grupo pero con carencia de individualización».
- Suicidio egoísta: el individuo tiene pocos lazos con la sociedad; «son personas que viven solas, no tienen familia ni grupo social o institución con quien relacionarse». Prácticamente carece de exigencias sociales. Se da en individuos «no fuertemente integrados en su grupo social».
- Suicidio anómico: ocasionado por una «repentina ruptura» en la relación entre la persona y la sociedad, por ejemplo, ante la pérdida de «seres queridos, propiedad, prestigio». Es decir, ocurre en individuos con una «integración distorsionada con el grupo».
- Suicidio fatalista: acontece «cuando existe una reglamentación excesiva, que termina aplastando a los individuos».
Según Rodríguez Pulido et al. (1990), las conclusiones más relevantes de la obra de Durkheim son: que el individuo se suicida porque la sociedad a la que pertenece ha perdido su cohesión y que la religión «ejerce una acción profiláctica sobre el suicidio porque constituye una sociedad». En contraste, los críticos a su obra han señalado: que la realidad social no es independiente de las realidades individuales, que hay una tendencia a «extraer conclusiones mediante un análisis conceptual para demostrar las cosas» y que «[Durkheim] ajustó» los datos estadísticos y las ideas teóricas para «demostrar la validez de su proposición general».[245]
Defensa
editarAlgunas culturas y subculturas han defendido el suicidio. El ejército japonés, durante la Segunda Guerra Mundial, animó y glorificó los ataques kamikaze, los ataques suicidas realizados por aviadores del Imperio contra los navíos aliados. La sociedad japonesa ha sido calificada de «tolerante del suicidio».[246] Al realizar búsquedas en Internet de información relacionada con el suicidio, entre 11 y 30 % de las páginas web pueden animar el suicidio y facilitar métodos para hacerlo. Varias personas realizan pactos suicidas en línea, tanto con amigos preexistentes o con personas recientemente conocidas en salas de chat o en foros. No obstante, el Internet puede ayudar a prevenir los suicidios al proveer un grupo social a personas aisladas.[247]
Lugares
editarAlgunos puntos de referencia se han hecho conocidos para sus altos niveles de intentos de suicidio. Estos incluyen: el metro de Londres, el puente Nusle de Praga, el cabo Beachy de Eastbourne, el viaducto Príncipe Edward de Toronto, el Salto de Tequendama en Colombia, el Puente de las Américas en Panamá, The Gap en Sídney, las cataratas del Niágara, el puente Golden Gate en San Francisco, el puente de Nankín sobre el río Yangtsé, un peñón conocido como la Piedra Feliz de Valparaíso,[249] el Metro y el Mall Costanera Center en Santiago de Chile,[250][251] el monte Mihara en Izu Ōshima y el bosque Aokigahara en Japón.[248][252] Para el 2010, el puente Golden Gate sumaba más de 1300 muertes por suicidio desde su construcción en 1937.[253] En otros lugares se han construido barreras para evitar los suicidios, por ejemplo, la Torre Eiffel de París, el Empire State de Nueva York, el puente de la bahía de Sídney o el Viaducto de Madrid.[254][255]
Casos notables
editarDurante los últimos días de la batalla de Saipán de 1944, miles de ciudadanos japoneses se suicidaron, algunos al saltar de los acantilados «Banzai» o «Suicide», temerosos de vivir bajo la ocupación estadounidense.[256] Algo similar sucedió al año siguiente, el 8 de mayo de 1945; entre 700 y 1000 habitantes de Demmin, Alemania, se suicidaron ante la inminente llegada del Ejército Rojo.[257] También durante la Segunda Guerra Mundial, al mariscal de campo alemán Erwin Rommel, acusado de participar en el atentado del 20 de julio, fue obligado a suicidarse bajo la amenaza de un juicio público (donde sería encontrado culpable y recibiría la pena de muerte) y de represalias a su familia.[258] El 18 de noviembre de 1978, 914 miembros del Templo del Pueblo se suicidaron tras tomar cianuro.[259] Las huelgas de hambre de 1981, lideradas por Bobby Sands, resultaron en la muerte de 10 personas. La causa de muerte fue identificada por el forense como «inanición, autoimpuesta» en lugar de suicidio; la causa fue modificada a simplemente «inanición» en los certificados de muerte tras protestas de los familiares de los fallecidos.[260]
El suicidio también se usó como forma de denuncia de la represión sufrida hacia los más débiles (como la autoinmolación de los bonzos o de Mohamed Bouazizi).[261]
Se han dado casos de suicidios de pilotos de aviones (sin motivación terrorista).
Un caso de suicidio por rebeldía es el que presenta Ousmane Sembène, director de cine de Senegal, en la historia del personaje central de su película La Noire de….
Suicidio en otras especies
editarEl suicidio en animales es la conducta autodestructiva por parte de un animal para acabar intencionalmente con su propia vida, asemejándose así al suicidio en los humanos. Los científicos han sido incapaces de determinar si los animales son capaces de acabar conscientemente con sus propias vidas.[262][263][264] Aunque existen reportes anecdóticos de perros, caballos y delfines suicidas, hay poca evidencia concluyente.[265] Existen pocos estudios científicos sobre el suicidio en animales.[266]
El suicidio animal fue utilizado durante mucho tiempo para definir el suicidio humano; durante el siglo XIX el suicidio animal fue visto como un acto de abuso, locura, amor o lealtad, de la misma forma que el suicidio humano.[cita requerida]Véase también
editarNotas
editarReferencias
editar- ↑ Real Academia Española. «suicidio». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 9 de febrero de 2017.
- ↑ Real Academia Española. «-cidio». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 9 de febrero de 2017.
- ↑ «Suicidio y comportamiento suicida». MedlinePlus (en inglés). Biblioteca Nacional de Medicina. Consultado el 19 de septiembre de 2015.
- ↑ Bottino, Sara Mota Borges; Bottino, Cássio M. C.; Regina, Caroline Gomez; Correia, Aline Villa Lobo; Ribeiro, Wagner Silva; Bottino, Sara Mota Borges; Bottino, Cássio M. C.; Regina, Caroline Gomez et al. (2015-03). «Cyberbullying and adolescent mental health: systematic review». Cadernos de Saúde Pública (en inglés) 31 (3): 463-475. ISSN 0102-311X. doi:10.1590/0102-311x00036114. Consultado el 16 de febrero de 2020.
- ↑ Paris, Joel (2002). «Chronic suicidality among patients with borderline personality disorder» (pdf). Psychiatric services (en inglés) 53 (6): 738-742. ISSN 1075-2730. PMID 12045312. doi:10.1176/appi.ps.53.6.738. Consultado el 17 de abril de 2015.. Consultado el 17 de abril de 2015
- ↑ a b c d Hawton, Keith; van Heeringen, Kees (2009). «Suicide». The Lancet (en inglés) 373 (9672): 1372-1381. PMID 19376453. doi:10.1016/S0140-6736(09)60372-X.
- ↑ a b «Suicidio». who.int/. Organización Mundial de la Salud. 31 de enero de 2018. Consultado el 12 de julio de 2018.
- ↑ GBD 2016 Causes of Death Collaborators (2017). «Global, regional, and national age-sex specific mortality for 264 causes of death, 1980–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016». The Lancet 390 (10100): 1151-1210. PMC 5605883. PMID 28919116. doi:10.1016/S0140-6736(17)32152-9. Consultado el 12 de julio de 2018.. Consultado el 12 de julio de 2018
- ↑ a b GBD 2013 Mortality and Causes of Death Collaborators (2015). «Global, regional, and national age–sex specific all-cause and cause-specific mortality for 240 causes of death, 1990–2013: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2013» (pdf). The Lancet (en inglés) 385 (9963): 117-1171. PMID 25530442. doi:10.1016/S0140-6736(14)61682-2. Consultado el 17 de abril de 2015.. Consultado el 17 de abril de 2015
- ↑ a b c d e f g h i Värnik, Peeter (2012). «Suicide in the World» (pdf). International Journal of Environmental Research and Public Health (en inglés) 9 (3): 760-771. PMC 3367275. PMID 22690161. doi:10.3390/ijerph9030760. Consultado el 17 de abril de 2015.. Consultado el 17 de abril de 2015
- ↑ «Suicidio». www.who.int. Consultado el 20 de febrero de 2019.
- ↑ Powell, Jane (23 de enero de 2013). «Suicide is a gender issue that can no longer be ignored». The Guardian (en inglés). Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ Hodgekiss, Anna (19 de febrero de 2014). «Men are now Three times more likely to commit suicide than women - and is the recession to blame?». Daily Mail (en inglés). Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ Ríos, Pere (18 de octubre de 2010). «Los hombres se suicidan, las mujeres lo intentan». El País (en inglés). Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ Bertolote, José Manoel; Fleischmann, Alexandra (2002). «Suicide and psychiatric diagnosis: a worldwide perspective». World Psychiatry (en inglés) 1 (3): 181-185. PMC 1489848. PMID 16946849. Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ Palacios Delgado, Jorge Raúl; Sánchez Torres, Berenise; Andrade Palos, Patricia (2010). «Intento de suicidio y búsqueda de sensaciones en adolescentes». Revista Intercontinental de Psicología y Educación 12 (1): 53-75. Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ «Suicidio». www.who.int. Consultado el 16 de febrero de 2020.
- ↑ «Un estudio apunta a que aumentar el salario mínimo 1 dólar puede prevenir miles de suicidios». Viento Sur. Consultado el 13 de mayo de 2020.
- ↑ «Prevención del suicidio - OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud». www.paho.org. Consultado el 7 de marzo de 2024.
- ↑ Sakinofsky, Isaac (2007-06). «The current evidence base for the clinical care of suicidal patients: strengths and weaknesses». Canadian Journal of Psychiatry. Revue Canadienne De Psychiatrie 52 (6 Suppl 1): 7S-20S. ISSN 0706-7437. PMID 17824349. Consultado el 16 de febrero de 2020.
- ↑ Morató, Yolanda (2019-12). «Algoritmos para el suicidio». Jot Down (29).
- ↑ «India wife dies on husband's pyre». BBC News (BBC). 22 de agosto de 2006. Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ Aggarwal, Neil (2009). «Rethinking suicide bombing». Crisis 30 (2): 94-97. PMID 19525169. doi:10.1027/0227-5910.30.2.94.
- ↑ Nanayakkara, Sonali; Pullagurla, Kiran; Pavuluri, Mani (2012). «Chapter 16. Suicidal Behavior in Pediatric Population: Neurobiology and the Missing Links in Assessing Risk among Patients with Bipolar Disorder». En Yogesh Dwivedi, ed. The Neurobiological Basis of Suicide (en inglés). Boca Ratón: CRC Press. Taylor & Francis Group. p. 334. ISBN 978-1-4398-3882-2.
- ↑ a b Organización Panamericana de la Salud, 2003, pp. 201
- ↑ a b de Miguel Sánchez, C.; López Romero, A. (2006). «Eutanasia y suicidio asistido: conceptos generales, situación legal en Europa, Oregón y Australia (1)» (pdf). Medicina Paliativa (Madrid) 13 (4): 207-215. Consultado el 17 de abril de 2015.
- ↑ Mishara, 2003, pp. 1112.
- ↑ Dubugras Sá, Samantha; Guevara Werlang, Blanca Susana (2007). «Homicidio seguido de suicidio». Universitas Psychologica 6 (2): 231-244. Consultado el 12 de julio de 2018.
- ↑ Paez, Ernesto (2011). Suicidio en niños y jóvenes. Buenos Aires: Irojo. p. 155. ISBN 9789871431281. Consultado el 28 de agosto de 2021.
- ↑ a b James, Richard; Gilliland, Burl (2012). «8. Crisis of Lethality». Crisis Intervention Strategies (en inglés) (7, revisada edición). Cengage Learning. p. 215. ISBN 978-1-111-18677-7. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ Zaitsoff, Shannon L.; Grilo, Carlos M. (2010). «Eating Disorder Psychopathology as a Marker of Psychosocial Distress and Suicide Risk in Female and Male Adolescent Psychiatric Inpatients». Comprehensive psychiatry 51 (2): 142. ISSN 0010-440X. PMC 2822712. PMID 20152294. doi:10.1016/j.comppsych.2009.03.005. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ a b c Simpson, Grahame; Tate, Robyn (2007). «Suicidality in people surviving a traumatic brain injury: Prevalence, risk factors and implications for clinical management». Brain Injury (en inglés) (Taylor & Francis) 21 (13-14): 1335-1351. PMID 18066936. doi:10.1080/02699050701785542.
- ↑ a b Brent, David A.; Melhem, Nadine (2008). «Familial Transmission of Suicidal Behavior». Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 31 (2): 157-177. PMC 2440417. PMID 18439442. doi:10.1016/j.psc.2008.02.001. Consultado el 13 de agosto de 2015.. Consultado el 13 de agosto de 2015
- ↑ Qin, Ping; Agerbo, Esben; Mortensen, Preben Bo (2003). «Suicide Risk in Relation to Socioeconomic, Demographic, Psychiatric, and Familial Factors: A National Register–Based Study of All Suicides in Denmark, 1981–1997». American Journal of Psychiatry (en inglés) (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) 160 (4): 765-772. PMID 12668367. doi:10.1176/appi.ajp.160.4.765. Consultado el 13 de agosto de 2015.
- ↑ Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (2013). «Suicide Among Adults Aged 35–64 Years — United States, 1999–2010». Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR) (en inglés) 62 (17): 321-325. PMID 23636024. Consultado el 13 de agosto de 2015.
- ↑ a b c d e f g h Vijayakumar, Lakshmia; Kumar, M. Suresh; Vijayakumar, Vinayakc (2011). «Substance use and suicide». Current opinion in psychiatry (en inglés) 24 (3): 197-202. PMID 21430536. doi:10.1097/YCO.0b013e3283459242.
- ↑ Suominen, Kirsi; Isometsä, Erkki; Suokas, Jaana; Haukka, Jari; Achte, Kalle; Lönnqvist, Jouko (2004-03). «Completed Suicide After a Suicide Attempt: A 37-Year Follow-Up Study». American Journal of Psychiatry 161 (3): 562-563. ISSN 0002-953X. doi:10.1176/appi.ajp.161.3.562. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o p Chang, B.; Gitlin, D.; Patel, R. (2011). «The depressed patient and suicidal patient in the emergency department: evidence-based management and treatment strategies». Emergency Medicine Practice (en inglés) 13 (9): :1-23; quiz 23-4. PMID 22164363.
- ↑ Miller, Matthew; Azrael, Deborah; Barber, Catherine (2012). «Suicide Mortality in the United States: The Importance of Attending to Method in Understanding Population-Level Disparities in the Burden of Suicide». Annual Review of Public Health (en inglés) 33: 393-408. PMID 22224886. doi:10.1146/annurev-publhealth-031811-124636.
- ↑ a b Rozanov, Vsevolod; Carli, Vladimir (2012). «Suicide among War Veterans». International Journal of Environmental Research and Public Health (en inglés) 9 (7): 2504-2519. PMC 3407917. PMID 22851956. doi:10.3390/ijerph9072504. Consultado el 13 de agosto de 2015.. Consultado el 13 de agosto de 2015
- ↑ «¿Por qué se suicidan los policías? Los agentes piden ayuda». El Español. 10 de septiembre de 2017. Consultado el 13 de mayo de 2020.
- ↑ «Se agrava la ola de suicidios en la Policía francesa». abc. 28 de enero de 2020. Consultado el 13 de mayo de 2020.
- ↑ «El suicidio es un 62% más elevado en los cuerpos policiales». Crónica Global. Consultado el 13 de mayo de 2020.
- ↑ «La Policía Nacional ultima un protocolo ante los suicidios en el cuerpo». La Vanguardia. 29 de enero de 2019. Consultado el 13 de mayo de 2020.
- ↑ ESdiario (3 de marzo de 2018). «La historia censurada de suicidios en la Policía y Guardia Civil sacude Interior». www.esdiario.com. Consultado el 13 de mayo de 2020.
- ↑ a b c d e Chehil, Sonia; Kutcher, Stanley P. (2012). Suicide Risk Management: A Manual for Health Professionals (en inglés) (2 edición). Wiley. pp. 30-33. ISBN 978-1-119-95311-1. Consultado el 13 de agosto de 2015.. Consultado el 13 de agosto de 2015
- ↑ Paez, E.; Alvarez, M., Suicidio en Niños y Jovenes (2014). Suicido en niños y jóvenes. I Rpjo. ISBN 978-987-1431-49-6.
- ↑ Petersen, Liselotte; Sørensen, Thorkild I.A.; Kragh Andersen, Per; Bo Mortensen, Preben; Hawton, Keith (2014-02). «Genetic and familial environmental effects on suicide attempts: A study of Danish adoptees and their biological and adoptive siblings». Journal of Affective Disorders 155: 273-277. ISSN 0165-0327. doi:10.1016/j.jad.2013.11.012. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Holm, Anne Lise; Severinsson, Elisabeth (2015). «Mapping Psychosocial Risk and Protective Factors in Suicidal Older Persons—A Systematic Review». Open Journal of Nursing 05 (03): 260-275. ISSN 2162-5336. doi:10.4236/ojn.2015.53030. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Samaan, Zainab; Bawor, Monica; Dennis, Brittany B.; El-Sheikh, Wala; DeJesus, Jane; Rangarajan, Sumathy; Vair, Judith; Sholer, Heather et al. (9 de mayo de 2015). «Exploring the Determinants of Suicidal Behavior: Conventional and Emergent Risk (DISCOVER): a feasibility study». Pilot and Feasibility Studies (en inglés) 1 (1). ISSN 2055-5784. PMC 5154080. PMID 27965796. doi:10.1186/s40814-015-0012-4. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Stickley, Theo; Bassett, Thurstine (2008). Learning About Mental Health Practice (en inglés). John Wiley & Sons. p. 348. ISBN 978-0-470-51227-2. Consultado el 13 de agosto de 2015.. Consultado el 13 de agosto de 2015
- ↑ Bertolote, José Manoel; Fleischmann, Alexandra; De Leo, Diego; Wasserman, Danuta (2004). «Psychiatric Diagnoses and Suicide: Revisiting the Evidence». Crisis (en inglés) (Hogrefe & Huber) 25 (4): 147-155. ISSN 2151-2396. PMID 15580849. doi:10.1027/0227-5910.25.4.147.
- ↑ van Os, Jim; Kapur, Shitij (2009). «Schizophrenia». The Lancet (en inglés) 374 (9690): 635-645. PMID 19700006. doi:10.1016/S0140-6736(09)60995-8.
- ↑ a b c d e f Tintinalli, Judith; Stapczynski, J.; John Ma, O.; Cline, David; Cydulka, Rita; Meckler, Garth (2010). Tintinalli's Emergency Medicine: A Comprehensive Study Guide, Seventh Edition (en inglés) (7 edición). McGraw Hill Professional. pp. 1940-1946. ISBN 978-0-071-48480-0. Consultado el 13 de agosto de 2015.. Consultado el 13 de agosto de 2015
- ↑ Bostwick, J. Michael; Pabbati, Chaitanya; Geske, Jennifer R.; McKean, Alastair J. (2016). «Suicide Attempt as a Risk Factor for Completed Suicide: Even More Lethal Than We Knew». American Journal of Psychiatry 173 (11): 1094-1100. PMC 5510596. PMID 27523496. doi:10.1176/appi.ajp.2016.15070854. Consultado el 1 de agosto de 2018.. Consultado el 1 de agosto de 2018
- ↑ Greydanus, Donald E.; Shek, Daniel (2009). «Deliberate Self-harm and Suicide in Adolescents». The Keio Journal of Medicine (en inglés) 58 (3): 144-151. PMID 19826208. doi:10.2302/kjm.58.144.
- ↑ Pirkis, J.; Burgess, P. (1998). «Suicide and recency of health care contacts. A systematic review.». The British Journal of Psychiatry (en inglés) 173 (6): 462-474. PMID 9926074. doi:10.1192/bjp.173.6.462.
- ↑ Luoma, Jason B.; Martin, Catherine E.; Pearson, Jane L. (2002). «Contact With Mental Health and Primary Care Providers Before Suicide: A Review of the Evidence». The American Journal of Psychiatry (en inglés) 159 (6): 909-916. PMID 12042175. doi:10.1176/appi.ajp.159.6.909. Consultado el 13 de agosto de 2015.
- ↑ Ahmedani, B. K.; Simon, G. E.; Stewart, C.; Beck, A.; Waitzfelder, B. E.; Rossom, R.; Lynch, F.; Owen-Smith, A.; Hunkeler, E. M.; Whiteside, U.; Operskalski, B. H.; Coffey, M. J.; Solberg, L. I. (2014). «Health care contacts in the year before suicide death». Journal of General Internal Medicine (en inglés) 29 (6): 870-807. PMC 4026491. PMID 24567199. doi:10.1007/s11606-014-2767-3. Consultado el 13 de agosto de 2015.. Consultado el 13 de agosto de 2015
- ↑ a b Levin, Jerome David; Culkin, Joseph; Perrotto, Richard S. (2001). «8. Chemical Dependency and Mental Health». Introduction to Chemical Dependency Counseling (en inglés). Jason Aronson. pp. 150-152. ISBN 978-0-765-70289-0. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ a b Fadem, Barbara (2004). Behavioral science in medicine (en inglés). Lippincott Williams & Wilkins. pp. 217. ISBN 978-0-7817-3669-5. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Youssef, Nagy A.; Rich, Charles L. (2008). «Does Acute Treatment with Sedatives/Hypnotics for Anxiety in Depressed Patients Affect Suicide Risk? A Literature Review» (pdf). Annals of Clinical Psychiatry (en inglés) 20 (3): 157-169. ISSN 1547-3325. PMID 18633742. doi:10.1080/10401230802177698. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ a b Sher, Leo (2005). «Alcohol consumption and suicide». Q J Med (en inglés) 99 (1): 57-61. PMID 16287907. doi:10.1093/qjmed/hci146.
- ↑ Darke, Shane; Ross, Joanne (2002). «Suicide among heroin users: rates, risk factors and methods». Addiction (en inglés) 97 (11): 1383-1394. PMID 12410779. doi:10.1046/j.1360-0443.2002.00214.x.
- ↑ Sher, Leo (2007). «Functional magnetic resonance imaging in studies of the neurobiology of suicidal behavior in adolescents with alcohol use disorders». International Journal of Adolescent Medicine and Health (en inglés) 19 (1): 11-18. PMID 17458319. doi:10.1515/IJAMH.2007.19.1.11.
- ↑ Darke, Shane; Kaye, Sharlene; McKetin, Rebecca; Duflou, Johan (2008). «Major physical and psychological harms of methamphetamine use». Drug and Alcohol Review (en inglés) 27 (3): 253-262. PMID 18368606. doi:10.1080/09595230801923702.
- ↑ Ayd, Frank J. (2000). Lexicon of Psychiatry, Neurology, and the Neurosciences (en inglés) (2 edición). Lippincott Williams & Wilkins. p. 256. ISBN 978-0-7817-2468-5. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ Lucas, Michel; O’Reilly, Eilis J.; Mirzaei, Fariba; Okereke, Olivia I.; Unger, Leslie; Miller, Matthew; Ascherio, Alberto (2013-12). «Cigarette smoking and completed suicide: Results from 3 prospective cohorts of American adults». Journal of Affective Disorders 151 (3): 1053-1058. ISSN 0165-0327. doi:10.1016/j.jad.2013.08.033. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ a b Hughes, John R. (2008). «Smoking and suicide: A brief overview». Drug and Alcohol Dependence (en inglés) 98 (3): 169-178. PMC 2585177. PMID 18676099. doi:10.1016/j.drugalcdep.2008.06.003. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ Pallanti, Stefano; Rossi, Nicolò Baldini; Hollander, Eric (2007). «11. Pathological Gambling». En Eric Hollander y Dan J. Stein, ed. Clinical Manual of Impulse-Control Disorders (en inglés). American Psychiatric Pub. p. 253. ISBN 978-15-8562-664-9. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ a b Magalhães Tavares de Oliveira, Maria Paula; da Silveira, Dartiu Xavier; Araujo Silva, Maria Teresa (2008). «Pathological gambling and its consequences for public health». Revista de Saúde Pública (en inglés) 42 (3): 542-549. PMID 18461253. doi:10.1590/S0034-89102008005000026.
- ↑ Hansen, Marianne; Rossow, Ingeborg (2008). «Pengespill og suicidal atferd». Tidsskr Nor Legeforen (en noruego) 128 (2): 174-176. PMID 18202728. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Manthorpe, Jill; Iliffe, Steve (2010). «Suicide in later life: public health and practitioner perspectives». International Journal of Geriatric Psychiatry (en inglés) (John Wiley & Sons) 25 (12): 1230-1238. PMID 20104515. doi:10.1002/gps.2473. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Simpson, Grahame K.; Tate, Robyn L. (2007). «Preventing suicide after traumatic brain injury: implications for general practice». The Medical Journal of Australia (en inglés) 187 (4): 229-232. PMID 17708726. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ a b Anguiano, Linda; Mayer, Deborah K.; Piven, Mary Lynn; Rosenstein, Donald (2012). «A Literature Review of Suicide in Cancer Patients». Cancer Nursing (en inglés) 35 (4): E14-E26. PMID 21946906. doi:10.1097/NCC.0b013e31822fc76c.
- ↑ Takahashi, Yoshitomo (2008). «2. Japan». En Paul S. F. Yip, ed. Suicide in Asia: Causes and Prevention (en inglés). Hong Kong University Press. p. 11. ISBN 978-9-622-09942-5.
- ↑ Mann, J. John (2003-10). «Neurobiology of suicidal behaviour». Nature Reviews Neuroscience 4 (10): 819-828. ISSN 1471-003X. doi:10.1038/nrn1220. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Ribeiro, Jessica D.; Pease, James L.; Gutiérrez, Peter M.; Silva, Caroline; Bernert, Rebecca A.; Rudd, M. David; Joiner Jr., Thomas E. (2012). «Sleep problems outperform depression and hopelessness as cross-sectional and longitudinal predictors of suicidal ideation and behavior in young adults in the military». Journal of Affective Disorders (en inglés) 136 (3): 743-750. PMID 22032872. doi:10.1016/j.jad.2011.09.049.
- ↑ Bernert, Rebecca A.; Joiner Jr., Thomas E.; Cukrowicz, Kelly C.; Schmidt, Norman B.; Krakow, Barry (2005). «Suicidality and sleep disturbances» (pdf). Sleep (en inglés) 28 (9): 1135-1141. PMID 16268383. Archivado desde el original el 22 de febrero de 2016. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ a b c d e Lester, David (2005). Suicide and the Holocaust (en inglés). Nova Publishers. p. 115. ISBN 978-1-594-54427-9. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ a b Joiner Jr., Thomas E.; Brown, Jessica S.; Wingate, LaRicka R. (2005). «The Psychology and Neurobiology of Suicidal Behavior». Annual Review of Psychology (en inglés) 56: 287-314. PMID 15709937. doi:10.1146/annurev.psych.56.091103.070320. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Van Orden, Kimberly; Conwell, Yeates (2011). «Suicides in Late Life». Current Psychiatry Reports (en inglés) 13 (3): 234-241. PMC 3085020. PMID 21369952. doi:10.1007/s11920-011-0193-3. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ a b Vassilas, Christopher A.; Morgan, Gethin; Owen, John; Tadros, George (2007). «Chapter 7. Suicide and non-fatal deliberate self-harm». En George Stein y Greg Wilkinson, ed. Seminars in General Adult Psychiatry (en inglés). RCPsych Publications. pp. 144-145. ISBN 978-1-904-67144-2. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ Koenig, Harold G. (2009). «Research on religion, spirituality, and mental health: a review». Canadian Journal of Psychiatry (en inglés) 54 (5): 283-291. PMID 19497160. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ L. Cox, William T.; Abramson, Lyn Y.; Devine, Patricia G.; Hollon, Steven D. (2012). «Stereotypes, Prejudice, and Depression: The Integrated Perspective». Perspectives on Psychological Science (pdf )(en inglés) 7 (5): 427-449. doi:10.1177/1745691612455204.
- ↑ Wegman, Holly L.; Stetler, Cinnamon (2009). «A Meta-Analytic Review of the Effects of Childhood Abuse on Medical Outcomes in Adulthood». Psychosomatic Medicine (en inglés) 71 (8): 805-812. PMID 19779142. doi:10.1097/PSY.0b013e3181bb2b46. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Oswald, Sylvia H.; Heil, Katharina; Goldbeck, Lutz (2010). «History of Maltreatment and Mental Health Problems in Foster Children: A Review of the Literature». Journal of Pediatric Psychology (en inglés) 35 (5): 462-472. PMID 20007747. doi:10.1093/jpepsy/jsp114.
- ↑ Confer, Jaime C.; Easton, Judith A.; Fleischman, Diana S.; Goetz, Cari D.; Lewis, David M. G.; Perilloux, Carin; Buss, David M. (2010). «Evolutionary psychology: Controversies, questions, prospects, and limitations». American Psychologist (en inglés) 65 (2): 110-126. PMID 20141266. doi:10.1037/a0018413.
- ↑ a b Stark, C. R.; Riordan, V.; O'Connor, R. (2011). «A conceptual model of suicide in rural areas». Rural and Remote Health (en inglés) 11 (2): 1622. PMID 21702640. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Daly, Mary (septiembre de 2012). «Relative Status and Well-Being: Evidence from U.S. Suicide Deaths» (pdf) (en inglés). Federal Reserve Bank of San Francisco Working Paper Series. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Lerner, George (5 de enero de 2010). «Activist: Farmer suicides in India linked to debt, globalization». CNN (en inglés) (Time Warner). Consultado el 15 de agosto de 2015.
- ↑ Law, Samuel; Liu, Pozi (2008). «Suicide in China: Unique demographic patterns and relationship to depressive disorder». Current Psychiatry Reports (en inglés) 10 (1): 80-86. PMID 18269899. doi:10.1007/s11920-008-0014-5.
- ↑ «Un estudio apunta a que aumentar el salario mínimo 1 dólar puede prevenir miles de suicidios». Viento Sur. Consultado el 3 de abril de 2020.
- ↑ Kaufman, John A.; Salas-Hernández, Leslie K.; Komro, Kelli A.; Livingston, Melvin D. (1 de marzo de 2020). «Effects of increased minimum wages by unemployment rate on suicide in the USA». J Epidemiol Community Health (en inglés) 74 (3): 219-224. ISSN 0143-005X. PMID 31911542. doi:10.1136/jech-2019-212981. Consultado el 3 de abril de 2020.
- ↑ Stuckler, David; Basu, Sanjay; Suhrcke, Marc; Coutts, Adam; McKee, Martin (2009). «The public health effect of economic crises and alternative policy responses in Europe: an empirical analysis». The Lancet (en inglés) 374 (9686): 315-323. PMID 19589588. doi:10.1016/S0140-6736(09)61124-7.
- ↑ World Health Organization Regional Office for Europe (2011). Impact of economic crises on mental health (pdf) (en inglés). Organización Mundial de la Salud. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ «Cómo huir de la depresión por desempleo - MundoPsicologos.com». mundopsicologos. Consultado el 16 de enero de 2023.
- ↑ Peláez, Demófilo (3 de marzo de 2021). «¿Un ministro para la Soledad en España? Así redujo los suicidios Japón (hasta la pandemia)». elconfidencial.com. Consultado el 18 de noviembre de 2021.
- ↑ «The Psychological Effects of Divorce on Fathers». Fatherly (en inglés estadounidense). 19 de octubre de 2017. Consultado el 22 de julio de 2019.
- ↑ «Suicide Rates High in Divorced Men». Men's Divorce (en inglés estadounidense). 15 de noviembre de 2016. Consultado el 22 de julio de 2019.
- ↑ Marital status and suicide in the National Longitudinal Mortality Study - Augustine J Kposowa (2000). https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1731658/pdf/v054p00254.pdf
- ↑ Rodríguez, Trinidad (26 de enero de 2022). «Estudio sobre el suicidio laboral: una pandemia silenciosa en España». noticiastrabajo.es. Consultado el 26 de enero de 2022.
- ↑ a b c Hawton, Keith; Saunders, Kate E. A.; O'Connor, Rory C. (2012). «Self-harm and suicide in adolescents». The Lancet (en inglés) 379 (9834): 2373-2382. PMID 22726518. doi:10.1016/S0140-6736(12)60322-5.
- ↑ a b Bohanna, India; Wag, Xiangdong (2012). «Media Guidelines for the Responsible Reporting of Suicide: A Review of Effectiveness». Crisis (en inglés) 33 (4): 190-198. PMID 22713977. doi:10.1027/0227-5910/a000137.
- ↑ a b c d e f g h i j Yip, Paul S. F.; Caine, Eric; Yousuf, Saman; Shu-Sen, Chang; Chien-Chang Wu, Kevin; Chen, Ying-Yeh (2012). «Means restriction for suicide prevention». The Lancet (en inglés) 379 (9834): 2393-2399. PMID 22726520. doi:10.1016/S0140-6736(12)60521-2.
- ↑ a b Sisask, Merike; Värnik, Airi (2012). «Media Roles in Suicide Prevention: A Systematic Review» (acceso abierto). International Journal of Environmental Research and Public Health (en inglés) 9 (1): 123-138. PMC 3315075. PMID 22470283. doi:10.3390/ijerph9010123. Consultado el 14 de agosto de 2015.. Consultado el 14 de agosto de 2015
- ↑ Stack, Steven (2005). «Suicide in the Media: A Quantitative Review of Studies Based on Nonfictional Stories». Suicide and Life-Threatening Behavior (en inglés) 35 (2): 121-133. PMID 15843330. doi:10.1521/suli.35.2.121.62877. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ «Prevención del suicidio en los medios de comunicación». 2017.
- ↑ Luxton, David D.; June, Jennifer D.; Fairall, Jonathan M. (2012). «Social Media and Suicide: A Public Health Perspective». American Journal of Public Health 102 (S2): S195-S200. PMC 3477910. PMID 22401525. doi:10.2105/AJPH.2011.300608. Consultado el 9 de octubre de 2016.. Consultado el 9 de octubre de 2016
- ↑ Biddle, Lucy; Donovan, Jenny; Hawton, Keith; Kapur, Navneet; Gunnell, David (2008). «Suicide and the internet». BMJ 336 (7648): 800-802. PMC 2292278. PMID 18403541. doi:10.1136/bmj.39525.442674.AD. Consultado el 9 de octubre de 2016.. Consultado el 9 de octubre de 2016
- ↑ «¿Qué es la Ballena Azul y por qué ha alertado a las autoridades del mundo?». Elespectador.com. 24 de abril de 2017. Consultado el 30 de julio de 2018.
- ↑ Sánchez Becerril, Fran (6 de marzo de 2017). «La 'ballena azul', el siniestro juego viral que incita al suicidio». Elmundo.es. Consultado el 30 de julio de 2018.
- ↑ Ramírez, Pau (23 de abril de 2017). «El juego de la 'Ballena Azul' atemoriza Brasil». Lavanguardia.com. Consultado el 30 de julio de 2018.
- ↑ Montenegro, Jose Luis (20 de abril de 2017). «Juego de la 'ballena azul': el reto suicida que está llegando a México». Actualidad.rt.com. Consultado el 30 de julio de 2018.
- ↑ «Suicidio racional». Clínica Universidad de Navarra. Consultado el 14 de agosto de 2015.
- ↑ Moody, Harry R. (2010). «Basic Concepts II. Aging, Health Care, and Society». Aging: Concepts and Controversies (en inglés). Pine Forge Press. p. 158. ISBN 978-1-412-96966-6. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ a b Wendler, Sheila; Matthews, Daryl; Morelli, Paula T. (2012). «Chapter 4. Cultural Competence in Suicide Risk Assessment». En Robert I. Simon y Robert E. Hales, ed. The American Psychiatric Publishing Textbook of Suicide Assessment and Management (en inglés). American Psychiatric Pub. p. 84. ISBN 978-1-585-62414-0. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Usmani, Zeeshan-ul-hassan; Imana, Eyosias Yoseph; Kirk, Daniel (2010). «Escaping Death - Geometrical Recommendations for High Value Targets». En Tarek Sobh, ed. Innovations and Advances in Computer Sciences and Engineering (en inglés). Springer Science & Business Media. p. 503. ISBN 978-9-048-13658-2. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Eliason, Scott (2009). «Murder-Suicide: A Review of the Recent Literature». Journal of the American Academy of Psychiatry and the Law (en inglés) 37 (3): 371-376. PMID 19767502. Consultado el 15 de agosto de 2015.
- ↑ Kornblum, William (2011). «Chapter Two. The tools of Sociology». Sociology in a Changing World (en inglés) (9° edición). Cengage Learning. p. 27. ISBN 978-1-111-30157-6. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Campbell, Robert Jean (2004). Campbell's Psychiatric Dictionary (en inglés). Oxford University Press. p. 636. ISBN 978-0-195-15221-0. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Kopelman, Loretta M. (1997). «10. Moral problems in psychiatry. The role of value judgments in psychiatric practice». En Robert M. Veatch, ed. Medical Ethics (en inglés) (2° edición). Jones & Bartlett Learning. p. 292. ISBN 978-0-867-20974-7. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Organización Panamericana de la Salud (2014). Mortalidad por Suicidio en las Américas. Washington D.C.: Organización Mundial de la Salud. ISBN 978-92-75-31843-0.
- ↑ a b Ajdacic-Gross, Vladeta; Weiss, Mitchell G.; Ring, Mariann; Hepp, Urs; Bopp, Matthias; Gutzwiller, Felix; Rösslera, Wulf (2008). «Methods of suicide: international suicide patterns derived from the WHO mortality database» [Métodos de suicidio: comparación internacional a partir de la base de datos de mortalidad de la OMS] (pdf). Bulletin of the World Health Organization (en inglés) (Organización Mundial de la Salud) 86 (9): 726-732. PMC 2649482. PMID 18797649. doi:10.2471/BLT.07.043489. Consultado el 19 de abril de 2015.. Consultado el 19 de abril de 2015
- ↑ Windfuhr, Kirsten; Kapur, Navneet (2011). «2. International Perspectives on the Epidemiology and Aetiology of Suicide and Self-Harm». En Rory C. O'Connor, Stephen Platt y Jacki Gordon, ed. International Handbook of Suicide Prevention: Research, Policy and Practice (en inglés). John Wiley and Sons. p. 34. ISBN 978-1-119-97391-1. Consultado el 19 de abril de 2015.. Consultado el 19 de abril de 2015
- ↑ Gunnell, David; Eddleston, Michael; Phillips, Michael R.; Konradsen, Flemming (2007). «The global distribution of fatal pesticide self-poisoning: Systematic review» (pdf). BMC Public Health (en inglés) 7: 357. PMC 2262093. PMID 18154668. doi:10.1186/1471-2458-7-357. Consultado el 19 de abril de 2015.. Consultado el 19 de abril de 2015
- ↑ Geddes, John; Price, Jonathan; McKnight, Rebecca (2012). «6. Risk assessment and management». Psychiatry (en inglés). Oxford University Press. p. 62. ISBN 978-0-19-923396-0. Consultado el 19 de abril de 2015.. Consultado el 19 de abril de 2015
- ↑ Tintinalli, Judith E. (2010). Emergency Medicine: A Comprehensive Study Guide (en inglés). McGraw-Hill. pp. 1940-1946. ISBN 0-07-148480-9.
- ↑ a b Organización Panamericana de la Salud, 2003, pp. 213
- ↑ de Leo, Diego (2001). Suicide and euthanasia in older adults: a transcultural journey (en inglés). Hogrefe & Huber. pp. 121. ISBN 978-0-88937-251-1. Consultado el 19 de abril de 2015.
- ↑ Lester, David (2009). «14. Culture and Suicide». En Sussie Eshun y Regan A. R. Gurung, ed. Culture and Mental Health: Sociocultural Influences, Theory, and Practice (en inglés). John Wiley & Sons. p. 301. ISBN 978-1-44-430581-4. Consultado el 19 de abril de 2015.. Consultado el 19 de abril de 2015
- ↑ Chang, Bernard; Gitlin, David; Patel, Ronak (2011). «The depressed patient and suicidal patient in the emergency department: evidence-based management and treatment strategies». Emergency Medicine Practice 13 (9): 1-23. PMID 22164363. Consultado el 19 de abril de 2015.
- ↑ «Hangman’s fracture: a historical and biomechanical perspective». 2011. Consultado el 15 de julio de 2022.
- ↑ Pjevac, Milica; Pregelj, Peter (2012). «Neurobiology of suicidal behaviour» (pdf). Psychiatria Danubina 24 (Suplemento 3): 336-341. PMID 23114813. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2015. Consultado el 15 de agosto de 2015.
- ↑ Sher, Leo (2011). «The role of brain-derived neurotrophic factor in the pathophysiology of adolescent suicidal behavior». International Journal of Adolescent Medicine and Health (en inglés) 23 (3): 181-185. PMID 22191181. doi:10.1515/ijamh.2011.041.
- ↑ Sher, Leo (2011). «Brain-derived neurotrophic factor and suicidal behavior». QMJ (en inglés) 104 (5): 455-458. PMID 21051476. doi:10.1093/qjmed/hcq207.
- ↑ a b Meyer, Jeffrey H. (2012). «9. Neuroimaging High Risk States for Suicide». En Yogesh Dwivedi, ed. The Neurobiological Basis of Suicide (en inglés). CRC Press. p. 166. ISBN 978-1-439-83881-5. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Autry, Anita E.; Monteggia, Lisa M. (2009). «Epigenetics in Suicide and Depression». Biological Psychiatry (en inglés) 66 (9): 812-813. PMC 2770810. PMID 19833253. doi:10.1016/j.biopsych.2009.08.033. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ O'Connor, Rory C. (2011). «The integrated motivational-volitional model of suicidal behavior». Crisis 32 (6): 295-298. ISSN 2151-2396. PMID 21945841. doi:10.1027/0227-5910/a000120. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Preti, Antonio; Lentini, Gianluca (2016). «Forecast models for suicide: Time-series analysis with data from Italy». Chronobiology International 33 (9): 1235-1246. ISSN 1525-6073. PMID 27484712. doi:10.1080/07420528.2016.1211669. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Mann, J. J.; Waternaux, C.; Haas, G. L.; Malone, K. M. (1999-2). «Toward a clinical model of suicidal behavior in psychiatric patients». The American Journal of Psychiatry 156 (2): 181-189. ISSN 0002-953X. PMID 9989552. doi:10.1176/ajp.156.2.181. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ Courtet, Philippe; Giner, Lucas; Seneque, Maude; Guillaume, Sebastien; Olie, Emilie; Ducasse, Deborah (12 2016). «Neuroinflammation in suicide: Toward a comprehensive model». The World Journal of Biological Psychiatry: The Official Journal of the World Federation of Societies of Biological Psychiatry 17 (8): 564-586. ISSN 1814-1412. PMID 26223957. doi:10.3109/15622975.2015.1054879. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ a b c «Suicide data» (en inglés). Organización Mundial de la Salud. Consultado el 15 de agosto de 2015.
- ↑ Cox, Georgina R.; Owens, Christabel; Robinson, Jo; Nicholas, Angela; Lockley, Anne; Williamson, Michelle; Cheung, Yee Tak Derek; Pirkis, Jane (2013). «Interventions to reduce suicides at suicide hotspots: a systematic review» (acceso abierto). BMC Public Health (en inglés) 13: 214. PMC 3606606. PMID 23496989. doi:10.1186/1471-2458-13-214. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ Sakinofsky, Isaac (2007). «The current evidence base for the clinical care of suicidal patients: strengths and weaknesses». Canadian Journal of Psychiatry (en inglés) 373 (6, suplemento 1): 7S-20S. PMID 17824349.
- ↑ Robinson, Jo; Hetrick, Sarah E.; Martin, Cathy (2011). «Preventing Suicide in Young People: Systematic Review». Australian & New Zealand Journal of Psychiatry (en inglés) 45 (1): 3-26. PMID 21174502. doi:10.3109/00048674.2010.511147.
- ↑ Fässberg, Madeleine Mellqvist; van Orden, Kimberly A.; Duberstein, Paul; Erlangsen, Annette; Lapierre, Sylvie; Bodner, Ehud; Canetto, Silvia Sara; De Leo, Diego; Szanto, Katalin; Waern, Margda (2012). «A Systematic Review of Social Factors and Suicidal Behavior in Older Adulthood» (acceso abierto). International Journal of Environmental Research and Public Health (en inglés) 9 (3): 722-745. PMC 3367273. PMID 22690159. doi:10.3390/ijerph9030722. Consultado el 15 de agosto de 2015.. Consultado el 15 de agosto de 2015
- ↑ «World Suicide Prevention Day - 10 September» (en inglés). Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. Consultado el 15 de agosto de 2015.
- ↑ Paris, Joel (2004). «Is Hospitalization Useful for Suicidal Patients with Borderline Personality Disorder?». Journal of Personality Disorders (en inglés) 18 (3): 240-247. PMID 15237044. doi:10.1521/pedi.18.3.240.35443. Consultado el 16 de agosto de 2015.
- ↑ Goodman, Marianne; Roiff, Tracey; Oakes, Allison H.; Paris, Joel (2012). «Suicidal Risk and Management in Borderline Personality Disorder». Current Psychiatry Reports (en inglés) 14 (1): 79-85. PMID 22113831. doi:10.1007/s11920-011-0249-4.
- ↑ a b Canadian Agency for Drugs and Technologies in Health (2010). «Dialectical Behaviour Therapy in Adolescents for Suicide Prevention: Systematic Review of Clinical-Effectiveness». CADTH Technology Overviews (en inglés) 1 (1): e0104. PMC 3411135. PMID 22977392. Consultado el 16 de agosto de 2015.
- ↑ Stoffers, Jutta M.; Völlm, Birgit A.; Rücker, Gerta; Timmer, Antje; Huband, Nick; Lieb, Klaus (2012). «Psychological therapies for people with borderline personality disorder». Cochrane Database of Systematic Reviews (en inglés) (8): CD005652. PMID 22895952. doi:10.1002/14651858.CD005652.pub2.
- ↑ O'Connor, Elizabeth; Gaynes, Bradley N.; Burda, Brittany U.; Soh, Clara; Whitlock, Evelyn P. (2013). «Screening for and Treatment of Suicide Risk Relevant to Primary Care: A Systematic Review for the U.S. Preventive Services Task Force». Annals of Internal Medicine (en inglés) 158 (10): 741-754. PMID 23609101. doi:10.7326/0003-4819-158-10-201305210-00642.
- ↑ Hetrick, Sarah E.; McKenzie, Joanne E.; Cox, Georgina R.; Simmons, Magenta B.; Merry, Sally N. (2012). «Newer generation antidepressants for depressive disorders in children and adolescents». Cochrane Database of Systematic Reviews (en inglés) (11): CD004851. PMID 23152227. doi:10.1002/14651858.CD004851.pub3.
- ↑ Baldessarini, Ross J.; Tondo, Leonardo; Hennen, John (2003). «Lithium treatment and suicide risk in major affective disorders: update and new findings». The Journal of Clinical Psychiatry (en inglés) 64 (suplemento 5): 44-52. PMID 12720484.
- ↑ Cipriani, Andrea; Hawton, Keith; Stockton, Sarah; Geddes, John R. (2013). «Lithium in the prevention of suicide in mood disorders: updated systematic review and meta-analysis» (acceso abierto). BMJ (en inglés) 346: f3646. PMID 23814104. doi:10.1136/bmj.f3646. Consultado el 16 de agosto de 2015.. Consultado el 16 de agosto de 2015
- ↑ Wagstaff, Antona J.; Perry, Caroline M. (2003). «Clozapine». CNS Drugs (en inglés) 17 (4): 273-280. PMID 12665398. doi:10.2165/00023210-200317040-00004.
- ↑ Prevención del suicidio: imperativo global. World Health Organization. 2014. p. 94. ISBN 978-92-4-156477-9. Consultado el 8 de enero de 2021.
- ↑ Paez , Ernesto, Alvarez, Martin (2017). «Prevención del Suicidio en los Medios de comunicación». Presidencia de la Nacion.
- ↑ «Ley Nacional de Prevención del Suicidio».
- ↑ «Entrenadores de Vida». Archivado desde el original el 18 de mayo de 2021. Consultado el 18 de mayo de 2021.
- ↑ EFE (9 de mayo de 2022). «El teléfono de atención a la conducta suicida, el 024, disponible desde este martes». cadena SER. Consultado el 9 de mayo de 2022.
- ↑ a b c d «Suicide rates. Data by country» (en inglés). Organización Mundial de la Salud. Consultado el 10 de septiembre de 2015.
- ↑ M. Haney, Elizabeth; O'Neil, Maya Elin; Carson, Susan; Low, Allison; Peterson, Kimberly; Denneson, Lauren M.; Oleksiewicz, Chandra; Kansagara, Devan (2012). «Suicide Risk Factors and Risk Assessment Tools: A Systematic Review» (pdf). Evidence-based Synthesis Program. PMID 22574340. Consultado el 10 de septiembre de 2015.
- ↑ Weiyuan, Cui (2009). «Women and suicide in rural China». Bulletin of the World Health Organization 87 (12): 888-889. PMC 2789367. PMID 20454475. doi:10.2471/BLT.09.011209. Consultado el 10 de septiembre de 2015.. Consultado el 10 de septiembre de 2015
- ↑ a b Sue, David; Sue, Derald Wing; Sue, Diane; Sue, Stanley (2012). Understanding Abnormal Behavior (en inglés). Cengage Learning. p. 255. ISBN 978-1-111-83459-3. Consultado el 10 de septiembre de 2015.. Consultado el 10 de septiembre de 2015
- ↑ «Características sociodemográicas y suicidios consumados en las ciudades de Santa Marta y Bucaramanga (Colombia): un estudio retrospectivo de género». Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología. Junio 2017.
- ↑ Grant, Jaime M.; Mottet, Lisa A.; Tanis, Justin; Harrison, Jack; Herman, Jody L.; Keisling, Mara (2012). Injustice at every turn: A report of the National Transgender Discrimination Survey (pdf) (en inglés). Washington D. C.: National Center for Transgender Equality and National Gay and Lesbian Task Force. Archivado desde el original el 6 de mayo de 2015. Consultado el 10 de septiembre de 2015.
- ↑ Barboza, Gia Elise; Dominguez, Silvia; Chance, Elena (2016). «Physical victimization, gender identity and suicide risk among transgender men and women». Preventive Medicine Reports 4: 385-390. doi:10.1016/j.pmedr.2016.08.003.
- ↑ Fitzpatrick, Kathleen Kara; Euton, Stephanie J.; Jones, Jamie N.; Schmidt, Norman B. (2005). «Gender role, sexual orientation and suicide risk». Journal of Affective Disorders 87 (1): 35-42. doi:10.1016/j.jad.2005.02.020.
- ↑ Haas, Ann P.; Drescher, Jack (31 de diciembre de 2014). «Impact of Sexual Orientation and Gender Identity on Suicide Risk: Implications for Assessment and Treatment». Psychiatric Times 31 (12). Consultado el 2 de agosto de 2018.
- ↑ a b c Pitman, Alexandra; Krysinska, Karolina; Osborn, David; King, Michael (2012). «Suicide in young men». The Lancet 379 (9834): 2383-2392. PMID 22726519. doi:10.1016/S0140-6736(12)60731-4.
- ↑ Cooper, John M. (1989). Philosophy and Medicine. Springer Netherlands. pp. 9-38. ISBN 978-90-481-4039-8. Consultado el 22 de diciembre de 2020.
- ↑ Stephen Szasz, Thomas (1999). Fatal Freedom: The Ethics and Politics of Suicide (en inglés). Greenwood Publishing Group. p. 11. ISBN 978-0-2759-6646-1. Consultado el 5 de septiembre de 2015.. Consultado el 5 de septiembre de 2015
- ↑ a b Baena Zúñiga, Alma; Sandoval Villegas, Maurilia Araceli; Urbina Torres, Celia C.; Juárez, Norma Helen; Villaseñor Bayardo, Sergio J. (2005). «Los trastornos del estado de ánimo» (pdf). Revista Digital Universitaria (Universidad Nacional Autónoma de México) 6 (11): 1-14. Consultado el 5 de septiembre de 2015.
- ↑ El suicidio de los romanos, Luis Reyes, Tiempo, ISSN 0213-1951, Nº. 1797, 2017, págs. 78-79
- ↑ Chesnut, Glenn F. (1986). The First Christian Histories: Eusebius, Socrates, Sozomen, Theodoret, and Evagrius. Mercer University Press. p. 54. ISBN 0-86554-203-1. Consultado el 29 de enero de 2022 en Google Libros.
- ↑ Leming, Michael; Dickinson, George (2015). Understanding Dying, Death, and Bereavement (en inglés) (8 edición). Cengage Learning. p. 306. ISBN 978-1-3055-3761-3. Consultado el 5 de septiembre de 2015.. Consultado el 5 de septiembre de 2015
- ↑ De la penalización en Derecho Romano de la tentativa de suicidio de los militares y la permanencia histórica de su regulación, Roxa Mentxaka. Facultad de Derecho UPV/EHU, en Derecho Penal Romano X, pp 381-429
- ↑ Pickering, W. S. F. (2000). «6. Reading the Conclusion. Suicide, morality and religion». Durkheim's Suicide: A Century of Research and Debate (en inglés). Psychology Press. p. 69. ISBN 978-0-4152-0582-5. Consultado el 5 de septiembre de 2015.. Consultado el 5 de septiembre de 2015
- ↑ a b Jobes, David A.; Luoma, Jason B.; T. Hustead, Lisa Anne; Mann, Rachel E. (2000). «22. In the Wake of Suicide: Survivorship and Postvention». En Ronald W. Maris, Alan L. Berman, Morton M. Silverman, ed. Comprehensive Textbook of Suicidology (en inglés). Guilford Press. p. 540. ISBN 978-1-5723-0541-0. Consultado el 5 de septiembre de 2015.. Consultado el 5 de septiembre de 2015
- ↑ Critchley, Simon (2016). Apuntes sobre el suicidio (1ª ed edición). Alpha Decay. p. 32. ISBN 978-84-944896-2-4. OCLC 957749337. Consultado el 22 de febrero de 2021.
- ↑ «Suicide act 1961».
- ↑ «Suicide» (en inglés). Stanford Encyclopedia of Philosophy. 18 de mayo de 2004. Consultado el 5 de septiembre de 2015.
- ↑ García-Huidobro, Rodolfo Figueroa (2008). «Concepto de derecho a la vida». Ius et Praxis 14 (1): 261-300. Consultado el 5 de septiembre de 2015.
- ↑ Paperno, Irina (1997). Suicide as a Cultural Institution in Dostoevsky's Russia (en inglés). Cornell University Press. p. 60. ISBN 978-0-8014-8425-4. Consultado el 5 de septiembre de 2015.. Consultado el 5 de septiembre de 2015
- ↑ Krishna Mehrotra, Palash (27 de diciembre de 2014). «Finally the Government has recognised that suicide is not a crime». Daily Mail. Consultado el 5 de septiembre de 2015.
- ↑ White, Tony (2011). Working with Suicidal Individuals: A Guide to Providing Understanding, Assessment and Support (en inglés). Jessica Kingsley Publishers. p. 12. ISBN 978-0-8570-0224-2. Consultado el 6 de septiembre de 2015.. Consultado el 6 de septiembre de 2015
- ↑ Lanham, David; Wood, David; Bartal, Bronwyn; Evans, Rob (2006). Criminal Laws in Australia (en inglés). Federation Press. p. 229. ISBN 978-1-8628-7558-6. Consultado el 6 de septiembre de 2015.. Consultado el 6 de septiembre de 2015
- ↑ Costa, Michael; Duffy, Mark (1991). «10. Euthanasia, Suicide and Natural Death». Australian HIV/AIDS Legal Guide (en inglés). Federation Press. p. 315. ISBN 978-1-8628-7060-4. Consultado el 6 de septiembre de 2015.. Consultado el 6 de septiembre de 2015
- ↑ Putnam, Constance E. (2002). Hospice Or Hemlock?: Searching for Heroic Compassion (en inglés). Greenwood Publishing Group. p. 143. ISBN 978-0-8978-9921-5. Consultado el 6 de septiembre de 2015.. Consultado el 6 de septiembre de 2015
- ↑ a b McLaughlin, Columba (2007). «2. Contemporary issues in suicide-related behaviour». Suicide-Related Behaviour: Understanding, Caring and Therapeutic Responses (en inglés). John Wiley & Sons. p. 24. ISBN 978-0-4705-1241-8. Consultado el 6 de septiembre de 2015.. Consultado el 6 de septiembre de 2015
- ↑ Desai, Nimesh G.; Schneider, Eric B.; Dogra, Nitish (2012). «13. Mental Health». En Nitish Dogra y Sangeet Srivastava, ed. Climate Change and Disease Dynamics in India (en inglés). The Energy and Resources Institute. p. 256. ISBN 978-8-1799-3412-8. Consultado el 6 de septiembre de 2015.. Consultado el 6 de septiembre de 2015
- ↑ Redacción (10 de diciembre de 2014). «Govt decides to repeal Section 309 from IPC; attempt to suicide no longer a crime». Zee News (en inglés). Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ Boyes, Roger (2 de julio de 2008). «German politician Roger Kusch helped elderly woman to die». The Times (en inglés). Archivado desde el original el 1 de junio de 2010. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ a b Appel, Jacob M. (2007). «A Suicide Right for the Mentally Ill? A Swiss Case Opens a New Debate». Hastings Center Report (en inglés) 37 (3): 21-23. PMID 17649899. doi:10.1353/hcr.2007.0035.
- ↑ «Chapter 70.245 RCW The Washington Death with Dignity Act» (en inglés). Washington State Legislature. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ «Oregon Revised Statute. Chapter 127» (en inglés). Oregon Health Authority. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ Adams, Claude (15 de abril de 2014). «US border suicide profiling must stop: Report». Global News (en inglés). Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ Bridge, Sarah (9 de septiembre de 2011). «Canadians with mental illnesses denied U.S. entry». CBC News (en inglés). Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ «Código Penal». Boletín Oficial del Estado. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ «Código Penal de Bolivia» (pdf). Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Archivado desde el original el 5 de octubre de 2015. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ «Código Penal de Colombia» (pdf). Organización de Estados Americanos. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ Trejo García, Elma del Carmen. «Legislación Internacional y Estudio de Derecho Comparado de la Eutanasia» (pdf). Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ «Código Penal: Título II. De las circunstancias que eximen de pena. Capítulo I. De las causas de justificación». Asamblea General de Uruguay. Archivado desde el original el 30 de julio de 2015. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ Agencia EFE (26 de noviembre de 2008). «México aprueba una reforma legislativa que permite la eutanasia pasiva». El Mundo. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ Holland, Norman N. «Literary Suicide: A Question of Style» (en inglés). CLAS Users. Archivado desde el original el 3 de octubre de 2015. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ «A Biblical Perspective of Suicide, Physician-assisted Suicide, & Euthanasia» (en inglés). Acu-Cell. Archivado desde el original el 18 de abril de 2009. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ a b «Catecismo en la Iglesia Católica. Tercera parte: La vida en Cristo. Segunda sección: Los diez mandamientos». La Santa Sede. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ «Bible passages dealing with suicide» (en inglés). Religious Tolerance. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ «El Suicidio». DicoPolHiS (en francés). Consultado el 9 de enero de 2024.
- ↑ «Euthanasia and suicide» (en inglés). BBC. 21 de julio de 2009. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Bernstein, Sid (26 de enero de 2000). «Stopping a Suicide» (en inglés). Aish. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Jacobs, Louis. «Suicide in Jewish Tradition and Literature» (en inglés). My Jewish Learning. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ a b Gearing, Robin E.; Lizardi, Dana (2009). «Religion and Suicide». Journal of Religion and Health (en inglés) 48 (3): 332-341. PMID 19639421. doi:10.1007/s10943-008-9181-2. Consultado el 6 de septiembre de 2015.
- ↑ «Euthanasia and Hinduism» (en inglés). Religious Facts. Archivado desde el original el 26 de octubre de 2006. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Redacción (22 de agosto de 2006). «India wife dies on husband's pyre». BBC World News (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ «Suicidio en Yucatán: Del ‘rumor’ al dato duro». www.milenio.com. Consultado el 8 de febrero de 2020.
- ↑ Danielle Gourevitch, "Suicide among the sick in classical antiquity." Bulletin of the History of Medicine 43.6 (1969): 501-518.
- ↑ John D. Papadimitriou, et al. "Euthanasia and suicide in antiquity: viewpoint of the dramatists and philosophers." Journal of the Royal Society of medicine 100.1 (2007): 25-28. online
- ↑ Anton J. L. Van Hooff, From autothanasia to suicide: Self-killing in classical antiquity (Routledge, 2002).
- ↑ 論佛教的自殺觀
- ↑ «Pagans and Suicide». Archivado desde el original el 4 de marzo de 2016. Consultado el 16 de marzo de 2021.
- ↑ Filosofía&Co (23 de octubre de 2018). «La reivindicación filosófica del suicidio como acto supremo de libertad». Filosofía & co. Consultado el 20 de julio de 2020.
- ↑ a b c «Suicide» (en inglés). Stanford Encyclopedia of Philosophy. 18 de mayo de 2004. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Kant, Immanuel (1996). Mary J. Gregor, ed. Kant: The Metaphysics of Morals (en inglés). Cambridge University Press. p. 176. ISBN 978-0-5215-6673-5. Consultado el 11 de septiembre de 2015.. Consultado el 11 de septiembre de 2015
- ↑ Safranek, John P. (1998). «Autonomy and Assisted Suicide The Execution of Freedom». The Hastings Center Report (en inglés) 28 (4): 32-36. doi:10.2307/3528611.
- ↑ Whiting, Raymond (2002). A Natural Right to Die: Twenty-three Centuries of Debate (en inglés). Greenwood Publishing Group. pp. 13-17. ISBN 978-0-3133-1474-2. Consultado el 11 de septiembre de 2015.. Consultado el 11 de septiembre de 2015
- ↑ Hume, David (2009). «DEL SUICIDIO». De los prejuicios morales y otros ensayos. Tecnos. p. 55. ISBN 978-84-309-4990-8. Consultado el 16 de febrero de 2020.
- ↑ Smith, Wesley J. (5 de julio de 2007). «Death on Demand». The Weekly Standard (en inglés). Archivado desde el original el 14 de septiembre de 2015. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Cholbi, Michael (26 de agosto de 2011). Suicide: The Philosophical Dimensions (en inglés). Broadview Press. pp. 71-72. ISBN 978-1-55111-905-2. Consultado el 19 de enero de 2020.
- ↑ a b «Nueve libros que retrataron el suicidio». eluniversal.com.mx. 17 de mayo de 2017. Consultado el 6 de julio de 2018.
- ↑ Shakespeare, William (1980). Brian Gibbons, ed. Romeo and Juliet (en inglés). The Arden Shakespeare. ISBN 978-1-903436-41-7.
- ↑ Torres Prieto, Susana. «Hamlet o la eterna duda». Ideas. Archivado desde el original el 11 de febrero de 2017. Consultado el 8 de febrero de 2017.
- ↑ Zapata, Hugo (28 de octubre de 2009). «El Club de los Suicidas». Hugozapata.com.ar. Consultado el 6 de julio de 2018.
- ↑ «Estos son los 10 suicidios más recordados del rock a propósito de la muerte de Chester Bennington [VIDEOS]». Peru21.pe. 20 de julio de 2017. Consultado el 6 de julio de 2018.
- ↑ Fuentes, Jorge (5 de octubre de 2015). «La misteriosa muerte de Kurt Cobain: ¿Suicidio o asesinato por encargo?». Guioteca.com. Consultado el 6 de julio de 2018.
- ↑ JR (11 de febrero de 2015). «La caótica historia de Christian Death». Elfuturoperfecto.com. Consultado el 18 de julio de 2018.
- ↑ M Smith, Nigel (3 de noviembre de 2015). «Robin Williams' widow: 'It was not depression' that killed him». The Guardian (en inglés). Consultado el 8 de julio de 2018.
- ↑ García, Yago (8 de noviembre de 2011). «El club de los suicidas: 13 figuras del cine que acabaron con su vida». Cinemania.elmundo.es. Consultado el 8 de julio de 2018.
- ↑ Allen, Nick (28 de noviembre de 2014). «Ridley Scott breaks silence on brother Tony Scott's death». Telegraph (en inglés). Consultado el 8 de julio de 2018.
- ↑ Manzo Guerrero, Guadalupe Imelda (2005). «El suicidio desde una perspectiva socioeconómica cultural». Cuicuilco (Instituto Nacional de Antropología e Historia) 12 (33): 153-172. ISSN 1405-7778. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ a b Pérez Barrero, Sergio; Reytor Sol, Francisco (1995). «El suicidio y su atención por el médico de la familia». Revista Cubana de Medicina General Integral 11 (4): 11-18. ISSN 1561-3038. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Vega-Piñero, Miguel; Blasco-Fontecilla, Hilario; Baca-García, Enrique; Díaz-Sastre, Carmen (2002). «El suicidio» (pdf). Salud Global 2 (4): 1-15. Archivado desde el original el 4 de marzo de 2016. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Rodríguez Pulido, F.; González de Rivera y Revuelta, J. L.; Gracia Marco, R.; Montes de Oca Hernández, D. (1990). «El suicidio y sus interpretaciones teóricas» (pdf). Pisquis (4): 374-380. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Ozawa-de Silva, Chikako (2008). «Too Lonely to Die Alone: Internet Suicide Pacts and Existential Suffering in Japan». Culture, Medicine, and Psychiatry (en inglés) 32 (4): 516-551. PMID 18800195. doi:10.1007/s11013-008-9108-0. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Durkee, Tony; Hadlaczky, Gergo; Westerlund, Michael; Carli, Vladimir (2011). «Internet Pathways in Suicidality: A Review of the Evidence». International Journal of Environmental Research and Public Health (en inglés) 8 (10): 3938-3952. PMC 3210590. PMID 18800195. doi:10.3390/ijerph8103938. Consultado el 11 de septiembre de 2015.. Consultado el 11 de septiembre de 2015
- ↑ a b Poisuo, Pauli (4 de junio de 2013). «10 Famous Landmarks That Are Creepy Suicide Magnets». Listverse (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ «La Piedra Feliz». Mercurio de Valparaíso. 28 de marzo de 2005. Consultado el 2 de marzo de 2017.
- ↑ «Informe de Metro de Santiago detecta aumento en casos de suicidio en la red». 24Horas.cl. 2 de abril de 2019. Consultado el 8 de octubre de 2019.
- ↑ «El precio de trabajar en el Costanera». La Tercera. 10 de agosto de 2019. Consultado el 8 de octubre de 2019.
- ↑ Ross, Oakland (10 de enero de 2010). «The fatal attraction of 'suicide magnets'». The Star (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Webley, Kayla (3 de agosto de 2010). «Why Is the Bay Area Building a Suicide Barrier?». Time (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Tweedie, Neil (26 de mayo de 2012). «Golden Gate Bridge is the world's most popular site for suicide: 'Just why do they make it so easy?’». The Telegraph (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Fraguas, Rafael (3 de noviembre de 1998). «Cristales para la disuasión». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 5 de febrero de 2021.
- ↑ Warren, Lydia (17 de enero de 2012). «Hell in the Pacific: Rare World War II photographs show American soldiers' fight for survival in brutal Battle of Saipan». Daily Mail (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Doncel, Luis (19 de abril de 2015). «Cuando las madres tiraban al río a sus hijos». El País. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Watson, Bruce (2006). Exit Rommel: The Tunisian Campaign, 1942-43 (en inglés). Stackpole Books. p. 170. ISBN 978-0-8117-3381-6. Consultado el 11 de septiembre de 2015.. Consultado el 11 de septiembre de 2015
- ↑ «1978: Mass suicide leaves 900 dead». BBC News (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ O'Keeffe, Terence M. (1984). «Suicide and Self-Starvation». Philosophy (en inglés) 59 (229): 349-363. doi:10.1017/S0031819100069941.
- ↑ Filosofía&Co (23 de octubre de 2018). «La reivindicación filosófica del suicidio como acto supremo de libertad». Filosofía & co. Consultado el 20 de julio de 2020.
- ↑ O'Hanlon, Larry (10 de marzo de 2010). «Animal Suicide Sheds Light on Human Behavior». Discovery News. Consultado el 16 de agosto de 2013.
- ↑ Malkesman, Oz; et al. (abril de 2009). «Animal Models of Suicide Trait-Related Behaviors». Trends in Pharmacological Sciences 30 (4): 165-173. PMC 2788815. PMID 19269045. doi:10.1016/j.tips.2009.01.004. Consultado el 16 de agosto de 2013.
- ↑ Preti, A (1 de junio de 2011). «Animal model and neurobiology of suicide». Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological 35 (4): 818-30. PMID 21354241. doi:10.1016/j.pnpbp.2010.10.027.
- ↑ Nobel, Justin (19 de marzo de 2010). «Do Animals Commit Suicide? A Scientific Debate». Time (en inglés). Consultado el 11 de septiembre de 2015.
- ↑ Stoff, David M.; Mann, J. John (2006). «Suicide Research». Annals of the New York Academy of Sciences (en inglés) 836: 1-11. doi:10.1111/j.1749-6632.1997.tb52352.x.
Bibliografía
editar- Organización Panamericana de la Salud (2003). Etienne G. Krug, Linda L. Dahlberg, James A. Mercy, Anthony B. Zwi y Rafael Lozano, ed. Informe mundial sobre la violencia y la salud. Washington D. C.: Organización Mundial de la Salud. ISBN 92-75-31588-4.
Enlaces externos
editar- Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre suicidio.
- Suicidio en la página de la Organización Mundial de la Salud.