Valaróma es el nombre del cuerno de Oromë que forma parte del legendarium creado por el escritor británico J. R. R. Tolkien y que aparece en su novela póstuma El Silmarillion.[1]

Etimología

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Viene del quenya (vala) y la raíz rom- (sonido de un cuerno o trompeta).[2]

Descripción

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Tolkien describe a Valaróma en El Silmarillion así:

El gran cuerno que lleva consigo se llama Valaróma, y el sonido de este cuerno es como el ascenso del sol envuelto en una luz escarlata o el rayo que atraviesa las nubes.[3]
J. R. R. Tolkien El Silmarillion

También se dice que su cuerno se oye por encima de entre el resto,[4]​ así como que cuando suena, los elfos se sienten seguros al saber que no hay criaturas malignas acechando pues los enemigos,[5]​ incluso el propio Melkor, entran en pavor anticipando la llegada de su propietario.[6]

Referencias

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  1. Tolkien, J. R. R. (1984). «Valaquenta». En Tolkien, Christopher, ed. El Silmarillion. Barcelona: Minotauro. p. 29. ISBN 978-84-450-0771-6. «El gran cuerno que lleva consigo (Oromë) se llama Valaróma,(...)». 
  2. Tolkien, J. R. R. (1984). «Apéndice: Elementos de los nombres Quenya y Sindarin». En Tolkien, Christopher, ed. El Silmarillion. Barcelona: Minotauro. p. 363. ISBN 978-84-450-0771-6. 
  3. Tolkien, J. R. R. (1984). «Valaquenta». En Tolkien, Christopher, ed. El Silmarillion. Barcelona: Minotauro. p. 29. ISBN 978-84-450-0771-6. 
  4. Tolkien, J. R. R. (1984). «Valaquenta». En Tolkien, Christopher, ed. El Silmarillion. Barcelona: Minotauro. p. 29. ISBN 978-84-450-0771-6. «Por sobre todos los cuernos de su ejército se oyó a Valaróma en los bosques que Yavanna hizo crecer en Valinor; (...)». 
  5. Tolkien, J. R. R. (1984). «De los Sindar». En Tolkien, Christopher, ed. El Silmarillion. Barcelona: Minotauro. p. 95. ISBN 978-84-450-0771-6. «(...); pero cuando el eco de Valaróma resonaba en las colinas, sabían que no había criatura maligna que no huyera lejos.» 
  6. Tolkien, J. R. R. (1984). «Del principio de los días». En Tolkien, Christopher, ed. El Silmarillion. Barcelona: Minotauro. p. 41. ISBN 978-84-450-0771-6. «(...), y en el crepúsculo matinal del mundo Oromë hacía sonar el gran cuerno, el Valaróma, sobre los llanos de Arda; las montañas le respondían con ecos prolongados, y las sombras del mal huían, y el mismo Melkor se encogía en Utumno anticipando la cólera por venir.» 

Bibliografía

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